Los nativos digitales tienden a compartir y distribuir información inmediatamente después de recibirla, en contraste con generaciones anteriores que solían guardar la información para sí mismos. Esto obliga a los docentes a actualizar sus planes de estudio y métodos de enseñanza para captar la atención de esta nueva generación y lograr clases más interesantes que se ajusten a sus preferencias de compartir información en línea.