GUIÓN SIN CANCIONES DE LA FESTIVIDAD DE PENTECOSTÉS. CICLO B. DIA 24 DE MAYO DEL 2015
1. PENTECOSTÉS. CICLO B. DIA 24 DE MAYO DEL 2015
(El sacerdote sale de la parte trasera de la Iglesia precedido por una cruz procesional y siete
velas rojas apagadas, portadas por siete niños y que después se encenderán…)
Monición de entrada
Hoy, día de Pentecostés, evocamos una experiencia eclesial muy importante: El Espíritu
desciende sobre los apóstoles, los llena de coraje y los lanza a evangelizar, dando testimonio
del Señor Jesús. Pentecostés es la fiesta cristiana de la madurez, de la comunidad en acción. Se
nos ha dado el Espíritu Santo para hacer fraternidad, Reino de Dios, y para difundir
apasionadamente el Evangelio.
Celebremos gozosamente este don en nuestra Comunidad. Sin duda que hay pecado en
nosotros; pero el Espíritu es iluminación, empuje, acierto y generosidad.
Bendición y aspersión del agua
El día de Pascua se bendijo el agua, símbolo de nuestro bautismo y que nos recuerda que
hemos nacido a una vida nueva con Cristo. Hoy repetimos este signo porque es el Espíritu
Santo el que nos hace renacer.
Bendición:
– Padre, Tú has hecho que la muerte de Jesús sea fuente de vida para los hombres.
Todos: Ven y bendícenos.
– Cristo, Tú nos has regalado tu palabra de vida.
Todos. Ven y bendícenos.
– Espíritu Santo. Tú haces que vivamos de la misma manera que Jesús resucitado.
Todos: Ven y bendícenos.
Sacerdote: Dios Padre, que estás con nosotros renovando tus maravillas por medio de los
sacramentos, ben+dice esta agua y concede que todos los que hemos sido bautizados vivamos
testimoniando tu Pascua y comunicando a todos los hombres la alegría de tu salvación. Por
Jesucristo nuestro Señor.
(El sacerdote toma el hisopo y hace la aspersión…)
Oración: Que Dios Padre nos purifique del pecado y nos envíe su Espíritu para que vivamos
unidos en Cristo hasta que estemos con él en el cielo. Amén.
Oración
Que tu Espíritu, Señor,
nos una a todos los que, en el mundo,
quieren ser testigos de tu amor.
En unión con el Papa que preside la Iglesia.
En unión con los hombres
que consagran su vida a instaurar la paz
y la comprensión entre los pueblos.
En unión con todos los que trabajan
2. para convencer a las naciones ricas a que den
sin esperar nada a cambio.
En unión con todos los que dan sin calcular
y reparten sus bienes,
los superfluos y los necesarios.
De esta forma,
esta tierra endurecida
empezará a ser más habitable para todos
y Jesucristo vivirá con cada uno de los hombres.
Tú que vives…
Escuchamos la Palabra
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un
ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron
aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno.
Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en
la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír
el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su
propio idioma. Enormemente sorprendidos, preguntaban: «¿No son galileos todos esos que
están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea,
Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que
limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay
cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia
lengua.»
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 103.
R/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor: ¡Dios mío, qué grande eres! Cuántas son tus obras, Señor; la
tierra está llena de tus criaturas. R/.
Les retiras el aliento, y expiran y vuelven a ser polvo; envías tu aliento, y los creas, y repueblas
la faz de la tierra. R/.
Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras. Que le sea agradable mi poema, y
yo me alegraré con el Señor. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13.
Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo
Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada
uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del
cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo
Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.
PALABRA DE DIOS
SECUENCIA.
3. Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones
espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en
las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre, si tú le
faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en
el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo
su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
ALELUYA.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu
amor.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa,
con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les
dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al
ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os
envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les
perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos.»
PALABRA DEL SEÑOR
Homilía
Plegaria de los fieles
Oremos unidos al Padre de todos, para que en este día de Pentecostés envíe sobre todos
nosotros los dones de su Espíritu. Después de cada petición, haremos un momento de silencio.
– Envíanos, Señor, el don de la Sabiduría.
– Para que sepamos transmitir la Buena Noticia del Evangelio a todos los hombres y mujeres.
Oremos.
– Envíanos, Señor, el don de Entendimiento.
– Para que sepamos adaptar el mensaje de Jesús a las circunstancias de nuestro tiempo,
descubriendo los signos de tu plan de salvación. Oremos.
– Envíanos, Señor, el don de Consejo.
– Para que seamos capaces de orientarnos correctamente en la elección de nuestra vocación, y
de nuestro compromiso. Oremos.
– Envíanos, Señor, el don de Ciencia.
– Para que hagamos nuevos descubrimientos para el bienestar de la humanidad y no para su
destrucción. Oremos.
4. – Envíanos, Señor, el don de Fortaleza.
– Para que sepamos afrontar los sufrimientos de la vida con esperanza y confianza. Oremos
– Envíanos, Señor, el don de Piedad.
– Para que no permanezcamos impasibles ante el sufrimiento de tantos hombres, mujeres y
niños de nuestro mundo. Oremos.
– Envíanos, Señor, el don de Temor de Dios.
– Para que libres de toda idolatría, busquemos el encuentro contigo, único Dios y Señor y, así
alabemos por siempre Tu nombre. Oremos.
