ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Los Instrumentos de Pedernal en el Tigre, Campeche
1. ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
INAH SEP
Los Instrumentos de Pedernal (tuk ‘tuunich) en El Tigre, Campeche.
Procesos de Explotación y Consumo
T E S I S
Que para optar por el título de
Licenciada en Arqueología
PRESENTA
Carolina Meza Rodríguez
Director de tesis: Dr. Ernesto Vargas Pacheco
México, D.F. 2008
2. ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS............................................................................................. 4
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 6
CAPÍTULO I. ANTECEDENTES............................................................................ 8
ANTECEDENTES GEOLÓGICOS ................................................................................. 8
Formaciones geológicas .................................................................................. 8
Características del pedernal........................................................................... 12
El pedernal como materia prima .................................................................... 15
ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS ......................................................................... 18
Trabajos arqueológicos en la región .............................................................. 18
Trabajos sobre tecnología de pedernal en el área maya ............................... 21
Trabajos sobre lítica en la región del río Candelaria ...................................... 27
YACIMIENTOS DE PEDERNAL Y OBTENCIÓN DE LA MATERIA PRIMA.............................. 30
CAPÍTULO II. LA PROVINCIA DE ACALAN ....................................................... 35
LA PROVINCIA DE ACALAN ..................................................................................... 38
Ubicación de la Provincia de Acalan dentro del área Maya ........................... 38
Entorno Ambiental: fisiografía de la región y áreas de sustentación.............. 43
Entorno cultural: La Provincia y su cabecera Itzamkanac .............................. 48
Organización político – económica de la provincia Acalan............................. 50
CAPÍTULO III. EXPLORACIONES EN EL TIGRE................................................ 55
Descripción general........................................................................................ 55
EL CENTRO CEREMONIAL ..................................................................................... 59
Estructura 1,2 y 3 ........................................................................................... 59
Estructura 4 y plataformas ............................................................................. 65
EXCAVACIONES DE LA ESTRUCTURA 4.................................................................... 85
CAPÍTULO 4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA........................................... 90
PROBLEMÁTICA .................................................................................................... 90
Planteamiento del Problema .......................................................................... 92
Objetivo General ............................................................................................ 93
Objetivos particulares..................................................................................... 94
Hipótesis ........................................................................................................ 94
MARCO TEÓRICO .................................................................................................. 95
METODOLOGÍA ................................................................................................... 102
Clasificación morfológica .......................................................................... 104
Clasificación tecnológica .......................................................................... 106
2
3. Clasificación funcional .............................................................................. 107
Método tipológico ......................................................................................... 109
Proceso productivo....................................................................................... 113
Estadios que atraviesa el material ............................................................ 113
Identificación de contextos ....................................................................... 117
CAPÍTULO 5. SISTEMA CLASIFICATORIO ..................................................... 120
INDUSTRIA LÍTICA ............................................................................................... 121
ESQUEMA DESCRIPTIVO ...................................................................................... 124
CÉDULA DE REGISTRO ........................................................................................ 128
ORDENAMIENTO DE LOS ARTEFACTOS LÍTICOS TALLADOS ...................................... 129
CARACTERÍSTICAS DEL CONJUNTO DE ARTEFACTOS .............................................. 130
CAPÍTULO 6. CLASIFICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS LÍTICOS ....... 138
DESCRIPCIÓN DE LAS OFRENDAS LOCALIZADAS EN LA ESTRUCTURA 2..................... 138
CLASIFICACIÓN FORMAL ...................................................................................... 149
Lítica tallada ................................................................................................. 150
Lítica pulida .................................................................................................. 185
CAPÍTULO 7. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Y RESULTADOS ............................. 212
COMPARACIÓN DE CONCENTRACIONES LÍTICAS ..................................................... 218
Sectores de la Estructura 4 con concentraciones líticas .............................. 226
Concentraciones en la Estructura 2 ............................................................. 234
Distribución de hachas y cuchillos................................................................ 236
RESULTADOS ..................................................................................................... 239
Proceso productivo en “El Tigre”.................................................................. 240
Explotación y lugares de extracción ......................................................... 241
Lugares de manufactura........................................................................... 242
Edificios asociados ................................................................................... 246
Tipos de artefactos....................................................................................... 249
Asociación espacial de los instrumentos...................................................... 253
Asociación temporal de los instrumentos líticos ........................................... 260
CONSIDERACIONES FINALES ......................................................................... 262
NIVELES DE CONTROL PRODUCTIVO Y DISTRIBUCIÓN CON BASE EN EL COMERCIO .... 262
COMENTARIOS FINALES....................................................................................... 265
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................. 268
3
4. AGRADECIMIENTOS
Agradezco a la vida por darme la oportunidad de conocer personas maravillosas,
colegas, amigos, familia en lugares igual de maravillosos. A través de una
profesión que se ha vuelto mi forma de vivir, desde que supe que la arqueología
sería parte fundamental de mi vida.
Son tantas las personas a quienes agradezco su apoyo, que me faltarán
páginas para nombrarlas, pero saben bien que formaron parte importante en mi
formación tanto académica como humana y seguirán siendo parte de mi vida.
Además que llenan ese baúl e recuerdos que siempre nos permite voltear y nos da
fuerza para seguir el camino elegido. Todos saben lo importante que fue su
presencia y compañía en la ardua labor de concluir el primer trabajo de muchos
que vienen adelante.
Agradezco sobremanera la paciencia y aliento recibido de mi director
Ernesto Vargas, no hay palabras para describir la ayuda recibida de su parte, le
debo mi primer acercamiento con el trabajo arqueológico y sobre todo la
experiencia de conocer el área maya. Sin su apoyo difícilmente este trabajo
hubiera llegado a buen término.
Gracias a Mario y Laura por su amistad y las llamadas de atención, bien
merecidas, que me propiciaron. Esas largas charlas y el recordatorio constante de
la importancia que tiene concluir la primera etapa de nuestra profesión, siempre
empujándome para terminar la tesis.
A mi familia agradezco su comprensión y apoyo, a mis padres Margarita y
Rodrigo porque a pesar de tantos tropiezos confiaron en mi, a mis hermanos
Marisol, Joaquín y Blanca Estela que siempre me tendieron la mano para no
sucumbir ante cualquier adversidad, a mi prima y amiga Noemí le agradezco
infinitamente su apoyo y con este trabajo le demuestro que no fue en vano
ayudarme siempre que estuvo en sus manos hacerlo.
A mis siempre amigos Liana, Emanuel, Ulises, Osiris, Corina y Braulio, que
compartieron conmigo una vida de estudiantes única e inolvidable, aunque no se
4
5. reviven siempre son gratos recuerdos todas nuestras experiencias conociendo la
arqueología desde la escuela y explorando el mundo que en su momento tuvimos
a nuestro alcance.
A las personas conocidas a lo largo del trayecto, entre el análisis de los
materiales: Angélica y Pía, a quienes agradezco sus comentarios y sobre todo las
platicas que me permitieron agregar el elemento humano a la labor arqueológica.
A los nuevos amigos que siempre se hacen en el camino, Cuauhtli y Víctor
gracias por las enseñanzas y por compartir su conocimiento conmigo, lo que me
legaron es de invaluable valor. A Sarita por escucharme siempre y por esas largas
horas de conversaciones, a Aurora por el animo y bromas que siempre nos hacen
sonreír.
Esta tesis la dedico a la memoria de una persona muy preciada, que
desafortunadamente se fue de este mundo precisamente cuando yo comencé el
camino en la arqueología, tía Elfega donde quiera que estés este trabajo es tuyo
también.
Gracias igualmente a todos los que no mencione por disculpar mi omisión.
5
6. INTRODUCCIÓN
La presente tesis aborda como tema central, el estudio de los materiales líticos
obtenidos mediante las excavaciones ejecutadas en El Tigre. La problemática
planteada tuvo dos fines: Primero, discernir las fases del proceso productivo que
atraviesa el material (principalmente el pedernal) hasta conformarse como un
instrumento acabado.
Segundo, mediante la asociación de los artefactos con el contexto, generar
propuestas sobre el control e intercambio como etapa final por la que pasan los
instrumentos líticos. Esto permite ahondar acerca del papel que jugó “El Tigre”
dentro de una región que integra diversas rutas de intercambio para las tierras
bajas mayas, que además se ha estudiado poco. La falta de atención a los
materiales líticos en la región fue el principal motivo para desarrollar la presente
investigación.
La mayoría de material lítico se obtuvo de la Estructura 4, aunque los
artefactos que componen las ofrendas pertenecen a la Estructura 2. Por lo tanto el
material que compone nuestra muestra pertenece básicamente a dos edificios. La
Estructura 4 es uno de los edificios más representativos del sitio arqueológico por
su forma y dimensiones; mientras que la Estructura 2 es el edificio más alto del
conjunto de estructuras que conforman el centro ceremonial de “El Tigre”.
La aportación de este trabajo es básicamente la definición de las etapas del
proceso productivo por el que atraviesa el material lítico, que permite inferir
distintas actividades económico – políticas, desarrolladas entorno a dicho proceso
dentro de una sociedad, de la cuál se conservan sólo restos materiales. Sumado a
la asociación del material con su contexto, se logra interpretar el significado que
tuvo —para dicha sociedad— la manufactura de cierto tipo de instrumentos
predominantes sobre los demás, que están asociados con cada estructura en
particular.
La presente investigación aporta nuevos datos a los pocos trabajos sobre
lítica en la región. Entre estos contamos con la investigación realizada por Nieto
Ugalde en Pozas de Ventura y Salto grande —dentro de la región de estudio— y
6
7. los trabajos realizados por investigadores extranjeros en diversos sitios de Belice,
como por ejemplo los realizados por Hester y Shafer (1991) en Colha Belice, Marc
Thompson (1991) en Becan, Campeche.
La razón para elegir el material lítico de ambos edificios, la Estructura 4 y la
Estructura 2, fue la sustancial diferencia en el tipo de artefactos recuperados de
ambas estructuras. Además, en la Estructura 4 se ha obtenido un número
considerable de artefactos líticos y desechos de talla. Sumado a lo anterior la
Estructura 4 es el edificio más grande del sitio, correspondiente a un gran
basamento que sirve de desplante a varias plataformas o edificios menores.
Otra consideración para la elección de los edificios mencionados, fue que
en el sitio hay tres ejemplos de construcciones parecidas a la Estructura 4, aunque
de dimensiones menores (Vargas, 2001:169) y la Estructura 2 es un edificio que, a
diferencia de los otros, está coronado por un templo sobre un basamento
piramidal. Por lo tanto, el material obtenido en ambas estructuras resulta una
interesante muestra.
