El documento habla sobre la necesidad de que las universidades establezcan normativas para asegurar la calidad en la educación a distancia. Propone generar comunicación y distribuir información, apoyar los requerimientos educativos virtuales, y fomentar la capacitación docente en TIC. También recomienda consensuar normativas a nivel institucional y gubernamental para regular la calidad de los proyectos educativos virtuales, así como criterios de evaluación externa.