Te lo pedimos, Padre, por JNS.
Ofrenda:
Gesto: Globo terráqueo y siete velas pequeñas.
Nuestro mundo vive inmerso en el desconcierto y en la inseguridad. No ve claro el rumbo de la
historia, no entiende sus propias actuaciones, no vislumbra el sentido de su vida.
El cristiano ha visto iluminados estos interrogantes por Jesucristo. Y tiene una tarea urgente:
compartir esa luz para que otros también puedan ver.
Presentamos como símbolo este globo terráqueo que nos representa a todos: niños y jóvenes,
hombres y mujeres, que compartimos el mismo suelo, el mismo aire, las mismas inquietudes.
Las velas que colocamos alrededor nos recuerdan la misión del cristiano: ser luz
(Se realiza el gesto…)
Prefacio…
En verdad es justo y necesario,
nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor,
Padre Santo, Dios todopoderoso.
Pues, para llevar a plenitud el misterio pascual,
enviaste hoy el Espíritu Santo
sobre los que habías adoptado como hijos
por su participación en Cristo.
Aquel mismo Espíritu que,
desde el comienzo,
fue el alma de la Iglesia naciente;
el Espíritu que infundió el conocimiento de Dios
a todos los pueblos;
el Espíritu que congregó
en la confesión de una misma fe
a los que el pecado
había dividido en diversidad de lenguas.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual,
el mundo entero se desborda de alegría
5. y también los coros celestiales,
los ángeles y los arcángeles,
cantan el himno de tu gloria
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
Padrenuestro
Este es el día, Señor, en el que das tu aliento de vida a este mundo hambriento y sin fuerzas:
en el que enciendes un fuego de amor en el corazón de los hombres; éste es el día en el que
estamos llamados a reunirnos para formar una sola familia.
Movidos por el mismo Espíritu, te admiramos y llenos de alegría te decimos: Padre nuestro…
Nos damos la Paz
Señor Jesús, tu Espíritu está en medio de nosotros oculto, pero cercano y dispuesto a traernos
tu Paz. Que este Espíritu de amor haga realidad entre nosotros la Paz que todos deseamos…
Compartimos el pan
El Espíritu es vínculo de unidad. Por eso, al compartir hoy entre nosotros la Paz, dejemos que
el Espíritu sea quien restaure nuestras relaciones y fortalezca nuestra unidad. Que la paz del
Señor Resucitado esté con todos vosotros…
Oración
Cristo, Señor,
no nos dejes huérfanos.
Envíanos el soplo del Espíritu
que nos haga saltar de alegría.
Envíanos el Espíritu
que seque nuestras lágrimas.
Envíanos el Espíritu
que haga surgir nuevas esperanzas
y nos muestre los caminos
que nosotros solos no podemos seguir.
Envíanos el Espíritu
que haga germinar en nosotros
la palabra que nos dejaste
y los gestos que realizaste entre nosotros
para que no se apaguen los signos del reino
que has inaugurado
y vive y vivirá para siempre. Amén.
6. Envío
– Ven, Espíritu Santo,
quedan aún muchos muros por derribar;
todavía no hemos aprendido a hablar
lenguas que todos entiendan,
y sigue habiendo guerras estúpidas sin terminar….
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
– Ven, Espíritu Santo
y envía tu aliento sobre todos
los que construyen el futuro,
sobre los que conservan los valores,
sobre los que protegen la vida,
sobre los que creen y esperan…
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
– Ven, Espíritu de Amor,
y llena las casas de los hombres,
las ciudades y los pueblos de los hombres,
el mundo y el universo de todos los seres.
Ven, Espíritu Santo
y permanece siempre con nosotros y en nosotros.
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
Bendición
El Espíritu Santo que hemos recibido no es para nuestro lujo personal y para encerrarlo en
nuestros corazones, sino para proclamarlo y hacerlo presente en la construcción de la
comunidad y en la creación de un mundo mejor. Hagámoslo, desde ahora ya, con alegría y
valentía, siguiendo el ejemplo de la primera Iglesia, sabiendo que es el Espíritu quien nos
ayuda y fortalece con su presencia vivificadora. Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe siempre. R/. Amén.
7. Envío
– Ven, Espíritu Santo,
quedan aún muchos muros por derribar;
todavía no hemos aprendido a hablar
lenguas que todos entiendan,
y sigue habiendo guerras estúpidas sin terminar….
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
– Ven, Espíritu Santo
y envía tu aliento sobre todos
los que construyen el futuro,
sobre los que conservan los valores,
sobre los que protegen la vida,
sobre los que creen y esperan…
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
– Ven, Espíritu de Amor,
y llena las casas de los hombres,
las ciudades y los pueblos de los hombres,
el mundo y el universo de todos los seres.
Ven, Espíritu Santo
y permanece siempre con nosotros y en nosotros.
Todos: “Ven, Espíritu de amor”.
Bendición
El Espíritu Santo que hemos recibido no es para nuestro lujo personal y para encerrarlo en
nuestros corazones, sino para proclamarlo y hacerlo presente en la construcción de la
comunidad y en la creación de un mundo mejor. Hagámoslo, desde ahora ya, con alegría y
valentía, siguiendo el ejemplo de la primera Iglesia, sabiendo que es el Espíritu quien nos
ayuda y fortalece con su presencia vivificadora. Y que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y os acompañe siempre. R/. Amén.