This document discusses the changing landscape of advertising and what may come next. It begins with the statement that traditional advertising is dead and explores what factors are contributing to this, such as meaningful data, disruptive technology, smart consumers, and a new fragmented media landscape. The document then provides a radical history of advertising from the past to present, showing how it has evolved from push marketing to become more targeted, digital, data-driven and focused on meaningful relationships with consumers. It suggests the future of advertising will be people-centric, mobile-first, and fueled by data and technology but still focused on creativity, culture and meaning. The future belongs to those who can best understand and engage the smart, active consumer.
37. TRUST & INVEST in
A SMART
CONSUMER
OR HE WILL BLOW
YOUR BRAND!
38. EMBRAcE
SERIOUSLY
DIVERSITY
IF YOU WANT
TO INNOVATE
"I am sick and Vred as a client of siWng in agency
meeVngs with a whole bunch of white straight males
talking to me about how we are going to sell our
brands that are bought 85% by women," he said.
"InnovaVon and disrupVon does not come from
homogeneous groups of people.”
Mr. Jakeman, PepsiCo Global President
40. “Unilever is the largest NGO in the world.
We have helped 303 million improve their health
with hand washing campaigns. Our goal is 1 billion.”
Paul Polman, Unilever CEO, August 2014
A NGO CALLED UNILEVER
48. THRIVE
LIKE THE BLUE OCEANS
Blue Ocean Strategy, How to create uncontested market space and compeVVon irrelevant
W. Chan Kim, Renee Mauborgne, Harvard Business School Press
52. 1. Get rid of intermediaries
between talent and audience.
2. Design horizontal organizations
giving priority to makers, hackers &
backers talents.
3. With both hemispheres on
data + creativity
4. With passions beyond
advertising.
5. Make it fun
HR HACKING
Notes de l'éditeur
Entiendo que el titulo de mi conferencia puede generar algún temor.
Viniendo de una persona que tiene 15 años de experiencia en la profesión. ¿Qué significa?
¿ Una provocación de conferencista? ¿ Una jugada para diferenciarse de mis competidores?
¿ Una irresponsabilidad frente a un público de estudiantes que eligieron esta carrera y tienen mucha fe antes de empezar su vida profesional?
Nada de eso. Es una realidad.
Una realidad que estoy viviendo y enfrentando todos los días en Havas Mexico, donde dirijo el Planning Estratégico.
Pero sobretodo una realidad con la cual está buscando una solución toda nuestra industria.
Eso incluye a todos : agencias de publicidad o creativas, de medios, digitales, de PR, de investigación…
Concretamente. Se esta reinventando completamente la manera de hacer la publicidad y nuestro oficio también.
Mi objetivo es darles a conocer esta nueva realidad, pintarles el panorama el más claro posible con las trampas, espejismos y los nuevos horizontes que veo para que puedan posicionarse de la mejor manera en su carrera que empieza. Y como lo dice Darwin no ser la especie más inteligente si la más adaptable al cambio.
¿Qué ha muerto?
Cuando digo la publicidad ha muerto, quiero que me entiendan bien.
La publicidad como actividad, es decir la actividad de promover productos y marcas, siempre existirá.
No hay ninguna duda de eso. La publicidad es la gasolina de la actividad comercial. Sin esta no pueden avanzar los negocios ni venderse los productos.
Pero esta actividad se esta transformando de manera tan radical, que podemops decir sin duda que la publicidad tradicional ha muerto.
con 4 grandes nuevos paradigmas : el digital, la data, la tecnología y el nuevo consumidor.
Estoy hablando de un cambio que ocurrió hace 5 años aproximadamente.
Mi fecha de quiebre siendo, más precisamente el 9 de marzo 2009, con la creación de Uber.
¿ Por que Uber?
Uber como símbolo de un nuevo mundo, donde cada industria está retada de manera muy agresiva
- por los principios de la economía colaborativa,
- por consumidores inspirados por una nueva conciencia y las ganas de romper el status quo,
- por la tecnología que ofrece disrupciones épicas,
- donde el digital y la data tienen un rol cada vez más matricial.
Concluyendo, estamos en un mundo donde cada vez más el poder lo tiene la gente
Que sea consumidor o productor de productos y contenidos. Este shift redefine completamente los equilibrios del marketing y de la publicidad.
Nuevos modelos colaborativos aparecieron como las agencias de comunidades de creativos o estrategas, al estilo Eyeka.
También nos compiten los Matrix Players.
Si hoy en día el Graal es la data, pues los que la tienen a la raíz son los nuevos Maestros del marketing y de la publicidad.
Ahora los anunciantes van cada vez más directamente a la fuente, sin pasar por el intermediario de las agencia de compra de medios cuyo valor agregado no esta suficientemente critico.
Y los vendedores de Google, FB y otras redes sociales no dudan en ir a ver los anunciantes sin pasar por las agencias.
Peligro para las agencias de medios, que han vivido de la vaca lechera de la Televisíon y que tienen que reinventarse con el digital.
Las Start-up porque su modelo es más agil, más innovador y más sexy
Y porque su ADN es full digital y data.
Hoy agencias se están reorganizando debajo de este concepto.
Y hoy los jovenes buscan trabajar en ellas, no en agencias de publicidad clasicas.
Mr. Benett’s company formerly created ads for limited media channels, but now he and his rivals have to think about content creation and distribution rather than just ads.
They have to link that content to data analytics to identify which pieces of content are working for which customer segments so they can be refined on the run. And that’s just where it starts. The world of advertising is also being shaken by the emergence of rivals such as management consulting firms who use technology and platforms to improve customer experiences through digital business transformation.
Qu’est-ce que la Creative Data ?
C’est l’utilisation de la Big Data pour créer un insight juste pour une cible sur un sujet déterminé, afin de trouver la réponse la plus efficace et créative à une problématique de marque. La Creative Data c’est deux mots très forts aujourd’hui dans la publicité.
La Data est une somme d’informations générées par des millions de personnes à travers le monde à chaque instant. Ces données permettent d’obtenir des éclairages essentiels sur les usages et modes de consommation de nos cibles qui évoluent extrêmement rapidement. L’interprétation et l’utilisation de ces données deviennent aujourd’hui indispensables pour comprendre notre audience.
Le deuxième mot est Creative. C’est-à-dire que la Data n’est qu’une partie de l’équation. C’est l’engrais de l’insight. Il permet de déterminer, de valider, et de vendre un insight à un client. Mais ensuite que fait-on de cet insight ? C’est là que la création intervient. Cette partie n’a pas tant évolué que cela. La Data n’est pas un frein à la créativité. Elle est même une source d’inspiration.
De façon simple, la data c’est l’intelligence, et la créativité c’est la magie.
Around 23 million people tuned into see the Warriors win the NBA Finals in Game 6. Throughout the Finals, brands scrambled to get in the game (pun intended) and get their messages in front of the lucrative demographic. They gobbled up TV ads like it was Lebron's last year.But during time outs, nobody turned up their TVs. Instead, they muted them and looked down at their phones. They pulled up Facebook, Twitter and Instagram to talk to the world about the game. They looked at images from inside the arena and what did they see? They saw selfies from spectators, complete with brand-sponsored logos in the background.
Suddenly, the logo on the rim was getting far more brand impressions than the name “Oracle” emblazoned on the front of the Warriors' stadium. Those brands in the background were not only seen by those in the arena, but also by the massive, interconnected network of people following on social.
Tout à fait. On se sert de la Data pour valider notre insight, mais on peut aussi s’en servir pour voir le résultat d’une campagne sur cette même cible. Quelle conversation nous avons créée, et quelle est la réaction de l’audience. Et ainsi perfectionner la campagne en temps réel. (ndlr : à lire également, l’A/B testing en live d’une campagne d’affichage dans notre dossier sur l’intelligence artificielle).
