El documento describe las dietas tradicionales de los Pima basadas en granos enteros como el maíz y frijoles, que eran saludables. Sin embargo, cuando el río Gila se secó en 1869 y el gobierno les dio raciones de alimentos procesados como harina blanca, azúcar y manteca de cerdo, los Pima desarrollaron obesidad y diabetes. Esto muestra cómo un cambio en los patrones alimenticios de alimentos enteros a procesados puede conducir a enfermedades de la civilización.