Galileo Galilei (Pisa, 15 de febrero de 15644 – Florencia, 8 de enero de 1642),fue un astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante para el Copernicanismo. Ha sido considerado como el «padre de la astronomía moderna», el «padre de la física moderna» y el «padre de la ciencia».
3. Salviati: Amplio campo para el filosofar paréceme que
ofrece a los entendimientos especulativos la frecuente
práctica de vuestro famoso arsenal, Señores venecianos, y
en especial respecto a aquella parte que mecánica se
nombra; habida cuenta de que allí son continuamente
puestos en funciones toda clase de instrumentos y de
máquinas por artífices entre los cuales, así por las
observaciones que sus antecesores les transmitieran como
por las que ellos mismos con su propia advertencia vayan
haciendo, forzoso es que los haya peritísimos y de
agudísimo discurso.
Sagredo: … el trato con estos me ha ayudado muchas
veces a investigar la razón de efectos no sólo maravillosos,
sino recónditos aún y casi impensables.
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16. EL PROBLEMA DE LAS MÁQUINAS DE LEONARDO
Sobre las proporciones y las máquinas
SAGREDO: Pero, dado que todas las leyes de la mecánica
tienen sus fundamentos en la geometría, en la que no veo
que el tamaño grande o pequeño de los círculos,
triángulos, cilindros, conos o cualquier otra figura sólida
afecte a sus propiedades, si la máquina más grande se
fabrica de forma que todas sus partes están en la misma
proporción que las de la pequeña -siendo ésta fuerte y
resistente para el trabajo a que se la destina- no veo por
qué no ha de ser capaz de resistir los contratiempos
adversos y destructivos que le puedan acaecer.
17. PERO NO OCURRE ASÍ…
SALVIATI: “… decir que recurrir a las imperfecciones de la
materia, capaces de contaminar las purísimas
matemáticas, tampoco es suficiente para explicar la
desobediencia de las máquinas, en la realidad, a las leyes
abstractas e ideales de la mecánica. … si se eliminan todas
las imperfecciones de la materia llegando a suponerla
perfectísima e inalterable, así como exenta de cualquier
mutación accidental, no es menos cierto que, por el simple
hecho de ser material, la máquina más grande, fabricada
con la misma materia y según las mismas proporciones
que la pequeña, será perfectamente simétrica con ésta y
responderá a las mismas condiciones, si exceptuamos lo
que atañe a la solidez y resistencia contra los asaltos
violentos; y es que cuanto más grande sea tanto más débil
proporcionalmente ha de ser.
18. SAGREDO: Siento ya que mi cerebro me da
vueltas y, como una nube iluminada
momentáneamente por un relámpago, se me
llena la mente de repentina e insólita luz,
insinuándose de lejos, confundiendo y
escondiendo, con toda celeridad, imágenes
extrañas e inasimilables. Y de todo lo que habéis
dicho me parece que se sigue que sería imposible
construir dos instrumentos de la misma materia
que fuesen semejantes y desiguales, ofreciendo
proporcionalmente la misma resistencia.
19. SALVIATI: Tened la bondad de advertir, V.S. y el señor
Simplicio, lo ciertas que son tales conclusiones, a pesar de
que parezcan improbables a primera vista. Si se las
desarrolla sólo un poco, deponen, sin embargo, los
ropajes que las ocultaban para hacer, desnudas y sencillas,
gozosa ostentación de sus secretos. ¿Quién no ve que un
caballo que cae de una altura de tres o cuatro brazas se
romperá los huesos, mientras que un perro que cae de la
misma altura y lo mismo podríamos decir de un gato que
cae desde ocho o diez brazas, no se harán mal alguno
como tampoco un grillo que caiga de una torre o una
hormiga que se precipite desde el orbe lunar?
21. (...) Tengo la impresión de que, a estas alturas, os daréis
cuenta de que una encina de una altura de doscientas
brazas no podrá sostener sus ramas, extendidas al modo
de una de mediano tamaño, y que la naturaleza no podría
producir un caballo de magnitud equivalente a veinte
caballos ni un gigante diez veces más alto que un hombre
normal a no ser milagrosamente o alterando no poco las
proporciones de los miembros, especialmente de los
huesos, que tendrían que ser en lo que respecta al resto
del organismo, mucho más grandes de lo que
normalmente son. Del mismo modo, creer, si se trata de
máquinas artificiales, que las más grandes y las más
pequeñas se pueden construir y conservar bajo las
mismas condiciones, es un error manifiesto.
22. La Caída
P
Aristóteles v∝ R
La refutación de Galileo en los `Discorsi’ (1638)
23. La fuerza de la lógica
Salviati: Pero si esto es así, y si es verdad, por otro lado,
que una piedra grande se mueve, por ejemplo, con una
velocidad de ocho grados y una piedra pequeña, con una
velocidad de cuatro, si las unimos, el resultado de ambas,
según lo dicho (que una debe arrastrar a la otra), será
inferior a ocho grados de velocidad. Ahora bien, las dos
piedras juntas dan por resultado una más grande que la
primera que se movía con ocho grados de velocidad; de lo
que se sigue que tal compuesto se moverá a más
velocidad que las primera de las piedras sola, lo cual
contradice vuestra hipótesis.
25. CONTRA LA INDUCCIÓN
“…la inducción, si tuviese que pasar por
todos los particulares sería imposible o inútil:
imposible, cuando los particulares fueran
innumerables; y cuando fueran numerables
el considerarlos todos haría inútil, o mejor
nulo, concluir por inducción”
(Opere…, Vol. VI, p. 701.)
26. 1609 EL CRITERIO ESTÉTICO DE LA SIMPLICIDAD
“Finalmente, la investigación del movimiento
naturalmente acelerado nos ha conducido, como de la
mano, al modo de comportarse de la misma Naturaleza en
todas sus otras acciones, en las cuales acostumbra siempre
a emplear los medios más fáciles y simples…”
“… Por esto, cuando observo una piedra inicialmente en
reposo, cayendo desde una posición elevada y adquiriendo
de un modo continuo incrementos en su velocidad, ¿por
qué no había yo de creer que tales incrementos se realizan
de la manera más simple y fácil para todo cuerpo? Si ahora
examinamos la materia cuidadosamente, no encontramos
adición o incremento más simple que aquel que se repite
también del mismo modo”.