2. CONTEXTO HISTÓRICO
1914-1918: I GUERRA MUNDIAL
1919: REVOLUCIÓN COMUNISTA RUSA
1923: EN ESPAÑA, DICTADURA DE PRIMO DE
RIVERA
1929: CRACK (DEPRESIÓN ECONÓMICA) SURGEN
REGÍMENES AUTORITARIOS (NAZISMO, FASCISMO
ITALIANO)
1931: EN ESPAÑA, II REPÚBLICA
1936-1939: GUERRA CIVIL
1939-1945: II GUERRA MUNDIAL
IMPORTANCIA DEL PSICOANÁLISIS (SIGMUND
FREUD, 1856-19399 Y LA TEORÍA DE LA
RELATIVIDAD (ALBERT EINSTEIN, 1879-1955)
3. INTRODUCCIÓN
En Europa se desarrollan durante el primer tercio del
siglo XX las vanguardias, corrientes artísticas que se
enfrentan a la cultura anterior y proponen romper con el
arte del siglo XIX. Rasgo general de las vanguardias es
la voluntad de experimentación, el deseo de un arte
nuevo y la negación de todo valor al pasado artístico.
Reaccionan contra la sensibilidad romántica y
manifiestan un marcado antisentimentalismo. Los
vanguardistas son provocadores: desprecian al gran
público y a la burguesía, a la que escandalizan con sus
actitudes insolentes. En literatura, los movimientos
vanguardistas más relevantes son: el Expresionismo, el
Futurismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo.
4. EXPRESIONISMO
Rechaza que el arte sea una mera representación
de la realidad externa y propone revelar la realidad
interior, para lo cual se exageran los aspectos que
expresan mejor las características físicas o
psicológicas de lo que se describe. Por eso
abundan los personajes extraños, las descripciones
simbólicas, las caricaturas, los motivos grotescos,
los rasgos distorsionados, las situaciones
absurdas.
6. FUTURISMO
Defiende que el arte se debe al futuro y rechaza
radicalmente el pasado. Cambia la mitología literaria
al sustituir los objetos considerados habitualmente
bellos por nuevos motivos de la vida moderna: las
máquinas, el automóvil, el avión, la locomotora, la
fábrica, la luz eléctrica, los deportes, etc. Su principal
representante es el italiano Filippo Tommaso Marinetti
(1876-1944): su entusiasmo por la acción, la violencia
y la guerra explican que él y otros futuristas se
identificaran con el fascismo. Por el contrario, los
futuristas rusos se incorporan a la revolución
bolchevique: el más importante es Vladimir
Maiakovski (1893-1930), quien pronto se distinguió de
los futuristas occidentales por su originalidad formal y
el carácter más humanizado de sus textos.
7. MANIFIESTO FUTURISTA, 1909
Queremos cantar el amor al peligro, al hábito de la energía
y a la temeridad.
El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos
esenciales de nuestra poesía.
La pintura y el arte ha magnificado hasta hoy la inmovilidad
del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos
exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera,
el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido
con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche
de carreras con su capó adornado con grandes tubos
parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil
rugiente que parece que corre sobre la metralla es más
bello que la Victoria de Samotracia.
9. Queremos alabar al hombre que tiene el
volante, cuya lanza ideal atraviesa la
Tierra, lanzada ella misma por el circuito
de su órbita.
No hay belleza sino en la lucha. Ninguna
obra de arte sin carácter agresivo puede
ser considerada una obra maestra. La
pintura ha de ser concebida como un
asalto violento contra las fuerzas
desconocidas, para reducirlas a postrarse
delante del hombre.
10. Queremos glorificar la guerra - única higiene del
mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto
destructor de los anarquistas, las ideas por las
cuales se muere y el desprecio por la mujer.
Queremos destruir los museos, las bibliotecas,
las academias variadas y combatir el moralismo,
el feminismo y todas las demás cobardías
oportunistas y utilitarias.
