El documento analiza las exportaciones bolivianas en 2005, que alcanzaron un nuevo récord de $2,752 millones. Las exportaciones bolivianas se caracterizan por estar altamente concentradas en productos básicos como gas natural, minerales y productos agrícolas. Asimismo, las exportaciones se concentran principalmente en tres países: Brasil, EE.UU. y Argentina. El documento concluye que Bolivia tiene un perfil exportador primario que la hace vulnerable a fluctuaciones del mercado internacional.
1. EXPORTACIONES BOLIVIANAS BATEN UN NUEVO RÉCORD
Lic. Gary Antonio Rodríguez Álvarez, MSc.
Gerente General
Instituto Boliviano de Comercio Exterior - IBCE
Dada la cada vez mayor trascendencia que el sector exportador va teniendo para la economía
nacional, y para el futuro productivo del país, el Consejo Editor de “Comercio Exterior” ha
dedicado la presente edición para recoger de manera detallada, las estadísticas de las
exportaciones bolivianas durante la gestión 2005. Los cuadros, gráficos y estadísticas de esta edición son un
reflejo del “Anuario Estadístico de Exportaciones – Bolivia 2005”, producto de un esfuerzo sinérgico con dos
connotadas entidades gubernamentales como son el Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Unidad de
Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE), entidades con las cuales el IBCE mantiene una cordial
amistad.
Sin lugar a dudas, es un orgullo nacional el que Bolivia haya batido en la gestión 2005 un nuevo record en
exportaciones, ya que esto significa -al margen de los buenos precios internacionales para nuestros principales
productos de exportación- que el sector productivo y exportador boliviano ha cumplido con su cometido de
apoyar el desarrollo del país, a pesar de todas las limitaciones de orden estructural y la ausencia de apoyo
estatal a esta actividad que por su dinamismo se constituye en una de las mayores generadoras de empleo en el
país.
En la gestión 2005 el nuevo récord alcanzado por las exportaciones netas fue de 2.752 millones de dólares (sin
contar efectos personales ni reexportaciones), superando holgadamente a los 2.200 millones de dólares
exportados en la gestión precedente. Esta cifra es el resultado del gran esfuerzo que han realizado obreros,
campesinos, productores agrícolas, forestales, mineros, hidrocarburíferos, industriales manufactureros y
artesanos, que con su indeclinable decisión de no rendirse ante las innumerables dificultades, han sabido
demostrar que es posible que el mundo disfrute de productos de calidad “hechos en Bolivia”.
El sector exportador boliviano tiene una importantísima influencia en la generación de empleo, ya que cifras
oficiales dan cuenta que quienes están empleados directa e indirectamente con el sector superan las 370.000
personas. Esto implica, que el número de beneficiarios de la actividad exportadora en el país supere las
1.300.000 personas. Por ello, no solo el actual sino todos los Gobiernos están en la obligación de preservar,
promocionar y potenciar este sector, pues los beneficiarios de esta actividad son demasiados, y en un país
donde el desempleo es un mal crónico, no asumir esta realidad sería totalmente irresponsable.
Lamentablemente los exportadores bolivianos tienen un futuro incierto, pues a pesar de sus grandes
potencialidades para superar nuevos récords de exportación –que signifiquen mayores empleos en el país- los
mercados externos para sus productos y las preferencias logradas a través de años de negociaciones y
esfuerzos, están siendo seriamente comprometidos por diversas razones. El inminente fin de las concesiones
arancelarias del ATPDEA, las afectaciones al mercado de la soya en mercados de Venezuela y Colombia, la falta
de una Política de Estado para incentivar las exportaciones, la falta de una Red de Agregados Comerciales, y lo
más incierto, la posibilidad de transitar la senda del comercio administrado por los Estados, hacen prever que la
gestión 2007 podría ser un año con mayores dificultades para el sector.
En todo caso, los exportadores bolivianos a lo largo de su destacable historia siempre han sabido superar las
innumerables crisis, sin mayor ayuda que sus ganas de trabajar por forjar un país mejor, con una visión muy
por encima de la de gobernantes de turno (que permiten el contrabando; la competencia desleal en el mercado
interno; un estado caótico en las vías de comunicaciones; fomentan la burocracia; incumplen la neutralidad
impositiva, por mencionar solo algunas falencias). Estos “héroes anónimos” –los exportadores bolivianos- son
merecedores de todo nuestro respeto y apoyo para que su tarea sea menos difícil, para que puedan seguir
creando empleos, dignificando al país, y demostrando que las manos bolivianas cuentan con la habilidad
necesaria para crear productos comparables a las mejores manufacturas del mundo.
