El documento compara diferentes formas en que las personas se esfuerzan y arriesgan por distintas razones, ya sea para ganar un premio monetario en un concurso televisivo, alcanzar una cumbre en la montaña, ganar una medalla olímpica, o para difundir el evangelio como lo hizo el apóstol Pablo. También menciona que a pesar de los problemas en el mundo, la visión del cielo prometido en la Biblia es lo que da valor y fortaleza a los creyentes.
3. Hace poco se emitió en Estados Unidos un concurso televisivo en el
que los participantes competían en una serie de pruebas de valor; o,
más exactamente, en pruebas para superar el miedo. Para pasar a la
fase siguiente del proceso de eliminación había que realizar ciertas
hazañas en condiciones aterradoras, extrañas o repulsivas.
Por el premio que se
entrega al último que
queda, el algo más.
En ese caso, eran
cincuenta mil dólares.
4. Los alpinistas se juegan la vida y la
integridad física en condiciones penosas
como exposición a los elementos, hambre
y agotamiento, todo por la emoción de
alcanzar una cumbre y ver el mundo desde
una perspectiva que pocas personas han
visto o que verán alguna vez.
5. Los deportistas hacen gala de
increíble disciplina y se esfuerzan
hasta el límite porque centran la
atención en un trofeo, una medalla
de oro o un premio en metálico.
6. En el capítulo 11 de la
segunda epístola a los
Corintios, el apóstol Pablo
recuerda que se esforzó y
trabajó arduamente perdiendo
sueño, sufrió hambre, sed y
desnudez; lo azotaron,
golpearon y apedrearon
dándolo por muerto, naufragó,
fue encarcelado, estuvo en
peligro constante y en muchos
casos no tenía residencia fija.