En Chile surgen las primeras escuelas de servicio social en 1925 en medio de crisis obreras y movilizaciones de trabajadores, debido a problemas en la industria salitrera. En los años siguientes se fundaron más escuelas de servicio social en diferentes ciudades de Chile, con orientaciones paramédicas o dependientes de universidades. En 1963 se reformó el plan de estudios a 4 años e incorporó asignaturas de ciencias sociales.