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour les planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque.
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour nos planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque. Ce que la data a apporté, par rapports aux anciennes études dont les planeurs se servaient c’est que cette fois le panel est sans limite. Les informations ne viennent plus d’une série de questions à lesquelles les consommateurs répondent durant des entretiens. Les informations sont donc objectives, nombreuses, mises à jour en temps réel et proviennent de nous tous. Les insights n’en sont que plus justes.
Un paisaje media híper-fragmentado con multiplicidad de canales, en TV, online, nuevos medios,
en el cual es cada vez más difícil de pagar para lograr la atención de la gente.
Toman la TV por ejemplo. Hoy cada vez menos miramos TV, y cuando o hacemos nuestra atención esta en el celular o Tablet.
Obviamente la industria esta buscando soluciones para conectar con el consumidor.
Hoy hay que pensar contenidos (video content) que tengan la flexibilidad de adaptarse a esos nuevos comportamientos de consumo de medios.
Hoy consultamos nuestro celular para todo : buscar información sobre un producto, consultar una oferta, comparar precios, ver contenidos de marcas, todos esos nuevos compartamientos se vuelven micro-momentos - “I-want-to-know/do/go/buy-moments”, “I-want-to-do-moments que cada marca debe aprovechar a través de la data y el digital.
Claramente, con el digital, el “consumer journey” se ha sofisticado. Pero también hay maneras cada vez más oportunas de llegar al buen target (Consumidor), con el buen contenido y mensaje (content), y en el buen momento (context, geo-targett) a través de un buen uso de la data.
Hoy la tecnología es tal que cada agencia se estrctura para poder levantar Smart data, las inversiones en herramientas son cada vez más importante. Y el conocimiento del consumidor se construye sobre este conocimiento. Las agencias de creatividad quedan cortas si no aprovechan eso, por lo cual el acercamiento con las agencias de medios que naturalmente tienen el manejo de esta información es cada vez más importante.
En fin hoy todo puede ser publicidad, y las marcas que se vuelven medios deben aportar nuevas experiencias y soluciones a sus audiencias y consumidores. Las agencias deben aportan desde la tecnología más alla de las piezas publicitarias. ThreeHouse.
Hoy una agencia que no es estratégica como un Deloitte, creativa como un , tecnológica como una Start-up, y digital at the core es una agencias “tácticas”, “noventera”.
La cohabitación con agencia de Medios es más complicada y competencia más reñida porque las agencias de medios ahora se apalancan en una inversión grande en herramientas, data que le dan este enfoque tecnológico, y compiten en creatividad por la misma razón.
Hasta una agencia como Droga5 esta retado hoy, más allá de su equity y credenciales creativos internacionales. Acaban de cerrar su operación en Australia y alla lo critican por ser una agencia de la vieja escuela.
“Hacer esto o morir”. Amir Kassaei, Director Creativo de DDB Worldwide. Es un período muy importante en nuestra industria en este momento. Todo está cambiando. Todo está siendo impulsado hacia adelante a un ritmo muy rápido por la tecnología innovadora y de datos. Los vendedores y los clientes están confundidos acerca de la carrera contra el tiempo que no pueden ganar porque todo se mueve con tanta rapidez. - See more at: http://copublicitarias.com/noticias/hacer-esto-o-morir-la-charla-de-amir-kassaei-en-cannes-lions-2015/#sthash.Q4Eakdhk.dpuf
Video Gary Vaynerchuk
http://adage.com/article/digital-crash-course/ad-age-digital-crash-gary-vaynerchuk/300362/?utm_campaign=SocialFlow&utm_source=Facebook&utm_medium=Social
El segundo elemento es la hiperconexión que estamos viviendo. Hoy el marketing digital se volvió matricial en la manera de pensar una estrategia de marketing y de comunicación. Donde nos toca hacer always-on marketing. Always on como el celular que nos acompaña todos los días en el bolsillo El digital, no es algo ficticio. Es algo real que esta todos los días en mi bolsillo con mi celular.
El enfoque “Mobile First” será cada vez más una evidencia. Consultamos nuestro celular para todo : buscar información sobre un producto, consultar una oferta, comparar precios, ver contenidos de marcas,
Todos esos nuevos comportamientos se vuelven micro-momentos - “I-want-to-know/do/go/buy-moments”, “I-want-to-do-moments que cada marca debe aprovechar a través de la data y el digital.
Claramente, con el digital, el “consumer journey” se ha sofisticado. Pero también hay maneras cada vez más oportunas de llegar al consumidor
Diría al buen consumidor, con el buen contenido y mensaje (content), y en el buen momento (context, geo-target) a través de un buen uso de la data.
Y nuestra industria tiene que reinventarse tbm si no quiere morir.
Hablo de todos sus actores que tienen que reinventarse rápidamente frente a estos nuevos paradigmas si no quieren cerrar su negocio o dedicarse a “su otra pasión”.
Hablo de nosotros. De todas las agencias y de todos los profesionales - marqueteros, creativos, planners, cuentas - que tienen que dar la cara y una respuesta frente para seguir en la jugada.
Y ojo no hablo de la publicidad de mi papa o de la de Mad Men,sino la de mi hermano grande, la de los años 2000-2010.
The age of technology has certainly changed many industries, but ad agencies have had to completely reinvent themselves. The hours people spend on their phones, in email and browsing social networks dwarf the time spent reading newspapers and magazines. And DVRs and online streaming help most consumers skip right through traditional commercials.
Despite this consumer evolution, ad agencies and brand advertisers persist in focusing on that perfect 30-minute spot. It's what they know and what they're good at, but they're failing to reach their audience who now spends their time in an entirely different place.
Hoy la tecnología es tal que cada agencia se estrctura para poder levantar Smart data, las inversiones en herramientas son cada vez más importante. Y el conocimiento del consumidor se construye sobre este conocimiento. Las agencias de creatividad quedan cortas si no aprovechan eso, por lo cual el acercamiento con las agencias de medios que naturalmente tienen el manejo de esta información es cada vez más importante.
En fin hoy todo puede ser publicidad, y las marcas que se vuelven medios deben aportar nuevas experiencias y soluciones a sus audiencias y consumidores. Las agencias deben aportan desde la tecnología más alla de las piezas publicitarias. ThreeHouse.
La cohabitación con agencia de Medios es más complicada y competencia más reñida porque las agencias de medios ahora se apalancan en una inversión grande en herramientas, data que le dan este enfoque tecnológico, y compiten en creatividad por la misma razón.
Hasta una agencia como Droga5 esta retado hoy, más allá de su equity y credenciales creativos internacionales. Acaban de cerrar su operación en Australia y alla lo critican por ser una agencia de la vieja escuela.
“Hacer esto o morir”. Amir Kassaei, Director Creativo de DDB Worldwide. Es un período muy importante en nuestra industria en este momento. Todo está cambiando. Todo está siendo impulsado hacia adelante a un ritmo muy rápido por la tecnología innovadora y de datos. Los vendedores y los clientes están confundidos acerca de la carrera contra el tiempo que no pueden ganar porque todo se mueve con tanta rapidez. - See more at: http://copublicitarias.com/noticias/hacer-esto-o-morir-la-charla-de-amir-kassaei-en-cannes-lions-2015/#sthash.Q4Eakdhk.dpuf
Video Gary Vaynerchuk
http://adage.com/article/digital-crash-course/ad-age-digital-crash-gary-vaynerchuk/300362/?utm_campaign=SocialFlow&utm_source=Facebook&utm_medium=Social
Around 23 million people tuned into see the Warriors win the NBA Finals in Game 6. Throughout the Finals, brands scrambled to get in the game (pun intended) and get their messages in front of the lucrative demographic. They gobbled up TV ads like it was Lebron's last year.But during time outs, nobody turned up their TVs. Instead, they muted them and looked down at their phones. They pulled up Facebook, Twitter and Instagram to talk to the world about the game. They looked at images from inside the arena and what did they see? They saw selfies from spectators, complete with brand-sponsored logos in the background.
