9. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA Y CULTURAL DE AL-ANDALUS. El Estado de Al-Andalus se organizó de forma centralizada a partir del poder del Califa: su poder se extendía a los ámbitos judicial, económico, militar y a la política exterior. Se estableció un sistema fiscal centralizado basado en el cobro de tributos. El territorio estaba dividido en provincias o coras , gobernadas por un vali. Las provincias fronterizas, o marcas (Badajoz, Toledo y Zaragoza) tenían un estatuto especial y en ellas el vali asumía atribuciones militares. La configuración social se basaba en una minoría árabe próxima al poder y con importantes posesiones territoriales y una mayoría bereber , más desfavorecida. También convivían los muladíes (cristianos convertidos), mozárabes (cristianos que vivían en territorio musulmán) y judíos . La población tendió a concentrarse en ciudades , que tenían un núcleo amurallado (medina) donde se ubicaba la mezquita principal o aljama, el zoco y el alcázar o alcazaba. Adosados a la medina crecían otros barrios o arrabales. En Al-Andalus se desarrolló una agricultura basada en la gran propiedad y en la que los musulmanes introdujeron novedades: a la trilogía mediterránea (cereales, vid y olivo) incorporaron nuevos productos y métodos intensivos de cultivo basados en el regadío (cítricos, productos hortofrutícolas –arroz…- y plantas industriales –lino, algodón, morera…-).
10. La actividad artesanal (vidrio, cuero, cerámica…) y la industrial textil (lana, seda…) fueron actividades urbanas básicas. Su destino no era sólo el mercado interior sino también el exterior pues Al–Andalus fue nudo de comunicaciones entre Europa, África y Asia. Por ello, la circulación de moneda fue abundante (dinar de oro y írham de plata). Desarrollo cultural andalusí : traducción de obras científicas persas, griegas, indias o chinas, introducción de avances técnicos (noria, pólvora…); desarrollo de la literatura y de la arquitectura (Mezquita de Córdoba de la época califal, Aljafería, Torre del Oro y Giralda de los periodos de los reinos de taifas y almorávide y almohade, o la Alhambra de Granada del reino nazarí).
11. 1- “Escritura que otorga Abd al-Aziz ben Musa a Teodomiro (en que le reconoce) que éste se ha rendido mediante capitulación y se acoge al Pacto instituido por Dios y a la protección de Su Profeta, que Él bendiga y salve, que le garantizan que no cambiará su status o posición ni el de ninguno de los suyos ni se le privará de su dominio, y que no serán matados, ni reducidos a esclavitud, ni separados de sus hijos o sus mujeres, ni forzados a abandonar su religión, ni se les quemarán sus iglesias. (No será despojado de su dominio mientras) sea leal y respete las condiciones que le hemos impuesto. Él capitula en nombre de siete ciudades, que son Orihuela, Velenfila, Alicante, Mula, Bigastro, Eyyo y Lorca. No deberá dar cobijo a nadie que huya de nosotros, ni a ningún adversario nuestro; no atacará a nadie que tenga nuestra salvaguardia; no nos ocultará ninguna noticia acerca del enemigo que llegare a su conocimiento. Quedan obligados, él y los suyos, a entregar cada año un dinar, cuatro almudes de trigo, cuatro de cebada, cuatro medidas de mosto, cuatro de vinagre, dos medidas de miel y dos de aceite; los siervos deberán pagar la mitad de las cantidades antedichas”. “ Fue redactado en el mes de ragab del año 94 de la Hégira (abril 713)”.