Pishu era un amolador ambulante que viajaba miles de kilómetros a pie con su bicicleta para afilar cuchillos, tijeras y navajas en los hogares de una urbanización. Con su esfuerzo infatigable a lo largo de años, logró mantener a su familia e hijos. Aunque nunca se supo de dónde vino, Pishu encarnaba el espíritu del caminante errante descrito por el poeta Antonio Machado.