Este documento resume la evolución del desarrollo de software, desde la comparación inicial con la arquitectura y la ingeniería civil hacia un enfoque más ágil. Se destaca que el software se desarrolla y no se fabrica, y que métodos como Scrum permiten construir lo correcto antes que construirlo correctamente. El autor concluye que el diseño de software requiere creatividad y talento y que los procesos creativos no son totalmente predecibles.