Psicología cognitiva. principios para el tratamiento de problemas emocionales
1. Dentro de las técnicas de la psicología científica, para la aplicación en la
parte clínica, osea en el tratamiento de problemas emocionales, se encuentra
una desarrollada hace algunas décadas, se trata de la psicología cognitiva.
Esta parte de la psicología hace uso de técnicas de reestructuración cognitiva
(cambios en la forma de pensar) para mejorar estados emocionales
depresivos, angustiantes o estresantes.
El principio que aplica se puede resumir en la siguiente frase:
“No nos afecta lo que nos sucede, sino, lo que nos decimos acerca de lo que
nos sucede”
Esta frase se refiere a que los estados emocionales (como la tristeza, o la
alegría) no tienen una relación directa con los hechos físicos o reales que le
suceden a una persona.
Un ejemplo de ello sería el siguiente, imagina los casos de dos personas.
La primera persona se pasa todo el día en el gimnasio, ahí esa persona hace
ejercicios hasta el agotamiento total, al día siguiente la persona amanence con
fuertes dolores musculares. Podemos decir que si bien esa persona siente
dolor, no sufre un estado depresivo, sino mas bien de satisfacción.
En el segundo caso, otra persona es obligada a trabajar todo el día, al día
siguiente amanece con fuertes dolores musculares. Pero en este caso, esta
persona presenta un estado depresivo.
Podemos concluir, que frente a un mismo hecho físico (el dolor), las
reacciones emocionales pueden variar de persona a persona. Osea que frente
al dolor, no todas las personas tienen respuestas emocionales iguales.
La pregunta es ¿A qué se debe ello?
La psicología cognitiva explica lo siguiente: las personas creemos que existe
una relación directa entre los hechos que nos suceden y las reacciones
emocionales subsecuentes: como la ira o la tristeza.
La psicología cognitiva ha descubierto que esta relación es indirecta. Osea
que existe una etapa intermedia, que es determinante en la producción de la
emoción.
2. Esta etapa previa a la emoción, comprende el diálogo interno que tiene toda
persona, y que se encarga de evaluar el hecho como bueno o malo. Es en esta
etapa, donde se interpreta lo sucedido. La psicología cognitiva trabaja a este
nivel haciendo que las personas cambien su diálogo interno, para que generen
pensamientos más útiles y más adaptativos.
Podemos ver en la siguiente imagen las etapas que sigue el desarrollo de la
emoción.
Esto explica, porqué frente al mismo acontecimiento, las personas tienen
reacciones tan variadas. Frente al abandono de su mujer, un hombre puede
sumirse en la más profunda depresión, y otro hombre puede hacer una fiesta
al día siguiente.
El secreto para cambiar un estado emocional, (de depresivo a uno relajado) es
cambiar ese diálogo interno que toda persona tiene.
Este cambio en “lo que uno se dice”, se desarrolla mejorando nuestra forma
de ver el mundo, es muy fácil dejarse llevar por las apariencias, y centrarnos
sólo en una parte de las cosas, la vida tiene más para ofrecer, ya que si
cerramos la puerta a las quejas, podemos ver las demás oportunidades que se
nos presentan, y que pueden darnos un mejor estado emocional.
3. Muchas personas, con igual o peores problemas a los nuestros, han logrado
alcanzar un alto grado de bienestar, porque sencillamente han cambiado su
forma de pensar.
Han dejado las quejas atrás y todo pensamiento dramático, y lo han cambiado
por pensamientos más útiles para afrontar los problemas.
Siguiendo el esquema anterior podemos ilustrar dos ejemplos que tienen el
mismo hecho físico, pero que no tienen la misma respuesta emocional.
UNA MALA FORMA DE PENSAR:
4. UNA FORMA MÁS ÚTIL DE PENSAR
Podemos ver en las dos imágenes anteriores que el cambio en el diálogo
interno, osea en lo que uno se dice, determinan las emociones y la forma en
que se resuelven los problemas.
La psicología cognitiva constantemente recalca que somos nosotros mismos
los que nos producimos el trastorno o el malestar emocional, ya que somos
nosotros, los que mantenemos ciertas formas de pensar muy irreales.