Suddenly, the logo on the rim was getting far more brand impressions than the name “Oracle” emblazoned on the front of the Warriors' stadium. Those brands in the background were not only seen by those in the arena, but also by the massive, interconnected network of people following on social.
Hoy más que nunca las marcas necesitan contenidos y no solamente se pueden contentar de administrar contenidos en redes sociales. Deben generar a través de grandes visiones de marcas, contenidos no 360 sino 365 días. EL tema de la producción es clave.
In a recent Havas Worldwide survey this year, the first global study to show how quality of life and well being connects with brands at both human and business level, showed, among others, that meaningful brands can increase their “share of wallet” by seven times and on average gain 46% more of such share than less meaningful brands.
Share of wallet is a metric used to measure the percentage spent with a brand versus the total annual expenditure within its category. The study also revealed that top meaningful brands deliver marketing KPI outcomes that are double that of lower scoring brands and can outperform the stock market.
Cuando digo la publicidad ha muerto.
Hay dos reflexiones.
La publicidad siempre existirá en un mundo comercial.
Ha muerto la manera de hacer la publicidad como lo hacíamos antes.
Y con ella modelos o profesionales que no supieron adaptarse.
Conexión cultural con los consumidores.
Crear la cultura de la cultura, que se refiere a crear la conciencia dentro de la organización sobre el valor de leer lo que pasa en el mundo y hacerlo bien.
Definir la misión cultural de la marca, que se podría explicar como el propósito de marca pero con tres elementos: la aspiración cultural, el insight de consumidor y el rol de la marca.
Contribuir con la cultura, entendido como el aporte que hace la marca y
Convertir la cultura en data.
VIBE (Visionary, Inspiring, Bold, Exciting). La primera de estas categorías (Visionary) es para aquellas marcas que lideran y captan la atención. La segunda (Inspiring) es para aquellas que tienen un punto de vista y significan algo de lo cual la gente quiere ser parte. La tercera (Bold) para aquellas que pueden ser arrogantes pero tienen la sustancia para hacerlo, y la cuarta (Exciting) para aquellas que son disruptivas y están viviendo un momento de popularidad. Es interesante que algunas marcas, incluso muy pequeñas, tienen oportunidades culturales gigantescas. En otras palabras, según esta metodología, el aprovechamiento de la cultura en la construcción de marca no depende del tamaño ni del nivel de conocimiento o recordación de marca.
Although more and more brands are delving into social to build their presence, these advertisers are only scratching the surface, particularly when it comes to the data behind social content. Coke's #shareacoke campaign netted more than 550,000 Instagram posts as of late last year. While these numbers are strong, the reality is that social data goes so much deeper than Instagram share counts. To truly tap into the power of social, brands need access to brand impression information and more.
Quien son los millennials ? Lo que siempre quisiste saber sobre los millennials, esta generación que va a cambiar el mundo, meet the millennials, cambia todo lo que pensabas sobre millennials ? What a fuck is a millennials ? =!=!
Tapping into the social conversation
Let's look deeper at Bud Light's "Up for Whatever" campaign. The beer line is an example of a brand that understands not only the power of social, but also the importance of the data behind a campaign.
The campaign is brilliant, actually; millennials make videos that are shared across social and the best entrants win tickets to multi-day events in cool locations (think Crested Butte, Super Bowl, Catalina Island) with surprise activities and pop-up experiences (Shaq spinning tunes). The result is a few thousand 21-somethings enjoying “unexpected fun" with Bud Lights in hand.The most important part of the "Up for Whatever" campaign is that it extends far beyond the lucky few thousand who got to attend. Everything — from the initial audition videos to a video of a guy playing a real-life Pac-Man game — went crazy viral online before the Super Bowl House of Whatever event even occurred.Additionally, Bud Light leveraged this social content in real-time paid advertising. Here's how they did so: A girl in a blue dress, for example, takes a photo of herself having a great time holding a Bud Light bottle. Bud Light grabs the post, turns it into a real-time ad and within seconds it shows up in the social feeds of millennials across the globe.
No creative brainstorming session with the ad agency, no weeks of preparation, no script writing, no photo shoot, no jingle.
No creative brainstorming session with the ad agency, no weeks of preparation, no script writing, no photo shoot, no jingle. Just a powerful and genuine way to share the House of Whatever experience with the target market everywhere. In. Real. Time. Kinda makes you want to grab a Bud Light, doesn't it?
Tapping into the social conversation
Let's look deeper at Bud Light's "Up for Whatever" campaign. The beer line is an example of a brand that understands not only the power of social, but also the importance of the data behind a campaign.
The campaign is brilliant, actually; millennials make videos that are shared across social and the best entrants win tickets to multi-day events in cool locations (think Crested Butte, Super Bowl, Catalina Island) with surprise activities and pop-up experiences (Shaq spinning tunes). The result is a few thousand 21-somethings enjoying “unexpected fun" with Bud Lights in hand.The most important part of the "Up for Whatever" campaign is that it extends far beyond the lucky few thousand who got to attend. Everything — from the initial audition videos to a video of a guy playing a real-life Pac-Man game — went crazy viral online before the Super Bowl House of Whatever event even occurred.Additionally, Bud Light leveraged this social content in real-time paid advertising. Here's how they did so: A girl in a blue dress, for example, takes a photo of herself having a great time holding a Bud Light bottle. Bud Light grabs the post, turns it into a real-time ad and within seconds it shows up in the social feeds of millennials across the globe.
No creative brainstorming session with the ad agency, no weeks of preparation, no script writing, no photo shoot, no jingle.
No creative brainstorming session with the ad agency, no weeks of preparation, no script writing, no photo shoot, no jingle. Just a powerful and genuine way to share the House of Whatever experience with the target market everywhere. In. Real. Time. Kinda makes you want to grab a Bud Light, doesn't it?
Around 23 million people tuned into see the Warriors win the NBA Finals in Game 6. Throughout the Finals, brands scrambled to get in the game (pun intended) and get their messages in front of the lucrative demographic. They gobbled up TV ads like it was Lebron's last year.But during time outs, nobody turned up their TVs. Instead, they muted them and looked down at their phones. They pulled up Facebook, Twitter and Instagram to talk to the world about the game. They looked at images from inside the arena and what did they see? They saw selfies from spectators, complete with brand-sponsored logos in the background.
Suddenly, the logo on the rim was getting far more brand impressions than the name “Oracle” emblazoned on the front of the Warriors' stadium. Those brands in the background were not only seen by those in the arena, but also by the massive, interconnected network of people following on social.
Todos los que han viajado en paises extranjeros han hecho este experimento. Uno entra en su hotel y si hay television la prende y mira con atención las publicidades. Sus mensajes (si se pueden entender), sus codigos, semioticos, su dirección artisticos
Son tantos indices que te dicen mucho sobre la sociologia de un pais. Sus valores, habitos, sueños, motivadores, aspiraciones, hasta fantasias.
Although more and more brands are delving into social to build their presence, these advertisers are only scratching the surface, particularly when it comes to the data behind social content. Coke's #shareacoke campaign netted more than 550,000 Instagram posts as of late last year. While these numbers are strong, the reality is that social data goes so much deeper than Instagram share counts. To truly tap into the power of social, brands need access to brand impression information and more.
Qu’est-ce que la Creative Data ?