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior reafirma su compromiso de brindar todo el apoyo a este sector
estratégico para la economía boliviana, pues confía en los bolivianos y sus capacidades; está convencido que el
país puede salir adelante, y uno de los caminos es a través de las exportaciones. Los bolivianos han recibido del
Supremo Creador recursos naturales en abundancia, y un impresionante tesón para el trabajo creativo; lo único
que hace falta, es que los actores políticos y sociales lleguen a un acuerdo para superar todos sus
desencuentros, y forjen una “Visión Común de una Bolivia Productiva, Competitiva y Exportadora” que marque
el camino a seguir por todos los bolivianos, en unidad, paz y tolerancia.
2. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN Y EVOLUCIÓN DE LAS EXPORTACIONES
BOLIVIANAS - GESTIÓN 2005
Introducción
En esta sección del “Anuario Estadístico de Exportaciones – Bolivia 2005” se analiza la situación coyuntural de
las exportaciones nacionales durante la gestión 2005, comparándola con la del 2004, además de las
características estructurales del sector exportador boliviano, considerando para ello la información
correspondiente al período 1980-2005. A su vez, esta sección se divide en tres subsecciones.
En la primera se examina la estructura y composición de la oferta exportable en 2005, por valor y volumen,
considerado la clasificación de los bienes en “Tradicionales” y “No Tradicionales” y por actividad económica. De
igual manera, se considera la distribución de las exportaciones según la “Clasificación Uniforme para el
Comercio Internacional” (CUCI) y la “Nomenclatura Común de los Países Miembros del Acuerdo de Cartagena”
(NANDINA).
En la segunda sección, se analiza la estructura de la producción exportable según los mercados externos de
destino. Asimismo, se describe la localización geográfica en el territorio nacional de las actividades económicas
cuya producción se orienta a las exportaciones por mercados de destino.
En la última sección, se complementa el análisis anterior con los resultados derivados de una visión
retrospectiva, considerando al período 1980-2005.
I. Oferta exportable concentrada en productos básicos
En la gestión 2005, según el Cuadro 1.05, la oferta exportable se mantiene fuertemente concentrada en
productos de la industria extractiva; es decir, en minerales, combustibles y metales ferrosos, que en conjunto
representaron el 69% del valor total de las exportaciones, seguidos por productos agrícolas (22%) y semi-
manufacturas y manufacturas (9%). Los diez productos más importantes de la canasta exportada, que explican
el 83% de las exportaciones son: gas natural, otros combustibles [1], tortas y harina de soya, aceites comestibles
de soya, castaña, mineral de zinc, estaño metálico, mineral de plata, oro y joyería de oro.
Por otra parte, la canasta de productos exportables se caracteriza por su bajo nivel de valor agregado, al estar
conformada por materias primas y productos primarios como hidrocarburos básicos (gas natural y otros
combustibles; 49%), minerales y metales (zinc, plata, oro, y estaño; 20%), alimentos y materias primas de
origen agropecuario (soya, torta y aceite de soya, azúcar, quinua, frutas, castaña, y maderas; 22%). Los
productos manufacturados principalmente de consumo final (textiles, prendas de vestir, joyería de oro y plata,
muebles y manufactura de madera), y los semi-manufacturados, participaron con el 9%, que representa una
proporción muy pequeña del valor total exportado
El análisis derivado del Cuadro 1.08, “Exportaciones según Grandes Categorías Económicas”, ratifica la alta
concentración de la oferta exportable en productos primarios y básicos, destacándose “Combustibles y
Lubricantes” con una participación de 48% y 85% en el total del valor y volumen exportado el 2005,
respectivamente. Las exportaciones de “Alimentos y Bebidas” tuvieron una contribución al valor total exportado
de 12% y 4%, en términos de valor y volumen, respectivamente. Estos dos rubros, constituyen el 60% del valor
y 89% del volumen realizado el 2005 en el mercado internacional.
