1. ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE EL FUERTE EXTENSIÓN
MAZATLÁN “PROFESOR MIGUEL CASTILLO CRUZ”
EVALUAR PARA APRENDER
ALUMNA: SÁNCHEZ LIZÁRRAGA GLORIA ANDREA
PROFESOR: VICTOR MANUEL SANDOVAL CEJA
CURSO: PRÁCTICA PROFESIONAL.
SÉPTIMO SEMESTRE
GRUPO "D"
OCTUBRE DE 2015
2. Evaluar para aprender
Actualmente el hecho educativo implica la acción de innumerables tareas, entre las
que están conocer a los alumnos, su entorno familiar, social y cultural, la influencia
que esto ejerce sobre ellos, lo que ellos saben, sus competencias, estilos y ritmos
de aprendizaje, planificar para potenciar el aprendizaje, dosificar, crear ambientes
de aprendizaje, centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de
aprendizaje, trabajar en colaboración para construir el aprendizaje, poner énfasis en
el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares Curriculares y los
aprendizajes esperados, usar materiales educativos y recursos para favorecer el
aprendizaje, favorecer la inclusión para atender a la diversidad, incorporar temas de
relevancia social, renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la
escuela, reorientar el liderazgo, la tutoría y la asesoría académica a la escuela, así
como evaluar para aprender, entre otras más.
Enfocándonos en esta última, se ha visto al profesor como el responsable directo
de llevar a cabo la evaluación, es él quien debe realizar valoraciones en todo
momento, debe conocer el nivel de logro alcanzado por cada uno de sus
estudiantes. El docente es quien da seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje
y hace modificaciones en su práctica para que éstos logren los aprendizajes
establecidos.
La evaluación para el aprendizaje de los alumnos permite valorar el nivel de
desempeño y el logro de los aprendizajes esperados; además, identifica los apoyos
necesarios para analizar las causas de los aprendizajes no logrados y tomar
decisiones de manera oportuna.
La evaluación de los aprendizajes es un proceso que nos permite saber dónde se
encuentra cada uno, pues es donde se obtienen evidencias, se elaboran juicios y
se brinda retroalimentación sobre los logros de aprendizaje de los alumnos a lo largo
de su formación. Es necesario evaluar para transformar nuestra práctica.
3. En otras palabras, la evaluación en el contexto del enfoque formativo requiere
recolectar, sistematizar y analizar la información obtenida de diversas fuentes, con
el fin de mejorar el aprendizaje de los alumnos y la intervención docente.
Las estrategias de enseñanza que se implementen deben orientarse a concretar el
cambio y la mejora de la propuesta didáctica; lo importante es que no se deje de
observar y mejorar mi desempeño y el aprendizaje de los alumnos.
Hay diferentes maneras en las que puede llevarse a cabo la evaluación. Puede ser
tanto cualitativa, cuantitativa o mixta; donde la cualitativa es un poco más compleja
de realizar; la cuantitativa conlleva un número únicamente; mientras la mixta incluye
ambas.
Asimismo, como profesores, podemos hacer uso de la evaluación diagnóstica,
evaluación formativa y evaluación sumativa, de las cuales obtenemos información
relevante para tomar diferentes decisiones sobre los procesos de aprendizaje.
Con la evaluación diagnóstica el docente genera datos sobre el nivel de dominio
que alcanzaron los alumnos en grados o bloques precedentes, respecto de los
nuevos aprendizajes que se propone iniciar. Esta evaluación se lleva a cabo al
empezar un curso o al comenzar un nuevo bloque o tema, y difiere de la activación
de conocimientos previos por la finalidad y la función que juega en el proceso de
aprendizaje. Con base en la información obtenida, es posible ajustar o reorganizar
nuestros planes de clase, elegir las estrategias didácticas más adecuadas y
optimizar el proceso enseñanza-aprendizaje.
