1. Álvaro Sánchez Acebedo
Las cinco pautas para que la presentación de un
proyecto funcione
1.- Tener la absoluta confianza y seguridad en usted mismo que va a funcionar su
proyecto: es necesaria su presentación por contener ideas innovadoras o no tan
innovadoras pero de las que se pueden extraer nuevas líneas de trabajo o de
investigación en otros campos o especialidades.
2.- En la introducción de la presentación, ante el público que haya congregado, lo
primero que tiene que hacer es captar su atención. ¿Cómo? establecer un nexo de
unión, de relación en algo que sea de candente actualidad bien en su país o en el
mundo o con una experiencia personal suya, que tenga que ver eso si, con su
proyecto. Es la parte más difícil y complicada ya que si no consigue captar la
atención del público no se verán interesados en el resto de su presentación.
3.- En el desarrollo de su explicación gesticule con los brazos y las manos pero sin
hacer aspavientos, sin exagerar. Ponga ejemplos prácticos de cómo su proyecto puede
tener una aplicación de éxito en la realidad social o sector en el que lo quiere aplicar.
Con esto se consigue mantener la atención del público y lo que es más importante ir
elevando progresivamente su interés. Cuando se dirija al público con sus
explicaciones mírelos a la cara pero sin fijarse demasiado en sus ojos ya que puede
provocar una incomodidad e intimidación a su persona. Haga un barrido a toda la sala
mirando a las caras de quien le están escuchando: de izquierda a derecha y de arriba a
abajo con esto demuestra que no se escucha para sí mismo, tiene gente que se a
molestado en irle a ver.
4.- Si la presentación la presenta en una pizarra, vaya apuntando sus conceptos e
ideas claves y en su desarrollo vaya explicándolas una por una, remarque con flechas
o asteriscos lo importante de su explicación no pase a la siguiente hasta que no haya
terminado la anterior, con esto consigue que su público congregado pueda tomar
notas. Si su presentación la realiza en "power point" o en "keynote", las diapositivas
tienen que tener las palabras clave en las que se fundamenta y apoya su idea con lo
que tendrá que desarrollar la explicación en base a esas palabras claves. No abuse de
párrafos y párrafos de texto, provocan cansancio y el público en vez de mirarle a
usted con una actitud convincente y seguro de si mismo se fijarán en la parrafada de
la diapositiva: perderán el interés por usted. En éste punto es fundamental tener muy
bien preparada su intervención, casi de memoria. Puede llevar consigo en la mano un
pequeño cuaderno o bloc de notas donde apoyarse si le falla la memoria a modo de
guión, para salir al paso de un aspecto de su proyecto del que no se acuerda. Es
fundamental que durante la presentación, haga pausas mediante un silencio no
demasiado largo, por ejemplo: haciendo preguntas o haciéndose preguntas sobre lo

2. Álvaro Sánchez Acebedo
que explica y para que el público vaya asimilando sus explicaciones y participe de
una forma indirecta respondiéndose así mismo en su interior.
5.- En la conclusión de su presentación es importante no haber dejado ningún punto
sin tratar, estar seguro que ha explicado todo de una forma realista y convincente.
Termine de una forma que ayude a resolver y solucionar lo que el público demanda
en forma de respuesta a los problemas que se les plantea y en transmitir que usted
cree en ese proyecto, fundamentándolo en necesidades que usted ha detectado y que
no están cubiertas por ningún otro competidor o empresa competidora. No espere
halagos o reconocimientos ya que su idea todavía no ha tenido una aplicación
práctica, pero tenga en cuenta que un termómetro de éxito es cuando le de al público
la oportunidad de hacer comentarios, ruegos y preguntas: esto es fundamental, dar
oportunidad de intervenir al público congregado para establecer "feed back".
Cuantos más tenga que responder o aclarar, el nivel de éxito de su explicación habrá
sido notable y especialmente habrá cumplido con lo más importante de una
presentación, ¿se acuerda?: La de captar la atención del público por el interés y
expectación que ha generado su idea. El punto número dos).