Utilizando el nomenclador NANDINA, Cuadro 1.10, se corrobora la concentración de la oferta exportable en
productos minero-metalúrgicos e hidrocarburos que participaron con 60% y 88% en el valor y volumen total
exportado.
Desde el punto de vista de la clasificación de los productos exportados en tradicionales (minerales, productos
metalúrgicos e hidrocarburos) y no tradicionales que corresponde al resto de exportaciones, se observó una
mayor participación de los productos tradicionales, que pasaron de representar el 58% del valor total exportado
en 2004, a 67% en 2005, reflejando la expansión de las exportaciones de gas natural y otros combustibles.
3. A su vez, las exportaciones de productos no tradicionales disminuyeron en su participación dentro del valor total
exportado, debido a la caída en 12% con relación al 2004 de la exportación de soya, como efecto de menores
ventas a Venezuela y Colombia. En general, la clasificación de los productos exportados entre tradicionales y no
tradicionales, no resulta apropiada para analizar las exportaciones nacionales, ya que no refleja el cambio
relativo que podría darse en ellas, desde un perfil primario-exportador hacia otro con alto contenido de valor;
además, muchos bienes considerados no tradicionales, se exportan desde hace varios años atrás.
La vía de salida más importante para la exportación nacional es Puerto Suárez; desde esta vía se exportó el
37% del valor total exportado en 2005, correspondiendo el 78% a gas natural por vendido por gasoducto al
Brasil. Le siguen en importancia Tambo Quemado, Charaña, Desaguadero, Uyuni y Yacuiba, todos a través del
modo carretero y representando en conjunto el 51% del valor total exportado.
Los tres departamentos que exportaron más fueron: Tarija, Santa Cruz, y Cochabamba, que en conjunto
participaron con el 70% en el valor total exportado y con el 96% en el volumen tota. Agregando a éstos las
exportaciones procedentes de los departamentos de Potosí, La Paz y Oruro, se alcanza el 94% y 99% de valor y
volumen totales, respectivamente (ver cuadro 2.07).
En suma, las características de los productos exportados por Bolivia en 2005 permiten tipificar el perfil primario-
exportador del país, librado a shocks externos que resultan en ingresos altamente volátiles. Si bien en los
últimos dos años, el comportamiento de las cotizaciones internacionales de los productos básicos y materias
primas fue altamente favorable para la actividad económica nacional en general y particularmente para el sector
exportador, es de prever que cambios abruptos en la demanda internacional, especialmente de países como
China, India, e industrializados, que actualmente registran tasas de crecimiento significativas, podrían afectar al
aparato productivo nacional. Sin embargo, en la presente gestión continúan observándose cotizaciones
favorables para la exportación nacional.
II. Baja capacidad de acceso diversificado y sostenible a los mercados externos
En el cuadro 1.16 se observa también una alta concentración de las exportaciones nacionales por mercado de
destino. En 2005, Brasil resultó el país que concentra la mayor tasa de absorción de la exportación nacional,
tanto en valor como en volumen (36% y 70%, respectivamente). Estados Unidos tiene una participación del
14% en valor y 2% en volumen. La Argentina absorbió el 9% del valor total y 15% del volumen, desplazando
con ello a Venezuela como el tercer mercado de mayor relevancia.
Las exportaciones a Brasil y Argentina, estuvieron fundamentalmente constituidas por gas natural y
combustibles, reflejando la casi completa incidencia de la exportación de estos productos en el total exportado a
estos mercados, a pesar de la vigencia del Acuerdo de Complementación Económica No. 36, que libera de
aranceles a casi la totalidad del universo de productos potencialmente exportables
En el caso de la exportación a Estados Unidos, aunque el valor exportado fue significativo, constituyendo a este
país como el segundo mercado importante en cuanto a absorción, dicha exportación en términos de volumen
solo representó el 2% del volumen total realizado por el país. La canasta exportada a EE.UU. estuvo
concentrada en minerales, metales, y artículos de joyería, cuyo valor unitario se vio favorecido por el
incremento de sus cotizaciones internacionales. Además de dichos productos, también se exportó a ese mercado
manufacturas de madera, castaña, textiles, y prendas de vestir. Con ello, Estados Unidos resultó el principal
demandante de manufacturas bolivianas.