A partir de los resultados se pretende determinar los motivos sociales que
propiciaron las diferencias de tipos de instrumentos líticos concentrados en las dos
estructuras. Para definir como se ejerció control sobre la producción y
reproducción de algunos instrumentos, dentro de la cosmogonía particular de éste
pueblo maya – chontal, considerando que El Tigre fue el principal asentamiento de
la región durante distintas épocas.
Al inferir los procesos que dan origen a un instrumento o implemento lítico
—común dentro de la región— e interpretar su posible función, se abren las
puertas para futuras discusiones que permitan ampliar el espectro de
interpretaciones fundamentadas entorno a dichos procesos. Mediante esta
investigación, se crea un documento útil para que estudios futuros en la región,
partan de un trabajo preliminar y generen nuevas propuestas. Así se inserta al
material en estudio dentro de la dinámica que tuvo un grupo cultural (como fueron
los mayas - chontales de la provincia de Acalan) dentro del área maya.
7
8. CAPÍTULO I. ANTECEDENTES
ANTECEDENTES GEOLÓGICOS
Formaciones geológicas
Desde el punto de vista geomorfológico, se considera que la península de Yucatán
es una formación básicamente sedimentaria de gran espesor, donde la roca
volcánica original que formó la placa de Yucatán, se encuentra a gran profundidad
y cubierta —en toda su extensión— por calizas de distinta naturaleza y antigüedad
(Pereira, 2004: 6).
La geomorfología de la península dista mucho de ser monótona, refleja la
gran cantidad y diversidad de eventos geológicos por los cuales ha pasado la
formación original, para constituirse en lo que hoy es la parte emergida de la
península (Figura 1).
La península de Yucatán está formada por rocas calizas. Las rocas calizas
más jóvenes se ubican al norte de la península y corresponden al holoceno y
pleistoceno, mientras que al sur se identifican las rocas más antiguas
pertenecientes al Paleoceno-Eoceno (García Gil, 2004: 3-5).
Figura 1. Mapa geológico de la península de Yucatán, con la región del
Candelaria en amarillo.Tomado de Carta Geológica de la República Mexicana,
Servicio Geológico Mexicano, sexta edición de 2007.
8
9. Las rocas calizas del paleoceno son calizas arcillosas, parcialmente
silicificadas, con presencia de nódulos de pedernal. Normalmente se encuentran
cubiertas por una capa de caliche y por arenas margosas (Figura 2). Estas rocas
corresponden al Cretáceo superior (Pereira, 2004: 4).
Candelaria
El Tigre
TcCz-Mg=Caliza – marga del paleoceno
Figura 2. Mapa geológico de Campeche con acercamiento de Candelaria y El Tigre,
tomado de la Carta Geológico- Minera Ciudad del Carmen E15-6 Campeche y
Tabasco, Secretaria de Economía, 1998.
Los anteriores datos geológicos, abren la pauta para describir la
geomorfología correspondiente a la provincia geográfica de las tierras bajas
mayas, prestando atención particular al área del río Candelaria donde se ubica El
Tigre. Las características generales de la región son lomeríos cársticos copulares
con depresiones internas, dominados por calizas. La península es una plataforma
de estructura tabular con estratificación paralela, sin grandes cambios topográficos
(Ortiz, 2005: epomex.com).
9
10. La cuenca del río Candelaria forma parte de la llanura costera que se extiende a lo largo
del Golfo de México. La geología de esta región está formada por sedimentos del
Pleistoceno y del Cuaternario, que se asientan sobre mantos de caliza, arenisca y margas
del terciario, ascendiendo suavemente hasta entrar en contacto con los relieves de la
cordillera (Figura 3). Los ríos que descienden de la Sierra Madre Oriental han contribuido
poderosamente con sus aluviones a la formación de la llanura, así como de áreas
pantanosas y lagunas (Nieto, 2003: 913).
Las unidades litológicas abundantes en el área son: rocas sedimentarias del
tipo caliza asociadas con pedernal; la caliza juega el papel de roca huésped1 para
el pedernal (roca cripto-cristalina). Las características físicas tornan a la región un
lugar altamente potencial para la extracción de pedernal y, en consecuencia, la
elaboración de instrumentos diversos, o sea la explotación humano-económica del
recurso lítico con un fin social, ya sea este el abastecimiento local de instrumentos
utilitarios y rituales o el intercambio de la materia prima pura, semi-trabajada o
totalmente elaborada por medio del comercio local, regional o interregional.
El Tigre
Figura 3. Paisajes Geomorfológicos de la cuenca del río Candelaria.
Tomado de Gerardo Palacio Aponte 2005. http://epomex.com/
1
Término utilizado por los geólogos para denominar a las rocas asociadas directamente como contenedoras
de un tipo de roca menos abundante, en este caso las calizas se comportan como roca huésped del pedernal.
10
11. Campeche se caracteriza, en lo concerniente a las clases de paisajes, por
la presencia de alturas bajas, lomeríos y una amplia variedad de planicies
(Chiappy J., 2000:37). El área aledaña al Tigre combina dos clases de paisaje, los
lomeríos bajos y una variedad de planicies conocida como “bajos”.
Las relaciones espaciales existentes entre estas dos distintas unidades de
paisaje2, se manifiestan claramente entre los bajos como partes que conforman
los humedales de la península y los lomeríos con predominancia de diferentes
tipos de selvas y matorrales. Caracterizando así la división existente en el uso
dado a las tierras de cada unidad de paisaje.
Además, existe un gradiente entre las relaciones espaciales de los
diferentes geocomplejos3, originado por la intensidad de transformación de los
mismos como consecuencia de la actividad humana (Chiappy J., 2000:36).
Una vez establecido el ambiente geológico, cabe mencionar otro aspecto
relevante en la región: el comportamiento hidrológico. Este repercute en la
distribución y dinámica de las poblaciones de flora y fauna, en las actividades
humanas y en la distribución de los asentamientos humanos (Pereira, 2004: 22).
Por lo tanto, permite inferir la planeación y desarrollo de los diversos grupos
humanos allí asentados a lo largo de la ocupación prehispánica.
La cuenca del río Candelaria es una región hidrológica prioritaria de alta
biodiversidad, ya que por su ubicación estratégica da continuidad a la flora y fauna
del resto de la península de Yucatán y del Peten Guatemalteco. Además que, a
principios del siglo XX, fue una región importante productora de chicle que utilizó
el río como ruta de comercio. Lo que permite suponer que en el río fue de igual o
2
Las unidades de paisaje, en tçerminos ecològicos, se consideran como porciones de la superficie terrestre
provistas de limites naturales, donde los componentes físico-biológicos del medio forman un conjunto de
interrelaciones e interdependencias distinguibles al ojo humano. Con el fin de comprender las complejas
relaciones entre los diferentes componentes físicos, biológicos y culturales que interactúan sobre un territorio
determinado, se define a los bajos y los lomeríos como unidades de paisaje diferentes pero interrelacionadas
(http://sigeco.ecologia.campeche.gob.mx/Website/Documentos/Unipais.htm).
3
Los geocomplejos están determinados por la litología, el relieve y l uso del suelo de una unidad de paisaje
dada. Además las unidades morfológicas del relieve son la base para el contorno físico de las unidades de
paisaje (Prieto S. Ángel, Paisajes físicos-geográficos de la cuenca Lerma-Chapala, 2004:12).
11
12. mayor importancia como ruta de transporte, comercio e intercambio para la época
prehispánica.
La base geomorfológica de la cuenca del río Candelaria es importante para
comprender el comportamiento del curso que sigue el agua, surcando la cuenca
del río. Los antiguos pobladores tuvieron un conocimiento profundo de eventos
naturales que, seguramente, suscitaron cambios repentinos e intermitentes en la
presencia y curso del sistema hidrológico compuesto por el río Candelaria y los
bajos.
Características del pedernal
La materia prima que nos interesa definir y caracterizar en el presente trabajo, es
un tipo de roca muy particular: el pedernal (cuyo nombre en maya es tuk ‘tunich).
Antes de definir explícitamente el pedernal como materia prima susceptible de uso
en la fábrica de diversos instrumentos utilizados por el hombre en distintas
sociedades, haremos algunas observaciones acerca de su formación como roca y
las cualidades por las que ha sido utilizada como materia prima a lo largo del
desarrollo de la civilización humana en gran parte del mundo.
Una roca se caracteriza por contener distintos minerales en conjunto. Un
mineral es una sustancia natural, sólida (a excepción del mercurio) formada
mediante procesos inorgánicos. Se caracteriza por sus propiedades físicas y
químicas homogéneas y definidas, además de poseer una disposición atómica
típica y definida.
Las características principales a calificar en una roca o mineral son: dureza,
estructura, color, filo, rayado, fractura y lustre. Debemos diferenciar entre el
mineral más abundante que compone una roca y la roca misma, por ejemplo: la
jadeita es un mineral que se encuentra contenido abundantemente en la roca
conocida como jade. De los tipos de rocas —ígneas, sedimentarias y
metamórficas— nos interesa explicar brevemente el proceso de formación de las
rocas sedimentarias, puesto que el pedernal es una de ellas y tiene su génesis en
12
13. asociación con las rocas calizas que forman un grupo importante dentro de las
sedimentarias.
Las rocas sedimentarias son aquellas formadas por la acumulación o
deposición de materiales (minerales, rocas, organismos, etc.) en un medio
acuático o subacuático y se consolidan mediante procesos físico-químicos que
conocemos con el nombre de diagénesis (Chiappy J., 2000: 36).
Geomorfológicamente la península de Yucatán —además de gran parte de las
tierras bajas del sur— está constituida por una plataforma caliza. Estas rocas de
sílice (pedernal) se distribuyen ampliamente, pero de manera intermitente a través
del territorio de las tierras bajas (Peniche, 2004: 18).
Desde el punto de vista geológico el pedernal o sílex se define como una
roca sedimentaria, compuesta de cuarzo criptocristalino, mínimas cantidades de
cristales de cuarzo, ópalo e impurezas tales como óxidos de hierro, calcita,
dolomita y minerales arcillosos.
Generalmente el pedernal se presenta en bandas, lentes o nódulos que
forman depósitos secundarios en rocas huésped compuestas de carbonato de
calcio o caliza. El espesor de los nódulos puede variar desde milímetros hasta uno
o dos metros. El pedernal se forma bajo diversas circunstancias y está sujeto a
variadas influencias postdeposicionales que alteran su composición química.
El pedernal es una variedad amorfa del cuarzo, presenta estructura granular
y fractura concoidea perfecta, muy raras veces astillosa. Estos caracteres,
sumados a su gran dureza, explican el desarrollo e importancia que adquirió su
uso como material para la fabricación de diversos instrumentos (Garriga, 1949: 3).
