2. Al caer de la tarde, dos desconocidos se
encontraron en los oscuros corredores
de una galería de cuadros. Con un ligero
escalofrío, uno de ellos dijo:
-Este lugar es siniestro. ¿Usted cree en
fantasmas?
-Yo no- respondió el otro- ¿Y usted?
-Yo sí- dijo el primero. Y desapareció.
6. Chuang Tzu soñó que era una mariposa.
Al despertar ignoraba si era Tzu que
había soñado que era una mariposa o si
era una mariposa y estaba soñando que
era Tzu.
8. ¡Qué extraño!- dijo la muchacha avanzando
cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada! La
tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un
golpe.
-¡Dios mío!-dijo el hombre-. Me parece que no
tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo! ¡Nos
ha encerrado a los dos!
-A los dos no. A uno solo- dijo la muchacha.
Pasó a través de la puerta y desapareció.
10. La joven soñó que caminaba en el campo por un extraño sendero que subía
por la colina. Allí arriba había una hermosa casa blanca rodeada de un
jardín. Con curiosidad llamó a la puerta, que fue abierta por un hombre
extremadamente anciano, con una larga barba blanca. Pero en el momento
en que empezaba a hablarle, despertó.
Durante varios días recordó el sueño detalle por detalle. Después volvió a
soñarlo durante tres noches seguidas, y siempre despertaba en el momento
de comenzar a hablar con el anciano.
Poco después se dirigió en automóvil a una fiesta campesina. De pronto
hizo detener el auto. Allí, a la derecha del camino estaba el sendero de su
sueño.
-Espéreme un momento- pidió al chofer.
Con el corazón que golpeaba alocadamente echó a andar por el sendero.
No se sintió sorprendida cuando el camino la llevó hasta esa casa que
recordaba en sus menores detalles.
El mismo anciano del sueño abrió la puerta.
-Dígame- preguntó la joven-, ¿está en venta esta casa?
-Sí- respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. Esta casa
es visitada por un fantasma.
-¡Un fantasma!- dijo la muchacha- ¡Por Dios!, ¿y quién es?
-Usted- dijo el anciano, y cerró suavemente la puerta.