Otros mercados de exportación de América del Sur, como Colombia, Venezuela, Perú, Chile, y Ecuador,
participaron con el 18% del valor de las exportaciones, en el marco de los acuerdos comerciales suscritos por
Bolivia con dichos países, como es el caso de la “unión aduanera” con la Comunidad Andina de Naciones (CAN),
que principalmente absorbe la exportación nacional de oleaginosas, amenazadas por una probable extensión de
las preferencias arancelarias en favor de Estados Unidos (TLC´s) y países del Mercado Común del Sur
(MERCOSUR).
Respecto al destino de las exportaciones por regiones económicas, el MERCOSUR absorbe el 47% del valor total
exportado por Bolivia. Los mercados de la CAN el 17%, y el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica
(NAFTA), especialmente Estados Unidos, el 15%[4]. Nuevamente, esta composición refleja el incremento en las
exportaciones de hidrocarburos al MERCOSUR, particularmente a Argentina y Brasil.
El cuadro 1.06, muestra que las exportaciones de soya y derivados representaron el 14% del valor total
exportado en 2005. De este total, el 94% corresponde a mercados pertenecientes a la CAN, siendo los
principales países de destino Venezuela y Colombia ($us155 millones y $us150 millones, respectivamente).
4. Del análisis anterior, se concluye la importancia de incrementar los niveles de productividad y competitividad[5]
de la oferta exportable nacional, actualmente altamente dependiente de exenciones y preferencias arancelarias
resultantes de la suscripción de acuerdos comerciales. Ello permitirá lograr un posicionamiento creciente y
sostenible de la producción transable nacional en los mercados externos. Asimismo, se podrá conseguir un
mejor aprovechamiento de las ventajas y preferencias arancelarias obtenidas por el país en los acuerdos
comerciales, a favor del sector exportador.
Por último, es importante enfatizar que el patrón exportador boliviano es divergente con relación al patrón de
las exportaciones totales del resto del mundo. Así en 2005, las exportaciones bolivianas de recursos naturales
ascendieron al 69%, las de productos agrícolas al 22%, y de manufacturas y semi-manufacturas al 9%, dentro
del valor total exportado. En tanto, las exportaciones totales de estos rubros a nivel de la economía mundial
representaron el 9%, 16%, y 75%, respectivamente.
III. Desempeño exportador en el tiempo
En los dos últimos años, las exportaciones nacionales superaron los $us 2.000 millones, debido al entorno
externo favorable que se tradujo en mayores volúmenes demandados a mejores precios. En este contexto, el
crecimiento regional permitió una expansión del valor exportado a la región.
La composición de las exportaciones se ha mantenido concentrada en torno a las materias primas y productos
primarios, constatándose una diversificación al interior de esta tipología de productos; en efecto, actualmente se
continúa exportando minerales y metales, soya, y derivados de soya, además de otros productos de origen
agropecuario, de carácter agroindustrial, como azúcar, castaña, café, quinua, entre otros. Sin embargo, a pesar
de dicha diversificación, existe una mayor concentración en la exportación de gas natural y otros hidrocarburos
(ver cuadro 3.02).
El cuadro sobre Principales Indicadores de Comercio Exterior por año, 1995-2005, muestra incrementos anuales
acentuados en los índices, tanto de volumen como de valor unitario de las exportaciones a partir del año 2002.
Ello, dio lugar a un incremento en el índice de valor de las exportaciones, que alcanzó el nivel más elevado en
todo el período.
Con el aumento del índice de valor unitario de las exportaciones, particularmente entre 2002 y 2005, el índice
de términos de intercambio (cociente entre los índices de precios de las exportaciones y las importaciones)
asumió una tendencia creciente en dicho período, a diferencia de la declinación observada en el período
1995-2001.
Una conclusión final importante es que en 2005, las exportaciones nacionales superaron todos los niveles
precedentes, debido a incrementos en la demanda externa favorable para la oferta exportable nacional de
recursos naturales no renovables, en un contexto mundial y regional favorables. Ello puede corroborarse
también observando tanto el poder de compra como el quantum de las exportaciones, registrados también en el
cuadro señalado en el párrafo anterior. Sin embargo, la concentración de las exportaciones en pocos productos
y mercados, es un factor que debe tomarse en cuenta en el diseño de las nuevas políticas públicas.
BOLIVIA: PRINCIPALES INDICADORES DE COMERCIO EXTERIOR POR AÑO, 1980
- 2005 (p)