Al ser el pedernal una roca sedimentaria no clástica o roca química, que
tiene como roca huésped a las calizas y se forma por precipitación de los
minerales —implicando que su formación es casi siempre en contextos marinos—,
tenemos que, en un mismo yacimiento de pedernal pueden encontrarse distintos
colores o formas del pedernal; presentándose, por lo regular, en nódulos o en
vetas dentro de la roca huésped y con una heterogeneidad que nos ha impedido
definir puntualmente el lugar exacto de su extracción.
13
14. Una definición sintetizada, que resume lo expresado por diversos geólogos,
acerca de que es el pedernal la ofrece Jaime Torres:
El pedernal es una roca no clástica, dura, compacta, afanítica, quebradiza con fractura
astillosa a concoidea, traslúcida a opaca, subvítrea; de color, blanco, gris, café, amarillo, rojo,
magenta, rosácea, etc.; básicamente silícea, constituida por ópalo, calcedonia o cuarzo
criptocristalino o microcristalino (como minerales predominantes) y pequeñas cantidades de
otros minerales (Torres, 1996:17).
Esta descripción, justificada desde el punto de vista de formación geológica
del pedernal, nos interesa para diferenciar sus cualidades de las que otras rocas
—utilizadas en la industria lítica— tienen. Cabe señalar que las características del
pedernal como un material útil y abundantemente explotado, son su fractura
concoidea y su filo agudo y más durable que el de la obsidiana.
En términos generales, atributos como el color y la maleabilidad del material
lo vuelven muy noble a las manos del artesano, quien le da forma y logra
diversificarlo en distintos usos, desde un percutor para fabricar otros instrumentos,
un hacha de mano para cortar, cuchillos, esferas, excéntricos representando
formas abstractas (que simbolizan en parte a la cultura que las creó), hasta sillares
para la construcción de edificios.
Aunque aquí se maneje al pedernal como un solo tipo de roca, es pertinente
mencionar un ejemplo de las distinciones y diferencias que otros autores observan
en el material, además de la caracterización que permite distinguirlos.
Dentro de las diferencias que marcan algunos autores para diferenciar los
tipos de pedernal, J. F. Albert (1970) plantea una distinción de dos variedades de
pedernal (al que nombra sílex): el flint o sílex y el chert, dice que el primero se
presenta en forma de nódulos entre lechos sedimentarios y el segundo (chert) en
forma de depósitos masivos.
J.F. Albert presenta sus respectivas definiciones:
FLINT: Es un material microcristalino, muy duro y compacto que se presenta en forma
nodular, generalmente discoidal o elíptica. Ocasionalmente puede encontrarse en forma de
vetas. La fractura fresca es de un típico color gris, aunque también puede ser marrón o
incluso negro, cuando posee restos de materia carbonosa. La superficie de los nódulos
14
15. expuestos a la intemperie posee una apariencia blanco-lechosa. Algunas veces teñida de
marrón debido a óxidos de hierro. Posee fractura concoidea, de superficies lisas y bordes
cortantes, en contraposición a la fractura astillosa e irregular del chert. La densidad del flint
es comparable a la de la calcedonia (Albert, 1970: 8).
CHERT: El color del chert es generalmente blanco-grisáceo, gris azulado, verdoso o rojizo.
Presenta las mismas características del flint, pero el tamaño de los granos suele ser más
tosco. El chert se presenta en forma de lechos sedimentarios de pocos centímetros a
varios metros de potencia, generalmente incluidos o intercalados con estratos de creta,
calizas o dolomías. Químicamente tanto el flint como el chert son iguales, solo es la
granulometría y color lo que los distingue (Albert, 1970: 9).
Con la anterior diferenciación se puede apreciar que son mínimas las
características que los hacen diferentes. En otro caso, la distinción se otorga
debido a la variedad de formación geológica que presente, además de tomar en
cuenta un atributo físico como es el color. Este es el caso de algunos autores
españoles, quienes utilizan el nombre de sílex para la calcedonia masiva
estratificada, mientras que el nombre de pedernal lo reservan para la variedad
nódular negra que frecuentemente se encuentra en la creta.
El pedernal como materia prima
El pedernal es un material que ha sido poco estudiado desde el punto de vista
geológico y arqueológico, pese a ser muy común e importante para algunas
industrias —hasta la actualidad—a nivel mundial. Hay un trabajo relativamente
reciente, presentado como tesis por el geólogo Jaime Torres, donde expone sus
preocupaciones acerca de la falta de estudios sobre este material y nos explica
sus principales inquietudes sobre ello.
Uno de los objetivos de su investigación —el que más nos interesa— fue
hacer énfasis en las propiedades físicas y químicas que le imprimen relevancia
como materia prima importante desde el origen mismo de la civilización, debido a
su utilidad en múltiples actividades humanas, siendo utilizado generosamente
hasta el siglo XIX (Torres, 1996; 12).
Existen dos tipos de estudios sobre el pedernal, los que explican su
formación-estructura geológica y los referentes a esta roca como material
15
16. arqueológico. De los primeros, Jaime Torres menciona dos estudios relevantes al
respecto: el primero es una publicación de Folk y Weaver (1952), donde analizan
el pedernal desde un punto de vista mineralógico, distinguiendo dos clases de
morfología denominadas novaculita y esponjosa. El segundo, de 1968, es el
trabajo denominado “conjunto de instituciones oceanográficas para el muestreo de
la tierra profunda” que generó un gran impulso para el conocimiento del pedernal
(Torres, 1996: 13).
En los estudios referentes al pedernal como material arqueológico las
temáticas predominantes son dos: clasificaciones formales y funcionales de los
objetos obtenidos en excavaciones y estudios sobre tecnología lítica con este tipo
de material. La presente investigación pretende combinar ambas tendencias,
porque dentro de la información rescatada mediante los datos arqueológicos que
arrojan las excavaciones, hay artefactos y desechos identificados en relación con
contextos arquitectónicos.
Debido a que en el sitio se encontraron concentraciones de materiales
líticos de pedernal, separadas por amplias distancias, se puede proponer la
especialización artesanal en la manufactura de instrumentos líticos, distribuido en
áreas específicas alrededor del centro ceremonial, combinando esto con la
clasificación formal de los instrumentos recolectados en las excavaciones dentro
del centro ceremonial, cabe señalar que este es un análisis preliminar de los datos
que se han obtenido en el proyecto arqueológico.
En este trabajo se unen las distintas concepciones sobre el pedernal, silex,
flint o chert, tratándolos como un sólo material, puesto que el objetivo de la
investigación radica en determinar la importancia de la roca como materia prima,
por lo cual es relevante mencionar lo complicado que ha sido estudiar el pedernal
desde el punto de vista geológico y arqueológico. Ahora, son las características
estructurales del material, las que lo vuelven una excelente materia prima para la
fabricación de artefactos con distintos usos, según el grado de desarrollo de la
sociedad, desde el periodo prehistórico hasta la actualidad.
16
17. Respecto al uso del pedernal en el área maya, la versatilidad y cualidades
del material —además de su abundancia en el área— le permiten ser una de las
materias primas más utilizadas en las distintas actividades económico – sociales –
religiosas de los grupos mayas prehispánicos que se asentaron a orillas del río
Candelaria, en este caso, El Tigre, Campeche. El pedernal forma parte del
conjunto de los recursos naturales, explotados intensivamente por los mayas
prehispánicos para la elaboración de sus variados instrumentos.
Gracias a los artefactos de pedernal recuperados en el registro
arqueológico se puede identificar diversas actividades realizadas por los grupos
que allí habitaron. Todavía es necesario investigar mucho respecto a los
artefactos de pedernal en las tierras bajas mayas, para llegar a inferencias o
interpretaciones de mayor precisión.
En este trabajo se utiliza como sinónimos los términos pedernal y sílex,
puesto que en la literatura, aunque algunos autores los diferencian, son utilizados
para referir la misma materia prima. Cabe mencionar, respecto a la literatura
arqueológica de estudios líticos, que en las tierras bajas del sur se utiliza
preferentemente el término pedernal, mientras que el vocablo sílex predomina en
la literatura de las tierras bajas del norte (Peniche, 2004: 16).
El material de la muestra presenta como característica peculiar, bandas de
distintas tonalidades que son propias de su formación como roca sedimentaria,
que indican los diferentes momentos y distintas combinaciones de minerales al
conformarse como pedernal.
El pedernal se encuentra casi siempre asociado a rocas calizas por lo que
es fácil obtenerlo en varias localidades, por ejemplo en el ejido Benito Juárez al
noroeste de Candelaria, en los bancos de caliza existentes en el lado poniente de
El Tigre y en general sobre la rivera del río Candelaria.
La relativa facilidad de obtención de este material permite sustentar porque
fue una de las materias primas más empleadas para la fabricación de
instrumentos tallados en el área maya. En la región del río Candelaria, el pedernal
17
18. se asocia a suelos tipo vertisol o ak’alches, localizado en las zonas de los bajos en
donde se acumula agua en las épocas de lluvia.
La distribución del pedernal no es homogénea a pesar de estar presente en
la mayor parte de la península; hay diferencias importantes en cuanto a la
cantidad y a la calidad. Fue un producto de intercambio, distribuido por
innumerables razones; probablemente sirvió al grupo gobernante o de elite como
material para instrumentos tanto utilitarios como suntuarios y/o ceremoniales.
ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS
Trabajos arqueológicos en la región
Dentro de las referencias previas es relevante hacer una separación. Primero
revisaremos brevemente los trabajos que —sobre materiales líticos— se han
realizado en el área maya, poniendo especial atención en aquellos que refieran al
pedernal como la materia prima abundante o central dentro de su estudio.
Enseguida enunciaremos aquellas investigaciones realizadas únicamente
en las tierras bajas mayas, finalizando con las investigaciones en la región del río
Candelaria, para una mejor síntesis y comprensión de los trabajos que sustentan y
anteceden a la presente investigación.
Existen dos tendencias en los estudios del material lítico en el área maya.
Primero están los trabajos descriptivos, donde lo más importante es catalogar y
describir las piezas o instrumentos (porque las colecciones casi nunca contiene
material de otro tipo, solo instrumentos terminados). La segunda tendencia, es la
de las investigaciones entorno a la producción y aspectos tecnológicos,
relacionados fundamentalmente con la especialización artesanal (Cervera, 1996:
11).
Estos últimos recogen información de la producción y tecnología lítica
mediante el estudio de los desechos de talla, artefactos asociados a la producción
y posibles yacimientos o fuentes de extracción de la materia prima; a diferencia de
los primeros que fueron de índole mayormente descriptiva y donde lo más
importante son los atributos formales de los instrumentos.
