3. Al llegar al sitio, les dijo: orad para que no
entréis en tentación. Se apartó de ellos,
alejándose como a un tiro de piedra, y se puso
a orar diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí
este cáliz; pero, que no se haga mi voluntad
sino la tuya. Se le apareció un ángel del cielo,
que lo animaba. Lleno de angustia oraba con
más instancia; y sudó como gruesas gotas de
sangre, que corrían hasta la tierra.
Lucas 22, 40-44
9. Entonces los soldados del gobernador,
tomando a Jesús, lo condujeron al pretorio,
y, reuniendo en torno a Él a toda la cohorte,
y despojándole de sus vestiduras, le echaron
encima una clámide de púrpura, y tejiendo
una corona de espinas, se la pusieron en la
cabeza, y en la mano una caña; (…)
Mateo 27, 27-29
15. Era ya como la hora de sexta, y las tinieblas
cubrieron toda la tierra hasta la hora de
nona, oscureciose el sol y el velo del templo
se rasgó por medio. Jesús, dando una gran
voz, dijo: Padre en tus manos entrego mi
espíritu; y diciendo esto, expiró.
Lucas 23, 44-46
17. Dios te salve reina y madre de
misericordia, vida, dulzura y
esperanza nuestra Dios te
salve, a ti llamamos los
desterrados hijos de Eva. A ti
suspiramos gimiendo y
llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora,
abogada nuestra. Vuelve a
nosotros esos tus ojos
misericordiosos, y despues de
este destierro muéstranos a
Jesús, fruto bendito de tu
vientre, oh clemente, oh
piadosa, oh dulce Virgen
María. Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios, para
que seamos dignos de
alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.