C’est l’utilisation de la Big Data pour créer un insight juste pour une cible sur un sujet déterminé, afin de trouver la réponse la plus efficace et créative à une problématique de marque. La Creative Data c’est deux mots très forts aujourd’hui dans la publicité.
La Data est une somme d’informations générées par des millions de personnes à travers le monde à chaque instant. Ces données permettent d’obtenir des éclairages essentiels sur les usages et modes de consommation de nos cibles qui évoluent extrêmement rapidement. L’interprétation et l’utilisation de ces données deviennent aujourd’hui indispensables pour comprendre notre audience.
Le deuxième mot est Creative. C’est-à-dire que la Data n’est qu’une partie de l’équation. C’est l’engrais de l’insight. Il permet de déterminer, de valider, et de vendre un insight à un client. Mais ensuite que fait-on de cet insight ? C’est là que la création intervient. Cette partie n’a pas tant évolué que cela. La Data n’est pas un frein à la créativité. Elle est même une source d’inspiration.
De façon simple, la data c’est l’intelligence, et la créativité c’est la magie.
Tout à fait. On se sert de la Data pour valider notre insight, mais on peut aussi s’en servir pour voir le résultat d’une campagne sur cette même cible. Quelle conversation nous avons créée, et quelle est la réaction de l’audience. Et ainsi perfectionner la campagne en temps réel. (ndlr : à lire également, l’A/B testing en live d’une campagne d’affichage dans notre dossier sur l’intelligence artificielle).
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour les planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque.
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour nos planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque. Ce que la data a apporté, par rapports aux anciennes études dont les planeurs se servaient c’est que cette fois le panel est sans limite. Les informations ne viennent plus d’une série de questions à lesquelles les consommateurs répondent durant des entretiens. Les informations sont donc objectives, nombreuses, mises à jour en temps réel et proviennent de nous tous. Les insights n’en sont que plus justes.
Qu’est-ce que la Creative Data ?
C’est l’utilisation de la Big Data pour créer un insight juste pour une cible sur un sujet déterminé, afin de trouver la réponse la plus efficace et créative à une problématique de marque. La Creative Data c’est deux mots très forts aujourd’hui dans la publicité.
La Data est une somme d’informations générées par des millions de personnes à travers le monde à chaque instant. Ces données permettent d’obtenir des éclairages essentiels sur les usages et modes de consommation de nos cibles qui évoluent extrêmement rapidement. L’interprétation et l’utilisation de ces données deviennent aujourd’hui indispensables pour comprendre notre audience.
Le deuxième mot est Creative. C’est-à-dire que la Data n’est qu’une partie de l’équation. C’est l’engrais de l’insight. Il permet de déterminer, de valider, et de vendre un insight à un client. Mais ensuite que fait-on de cet insight ? C’est là que la création intervient. Cette partie n’a pas tant évolué que cela. La Data n’est pas un frein à la créativité. Elle est même une source d’inspiration.
De façon simple, la data c’est l’intelligence, et la créativité c’est la magie.
Around 23 million people tuned into see the Warriors win the NBA Finals in Game 6. Throughout the Finals, brands scrambled to get in the game (pun intended) and get their messages in front of the lucrative demographic. They gobbled up TV ads like it was Lebron's last year.But during time outs, nobody turned up their TVs. Instead, they muted them and looked down at their phones. They pulled up Facebook, Twitter and Instagram to talk to the world about the game. They looked at images from inside the arena and what did they see? They saw selfies from spectators, complete with brand-sponsored logos in the background.
Suddenly, the logo on the rim was getting far more brand impressions than the name “Oracle” emblazoned on the front of the Warriors' stadium. Those brands in the background were not only seen by those in the arena, but also by the massive, interconnected network of people following on social.
Tout à fait. On se sert de la Data pour valider notre insight, mais on peut aussi s’en servir pour voir le résultat d’une campagne sur cette même cible. Quelle conversation nous avons créée, et quelle est la réaction de l’audience. Et ainsi perfectionner la campagne en temps réel. (ndlr : à lire également, l’A/B testing en live d’une campagne d’affichage dans notre dossier sur l’intelligence artificielle).
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour les planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque.
C’est sur ce département que la Data est révolutionnaire. Pouvoir connaitre ce que les gens pensent ou se disent est une source de richesse hallucinante pour nos planneurs. Ils ont aujourd’hui accès à tellement d’informations que leur principale qualité doit être de pouvoir les comprendre, les classer, identifier les plus importantes et surtout reformuler une pensée « populaire » en un point de vue de marque. Ce que la data a apporté, par rapports aux anciennes études dont les planeurs se servaient c’est que cette fois le panel est sans limite. Les informations ne viennent plus d’une série de questions à lesquelles les consommateurs répondent durant des entretiens. Les informations sont donc objectives, nombreuses, mises à jour en temps réel et proviennent de nous tous. Les insights n’en sont que plus justes.
Uber, qui pèse désormais 51 milliards de dollars, Tesla ou encore Airbnb, la nouvelle génération de start-up secoue tout le système avec son nouveau modèle.
Les Gafa, c’est tellement 2014... Voici venir l’ère des Natu. Natu, c’est l’acronyme de l’été 2015 ; celui qui réunit les quatre grande entreprises emblématiques de la « disruption » numérique : Netflix, Airbnb, Tesla, et Uber.
Les Gafa (Google, Apple, Facebook, Amazon) sont toujours bel et bien là, affichant une santé économique insolente et une surface financière plus importante que bien des Etats ; néanmoins ces entreprises font déjà figure de « vieilles » (pensez, Mark Zuckerberg va être papa...) face à l’émergence de la nouvelle génération des géants américains, qui surfent sur de nouveaux modèles.
Cette mutation d’une vitesse spectaculaire du capitalisme à l’heure numérique affecte l’économie mondiale, la création et la destruction d’emplois à l’échelle planétaire, l’évolution de nos systèmes sociaux et du salariat ; ne pas chercher à comprendre le phénomène, qui n’a plus grand chose à voir avec la part d’idéalisme de l’économie du partage, condamnerait à le subir.
Les Echos le rappelaient récemment, le quatuor des Gafa « pèse » désormais plus lourd que l’ensemble des entreprises cotées au CAC 40 français !
« L’indice CAC 40 vaut 1 131 milliards de dollars, alors que les Gafa affichent 1 675 milliards de dollars sur la balance ! »
Le poids des Gafa devenu déterminant à Wall Street (SPENCER PLATT / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Uber vaut plus de 50 milliards de dollars
Les Natu sont encore des nains à côté, mais ils montent vite. Prenez Uber, le service de VTC qui fait tant parler de lui en France et dans le monde par le séisme qu’il a provoqué dans l’univers figé des taxis : la société pèse désormais 51 milliards de dollars, à la faveur d’un investissement de 100 millions de dollars effectué par Microsoft (tiens, un acteur de la « nouvelle technologie » d’hier).
Par comparaison, Renault « pèse » seulement 24 milliards d’euros (26 milliards de dollars).
Il y a seulement six mois, Uber ne valait « que » 40 milliards de dollars ! Cette progression ultrarapide d’une société toujours considérée comme une start-up (elle a été fondée en mars 2009 et n’est pas cotée en Bourse), a toute l’apparence de la bulle, comme Internet en a généré à intervalles réguliers.
Pourtant, Uber peut afficher une présence mondiale d’autant plus spectaculaire qu’elle est en passe de réaliser ce que les Gafa ont raté (à l’exception d’Apple) : une réussite en Chine, où, à coups de milliards de dollars et d’une alliance avec le géant national Baidu, elle s’est faite une place « sous le ciel ».