Por otro lado, la práctica sistemática de estrategias de evaluación formativa permite
dar seguimiento a los procesos de aprendizaje de los alumnos en algunos
momentos clave del trabajo individual o grupal: permite identificar los logros y
dificultades que presenta cada alumno durante la movilización de saberes, y
apreciar los caminos que siguen los procesos de aprendizaje de todos y cada uno
de los alumnos.
Las estrategias de evaluación sumativa reflejan el nivel del logro de cada alumno
respecto de los estándares establecidos para cada aprendizaje esperado. La
4. información que aportan permite ponderar y posicionar los desempeños individuales
y colectivos, e integrar de forma acumulativa el avance de cada alumno, desde el
inicio de su aprendizaje hasta su conclusión. Se pueden aplicar al término de una
unidad temática, de un bloque o del curso.
La evaluación no puede depender de una sola técnica o instrumento, porque de esta
forma se estarían evaluando únicamente conocimientos, habilidades, actitudes o
valores de manera desintegrada. Si en la planificación de aula el docente selecciona
diferentes aprendizajes esperados, debe evaluar los aprendizajes logrados por
medio de la técnica o el instrumento adecuado. De esta manera, permitirá valorar el
proceso de aprendizaje y traducirlo en nivel de desempeño y/o referencia numérica
cuando se requiera.
La evaluación con enfoque formativo debe permitir el desarrollo de las habilidades
de reflexión, observación, análisis, el pensamiento crítico y la capacidad para
resolver problemas; para lograrlo, es necesario implementar estrategias, técnicas e
instrumentos de evaluación.
Por otro lado, se pueden distinguir tres tipos de evaluación, como lo es la
autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación. La primera de éstas se
refiere a la valoración que cada uno hace sobre sí; la segunda es cuando se evalúa
entre pares, o entre iguales; en cambio, la tercera va enfocada cuando el docente
evalúa al alumno, por mencionar un ejemplo. Es por eso que, dentro de mis planes
de clase, intento tomar en cuenta cada una de ellas, mediante diversos instrumentos
que me permiten ir valorando cada uno de estos aspectos.
Las técnicas de evaluación son los procedimientos utilizados por el docente para
obtener información acerca del aprendizaje de los alumnos; cada técnica de
evaluación se acompaña de sus propios instrumentos, definidos como recursos
estructurados diseñados para fines específicos.
Cabe señalar que no existe un instrumento mejor que otro, debido a que su
pertinencia está en función de la finalidad que se persigue; es decir, a quién evalúa
y qué se quiere saber, por ejemplo, qué sabe o cómo lo hace.
5. Algunas técnicas e instrumentos de evaluación que pueden usarse son:
observación, desempeño de los alumnos, análisis del desempeño, e interrogatorio.
Entre los instrumentos que pueden utilizarse para la obtención de evidencias son:
rúbrica o matriz de verificación, listas de cotejo o control, registro anecdótico o
anecdotario, observación directa, producciones escritas y gráficas, proyectos
colectivos de búsqueda de información, identificación de problemáticas, formulación
de alternativas de solución, esquemas y mapas conceptuales, registros y cuadros
de actitudes observadas en los estudiantes en actividades colectivas, portafolios y
carpetas de los trabajos, y pruebas escritas u orales.
Sin embargo, la evaluación no termina al aplicar alguna técnica o instrumento, sino
requiere llevar acciones una vez conocidos los resultados. Por ejemplo, después de
implementar una secuencia didácticay saber el nivel donde se encuentran cada uno
de los educandos, es responsabilidad del docente el brindar una retroalimentación
a quienes más lo requieren.
La retroalimentación no debe ofrecer información de los errores o aciertos, sino de
qué y cómo mejorar, así como dialogar con los alumnos sobre ello; dicha
información deberá ayudar al alumno a comprender qué deficiencias presenta su
trabajo o su desempeño. Para que las sugerencias se concreten en cambios en el
desempeño del alumno, debemos darle seguimiento constante, al proponer una
segunda revisión del trabajo, o bien diseñando un plan de mejora junto con el
alumno. Es así como considero que se logra una evaluación formativa.