El documento narra el nacimiento de Jesús según el evangelio de Lucas. María y José viajan a Belén para el censo ordenado por el emperador Augusto. Allí nace Jesús y lo acuestan en un pesebre porque no había lugar en el albergue. Los pastores que cuidaban sus rebaños en el campo reciben la noticia del nacimiento de Jesús por un ángel. El ángel les dice que encontrarán al recién nacido envuelto en pañales en un pesebre. Multitudes de ángeles alaban a Dios por el nacimiento
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
Natividad de Jesús
1. Lucas 2, 1-14. Natividad de Jesús 24 de Diciembre de 2010 Autora: Asun Gutiérrez. Música: La Palabra se hizo humanidad. "La Palabra se hizo carne“. Llevamos a Dios en nuestra carne y podemos empeñarnos en divinizarlo todo. Hagamos, también nosotros, la palabra carne, como la hizo Jesús: conmoviéndonos, compadeciéndonos, aliviando heridas, ofreciendo felicidad, siendo felices en la bondad. José Arregi
2. 1 En aquellos días apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. 2 Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. 3 Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. 4 José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, 5 para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. 6 Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; Jesús nace en un lugar y un tiempo concretos. En el marco y en la entraña de la historia humana. No se detuvieron las leyes de la historia, el edicto le alcanzó como a cualquier familia. Entra en nuestra historia “como uno de tantos”. Compartiendo la situación de tantas personas que nacen en condiciones de extrema carencia.
3. 7 y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue. El movimiento de Dios se parece al de las madres y los padres cuando se arrodillan en el suelo para ponerse a la altura de los ojos de sus hijos, para comunicarse mejor con ellos. Dios se coloca a nuestra altura. Toda vida que necesita ser protegida, envuelta en pañales y cariño, acogida, acunada y cuidada en un regazo, en una tierra extranjera... sigue siendo señal de la encarnación de nuestro Dios.
4. 8 En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. 9 De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, 10 pero el Ángel les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Dios desciende hasta donde viven los pastores, gente sencilla, gente insignificante. Considerados personas despreciables, impuras y contaminadas, ya que, por su oficio, no podían guardar el descanso del sábado. Formaban un grupo que vivía al margen de la sociedad, sin ningún tipo de derechos religiosos ni civiles. Los pastores estaban vigilando. Estaban despiertos. A la primera señal se ponen en camino. Las personas que dormían no oyeron el mensaje. Su modo de responder, su vigilancia sensible, son un ejemplo para nuestra fe. El temor que sienten es característica del Antiguo Testamento. La situación va a cambiar. Jesús va a mostrar “otro” Dios que no inspira temor.
5. 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 12 Y esto les servirá de señal : encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. El acontecimiento trascendental de la historia tiene lugar en un ambiente casi exclusivamente íntimo y familiar. Sólo unos pastores serán testigos de excepción. No estaban los poderosos, ni los ricos ni los “biempensantes” ni los prepotentes. La señal, para quienes quieren ver, es la sencillez, la pobreza, la debilidad de un niño pobre. El nacimiento de Jesús tiene plena actualidad. ¡HOY es el momento oportuno en que Dios se nos ofrece como Buena Noticia, como alegría, salvación. Ahora, en este instante. HOY nos confía la misión de repartir bondad, ilusión, esperanza, solidaridad... Navidad nos invita a tener el valor de ser pequeños. Jesús nos enseña.
6. 13 Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: 14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres amados por Él!”
7. Una vez más tienes, junto a ti, la Navidad. Llamará junto a tu puerta con suavidad – o inoportunamente-, como otros muchos años, esperando oír tu voz, voz de trabajo o calle, alegría o dolor, fuerte o suave, la tuya, sin disfraces. ¡Qué raro se nos hace! Navidad para ti, si sueñas y compartes, si caminas y te encarnas, como Él, junto a los que nada tienen. Navidad para ti, si todavía te atreves, como los primeros cristianos, a decir cada día: “Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres y mujeres que Él quiere tanto” Ulibarri, Fl. ¡Qué raro se nos hace!