Dans la même veine, Uber vient d’annoncer un investissement d’un milliard de dollars en Inde, bientôt le pays le plus peuplé au monde.
Protestation des taxis parisiens contre UberPop en juin 2015 (LOIC VENANCE / AFP)
Le risque est transféré vers le travailleur
La progression d’Airbnb est tout aussi spectaculaire : il suffit de voir comment Paris est devenu la ville du monde qui propose le plus de logements ou de chambres à louer sur la plateforme, au point qu’au mois d’août l’offre est telle qu’elle fait baisser les prix ; le 3e arrondissement compte désormais plus de nuitées Airbnb que d’habitants.
Rien que dans mon immeuble parisien, j’assiste au défilé des « Airbnbiens » là où les étés précédents étaient largement déserts.
Ces deux acteurs de la (pas si) nouvelle économie ont en commun d’avoir développé une plateforme technique innovante, un service apprécié par la génération web, sans pour autant investir dans du « dur » : Uber ne possède pas de voitures et n’emploie pas de chauffeurs ou de mécaniciens, et Airbnb n’a pas d’hôtels ni de salariés dans le monde entier.
L’un comme l’autre ont déplacé le centre de création de valeur, et transformé les salariés en autoentrepreneurs, pour le meilleur ou pour le pire.
Le meilleur c’est la possibilité de travailler à son rythme, selon ses besoins, parfois pour un complément de revenu comme pour la majorité de l’offre Airbnb composée de résidences principales ;
le pire, c’est la précarité et le transfert du risque vers le travailleur, comme pour une bonne partie des chauffeurs Uber.
Disruption dans l’industrie à l’ancienne
Elon Musk, en janvier 2015 à Sundance (Etats-Unis) (Lily Lawrence / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Telsa et Netflix sont d’une autre nature. Tesla, le fabricant de voitures électriques haut de gamme appartenant à l’entrepreneur Elon Musk, qui possède par ailleurs SpaceX, le principal lanceur de fusées privé, a appliqué la « disruption » à l’industrie à l’ancienne.
Elon Musk est l’une des figures emblématiques de la nouvelle génération d’entrepreneurs du numérique (il n’avait que cinq ans lorsque Steve Jobs et Steve Wozniak fondaient Apple en 1976), ambitieux, prédateur, mégalo, une personnalité controversée qui lui a permis d’émerger en quelques années dans la jungle des start-up.
Netflix, c’est encore une autre histoire, l’un des rares acteurs de l’ancienne économie -il diffusait son catalogue de films en bonnes vieilles cassettes VHS- à avoir réussi à devenir un leader de la nouvelle avec une plateforme de streaming payante, et désormais producteur de contenus (House of Cards, Orange is the new black, et demain Marseille, une série made in France), devenu incontournable.
Netflix compte déjà 65 millions d’abonnés dans le monde, et s’est donné pour objectif d’atteindre les 180 millions d’abonnés dans quelque 200 pays et territoires d’ici la fin de la décennie... Certains pronostiquent déjà que Netflix deviendra le premier « network » au monde, même si en nombre d’heures visionnées, YouTube reste le roi.
Le siège de Netflix à Los Gatos, Californie (JUSTIN SULLIVAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Autres acronymes autres disruptions à venir
L’émergence rapide des Natu donnera naissance dans les prochains mois, les prochaines années, à d’autres acronymes, d’autres « disruptions ». On voit ainsi monter celle qui va toucher le monde de la finance, avec les FinTech, ces applications qui échappent au monde de la banque traditionnelle.
Lorsque j’ai montré à ma banquière l’annonce, fin juillet, que Orange, vieil acteur s’il en est mais étranger au monde de la banque, créait en 2016 sa proprebanque en ligne susceptible de faire des prêts immobiliers, elle n’a pu cacher son étonnement et son choc.
D’autres secteurs se préparent également au choc, dans la santé, l’éducation, et d’autres encore qui se croient à l’abri de l’« ubérisation ».
Que ce soit avec les Gafa qui restent d’une santé insolente (Apple fait des bénéfices record, l’action Google est à un niveau historique, Amazon vient de surprendre Wall Street avec des bénéfices plus élevés que prévu...), ou les Natu qui montent, ce sont des entreprises américaines qui règnent aujourd’hui en maître dans une bonne partie du monde (la Chine échappe à une partie d’entre eux, la Russie tente de se dégager de leur emprise).
Absence de débat
Ce n’est pas seulement une question de domination économique : c’est aussi une question de modèle social, voire simplement de survie. L’absence de vrai débat public sur ces questions suscite incompréhensions, peurs et colère comme dans le cas d’Uber et des taxis.
Les Européens, trop longtemps passifs voire complaisants, se tromperaient de combats s’ils cherchaient uniquement à préserver le statu quo social face à cette déferlante. La montée en puissance de ces nouvelles logiques vient bousculer un vieux monde qui ne sait plus où se situe son avenir : il serait temps que le débat devienne aussi politique.
Uber, qui pèse désormais 51 milliards de dollars, Tesla ou encore Airbnb, la nouvelle génération de start-up secoue tout le système avec son nouveau modèle.
Les Gafa, c’est tellement 2014... Voici venir l’ère des Natu. Natu, c’est l’acronyme de l’été 2015 ; celui qui réunit les quatre grande entreprises emblématiques de la « disruption » numérique : Netflix, Airbnb, Tesla, et Uber.
Les Gafa (Google, Apple, Facebook, Amazon) sont toujours bel et bien là, affichant une santé économique insolente et une surface financière plus importante que bien des Etats ; néanmoins ces entreprises font déjà figure de « vieilles » (pensez, Mark Zuckerberg va être papa...) face à l’émergence de la nouvelle génération des géants américains, qui surfent sur de nouveaux modèles.
Cette mutation d’une vitesse spectaculaire du capitalisme à l’heure numérique affecte l’économie mondiale, la création et la destruction d’emplois à l’échelle planétaire, l’évolution de nos systèmes sociaux et du salariat ; ne pas chercher à comprendre le phénomène, qui n’a plus grand chose à voir avec la part d’idéalisme de l’économie du partage, condamnerait à le subir.
Les Echos le rappelaient récemment, le quatuor des Gafa « pèse » désormais plus lourd que l’ensemble des entreprises cotées au CAC 40 français !
« L’indice CAC 40 vaut 1 131 milliards de dollars, alors que les Gafa affichent 1 675 milliards de dollars sur la balance ! »
Le poids des Gafa devenu déterminant à Wall Street (SPENCER PLATT / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Uber vaut plus de 50 milliards de dollars
Les Natu sont encore des nains à côté, mais ils montent vite. Prenez Uber, le service de VTC qui fait tant parler de lui en France et dans le monde par le séisme qu’il a provoqué dans l’univers figé des taxis : la société pèse désormais 51 milliards de dollars, à la faveur d’un investissement de 100 millions de dollars effectué par Microsoft (tiens, un acteur de la « nouvelle technologie » d’hier).
Par comparaison, Renault « pèse » seulement 24 milliards d’euros (26 milliards de dollars).
Il y a seulement six mois, Uber ne valait « que » 40 milliards de dollars ! Cette progression ultrarapide d’une société toujours considérée comme une start-up (elle a été fondée en mars 2009 et n’est pas cotée en Bourse), a toute l’apparence de la bulle, comme Internet en a généré à intervalles réguliers.
Pourtant, Uber peut afficher une présence mondiale d’autant plus spectaculaire qu’elle est en passe de réaliser ce que les Gafa ont raté (à l’exception d’Apple) : une réussite en Chine, où, à coups de milliards de dollars et d’une alliance avec le géant national Baidu, elle s’est faite une place « sous le ciel ».
