Base para la ponencia en la sede del CENDOJ de Donostia el 21/04/09. Resumen La información, al igual que otras materias primas, es un bien que es necesario procesar, en torno al cual se crea valor económico y de cuya relativa escasez se derivan relaciones asimétricas de poder. La llegada de Internet y de la web social está redefiniendo profundamente el campo de juego, en un contexto de abundancia y de mayor protagonismo de la ciudadanía. El derecho a la libertad de información presenta dos caras: la del derecho al acceso a los registros públicos y la de la protección de los datos personales. El derecho al acceso se desarrolla en la Ley 37/2007 sobre reutilización de la información del sector público, que atiende al interés que, en la sociedad de la información, tienen la información pública para el desarrollo económico y como elemento de transparencia. Una distinción básica en el campo informacional es la que se establece entre documento y dato. En un contexto TIC el concepto de documento deviene una mera colección de datos dispuestos por una operación de software. La mejor manera de reutilizar la información es dando acceso directo a los datos no privados, con lógica de "API abierta", para dejar que el sector privado y la ciudadanía agreguen sobre el dato capas de valor. Se hacen algunas sugerencias al borrador del manual de reutilización de información, con la mirada puesta en movilizar a las AA.PP. hacia la apertura, minimizar su esfuerzo económico y ofrecer precios mínimos por la información. Consideramos un error el énfasis manifestado en añadir valor a la información porque supone un elevado coste y un gran trabajo añadido que van en contra de los objetivos señalados. Las Administraciones no tienen que generar valor sobre el dato público, sino dar las condiciones para que otros lo generen, del mismo modo que no tienen que crear riqueza sino dar las condiciones para que se cree. No sólo el sector privado, la misma ciudadanía es capaz de aportar valor sobre la información pública de múltiples maneras, empezando por la simple personalización de la información que es de su interés mediante la disposición de los datos de la manera que le sea más conveniente. Y, más allá, puede contribuir a una mejor gobernanza cuando se implica en fomentar la transparencia gubernamental.