Este documento contiene tres poemas que describen la vida en la sabana llanera de Colombia. El primer poema habla sobre el amor de un hombre por una mujer y su deseo de llevarla a vivir con él en su rancho veguero. El segundo poema describe la vida de un trabajador del campo y su afecto por la tierra llana. El tercer poema es una serenata de amor donde un hombre le canta a su amada llanerita sobre sus recuerdos y sentimientos por ella.
Unidad V. Disoluciones quimica de las disoluciones
Cancionero música llanera
1. AMOR VEGUERO
Yesid Ortiz
I
Aquí te traigo mujer esta melodía, para embellecerla le puse una flor de boro
tanto me gusta, no sabía cómo decirle, si me permites te diré cuanto te adoro
no te imaginas, desde el día en que te miré, te convertiste mi más grande tesoro
quiero llevarte a mi ranchito veguero, pues me canse de seguir viviendo solo
a bajo en la costa del Meta, al frente del charco boo
navegando a mano izquierda hay un ranchito bien criollo
una que otra gallinita, unos marranos bien gordos
y a la pata de un uvero, es donde amarro mi potro
en invierno los paticos te sirven como un adorno
y en épocas de verano, de calor de sol y polvo
pues nos vamos a fresquiar, bajo la sombra de un jobo
escuchando el ruqui ruqui, cuando se mese el chinchorro.
II
No te imaginas el día en que los pajaritos, al vernos juntos alegres canten en coro
y la gaviota, que casi no se veía, a costa de playa lleva en el pico un coporo
cuando te pares con la totuma de maíz, allá en el patio dándole comida a los pollos
y yo que llegue con la escopeta en la mano, mi perro aun lado y tres picures al hombro
voy hacerte un canalete, con tabla de cedro rojo
una palanca e cubarro, por si el rio no está muy hondo
ir a tender los calandrios, con carnada de chorroscos
quien quita y afile un bagre pá juntarlo con topocho
debemos cuidar el conuco, si empieza a caerle el loro
y el chigüiro que se cebe, tocara cogerlo a plomo
si quieres amor veguero, aquí delante de todos
decídete y nos marchamos esto no es un simple antojo.
2. LLANO DE AYER
Villamil Torres
Un hombre trabajador
de pantalón enrollado
nacido y criado en el campo
abrigado en la esperanza
de algún día dejar de ser
obrero en aquellos hatos
trabajando y conversando
así se nos iba el día sin
un traguito de guarapo
con mis hazañas vividas
llano de viejos recuerdos
por eso te quiero tanto
cuando no te veo
recuerdo de aquel potranco
brioso moro patas blancas
pelo color de araguato
el que se barajustaba
cuando yo pelaba un laso
pero el día que era efectivo
había carne hueso y grato
Tú comprendes tierra plana
lo que en el verso relato
si salía a mercurial
no se me olvidaba el saco
cuando el gallo era el reloj
y la totuma era el plato
se ignoraba el modernismo
por aquí no daba un paso
solo se daban las mieles
sin pensar en el fracaso.
La tarde llega callada
metiéndose poco apoco
lentamente en el remanso
cuando el bonguero cansado
prepara su mosquitero
toma descanso en el paso
La luna viene asomando
Hoy se mira más bonita
Él llano le abre sus brazos
Se refleja en la quebrada que
maravilla con su semblante del canto
la brisa nos trae la fragancia
del mastranto el carrao madrugador
lejos deja oír su llanto
mientras un guaita caminos
se oculta en el quebrajacho
y un lechuzo malicioso
va despertando tau tacos
allá en el médano afuera
3. acompañado de un chubasco
va un arriero en su camino
buscando tono en su cuatro
Alegre porque lo espera su fiel
Amor en el rancho
todo el que labra la tierra
o le labra el carapacho
cuando Ramón tenía rial
era socio de Gervacio
como peón tenían a Eusevio
hombre de carácter franco
su labor siempre fue obrero
de peinilla y garabato.
4. ECHANDO TIROS AL AIRE
Villamil Torres
Eres tú la más hermosa mujer te quiero como a mi madre
Tenías que ser llanerita nacida en el Casanare
En aquel rancho llanero cariño con el caer de la tarde
Bajo de un árbol sombrío recuerda que me juraste
Que tú serias para mí y que en tu vida era lo más importante
Que jamás me olvidaría así pase lo que pase
Viajamos toda Colombia por tus mejores ciudades
Disfrutando nuestro amor en sitios muy agradables
Y hoy que regreso a mi llano
De nuevo me inspiran los morichales
Bandadas de garzas blancas gaviotas y alcaravanes
Y un toro bravo pitando que carba ese caballo indomable
El gallo fino que canta, el reloj de los mensuales
Hato viejo sabanero
Y es mata palo grande es la laguna de al frente
Que adornan los patos reales
Son testigos todos ellos por si alguien quiere quitarme
Lo que siempre ha sido mío esa mujer agradable.
Como yo soy tan criollito cariño hoy he venido
A cantarte traje mi cuatro sonoro y un arpa que me acompañe
Mi caballo sillonero también
Porque esta noche en el baile
Yo sé que a mi llanerita le gustara mi cantares
Cuando bailo con mi reina todos voltean a mirarme
Quien se iba a imaginar ese bonito romance
Testigo fue aquella noche
Que me decías amor quiero confesarte te extraño y te quiero mucho
No hay para que más detalles
Hoy yo le pedido a mi dios y a la virgen de manare
Por nuestra felicidad y que jamás nos separe
Si un día te pierdo de vista mi negra por toditos los lugares
Las huellas de mi caballo harán los caminos reales
Yo no volveré a colear
Y en las parrandas no hay alegría como antes
Al píe del arpa sonora no hay una voz fascinante
Y al salir de una cantina
Monto en mi rucio y lo barajusto pá lante
Suelto una copla bien criolla echando tiros al aire.