18
19. Los primeros trabajos de análisis lítico en el área maya son reportes de
artefactos recuperados, básicamente descripciones de piezas líticas completas. El
aspecto morfológico ha sido eje de las investigaciones más frecuentes sobre el
material lítico y, de entre los artefactos recuperados, son los instrumentos
completos los que han tenido mayor atención, quedando en segundo término los
artefactos que conforman el desecho de talla y los instrumentos informales.
Aunque actualmente se han combinado ambos aspectos, ofreciendo estudios más
completos, que incluyen todos los atributos posibles para una buena investigación.
Entre estos estudios se mencionan los considerados relevantes por su
aporte. El estudio realizado por Edward H. Thompson (1987) acerca de artefactos
líticos encontrados en los chultunes de Labná; las de O. Ricketson (1931) en
Baking Pot y de O. Ricketson y E. B. Ricketson (1937) en Uaxactun; estas fueron
algunas de las primeras clasificaciones típicas y los primeros intentos de
implementar sistemas de análisis lítico.
Se nombran únicamente a los autores que han generado propuestas para la
continuidad y avance de los estudios líticos en el área maya, sin olvidar otros tipos
de investigación sobre materiales líticos. Por ejemplo, uno de los trabajos más
importantes, es el realizado por Alfred V. Kidder (1947) en Uaxactún; puesto que
aportó las bases para el análisis tipológico de los artefactos líticos mayas, fue el
primero en interesarse en la función de los artefactos y en elaborar un formato
para describirlos.
A partir de los 70`s se produce un fuerte interés en las investigaciones
acerca de los aspectos tecnológicos y de producción lítica, primordialmente
relacionadas con la especialización artesanal (Cervera, 1996: 11). Son estas
investigaciones las que han considerado al desecho de talla y otros artefactos, de
utilidad para obtener información sobre la organización económica de los mayas
prehispánicos. Estas investigaciones se remiten a los análisis tipológico-
tecnológicos.
En ésta segunda tendencia, es cuando inicia el interés de los arqueólogos
en el estudio de los artefactos líticos, centrando su atención en el análisis,
19
20. clasificación e interpretación de los instrumentos elaborados con obsidiana
(Gibson 1986:20). La preferencia se debe, a que los artefactos elaborados con
obsidiana, están presentes en casi todos los asentamientos prehispánicos de las
tierras bajas mayas, pese a que ninguno de ellos cuenta con afloramientos
naturales de esta materia prima (Braswell 2000:208). Sumado a su condición de
materia prima foránea, se le agrega la presencia de piezas altamente llamativas
como los excéntricos y, por supuesto, la disposición del material con la ubicación
exacta de su procedencia, mediante el análisis de elementos traza (Brockman
2000:90).
Los primeros autores que realizan este tipo de estudios en el área maya
son P. Sheets sobre obsidiana (1975-1978) y T. Hester (1975-1978) y los de H.
Shafer y T. Hester de sílex (pedernal). Un trabajo importante es el realizado por
Taschek (1994) de los artefactos de Dzibilchaltún, quien pone especial énfasis en
el contexto, asociación y frecuencias relativas de los artefactos, con la finalidad de
entender aspectos relacionados con la economía comunitaria, su estructura
interna y patrones de interacción externa (Cervera, 1996: 12).
Los estudios sobre materiales líticos —especialmente pedernal— en sitios
de Belice son abundantes, a diferencia de los existentes en México que, aunque
ya se han preocupado por este material, se han enfocado más en estudiar la
obsidiana y no así el pedernal. No obstante que éste sea la materia prima más
abundante en muchos sitios arqueológicos del área maya.
Aunque la contribución que aporta el estudio de los instrumentos de
obsidiana —para el conocimiento de las sociedades prehispánicas y la solución de
problemas relacionados con la tecnología lítica— es basta, la información que
proporcionan dichos estudios aún está incompleta, pues los estudios acerca de
instrumentos elaborados con otras materias primas como el pedernal, aún se
encuentran en estado incipiente.
De los autores que escriben sobre el pedernal tenemos que Andersen habla
sobre la producción de artefactos de pedernal en el norte de Belice. McSwain
(1982) en Cuello, estudia los instrumentos y el material de desecho; Shafer (1982)
20
21. describe la tecnología lítica de Kichpanhá, Minchum (1981, 1986) se enfoca en la
producción y distribución de los materiales líticos de Cerros, y Lewenstein (1987,
1991) ha conducido estudios experimentales sobre las funciones de los artefactos.
El primer proyecto diseñado con el objetivo de recuperar evidencias de la
producción lítica se realizó para el sitio de Colhá en Belice (Hester y Shafer 1980).
Los anteriores estudios proponen implícitamente que la recuperación sistemática y
el análisis de los elementos líticos (piezas completas, fragmentos y desechos), en
diferentes contextos, ayuda a explicar los procesos de intensificación agrícola y de
los sistemas económicos (Cervera, 1996: 13).
Así, los autores antes mencionados, han abierto el camino a
investigaciones novedosas dentro de lo efectuado para estudiar los materiales
líticos. Las propuestas son diversas y variadas, aunque la gran mayoría de las
investigaciones sobre el pedernal se han centrado en sitios de Belice, mientras
que en México sólo destacan estudios sobre pedernal mediante tesis elaboradas
durante los últimos años.
Con el estudio de la lítica se puede inferir como la economía maya estuvo
integrada a nivel local y regional. Lo anterior, sustentado por el tipo de
instrumentos que se obtiene de las diversas muestras estudiadas, en el que se
observan etapas del proceso de fabricación y se puede inferir —en porcentajes—
cual es de producción local y cuales materiales son foráneos (Cervera, 1996:13).
Lo anterior permite apreciar cómo los estudios bien dirigidos sobre el material lítico
arrojan información suficiente para este tipo de interpretaciones.
Trabajos sobre tecnología de pedernal en el área maya
Los restos líticos —ya sea como desechos o instrumentos— son uno de los
componentes que constituyen parte importante de la evidencia material
arqueológica de las sociedades prehispánicas. En las tierras bajas mayas, se ha
comenzado el estudio de los instrumentos elaborados con pedernal, debido a que
fue este material el principal recurso empleado para la elaboración de los
21
22. instrumentos funcionales, por ser uno de los materiales más abundante (Peniche,
2004: 14).
La existencia de instrumentos líticos elaborados con pedernal se ha
mencionado desde las fuentes, como en La Relación de las Cosas de Yucatán
donde Fray Diego de Landa menciona que debido a la falta de metales:
En esta tierra no se ha hallado hasta ahora ningún género de metal que ella de suyo tenga,
y espanta (que) no habiendo con qué, se hayan labrado tantos edificios porque no dan los
indios razón de las herramientas con que se labraron; pero ya que les faltaron metales,
proveyólos Dios de una sierra de (puro) pedernal contigua a la sierra que […] atraviesa la
tierra, y de la cual sacaron piedras de que hacían los hierros de las lanzas para la guerra y
los navajones para los sacrificios (de los cuales tenían buen recaudo los sacerdotes);
hacían los hierros para las saetas y aun los hacen, y así les servía el pedernal de metal
(Landa, 1986: 101).
Con lo anterior se puede explicar la importancia del material lítico
(básicamente el pedernal) como principal componente para la elaboración de
instrumentos que fungieron como “herramientas” (en su concepción occidental)
utilizadas en diversas labores económicas y rituales de la sociedad maya. Además
dentro de los materiales arqueológicos que son recuperados durante las
exploraciones ejecutadas en diversos sitios, la lítica es el segundo tipo de material
más recurrente que se registra al hacer recorridos o excavar en sitios
arqueológicos.
Actualmente los investigadores reconocen lo esencial del estudio de las
industrias líticas para el entendimiento profundo de la sociedad maya del periodo
Clásico (Rovner, 1991: 167). Además es bien sabido que, de los análisis de
artefactos de piedra, se puede obtener deducciones de procesos económicos y
sociales; aunque en el área maya son relativamente pocas las investigaciones que
buscan este tipo de información, ya existen estudios consistentes sobre el tema.
A continuación se enumeran algunos de los trabajos de investigación
realizados sobre materiales líticos de pedernal en el área maya. Un trabajo
general para México es el realizado por Joaquín García Bárcenas en su texto
titulado “La etapa lítica del sureste de México”. Aunque los de García Bárcenas
22
23. intereses versaban entorno a las sociedades precerámicas desarrolladas en el
sureste mexicano, menciona el sitio de la Concepción en Campeche, donde
identifica grandes cantidades de instrumentos de pedernal (García Barcenas,
1982: 400). La Concepción es un sitio —identificado por Engerrand a principios del
siglo XX— donde se aprecia en superficie instrumentos de pedernal y desechos
de talla. Entre los instrumentos se identificaron lascas utilizadas, raederas
cóncavas, pero principalmente bifaciales que fueron comparados con hachas de
mano.
Estudios de materiales semejantes realizados por diversos investigadores
indican que bifaciales similares a los de ese sitio se encuentran frecuentemente
asociados con materiales Preclásicos y Clásicos de las tierras bajas mayas
(García Bárcenas, 1982: 400). Para el sitio de La Concepción la lítica fue
abundante, en su mayoría de pedernal y manufacturada básicamente por
percusión directa, con acabados poco elaborados.
En los primeros informes de proyectos arqueológicos en las tierras bajas
mayas se trata a los hallazgos de implementos líticos como meros
descubrimientos incidentales. Colectando únicamente piezas calificadas por sus
particulares características formales como bellas o raras, además de ser piezas
completas en su mayoría. En cuanto a los desechos que se lograban identificar,
solo se recolectaban los que estuviesen asociados a entierros u ofrendas. Por otro
lado en este tiempo los investigadores no estaban muy interesados en realizar
estudios sobre la naturaleza de los sistemas económicos —producción,
distribución y consumo— de la sociedad Maya (Peniche, 2004: 13).
Al igual que en otros lugares, en las tierras bajas mayas, los primeros
métodos de descripción y análisis de datos, relegaban el material lítico en último
lugar. En particular los análisis de piedra tallada fueron mínimos (Peniche, 2004:
7). Este tipo de estudios fue recurrente previo a que Alfred Kidder propusiera un
sistema de clasificación tipológica diferente.