5. Estas formas de pensar, denominados “pensamientos irracionales”, son los
causantes de los miles de trastornos y problemas emocionales que aquejan a
todas las personas que acuden con un psicólogo.
Albert Ellis, que es uno de los fundadores de la psicología cognitiva, y de la
terapia cognitiva pudo agrupar las ideas irracionales, de todos los años que
estuvo atendiendo a sus pacientes, en tres grupos principales.
Él descubrió que las ideas irracionales que causan el malestar emocional,
pueden tomar muchas formas como por ejemplo:
- Mi pareja me dejó y por ello debo de sentirme deprimido o deprimida.
- Me sucedió una desgracia, por lo tanto debo sentirme deprimido y culpable.
- Uno sólo es valioso cuando es muy competente, autosuficiente y capaz de
conseguir cualquier cosa.
Estas ideas pueden encajar en la clasificación mostrada en el cuadro.
Las personas que creen y mantienen estas ideas, se sentirán mal
emocionalmente, y no podrán resolver bien los problemas. Hay que
eliminarlas de inmediato de nuestra forma de pensar. Esto se consigue
mediante un constante trabajo, en el cual debemos de convencernos que estas
ideas no son reales, y además no sirven para nada.
6. Este trabajo, se puede comparar al proceso de aprender un nuevo idioma.
Puede parecer difícil al principio, pero la práctica constante hace que todo
fluya con más naturalidad.
El cambio sólo se produce en nivel de los pensamientos que evalúan las
situaciones como buenas o terribles, de forma directa no arregla los
problemas, pero generan una tranquilidad y una paz interior, que te permitirá
sobrellevar las dificultades, y buscarle soluciones realistas, si es que existe la
posibilidad de hallarle una solución.
Por ejemplo, frente al inminente hecho de muerte en un paciente terminal de
cáncer, el cambio en su diálogo interno, no lo va a salvar de la muerte, sino
que permite que la persona pueda disfrutar del tiempo que le queda de vida,
sea cual sea su circunstancia.
Siguiendo con las ideas irracionales, podemos afirmar, que estas ideas son
causantes de la debilidad emocional. Las personas racistas, homofóbicas,
discriminadoras, o que se creen superiores por alguna cualidad, sin saberlo,
son personas débiles emocionalmente, ya que si perdieran esa cualidad de la
cual se ufanan tanto, estas personas desarrollarían trastornos graves, que los
conducirían a la locura o al suicidio.
Existen personas que discriminan a otras por su condición económica o su
belleza física. Esta es una característica del complejo de inferioridad, ya que
al perder ese objeto tan valorado por ellos, el sentido de sus vidas se pierde
por completo. Esto no ocurre con las personas fuertes emocionalmente.
Hemos visto hasta ahora que los males emocionales son causados por malas e
irreales forma de ver la realidad.
El objetivo se encuentra en deshacerse de esas ideas irracionales y cambiarlas
por otras. Sólo de esa forma pasaremos de ser personas débiles a ser fuertes
emocionalmente.
La psicología cognitiva sólo trabaja en el área de los pensamientos. Y el
trabajo que realiza cambiando estos pensamientos son los que generan el
bienestar emocional.
7. Por ejemplo, si hubiera un hombre con el rostro desfigurado, la terapia
cognitiva no vería como solución el recobrar su antiguo aspecto físico, (cosa
que sería casi imposible) sino en cambiar las ideas irracionales que pudieran
surgir sobre este hecho (como sentirse un mounstruo, o inferior a los demás)
y cambiarlo por otras mejores (puedo estar bien y ser feliz pese a tener el
aspecto que tengo).
La psicología cognitiva al ser científica, aplica formas reales de afrontar los
problemas. Esa es la razón por la cual ha tenido y tiene tanto éxito en la
actualidad.
Si bien existe un mínimo porcentaje de personas que pese a llevar terapia
cognitiva, no logran ninguna mejoría, eso es por la sencilla razón, que no
pueden abandonar una o más ideas irracionales que se mostraron en el cuadro
anterior. Estas personas defienden a muerte estas ideas irracionales, pese a
saber que sólo les traen problemas.