11. CUBISMO
Debe muchas de sus características a la pintura
cubista: la fragmentación de la realidad para
reelaborarla creativamente, la superposición de
planos, el desdoblamiento del punto de vista, el
montaje arbitrario de los elementos del poema o
del relato… Si los pintores cubistas incluyen en
sus cuadros letras, números, recortes de
periódicos o revistas, etc., los escritores cuidan
los aspectos visuales: tipo de letra, composición
de los textos, disposición tipográfica de los
versos… El principal escritor cubista es el francés
Guillaume Apollinaire (1880-1918), famosos por
sus caligramas, poemas cuyas letras forman un
dibujo alusivo al contenido del mismo.
14. DADAÍSMO
Surge en Zúrich en 1916 de la mano de Tristan
Tzara (1896-1963). Los dadaístas cuestionan los
valores tradicionales de modo irreverente y
provocador y atacan las razones que han dado
lugar al desatino de la guerra. Características del
dadaísmo son su predisposición al absurdo, la
exaltación de lo ilógico, su regreso a la pureza
infantil, la búsqueda de lo primitivo. Se renuncia
al significado y se reivindican la espontaneidad, la
ocurrencia imprevista, la sorpresa, el lenguaje
incoherente…
15. CREACIONISMO
Vicente Huidobro (1893-1948), poeta chileno,
llega a España y difunde los principios de la
estética creacionista, según la cual el poeta debe
crear nuevas realidades: Hacer un poema como
la naturaleza hace un árbol. Para ello, se recurre
a la metáfora, pero no al modo tradicional con un
referente real, sino en asociación ilógica que
rompe con lo esperable, para establecer entre las
dos realidades una relación arbitraria que el
poeta crea de la nada.
16. ULTRAÍSMO
como las demás vanguardias, niega el arte anterior.
Queremos ver con los ojos nuevos, escribe el
argentino Jorge Luis Borges. Cambia el concepto de
belleza: ya no se encuentra en la realidad exterior,
sino en el propio poema, que es ahora el objeto bello,
desprovisto de sentimentalidad y patetismo. Se aleja
de este modo la poesía ultraísta del Romanticismo y
del Modernismo. Así, frente a la blancura decadente
de los motivos modernistas (cisnes, lagos, princesas,
flores…), los ultraístas prefieren objetos duros y no
sentimentales: locomotoras, máquinas, edificios de
hormigón, calles de asfalto… en su afán de crear una
realidad original, el arte se acaba convirtiendo en un
juego intrascendente y divertido: de ahí el gusto por la
ocurrencia y el chiste, la exaltación del deporte, la
velocidad o la juventud, etc.
17. SURREALISMO
Tras la desaparición de la mayoría de las corrientes
vanguardistas, desde finales de los años veinte y hasta la
Segunda Guerra Mundial, la vanguardia más importante es el
Surrealismo, nuevo movimiento impulsado por el escritor francés
André Breton. Los surrealistas muestran especial interés por el
inconsciente, por los sueños y por los aspectos del pensamiento
humano no sometidos a la lógica y a la razón: la obra de arte
debe ser el lugar donde aflore todo aquello que, reprimido por
las normas morales o sociales, se encuentra oculto en el interior
de las conciencias. El Surrealismo se presenta por tanto como
un movimiento emancipador de los seres humanos, a quienes
pretende liberar de las ataduras de la lógica racional, de las
convenciones de todo tipo y del mismo lenguaje. Todo ello tiene
como consecuencia cierta renovación estilística al dar entrada a
las asociaciones insólitas de palabras, imágenes visionarias,
sorprendentes metáforas, relaciones inadvertidas entre las cosas
y los seres, además de abrir el camino a nuevos temas, como el
mundo de los sueños y de la imaginación, la atracción por lo
inquietante y misterioso, la fascinación ante objetos extraños y
seres enigmáticos, el gusto por la magia y por los fetiches más
insólitos, etc.
18. El Surrealismo contribuyó a la rehumanización de
las vanguardias al insistir en el compromiso social
y en la revolución moral. Aunque sin desdeñar lo
lúdico, los surrealistas superan la concepción del
arte como juego instrascendente, al considerar la
rebeldía vanguardista como parte de una actitud
subversiva más general.
19.
20. Todo induce a creer que existe
un cierto punto del espíritu,
desde el cual la vida y la muerte,
lo real y lo imaginario, el pasado
y el futuro, lo comunicable y lo
incomunicable, lo alto y lo bajo,
dejan de ser percibidos
contradictoriamente. (Breton)