A partir de la obra de Kidder las colecciones líticas fueron tratadas como
objetos viables para interpretaciones histórico-culturales y arqueológicas. El mérito
23
24. de Kidder radica en proveer la primera tipología lítica para el área maya. Los
estudios líticos realizados durante el periodo denominado histórico cultural se
caracterizaron por ser esencialmente descriptivos. En estos momentos los
artefactos de lítica tallados, encontrados más comúnmente fueron ignorados:
lascas, navajillas, desechos de talla, y aún instrumentos fragmentados, como
hachas de mano (Peniche, 2004: 9). Otro estudio importante es el de Rovner
(1975) en su tesis doctoral. Éste es un estudio diacrónico de los instrumentos
líticos procedentes de tres sitios de las tierras bajas: Dzibichaltún (Yucatán),
Becan y Chicanná (Campeche). El trabajo es un análisis pionero ya que realiza
análisis tecnológicos, posteriormente pública un artículo (1989) donde sintetiza su
metodología.
Zachary Hruby (1991) realiza el estudio de los artefactos líticos del sitio de
Piedras Negras, ubicado en las tierras bajas mayas, al sur de la Laguna de
Términos y noroeste de Guatemala, sitio importante del Petén. Su objetivo fue
analizar los artefactos menores, para lograr entender las relaciones sociales que
se generan a partir de las actividades que las originan, como son los sistemas de
producción, ideológicos y de intercambio.
La fuente de pedernal ubicado debajo de Piedras Negras, en la margen
este del río Usumacinta, debió ser un factor decisivo para el poblamiento del sitio
puesto que “…todas las estructuras mayores del sitio son paralelas a los límites
del afloramiento y las piedras de color negro que dan nombre al sitio corresponden
a nódulos de pedernal”. Es posible que la cercanía de las estructuras con el
afloramiento sea una coincidencia o que conforme un símbolo de control del área
más rica en recursos de pedernal (Hruby, 1999: 234).
Además de los estudios arriba mencionados, entre los trabajos dedicados a
estudiar instrumentos elaborados en pedernal se tiene: Los análisis de la lítica en
el norte de Belice efectuados por Shafer (1993), Gibson (1986), McAnany (1987),
McSwain (1991), Shafer y Hester (1984), entre otros. Las realizadas en Becán por
Thompson (1991), en Chichén Itza por Potter (1987) y Sheets (1991), en Isla
Cerritos por Cervera (1996), en La Libertad por Clark (1988). También se han
24
25. realizado análisis sobre los artefactos de pedernal en La Florida (Valle y Suyuc
2003), en Tikal (Moholy-Nagy 1991, 2000, 2003), en Copán (Valdéz y Potter 1991)
y en Sihó (Peniche 2003). Además de las descritas arriba, realizadas por García
Bárcenas en la Concepción (1982), Rovner en Becán, Xpuhil y Dzibilchaltún
(1975), Kidder en Uaxactun (1947) y Piedras Negras por Hruby (1999).
Los trabajos de investigación realizados en el norte de Belice4 han
confirmado la importancia del pedernal como recurso para los antiguos mayas.
Entre los sitios de esa región en las tierras bajas mayas destaca el asentamiento
de Colhá, donde se realizó el primer proyecto arqueológico a gran escala en el
área maya, cuyo objetivo principal fue recuperar evidencias de la organización en
la producción lítica. Tal proyecto estuvo dirigido por Thomas Hester, Harry Shafer
y Jack Eaton (Peniche, 2004: 15).
Como resultado de las investigaciones en Colhá, se documentó la
explotación intensiva de los afloramientos naturales de pedernal. Se demostró que
en este sitio hubo producción lítica a gran escala y especialización artesanal
intensiva, puesto que durante las exploraciones se registraron altas
concentraciones de instrumentos y desechos de talla en probables talleres de
producción (Shafer y Hester, 1984: 35).
Por otro lado investigaciones en sitios aledaños a Colhá indicaron que sus
habitantes recibieron los instrumentos manufacturados en Colhá; la tecnología
lítica de estos sitios consistió en mantenimiento y reciclaje de los instrumentos de
pedernal importados (Peniche, 2004: 15).
Gracias a los análisis mencionados, hoy en día, se puede determinar de
donde se obtuvo la materia prima (en el caso particular de las obsidianas y con
altas probabilidades en el caso del pedernal) y en que lugares se efectuaron las
diferentes etapas de la producción, el uso y el reciclaje de los artefactos líticos.
También es posible identificar las industrias y los diversos modos de manufactura
de los instrumentos y el nivel de producción de los mismos (Peniche, 2004: 9).
4
El norte de Belice es el área de las tierras bajas mayas —especialmente Colhá— que cuenta con más
estudios sobre los sistemas de producción, consumo e intercambio de los instrumentos de pedernal. Debido a
eso, sólo se enlistan algunos de los trabajos de pedernal efectuados en esa área.
25
26. Algo más que se puede discernir son las diferencias que existieron en la manera
en que los sitios adquirieron y usaron los instrumentos líticos, además de las
conductas de mantenimiento y reciclaje para los instrumentos en los sitios
consumidores.
Por otra parte, con base en los estudios de las microhuellas de uso ha sido
posible determinar la función de los instrumentos de piedra (Lewenstein 1991,
Aoyama 1995). Como consecuencia del énfasis en los estudios sobre sistemas
económicos, los arqueólogos se han interesado cada vez más en las
excavaciones de unidades domésticas. Siendo las unidades habitacionales o
residenciales (tal vez palaciegas), de gran utilidad para estudiar sistemas
económicos, ya que proporcionan más datos relevantes (Peniche, 2004: 9).
En muchos de los estudios el énfasis se sustentó claramente en los
conjuntos de artefactos más que en el contexto. Excepto por los ejemplos aislados
de contextos especializados de instrumentos de piedra, las descripciones sólo
mencionaban el sitio de donde provenían los artefactos y no su ubicación exacta al
interior del asentamiento. Esto disminuye el potencial de información que puede
proporcionar el material. A pesar del interés sobre los artefactos líticos en este
periodo de tiempo, los análisis de este material siguen jugando un papel menor
dentro de las investigaciones arqueológicas en el área maya.
Aunque cabe reconocer que la variación temporal y espacial —en las
características morfológicas y tecnológicas de los instrumentos de piedra— es
muy limitada, lo que ha justificado la creencia de que los artefactos líticos son de
poco valor para entender las dinámicas espacio—tiempo, en comparación con otra
clase de materiales como la cerámica, que están sujetos a un mayor grado de
variación formal (Braswell, 1996: 134).
Quizás uno de los avances más significativos en los estudios líticos
recientes, ha sido el empleo de las tipologías tecnológicas del desecho de talla y
las fallas de manufactura, complementado con las descripciones morfológicas.
Dichas tipologías tienen como objetivo revelar la secuencia de producción o las
trayectorias tecnológicas empleadas por los artesanos (Peniche, 2004: 10).
26
27. Por ejemplo, en el sitio de Piedras Negras los instrumentos de pedernal
representados con mayor frecuencia son las hachas, —a los artefactos de
pedernal más comunes del área maya se les ha denominado arbitrariamente
hachas, en la mayoría de la literatura al respecto— y cuando estos instrumentos
estaban agotados se transformaban frecuentemente en percutores, tan comunes
en dicho sitio (Hruby, 1999: 235).
Son investigaciones recientes, las que han comenzado a considerar el
desecho de talla y otros artefactos de utilidad como medios para obtener
información sobre la organización económica de los mayas prehispánicos. Estas
investigaciones se remiten a los análisis tipológico-tecnológicos. En las tierras
bajas mayas se conoce muy poco acerca de las industrias del pedernal, ya que la
atención que se le presta a dichos estudios es muy baja todavía.
Trabajos sobre lítica en la región del río Candelaria
En la región del río Candelaria existen tres investigaciones relevantes. La primera
es producto de excavaciones y recorridos de superficie, realizados en Pozas de
Ventura y Salto Grande, durante 1999 por Gustavo Nieto Ugalde; la segunda son
los recorridos de superficie ejecutado al noroeste del poblado de Candelaria que
se produjeron dentro del proyecto arqueológico “El Chechén” dirigido por el
arqueólogo Ciprian Ardelen. Por último, la investigación realizada por Ivan
Urdapilleta —auspiciada dentro del proyecto de El Tigre— que dio como resultado
una tesis donde se definen los posibles yacimientos locales, explotados durante la
construcción de los edificios en el sitio.
El trabajo de Nieto es un análisis del material localizado en Pozas de
Ventura mediante excavaciones y en Salto Grande a través de recorridos de
superficie. Sustentado en una clasificación morfo-tecnológica, respaldada en tres
criterios fundamentales: la clasificación por materia prima, por criterios tecno-
funcionales y por atributos morfológicos. El resultado fue la interpretación del uso
cotidiano de instrumentos elaborados en pedernal, lo cual indica que —si bien
existieron especialistas en la tarea de talla de piedra— la mayoría de los
27
28. pobladores conocieron las diferentes técnicas, puesto que representaban los
medios de obtención de instrumentos de utilidad para el trabajo y sustento diario
(Nieto, 2003: 923).
Ardelen realizó un reconocimiento de superficie con el propósito de
identificar los sitios arqueológicos que conforman el área entorno a Salto Grande;
además de otros pequeños asentamientos aledaños. Como resultado de dichos
recorridos definió el sitio arqueológico denominado Isla Montuy, localizado al norte
del río Candelaria y a 300m al noroeste del Chechén. En este sitio, el arqueólogo
identificó áreas relativamente extensas, que contenían grandes concentraciones
de materiales líticos en superficie, supuesto producto de la elaboración de
instrumentos de pedernal (Ardelen, 2003: 37). Asumiendo de manera hipotética
que las áreas de concentración de núcleos y lascas de pedernal corresponden a
talleres donde se produjeron instrumentos líticos.
El sitio Isla Montuy corresponde a un área definida como terreno inundable.
Es una plataforma caliza que sobresale de los terrenos pantanosos, con una
extensión de 35Ha, de las cuales siete, las ocupa el sitio arqueológico (Ardelen,
2003: 37). El arqueólogo divide el sitio en dos grupos de edificios —cabe
mencionar que la altura de las estructuras identificadas no rebasan los dos
metros—, por lo tanto podemos considerar que se trata de un asentamiento
probablemente habitacional. Cada conjunto de edificios cuenta con un área de
concentración de desechos líticos que tiene como características principales
pequeños montículos cubiertos por núcleos, lascas y pequeñas astillas de
pedernal.
Las concentraciones líticas de Isla Montuy son un aspecto muy importante
del sitio, puesto que se han registrado casi 100 “chert mouns” (definidos así por
ser concentraciones de material lítico que forman pequeños montículos, este tipo
de acumulaciones se ha identificado también para Becan), presentándose en
mayor abundancia al oeste y suroeste del grupo A y sobre todo el grupo C
(Ardelen, 2004: 56).