Dans la même veine, Uber vient d’annoncer un investissement d’un milliard de dollars en Inde, bientôt le pays le plus peuplé au monde.
Protestation des taxis parisiens contre UberPop en juin 2015 (LOIC VENANCE / AFP)
Le risque est transféré vers le travailleur
La progression d’Airbnb est tout aussi spectaculaire : il suffit de voir comment Paris est devenu la ville du monde qui propose le plus de logements ou de chambres à louer sur la plateforme, au point qu’au mois d’août l’offre est telle qu’elle fait baisser les prix ; le 3e arrondissement compte désormais plus de nuitées Airbnb que d’habitants.
Rien que dans mon immeuble parisien, j’assiste au défilé des « Airbnbiens » là où les étés précédents étaient largement déserts.
Ces deux acteurs de la (pas si) nouvelle économie ont en commun d’avoir développé une plateforme technique innovante, un service apprécié par la génération web, sans pour autant investir dans du « dur » : Uber ne possède pas de voitures et n’emploie pas de chauffeurs ou de mécaniciens, et Airbnb n’a pas d’hôtels ni de salariés dans le monde entier.
L’un comme l’autre ont déplacé le centre de création de valeur, et transformé les salariés en autoentrepreneurs, pour le meilleur ou pour le pire.
Le meilleur c’est la possibilité de travailler à son rythme, selon ses besoins, parfois pour un complément de revenu comme pour la majorité de l’offre Airbnb composée de résidences principales ;
le pire, c’est la précarité et le transfert du risque vers le travailleur, comme pour une bonne partie des chauffeurs Uber.
Disruption dans l’industrie à l’ancienne
Elon Musk, en janvier 2015 à Sundance (Etats-Unis) (Lily Lawrence / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Telsa et Netflix sont d’une autre nature. Tesla, le fabricant de voitures électriques haut de gamme appartenant à l’entrepreneur Elon Musk, qui possède par ailleurs SpaceX, le principal lanceur de fusées privé, a appliqué la « disruption » à l’industrie à l’ancienne.
Elon Musk est l’une des figures emblématiques de la nouvelle génération d’entrepreneurs du numérique (il n’avait que cinq ans lorsque Steve Jobs et Steve Wozniak fondaient Apple en 1976), ambitieux, prédateur, mégalo, une personnalité controversée qui lui a permis d’émerger en quelques années dans la jungle des start-up.
Netflix, c’est encore une autre histoire, l’un des rares acteurs de l’ancienne économie -il diffusait son catalogue de films en bonnes vieilles cassettes VHS- à avoir réussi à devenir un leader de la nouvelle avec une plateforme de streaming payante, et désormais producteur de contenus (House of Cards, Orange is the new black, et demain Marseille, une série made in France), devenu incontournable.
Netflix compte déjà 65 millions d’abonnés dans le monde, et s’est donné pour objectif d’atteindre les 180 millions d’abonnés dans quelque 200 pays et territoires d’ici la fin de la décennie... Certains pronostiquent déjà que Netflix deviendra le premier « network » au monde, même si en nombre d’heures visionnées, YouTube reste le roi.
Le siège de Netflix à Los Gatos, Californie (JUSTIN SULLIVAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Autres acronymes autres disruptions à venir
L’émergence rapide des Natu donnera naissance dans les prochains mois, les prochaines années, à d’autres acronymes, d’autres « disruptions ». On voit ainsi monter celle qui va toucher le monde de la finance, avec les FinTech, ces applications qui échappent au monde de la banque traditionnelle.
Lorsque j’ai montré à ma banquière l’annonce, fin juillet, que Orange, vieil acteur s’il en est mais étranger au monde de la banque, créait en 2016 sa proprebanque en ligne susceptible de faire des prêts immobiliers, elle n’a pu cacher son étonnement et son choc.
D’autres secteurs se préparent également au choc, dans la santé, l’éducation, et d’autres encore qui se croient à l’abri de l’« ubérisation ».
Que ce soit avec les Gafa qui restent d’une santé insolente (Apple fait des bénéfices record, l’action Google est à un niveau historique, Amazon vient de surprendre Wall Street avec des bénéfices plus élevés que prévu...), ou les Natu qui montent, ce sont des entreprises américaines qui règnent aujourd’hui en maître dans une bonne partie du monde (la Chine échappe à une partie d’entre eux, la Russie tente de se dégager de leur emprise).
Absence de débat
Ce n’est pas seulement une question de domination économique : c’est aussi une question de modèle social, voire simplement de survie. L’absence de vrai débat public sur ces questions suscite incompréhensions, peurs et colère comme dans le cas d’Uber et des taxis.
Les Européens, trop longtemps passifs voire complaisants, se tromperaient de combats s’ils cherchaient uniquement à préserver le statu quo social face à cette déferlante. La montée en puissance de ces nouvelles logiques vient bousculer un vieux monde qui ne sait plus où se situe son avenir : il serait temps que le débat devienne aussi politique.
Uber, qui pèse désormais 51 milliards de dollars, Tesla ou encore Airbnb, la nouvelle génération de start-up secoue tout le système avec son nouveau modèle.
Les Gafa, c’est tellement 2014... Voici venir l’ère des Natu. Natu, c’est l’acronyme de l’été 2015 ; celui qui réunit les quatre grande entreprises emblématiques de la « disruption » numérique : Netflix, Airbnb, Tesla, et Uber.
Les Gafa (Google, Apple, Facebook, Amazon) sont toujours bel et bien là, affichant une santé économique insolente et une surface financière plus importante que bien des Etats ; néanmoins ces entreprises font déjà figure de « vieilles » (pensez, Mark Zuckerberg va être papa...) face à l’émergence de la nouvelle génération des géants américains, qui surfent sur de nouveaux modèles.
Cette mutation d’une vitesse spectaculaire du capitalisme à l’heure numérique affecte l’économie mondiale, la création et la destruction d’emplois à l’échelle planétaire, l’évolution de nos systèmes sociaux et du salariat ; ne pas chercher à comprendre le phénomène, qui n’a plus grand chose à voir avec la part d’idéalisme de l’économie du partage, condamnerait à le subir.
Les Echos le rappelaient récemment, le quatuor des Gafa « pèse » désormais plus lourd que l’ensemble des entreprises cotées au CAC 40 français !
« L’indice CAC 40 vaut 1 131 milliards de dollars, alors que les Gafa affichent 1 675 milliards de dollars sur la balance ! »
Le poids des Gafa devenu déterminant à Wall Street (SPENCER PLATT / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Uber vaut plus de 50 milliards de dollars
Les Natu sont encore des nains à côté, mais ils montent vite. Prenez Uber, le service de VTC qui fait tant parler de lui en France et dans le monde par le séisme qu’il a provoqué dans l’univers figé des taxis : la société pèse désormais 51 milliards de dollars, à la faveur d’un investissement de 100 millions de dollars effectué par Microsoft (tiens, un acteur de la « nouvelle technologie » d’hier).
Par comparaison, Renault « pèse » seulement 24 milliards d’euros (26 milliards de dollars).
Il y a seulement six mois, Uber ne valait « que » 40 milliards de dollars ! Cette progression ultrarapide d’une société toujours considérée comme une start-up (elle a été fondée en mars 2009 et n’est pas cotée en Bourse), a toute l’apparence de la bulle, comme Internet en a généré à intervalles réguliers.
Pourtant, Uber peut afficher une présence mondiale d’autant plus spectaculaire qu’elle est en passe de réaliser ce que les Gafa ont raté (à l’exception d’Apple) : une réussite en Chine, où, à coups de milliards de dollars et d’une alliance avec le géant national Baidu, elle s’est faite une place « sous le ciel ».