28
29. Además el autor clasifica las concentraciones de material lítico en dos tipos:
las áreas dispersas de núcleos y amontonamientos de lascas pequeñas y las
acumulaciones de material que forman montículos como los chert mounds. Con
base en lo anterior, Ardelen propone, a manera de hipótesis, que en el sitio tiene
áreas de producción y áreas de almacenamiento de materia prima. Esto permite
reconocer el uso local del pedernal como materia prima o una probable producción
intensiva de instrumentos de pedernal que puede traducirse en intercambio
controlado sobre la ruta de comercio y transporte vía el río Candelaria.
Por último la investigación generada dentro del proyecto de El Tigre,
mediante la tesis de Iván Urdapilleta titulada “Las Canteras de Itzamkanac”, define
los posibles yacimientos locales de materia prima utilizada en la construcción de
los edificios existentes en el sitio (Figura 4).
Figura 4. Plano general de El Tigre con la localización de canteras.
Tomado de Urdapilleta 2006, pág. 71.
29
30. Identificando dos posibles talleres de instrumentos líticos y algunos
afloramientos de pedernal-caliza que no se consideraron como canteras, sin que
esto signifique que no fueron explotados con fines distintos a la construcción.
El primer taller que localizó, en un principio supuso que fue utilizado como
cantera para la construcción de edificios, dato que él mismo refuta, tras recolectar
muestras de las lascas de desecho y encontrar preformas de raspadores y hachas
(Urdapilleta, 2006: 70-71). Aún así Incluyó los datos de localización del taller en la
tesis, por tratarse de un área que muestra la explotación de recursos líticos dentro
del sitio arqueológico. El segundo taller que identifica, se describe de forma
detallada en el apartado sobre yacimientos, en el capítulo del proceso productivo.
Las investigaciones sirven de base para reforzar la hipótesis de una
producción local de los implementos de pedernal, que se han identificado y
recuperado mediante excavaciones en el área central de El Tigre.
YACIMIENTOS DE PEDERNAL Y OBTENCIÓN DE LA MATERIA PRIMA
Esta etapa juega un papel primordial dentro del proceso de trabajo que se
pretende definir, dado que las características peculiares de los afloramientos y su
ubicación cerca o al interior del sitio (El Tigre), dan pauta para iniciar el análisis
morfológico-tecnológico de los artefactos que conforman la muestra, en asociación
con el posible lugar de origen como materia prima.
Los lugares de procedencia del pedernal en el área maya, particularmente
en nuestra región de estudio —la ribera del río Candelaria— son varios, aunque
no se ha realizado un sondeo exhaustivo de los lugares específicos de extracción,
se puede afirmar que el pedernal, como materia prima ha sido extraído de los
distintos bancos de materiales que circundan tanto El Tigre como otros sitios
aledaños a la ribera del río Candelaria, por ejemplo el sitio Isla Motuy (Ardelen,
2003:37). Siendo el área de lomeríos donde abundan los afloramientos rocosos
con calizas y pedernal.
Al noroeste del poblado de Candelaria en el ejido Benito Juárez se
identificaron afloramientos de rocas calizas con abundante pedernal, y al suroeste
30
31. en el poblado de Salto Grande se localizaron abundantes concentraciones de
pedernal, distribuido en diversos sitios arqueológicos que se ubican en la zona de
meandros del río. Del primero tenemos muy poca información, mientras que de
Salto Grande existen más datos por ser un área más estudiada.
Es probable que haya afloramientos de pedernal en los alrededores del
sitio, inclusive al interior, puesto que se registraron tres lugares de producción de
bifaciales durante los distintos recorridos efectuados.
En el último recorrido se identificaron desechos de talla en cantidades
sustanciales, además de nódulos de pedernal que indican la probable cercanía de
afloramientos locales. Mediante los colores identificados en los artefactos —café,
gris, blanco, rosa, rojo, amarillo, magenta—, se puede decir que probablemente
los habitantes de El Tigre obtenían la materia prima de yacimientos locales para
elaborar los instrumentos de mayor circulación, mientras que para los
instrumentos suntuarios utilizaban material obtenido a través del intercambio.
Un problema frecuente, para las investigaciones sobre materiales líticos de
pedernal en las tierras bajas, ha sido la dificultad para establecer de manera
precisa la fuente de los pedernales arqueológicos. Debido a eso, desde la década
de los 80`s arqueólogos y geólogos han analizado la química del pedernal con el
fin de caracterizar la materia prima en áreas de extracción conocidas y para
identificar las áreas de suministro, representadas por los artefactos de piedra
tallada en contextos arqueológicos (Peniche, 2004: 19).
Mark Tobey (1986) realiza un estudio de caracterización química del
pedernal basado en el análisis de activación de neutrones (AAN), demostrando
que es posible discernir entre los pedernales de distintos yacimientos, puesto que
logró aislar cuatro fuentes de tipos de pedernal dentro de una zona con
yacimientos en Belice.
Aunado a lo anterior, las diferencias macroscópicas visibles entre los
pedernales de distintos lugares de las tierras bajas son usadas para determinar la
procedencia de los materiales arqueológicos (Potter, 1991: 27). En gran parte
estos análisis se apoyan en la regionalización de las fuentes de pedernal
31
32. elaborada por Irwin Rovner (1981), donde propone tres zonas de recursos de
pedernal en las tierras bajas mayas, basándose en la variedad del color, la calidad
y la disponibilidad del material (Figura 5).
La división propuesta por Rovner separa el área de las tierras bajas mayas
en zona A, B y C, siendo en la zona B donde se localiza El Tigre, además de
cubrir el mayor territorio, correspondiente a la región del presente estudio.
Figura 5. Zonas de recursos de pedernal en las tierras bajas mayas.
Tomado de Rovner, 1981.
32
33. La zona B ocupa el centro y suroeste de las tierras bajas mayas, donde las
características de los recursos líticos de pedernal comprenden materiales de
mediana calidad, que según Rovner fueron destinados para la elaboración de
bifaciales burdos y lascas retocadas, aunque afirma que las piezas de lítica pulida
si eran de mayor calidad (Rovner, 1981:3). Existe una peculiaridad para la zona C,
por ser el área donde se ha identificado la mayor cantidad de artefactos
elaborados en pedernal café de muy buena calidad. Por lo que la zona (C) resulta
de gran importancia en la distribución de este tipo de material (pedernal café).
Una de las fuentes que los antiguos mayas pudieron aprovechar se
encuentra al sur de la sierra Puuc, donde el pedernal se asocia a los suelos tipo
vertisol localizados en las zonas bajas donde se deposita el agua en la época de
lluvia. En está zona se han reportado pedernales café, rosa, beige, púrpura y
blanco (Cervera, 1996:44).
En Río Bec se puede hallar pedernal de calidad variable. Los colores van
desde amarillo y blanco a gris azuloso, frecuentemente veteado con rosa,
variedades de rojo y café rojizo (Rovner y Lewenstein, 1997:111). En el área del
Petén, el pedernal blanco y el blanco grisáceo son los más abundantes, seguidos
por el rojo y el rosa, finalmente tonalidades de amarillo. La calidad del pedernal es
variable, pero la mayoría son de textura media a tosca, mientras el 20% de los de
color blanco son de textura fina (Peniche, 2004: 23). En el sitio de Piedras Negras,
Guatemala, se tiene conocimiento de un yacimiento de pedernal ubicado abajo del
sitio, con las estructuras mayores ubicadas paralelamente a los límites del
afloramiento de pedernal (Hruby, 1999:234).
El pedernal existente en la región de estudio presenta coloraciones como el
blanco, gris, negro, rosáceo, ocre, café, entre otros. Se utilizó tanto en la
construcción de muros de contención (mediante piedras que fueron cubiertas a la
vista con bloques de caliza perfectamente labrados), en rellenos durante las
remodelaciones y como instrumentos útiles en diversas actividades tanto
económicas (construcción, elaboración de objetos de uso común como hachas de
mano, pesas de red, pesas de balanza, entre otros) como político – religiosas
33
34. (manufactura de instrumentos de uso ritual como cuchillos, punzones u objetos
suntuarios).
En El Tigre se encontró un taller con abundantes restos de esta materia
prima en diversas variedades y algunas preformas de raspadores y hachas (Figura
6). Por los restos hallados se podría decir que se trata de un taller de artefactos
líticos de herramientas de uso cotidiano y posiblemente para la construcción
(Urdapilleta, 2006: 109).
Figura 6. Desechos líticos en el taller.
Tomada de Urdapilleta, 2006.
34
35. CAPÍTULO II. LA PROVINCIA DE ACALAN
Dentro de este capítulo situamos espacialmente el lugar donde se desarrolla la
presente investigación, definiéndolo como una región particular dentro de un área
cultural mayor: el área maya (Figura 7).Lo anterior con la finalidad de definir y
delimitar el entorno geográfico – cultural donde se encuentra inmerso nuestro
objeto de estudio.
Para esto, se definen los conceptos principales que deben ser
comprendidos para la mejor lectura del texto, además que algunos serán utilizados
a lo largo del mismo, como geografía cultural, área de sustentación, área de
captación y región; dejando la definición de términos como cuchcabal (provincia),
batabil y cuchteel para el apartado de organización social y política de la provincia
de Acalan.
El Tigre
Figura 7. Plano general del área maya con la ubicación de El Tigre.
35
36. Geografía cultural. Es una expresión que encierra la definición de una
región en términos del desarrollo humano interrelacionado con el entorno natural.
Este término se deriva de la geografía humana (rama de la Geografía que se
especializa en el estudio de las colectividades humanas y las transformaciones
que sus actividades generan en la superficie terrestre). Su objeto de estudio son
los paisajes humanizados o antrópicos (http://www.agh.uji.es). La geografía
cultural en sus orígenes se interpretaba como una auténtica geografía regional o
del paisaje5, dado que éste era resultado de las modificaciones propiciadas por
distintas culturas.
Además la geografía cultural se interesa en todos los aspectos —de las
actividades humanas— relacionados con el ambiente físico o que se pueden
interpretar en términos espaciales (Paoletti, Marie Jeanne, en Rivero y Gutiérrez,
1993: 79).
Área de sustentación. Es el lugar o lugares donde el hombre se apropia de
los recursos naturales indispensables para abastecerse y cubrir las necesidades
básicas que la comunidad requiere para la subsistencia del grupo. Por ejemplo la
cercanía con afluentes diversos de agua para el abastecimiento del vital líquido,
además de los productos que ofrece para la economía de la comunidad o
sociedad que se apropie de estos. Pueden ser también bancos de arcilla como
yacimientos para la manufactura de vasijas cerámicas; áreas forestales usadas
para la obtención de recursos maderables. Aunque para nuestro estudio,
trataremos sobre el abastecimiento local del recurso lítico, como ya se ha
mencionado en el capítulo correspondiente a localización de yacimientos de
pedernal.
Áreas de captación. Éstas se refieren al abastecimiento local sumado a la
obtención de recursos foráneos, a diferencia del área de sustentación, éstas son
5
El paisaje, en un sentido amplio, es resultado y expresión de la interacción entre el medio natural y las
transformaciones que ejerce la sociedad sobre el territorio. El concepto ha sido definido por Felipe Criado
Boada dentro de la corriente teórica denominada arqueología del paisaje como: el producto socio-cultural
creado por la objetivación, sobre el medio y en términos espaciales, de la acción social tanto de carácter
material como imaginario (Criado, 1999: 5).
36
37. más amplias en lo referente al territorio6 que pueden ocupar, por que no sólo se
refieren a recursos obtenidos directamente, sino que incluyen todos los recursos
de que se dispone a través de las relaciones comerciales con grupos culturales
lejanos. Para El Tigre el área de captación es extensa gracias al uso del río
Candelaria como medio y vía de comunicación con regiones tan distantes como el
Petén Guatemalteco y el área de la costa en la Laguna de Términos.
Región. Es un espacio organizado de forma homogénea y de manera
diferenciada. La región se define de acuerdo a ciertos criterios para dar coherencia
al espacio7 y así definir las diferencias de una región a otra. Para delimitar
cualquier región se debe elegir un fenómeno dominante, éste queda determinado
como características significativas y propias dentro del paisaje, que permitan
asociar elementos fundamentales entorno a la región así como reconocer
elementos ajenos a la misma (hppt://es.wikipedia.com/wiki/Espacio-regional).
Dentro de las particularidades que definen y cohesionan a la región como
unidad, se tiene el medio físico —clima, orografía, hidrografía— en términos
ambientales. Por otro lado, los rasgos culturales se apreciarían en características
como: filiación lingüística, estilos arquitectónicos, cohesión territorial entorno a
grupos culturales definidos. La región también se puede definir como la porción de
un área cultural mayor, que por sus características poblacionales y por el medio
natural que engloba, permite diferenciarla de otras. Por lo tanto la región de
estudio queda delimitada en términos ambientales por los bajos y lomeríos entorno
al río Candelaria y en términos culturales por el tipo de asentamientos registrados
a lo largo de su rivera.
Existen dos términos más por mencionar, aunque ya se definieron en el
capítulo anterior, las unidades de paisaje y los geocomplejos, que se refieren
6
El concepto de territorio se refiere a la porción de terreno que puede ocupar en cuanto a espacio físico.
Siendo el territorio aquel espacio que contiene ciertas características propicias para determinados usos, por
ejemplo la cantidad de ríos que circulan, su orografía y tipos de suelo además del clima y vegetación
predominantes.
7
Espacio se concibe como el lugar donde se realizan actividades sociales de diversa índole, tanto económicas
como políticas y religiosas, o como un lugar útil a determinada sociedad, ya sea por su riqueza natural o por
su ubicación estratégica, depende desde que perspectiva se aprecie el valor de un lugar.
37
38. básicamente a los diferentes ambientes de una región determinada (unidades de
paisaje) los cuales comparten características particulares que permiten
diferenciarlas entre sí, aunque se localicen en la misma región. Sumando la
formación geológica a la que pertenezca cada unidad de paisaje y geocomplejo,
se define una geomorfología con diferencias sustanciales según la el área.
Una vez definidos los términos que serán útiles para esclarecer ideas,
conceptos e interpretaciones, resta describir brevemente la ubicación y
características de la provincia de Acalan.
LA PROVINCIA DE ACALAN
Ubicación de la Provincia de Acalan dentro del área Maya
El área maya se divide geográficamente en tres zonas: sur, central y norte, esta
división se genera con base en los factores naturales, culturales y de desarrollo
histórico identificados. Además ha sido utilizada por diversos autores con la
finalidad de asociar y diferenciar —por similitud de características geográficas y
culturales— los diversos trabajos de investigación arqueológica realizada en los
distintos sitios o asentamientos prehispánicos que ocupan esta parte del territorio,
tomando en cuenta las diferencias geográficas y culturales que demarcan las tres
áreas (Figura 8).
La región de estudio queda inserta dentro de la zona central, llamada
también de las tierras bajas. Esta área se extiende desde la vertiente norte de las
serranías de Chiapas, Guatemala y Honduras, y tiene como centro la meseta de El
Petén en Guatemala, donde las aguas que bajan de las tierras altas forman dos
sistemas fluviales, al poniente el del río Usumacinta y al oriente el del río Motagua;
al norte comprende la zona de Belice, Tabasco, y la parte sur de los estado de
Campeche y Quintana Roo (Vargas, 1983: 276-279). Es la parte sur del estado de
Campeche la región que nos interesa describir y delimitar.
En términos de grupos culturales, existen diversas separaciones
lingüísticas, la región que nos ocupa pertenece al territorio demarcado (en el
periodo posclásico tardío) para el grupo cultural maya-chontal. Como menciona
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39. Ernesto Vargas (1983) el área chontal como provincia lingüística coincide con una
zona que forma una entidad geográfico – cultural caracterizada por tierras bajas,
pantanosas, anegadas una gran parte del año, con un sistema hidrográfico
compuesto por multitud de ríos y estuarios, abundantes lagunas y salidas al litoral
marítimo (Vargas, 1983: 275).
Figura 8. División de las tierras bajas mayas en centro, norte y sur.
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40. Así queda demarcada el área geográfica con su referente lingüístico, que
permite asociar las particularidades geográficas con un grupo cultural definido y
diferenciarlo del resto de grupos culturales distribuidos cerca de la región.
Retomando el orden de desarrollo que va de lo general a lo particular, el
siguiente paso es delimitar la región particular que se referirá con mayor detalle en
el texto. Dentro del área chontal, la zona noroccidental o tierras bajas
caracterizada por una mayor homogeneidad, con elevaciones que no rebasan los
100 msnm, una gran variedad de suelos y una amplia red hidrológica (Vargas,
1983: 276).
La división dada por Rands en la zona del Usumacinta separa el área en
varios sectores, son el bajo Usumacinta y la Chontalpa los sectores de más interés
(Vargas, 1983: 276).
La subárea del bajo Usumacinta se ha dividido en dos partes para su
descripción, la primera es Jonuta – Chontalpa y la segunda el sistema del
Candelaria, este último ofrece una zona ideal para vivir y fue una importante vía de
comunicación entre la región del golfo y el centro de la península (Vargas, 1983:
282). Es dentro del sector del bajo Usumacinta donde se localiza el río Candelaria
y específicamente sobre la rivera de este río se ubica la cabecera o capital de la
provincia de Acalan: Itzamkanac.
La división presentada hace énfasis en las características geográficas que
definen el contexto geográfico-cultural donde se inserta el grupo maya-chontal de
que habitó la capital de la provincia de Acalan: Itzamkanac. Por lo tanto se hace
una breve síntesis de lo escrito hasta el momento acerca del grupo chontal y su
distribución como entidad político-territorial dentro del territorio maya.
La región de Tabasco – Campeche jugó un papel importante como área de
tránsito para varios grupos humanos, entre los que habitaron la región están los
nahuas, zoques y por supuesto maya-chontales (Vargas 1998: 260).
De la región que habitaron los chontales se dice que poseían una posición
estratégica, puesto que el vasto sistema de rutas fluviales a través de los ríos
Grijalva, Usumacinta, Chacamax, San Pedro y San Pablo, San Pedro Mártir,
40
41. Palizada y Candelaria entre otros, fue aprovechado por ellos. Esto les permitió una
mejor comunicación con otros lugares del área maya, propiciando los intercambios
culturales y comerciales, además de su posible expansión como grupo cultural
(Vargas, 1998: 260).
En cuanto a la ocupación chontal en la región, Ernesto Vargas menciona
que se puede identificar al grupo chontal como tal durante el período Clásico
terminal (800 – 1100 a.C.); sustentando su propuesta en las características
particulares que presenta el grupo, como son: la producción de cerámica
anaranjada de pasta fina, la construcción realizada con ladrillos y su dominio de
las rutas de comunicación terrestre-marítimo-fluvial (Vargas, 1998: 261).
Durante el período Clásico tardío se da un crecimiento notorio en la
densidad de población para la región, reflejado por la gran cantidad de vestigios
encontrados. Además de las características que presentan algunos sitios,
mediante las cuales se conforma una tradición cultural característica del grupo
chontal. Tal vez los chontales florecieron desde la ocupación de Palenque y
llegaron a su máximo esplendor durante el siglo X d.C. (Vargas, 1998: 265).
Los chontales ocuparon un territorio llamado la chontalpa, como ya se
mencionó previamente. Su división político-territorial comprende por lo menos tres
provincias (según las fuentes históricas y diversos autores que han hecho uso de
las mismas). Las provincias son Tabasco, Xicalango y Acalan (Figura 9), para
cada provincia existe una cabecera o capital, respectivamente les corresponden
Potonchan, Xicalango e Itzamkanac (Vargas, 1998: 267). Estas ciudades además
de resguardar el poder político central de su provincia también fueron los
principales puertos de los chontales.
Los mayas – chontales de la provincia de Acalan se definen asimismos
como amactún o mactún y a su país le decían Tamactún, en tanto que los mayas
de Yucatán les dieron el nombre de putunes y al lugar Putuntan (Piña Chan, 1985:
176), cabe mencionar que el término chontal significa extranjero y debió
denominarles así algún otro grupo de la región.
41
42. Figura 9. Provincia de Acalan.
Los chontales han sido estudiados por diversos autores y su existencia
como grupo cultural es bien sabida y se ha descrito desde el siglo XVI en diversas
fuentes como son las Cartas de Relación de Hernán Cortés (Quinta Carta 1969),
Sahagún (1938), Bernal Díaz del Castillo (1955), Oviedo (1959) y los papeles de
Paxbolom Maldonado, (Vargas, 1983: 275).
Entre los arqueólogos que hablan sobre los chontales, Piña Chan (1986)
dice que los chontales de Tabasco y Campeche fueron de estirpe maya, puesto
que se emparentaban con los mayas yucatecos y eran similares a los grupos
lingüísticos de Chiapas, que incluyen los tzeltales, tzotziles, cañabales y chujes;
que fueron algunos de habla chol o chorti, ésta es una lengua que se acerca más
al chontal.