Dans la même veine, Uber vient d’annoncer un investissement d’un milliard de dollars en Inde, bientôt le pays le plus peuplé au monde.
Protestation des taxis parisiens contre UberPop en juin 2015 (LOIC VENANCE / AFP)
Le risque est transféré vers le travailleur
La progression d’Airbnb est tout aussi spectaculaire : il suffit de voir comment Paris est devenu la ville du monde qui propose le plus de logements ou de chambres à louer sur la plateforme, au point qu’au mois d’août l’offre est telle qu’elle fait baisser les prix ; le 3e arrondissement compte désormais plus de nuitées Airbnb que d’habitants.
Rien que dans mon immeuble parisien, j’assiste au défilé des « Airbnbiens » là où les étés précédents étaient largement déserts.
Ces deux acteurs de la (pas si) nouvelle économie ont en commun d’avoir développé une plateforme technique innovante, un service apprécié par la génération web, sans pour autant investir dans du « dur » : Uber ne possède pas de voitures et n’emploie pas de chauffeurs ou de mécaniciens, et Airbnb n’a pas d’hôtels ni de salariés dans le monde entier.
L’un comme l’autre ont déplacé le centre de création de valeur, et transformé les salariés en autoentrepreneurs, pour le meilleur ou pour le pire.
Le meilleur c’est la possibilité de travailler à son rythme, selon ses besoins, parfois pour un complément de revenu comme pour la majorité de l’offre Airbnb composée de résidences principales ;
le pire, c’est la précarité et le transfert du risque vers le travailleur, comme pour une bonne partie des chauffeurs Uber.
Disruption dans l’industrie à l’ancienne
Elon Musk, en janvier 2015 à Sundance (Etats-Unis) (Lily Lawrence / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Telsa et Netflix sont d’une autre nature. Tesla, le fabricant de voitures électriques haut de gamme appartenant à l’entrepreneur Elon Musk, qui possède par ailleurs SpaceX, le principal lanceur de fusées privé, a appliqué la « disruption » à l’industrie à l’ancienne.
Elon Musk est l’une des figures emblématiques de la nouvelle génération d’entrepreneurs du numérique (il n’avait que cinq ans lorsque Steve Jobs et Steve Wozniak fondaient Apple en 1976), ambitieux, prédateur, mégalo, une personnalité controversée qui lui a permis d’émerger en quelques années dans la jungle des start-up.
Netflix, c’est encore une autre histoire, l’un des rares acteurs de l’ancienne économie -il diffusait son catalogue de films en bonnes vieilles cassettes VHS- à avoir réussi à devenir un leader de la nouvelle avec une plateforme de streaming payante, et désormais producteur de contenus (House of Cards, Orange is the new black, et demain Marseille, une série made in France), devenu incontournable.
Netflix compte déjà 65 millions d’abonnés dans le monde, et s’est donné pour objectif d’atteindre les 180 millions d’abonnés dans quelque 200 pays et territoires d’ici la fin de la décennie... Certains pronostiquent déjà que Netflix deviendra le premier « network » au monde, même si en nombre d’heures visionnées, YouTube reste le roi.
Le siège de Netflix à Los Gatos, Californie (JUSTIN SULLIVAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Autres acronymes autres disruptions à venir
L’émergence rapide des Natu donnera naissance dans les prochains mois, les prochaines années, à d’autres acronymes, d’autres « disruptions ». On voit ainsi monter celle qui va toucher le monde de la finance, avec les FinTech, ces applications qui échappent au monde de la banque traditionnelle.
Lorsque j’ai montré à ma banquière l’annonce, fin juillet, que Orange, vieil acteur s’il en est mais étranger au monde de la banque, créait en 2016 sa proprebanque en ligne susceptible de faire des prêts immobiliers, elle n’a pu cacher son étonnement et son choc.
D’autres secteurs se préparent également au choc, dans la santé, l’éducation, et d’autres encore qui se croient à l’abri de l’« ubérisation ».
Que ce soit avec les Gafa qui restent d’une santé insolente (Apple fait des bénéfices record, l’action Google est à un niveau historique, Amazon vient de surprendre Wall Street avec des bénéfices plus élevés que prévu...), ou les Natu qui montent, ce sont des entreprises américaines qui règnent aujourd’hui en maître dans une bonne partie du monde (la Chine échappe à une partie d’entre eux, la Russie tente de se dégager de leur emprise).
Absence de débat
Ce n’est pas seulement une question de domination économique : c’est aussi une question de modèle social, voire simplement de survie. L’absence de vrai débat public sur ces questions suscite incompréhensions, peurs et colère comme dans le cas d’Uber et des taxis.
Les Européens, trop longtemps passifs voire complaisants, se tromperaient de combats s’ils cherchaient uniquement à préserver le statu quo social face à cette déferlante. La montée en puissance de ces nouvelles logiques vient bousculer un vieux monde qui ne sait plus où se situe son avenir : il serait temps que le débat devienne aussi politique.
Uber, qui pèse désormais 51 milliards de dollars, Tesla ou encore Airbnb, la nouvelle génération de start-up secoue tout le système avec son nouveau modèle.
Les Gafa, c’est tellement 2014... Voici venir l’ère des Natu. Natu, c’est l’acronyme de l’été 2015 ; celui qui réunit les quatre grande entreprises emblématiques de la « disruption » numérique : Netflix, Airbnb, Tesla, et Uber.
Les Gafa (Google, Apple, Facebook, Amazon) sont toujours bel et bien là, affichant une santé économique insolente et une surface financière plus importante que bien des Etats ; néanmoins ces entreprises font déjà figure de « vieilles » (pensez, Mark Zuckerberg va être papa...) face à l’émergence de la nouvelle génération des géants américains, qui surfent sur de nouveaux modèles.
Cette mutation d’une vitesse spectaculaire du capitalisme à l’heure numérique affecte l’économie mondiale, la création et la destruction d’emplois à l’échelle planétaire, l’évolution de nos systèmes sociaux et du salariat ; ne pas chercher à comprendre le phénomène, qui n’a plus grand chose à voir avec la part d’idéalisme de l’économie du partage, condamnerait à le subir.
Les Echos le rappelaient récemment, le quatuor des Gafa « pèse » désormais plus lourd que l’ensemble des entreprises cotées au CAC 40 français !
« L’indice CAC 40 vaut 1 131 milliards de dollars, alors que les Gafa affichent 1 675 milliards de dollars sur la balance ! »
Le poids des Gafa devenu déterminant à Wall Street (SPENCER PLATT / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Uber vaut plus de 50 milliards de dollars
Les Natu sont encore des nains à côté, mais ils montent vite. Prenez Uber, le service de VTC qui fait tant parler de lui en France et dans le monde par le séisme qu’il a provoqué dans l’univers figé des taxis : la société pèse désormais 51 milliards de dollars, à la faveur d’un investissement de 100 millions de dollars effectué par Microsoft (tiens, un acteur de la « nouvelle technologie » d’hier).
Par comparaison, Renault « pèse » seulement 24 milliards d’euros (26 milliards de dollars).
Il y a seulement six mois, Uber ne valait « que » 40 milliards de dollars ! Cette progression ultrarapide d’une société toujours considérée comme une start-up (elle a été fondée en mars 2009 et n’est pas cotée en Bourse), a toute l’apparence de la bulle, comme Internet en a généré à intervalles réguliers.
Pourtant, Uber peut afficher une présence mondiale d’autant plus spectaculaire qu’elle est en passe de réaliser ce que les Gafa ont raté (à l’exception d’Apple) : une réussite en Chine, où, à coups de milliards de dollars et d’une alliance avec le géant national Baidu, elle s’est faite une place « sous le ciel ».
Dans la même veine, Uber vient d’annoncer un investissement d’un milliard de dollars en Inde, bientôt le pays le plus peuplé au monde.