42
43. Entorno Ambiental: fisiografía de la región y áreas de sustentación
Actualmente, el ambiente que constituye la región de estudio cuenta con grandes
posibilidades de explotación de recursos, puesto que encierra una gran
variabilidad de ecosistemas que integran recursos útiles en función de las
necesidades humanas actuales. Por lo anterior, es posible referir el fuerte
potencial de recursos explotables que tuvo la región para las sociedades
prehispánicas que se asentaron en ese territorio.
La región de la provincia de Acalan se ha definido como una zona de ríos y
lagunas con una superficie casi plana, compuesta básicamente por rocas calizas.
Esta región, al suroeste del estado de Campeche, geológicamente se encuentra
en la zona de transición entre las calizas de la península de Yucatán y los terrenos
aluviales del sistema Grijalva-Usumacinta (Coll de Hurtado, 1975: 9).
Los factores ambientales más importantes para describir el medio físico de
la región son: el clima, la vegetación y los suelos. El clima es considerado como
parte integral del ambiente, debido a que determina —en cierta medida— el suelo
y la vegetación; además condiciona el drenaje y es factor importante durante la
formación y evolución geológica del relieve (Coll de Hurtado, 1975: 15).
El clima en la región del río Candelaria es del tipo Aw2, correspondiente al
clima más húmedo dentro de los cálidos subhúmedos (Figura 10). Éste se
presenta desde la desembocadura del río San Pedro, por un lado, y al este de la
laguna de Términos, desde Sabancuy hasta el río Candelaria, por otro (Carta de
climas de la república mexicana 1970).
Para la época de lluvias, se presenta un fenómeno natural de importancia
denominado actualmente norte, que sumado a los ciclones y tormentas tropicales
ocasionales (Coll de Hurtado, 1975: 17), propicia cambios ambientales bruscos —
constantes u ocasionales dependiendo de la intensidad del fenómeno— que
modifica el paisaje en temporadas donde se esperaba, tal vez el descenso de las
aguas anegadas, cambiando drásticamente las actividades humanas realizadas
periódicamente por los grupos asentados en la región.
43
44. Este tipo de modificaciones ambientales, causadas por fenómenos
naturales provocan un descontrol sobre el manejo de los recursos, en las áreas o
zonas habitadas dentro de la región, en este caso la provincia de Acalan,
mermando con ello la producción agrícola o la explotación de cualquier recurso
que necesite el descenso de las aguas para su ejecución. En una región el medio
físico determina, en cierta medida, el poblamiento que ahí se geste y por ende la
utilización viable de los recursos que ofrece.
Figura 10. Mapa de Climas. Tomado de
http://mapserver.inegi.gob.mx/geografia/espanol/estados/camp/clim.cfm
44
45. En cuanto a vegetación, la región cuenta con una gran porción de selva
baja subperennifolia —aunque actualmente se aprecia un territorio deforestado
debido al uso actual que se le ha dado a varios sectores de la selva, hoy en día se
ha sustituido la selva por amplios pastizales para la cría de ganado vacuno—; esta
selva se caracteriza por la presencia de zapote, pukte y chechén negro (Coll de
Hurtado, 1975: 24).
En esta zona del suroeste campechano domina el recurso hidráulico, por lo
que se pueden apreciar numerosos pantanos y terrenos anegados gran parte del
año denominados bajos. Esta característica propició un mayor aprovechamiento
de los recursos acuáticos por la facilidad con que se obtenían. Incluso también
provocó el atesoramiento de aquellos recursos que implicaban mayor gasto de
energía humana y tiempo para su obtención. Entre estos recursos, los
instrumentos líticos formaron parte importante, de estos la obsidiana se considera
como un bien obtenido mediante el comercio a larga distancia. Además cabe
mencionar que, en consecuencia, se desarrollaron distintos tipos de
infraestructura, según fuese el tipo de recurso que se deseara obtener,
transformar o transportar.
Las corrientes fluviales que alimentan o desembocan en la Laguna de
Términos pertenecen a distintas cuencas (Figura 11). La mayor es la del sistema
Grijalva-Usumacinta, a la que sigue en importancia la cuenca del río Candelaria
(Coll de Hurtado, 1975: 26).
El río Candelaria se forma en el Petén guatemalteco y tiene una trayectoria
general de sur a norte y en Campeche recibe por su margen derecha al río Caribe,
desembocando posteriormente en la laguna de Panlao que a su vez desagua en la
Laguna de Términos por la Boca de Pargos. Este río es, quizá, el más caudaloso
dentro de los terrenos calizos yucatecos (Coll de Hurtado, 1975: 29).
Existe en geografía una división geomorfológico otorgada al área de la
Laguna de Términos, ésta define tres regiones geomorfológicos importantes: Los
cordones litorales, la llanura fluvial y los terrenos calcáreos. La primera es una
región costera donde predominan formas modeladas en las arenas litorales; la
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46. segunda corresponde a la llanura del sistema Grijalva-Usumacinta; y la tercera
incluye los karst y toda la superficie con afloración de roca caliza, en distintos
grados de evolución, de la plataforma yucateca (Coll de Hurtado, 1975: 33).
Nuestra región de estudio se localiza en una zona de transición entre la llanura
fluvial y los terrenos calcáreos, pero en general por su ubicación contiene la mayor
parte de terrenos calcáreos.
Figura 11. Hidrografía de la región y ubicación de El Tigre (Piña Chan).
Tomado de Urdapilleta 2006.
Con base en esta división y mediante la revisión exhaustiva de los mapas
geológicos y litológicos, es posible determinar un área de sustentación, que sea
viable según el medio o forma de transporte utilizado y hacer la relación de los
recursos explotables con que cuenta —y probablemente contó— el área.
46
47. Si como menciona Siemens:
Es muy frecuente que los estudios arqueológicos se enfoquen en sitios específicos y se
olviden del contexto, pero es necesario también examinar las inmediaciones y los espacios
entre sitios, ya que suelen ser zonas que los sostienen (Siemens, 2001: 17).
Es necesario tomar en cuenta el entorno geográfico del sitio en estudio para
comprender el comportamiento económico de cualquier grupo social que se
asiente en una región determinada, como en este caso la rivera del río Candelaria.
Existe una división para el río Candelaria donde se segmenta por
características topográficas, sumadas a aspectos culturales. El río se divide en
bajo, medio y alto Candelaria. El bajo Candelaria abarca a partir de la
desembocadura del río en la laguna de Panlao hasta el primer boquete o salto —
con cincuenta kilómetros de longitud aproximadamente— donde no reporta ningún
sitio arqueológico (Vargas, 2001: 131).
El medio Candelaria inicia desde el último punto citado en dirección sur
hasta Salto Grande, abarcando todos los saltos presentes en los distintos brazos
en que se bifurca el río sobre este sector, en total son alrededor de 67 saltos y
Vargas plantea esta región como un importante batabilob dependiente de
Itzamkanac —la cabecera de la provincia de Acalan— con Salto Grande como
sitio de mayor importancia en el área. En este sector se reporta la existencia de 20
sitios arqueológicos (Vargas, 2001: 131-136).
Por último el alto Candelaria abarca sesenta kilómetros desde Salto Grande
hasta Boca de Santa Isabel, donde propiamente nace el río Candelaria por la
unión de los ríos Caribe y San Pedro, éste viene del Petén guatemalteco. Una
característica particular de este sector son los ocho diques o compuertas
identificados. El primero cerca del poblado de Candelaria y los tres últimos,
próximos a Salto Grande (Vargas, 2001: 137-138).
En el alto Candelaria, en el tramo comprendido entre Salto Grande y los
diques se observa la mayor concentración de sitios arqueológicos, por lo tanto se
considera está zona como el área de mayor ocupación humana. También la
capital de la provincia (Itzamkanac) se localiza en ésta zona, río arriba.
47
48. La cabecera Itzamkanac se localiza en una zona de colinas bajas, que en
otra época correspondió a una selva subperennifolia y actualmente es un área de
pastizales debido a la creciente deforestación que se ha dado en toda la región,
aunque al este y oeste todavía se conserva parte de esa selva (Vargas y
Teramoto, 1996: 33).
El proyecto arqueológico “El Tigre”, durante su desarrollo ha colaborado con
la reforestación de áreas aledañas al sitio y, dentro de sus objetivos, incluye
también la conservación del ambiente y la recuperación paulatina del medio físico
original. A pesar de estos trabajos de reforestación, aún se observa un paisaje
alterado y deforestado por las áreas destinadas a pastizales para ganadería y las
usadas con fines agrícolas.
Flora y fauna
Por las necesidades económicas presentes en la región, la gente aún no ha
tomado la debida conciencia ambiental para proteger y recuperar una porción de
la selva. Sin embargo, todavía se aprecian especimenes de flora y fauna oriundos
de la región. Como describen Ochoa y Vargas durante su recorrido:
De la flora es posible apreciar algunas palmas de guano, jabín, jobo, chicozapote,
guásimo, ramón, cantemó y cedro principalmente. Sin que sean abundantes por ahí se
observan venados, puerco de monte, tigrillo, onzas, comadrejas, tepezcuintle y más
comunmente armadillo. Aves como garzas, chachalacas, patos y tucanes; en el río la
pesca es abundante: mojarra, tenguayaca, macabil, zacatera, robalo; así como lagartos y
tortugas de varias clases; no faltan por supuesto las víboras de cascabel, coralillo y
nauyacas (Ochoa y Vargas, 1985: 328).
Lo anterior permite el registro parcial del probable entorno natural que tuvo
el asentamiento durante los periodos de ocupación que comprendió.
Entorno cultural: La Provincia y su cabecera Itzamkanac
La zona del río Candelaria se considerada como frontera entre las tierras altas de
Guatemala y las tierras bajas de Yucatán (Pincemin, 1989: 257). Es una región
donde alternan los pantanos con tierras emergidas; sobre las elevaciones son
48
49. visibles aún gran cantidad de montículos (Vargas, 1983: 284), lo que denota el
nivel de ocupación en la región, remontándonos a grandes asentamientos con una
densidad de población considerable.
Esta área ocupa el lugar central y característico de lo que diversos autores
denominan La Provincia de Acalan(Figura 12). Los límites físicos del territorio
putún o chontal se extendían desde el río Copilco, cerca de Comalcalco, limitado
por los grupos mixe-zoques,mientras que por la costa se extendían a través del río
Grijalva, río San Pedro y San Pablo hasta la Laguna de Términos y la cuenca del
río Candelaria, y posiblemente hasta Champotón (Vargas, 1983: 272).
Figura 12. La provincia de Acalan (Izquierdo 1997).
Tomada de Urdapilleta 2006.
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