Protestation des taxis parisiens contre UberPop en juin 2015 (LOIC VENANCE / AFP)
Le risque est transféré vers le travailleur
La progression d’Airbnb est tout aussi spectaculaire : il suffit de voir comment Paris est devenu la ville du monde qui propose le plus de logements ou de chambres à louer sur la plateforme, au point qu’au mois d’août l’offre est telle qu’elle fait baisser les prix ; le 3e arrondissement compte désormais plus de nuitées Airbnb que d’habitants.
Rien que dans mon immeuble parisien, j’assiste au défilé des « Airbnbiens » là où les étés précédents étaient largement déserts.
Ces deux acteurs de la (pas si) nouvelle économie ont en commun d’avoir développé une plateforme technique innovante, un service apprécié par la génération web, sans pour autant investir dans du « dur » : Uber ne possède pas de voitures et n’emploie pas de chauffeurs ou de mécaniciens, et Airbnb n’a pas d’hôtels ni de salariés dans le monde entier.
L’un comme l’autre ont déplacé le centre de création de valeur, et transformé les salariés en autoentrepreneurs, pour le meilleur ou pour le pire.
Le meilleur c’est la possibilité de travailler à son rythme, selon ses besoins, parfois pour un complément de revenu comme pour la majorité de l’offre Airbnb composée de résidences principales ;
le pire, c’est la précarité et le transfert du risque vers le travailleur, comme pour une bonne partie des chauffeurs Uber.
Disruption dans l’industrie à l’ancienne
Elon Musk, en janvier 2015 à Sundance (Etats-Unis) (Lily Lawrence / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Telsa et Netflix sont d’une autre nature. Tesla, le fabricant de voitures électriques haut de gamme appartenant à l’entrepreneur Elon Musk, qui possède par ailleurs SpaceX, le principal lanceur de fusées privé, a appliqué la « disruption » à l’industrie à l’ancienne.
Elon Musk est l’une des figures emblématiques de la nouvelle génération d’entrepreneurs du numérique (il n’avait que cinq ans lorsque Steve Jobs et Steve Wozniak fondaient Apple en 1976), ambitieux, prédateur, mégalo, une personnalité controversée qui lui a permis d’émerger en quelques années dans la jungle des start-up.
Netflix, c’est encore une autre histoire, l’un des rares acteurs de l’ancienne économie -il diffusait son catalogue de films en bonnes vieilles cassettes VHS- à avoir réussi à devenir un leader de la nouvelle avec une plateforme de streaming payante, et désormais producteur de contenus (House of Cards, Orange is the new black, et demain Marseille, une série made in France), devenu incontournable.
Netflix compte déjà 65 millions d’abonnés dans le monde, et s’est donné pour objectif d’atteindre les 180 millions d’abonnés dans quelque 200 pays et territoires d’ici la fin de la décennie... Certains pronostiquent déjà que Netflix deviendra le premier « network » au monde, même si en nombre d’heures visionnées, YouTube reste le roi.
Le siège de Netflix à Los Gatos, Californie (JUSTIN SULLIVAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP)
Autres acronymes autres disruptions à venir
L’émergence rapide des Natu donnera naissance dans les prochains mois, les prochaines années, à d’autres acronymes, d’autres « disruptions ». On voit ainsi monter celle qui va toucher le monde de la finance, avec les FinTech, ces applications qui échappent au monde de la banque traditionnelle.
Lorsque j’ai montré à ma banquière l’annonce, fin juillet, que Orange, vieil acteur s’il en est mais étranger au monde de la banque, créait en 2016 sa proprebanque en ligne susceptible de faire des prêts immobiliers, elle n’a pu cacher son étonnement et son choc.
D’autres secteurs se préparent également au choc, dans la santé, l’éducation, et d’autres encore qui se croient à l’abri de l’« ubérisation ».
Que ce soit avec les Gafa qui restent d’une santé insolente (Apple fait des bénéfices record, l’action Google est à un niveau historique, Amazon vient de surprendre Wall Street avec des bénéfices plus élevés que prévu...), ou les Natu qui montent, ce sont des entreprises américaines qui règnent aujourd’hui en maître dans une bonne partie du monde (la Chine échappe à une partie d’entre eux, la Russie tente de se dégager de leur emprise).
Absence de débat
Ce n’est pas seulement une question de domination économique : c’est aussi une question de modèle social, voire simplement de survie. L’absence de vrai débat public sur ces questions suscite incompréhensions, peurs et colère comme dans le cas d’Uber et des taxis.
Les Européens, trop longtemps passifs voire complaisants, se tromperaient de combats s’ils cherchaient uniquement à préserver le statu quo social face à cette déferlante. La montée en puissance de ces nouvelles logiques vient bousculer un vieux monde qui ne sait plus où se situe son avenir : il serait temps que le débat devienne aussi politique.
Around 23 million people tuned into see the Warriors win the NBA Finals in Game 6. Throughout the Finals, brands scrambled to get in the game (pun intended) and get their messages in front of the lucrative demographic. They gobbled up TV ads like it was Lebron's last year.But during time outs, nobody turned up their TVs. Instead, they muted them and looked down at their phones. They pulled up Facebook, Twitter and Instagram to talk to the world about the game. They looked at images from inside the arena and what did they see? They saw selfies from spectators, complete with brand-sponsored logos in the background.
Suddenly, the logo on the rim was getting far more brand impressions than the name “Oracle” emblazoned on the front of the Warriors' stadium. Those brands in the background were not only seen by those in the arena, but also by the massive, interconnected network of people following on social.
Change or fall behind
So back to the original premise: How do ad agencies stay relevant in a social and data-driven world? They have to transform or they will die. Many ad agencies are still cranking out millions of dollars in video buys that most people — particularly those who are 18 to 35-year- old — have stopped looking at. A fleeting 30-second TV ad does little to nothing in the way of engaging those who have almost entirely switched over to digital and mobile.
Instead, ad agencies must look to the massive amounts of data available to them and help their customers understand what it means. They have to truly understand where people consume content and what the demand is, and then tap into the global conversation that's currently happening across 7 billion mobile devices.
This means bolder investments in social and the tools available to measure and capture social data beyond the hashtag, such as the number of brand impressions across social networks. Agencies have to act on this in real-time.
Gone are the days when my 8-year-old self-singing jingles inside a Piggly Wiggly could drive genuine ROI. Today, it's not about the short-term ad, but, rather, harnessing the constant, dynamic social conversation happening around us.
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El cambio es el motor de la innovación y de nuestra industria del marketing y de la comunicación.
La innovación es el ADN de los publcistas, estrategas, creativos y otros gurus que conforman nuestra industia.
Sin innovación en el pensamiento y en el entregable no hay valor.
Asi que habar de cambio no es una novedad.
El cambio ha tenido un free press increible desde la revolución industrial del siglo 18.
Sin embargo yo avanzo sin duda que los cambios que vivimos hoy constituyen un shift drastico y dramatico en nuestra a profesion.
Obviamente no solamente en nuestra industria del marketing sino en todas
El año pasado Sylvain Chevallier, CEO de Havas México, comentaba a su grupo de colaboradores, más de 700 personas especialistas en Comunicción,
que nadie podia seguir trabajando como lo hacia antes, que los cambios dramaticos que ocurian en la industria obligaba a cada uno de repensar su desempeño
desde los retos que planteaba la industria.
El shift que estamos viviendo no tiene nada que ver con esas tendencias que ya son validadas, comprobadas y de una cierta manera comprobadas.
No se trata de “Love Brands”, de “marketing emocional”,
Se resume en 3 letras TDD conformadas por tecnologia, el digital y la Data.