Este documento propone medidas para promover el empleo y la reactivación económica en la provincia de Granada. Plantea la necesidad de cambiar el modelo productivo hacia uno basado en el empleo de calidad. Incluye propuestas como invertir en infraestructuras, fomentar la investigación y la innovación, apoyar un turismo sostenible, y fortalecer sectores como la industria y la agricultura. También aboga por mejorar la formación de los trabajadores, atraer inversiones, y lograr consensos políticos que
1. BASES PARA UN COMPROMISO SOCIAL
POR GRANADA
Propuestas por el empleo y la reactivación económica en nuestra provincia
Abril 2013
2. INDICE
1. Un compromiso por Granada: Reorientar el gasto para generar empleo y garantizar
cohesión social
2. Propuestas para lograr la reactivación económica de la provincia de Granada
2.1. Realizar una inversión productiva y sostenible
2.2. La investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico como pilares de
una economía provincial sólida
2.3. Un turismo sostenible y de calidad como motor económico
2.4. El papel de las administraciones públicas
3. 1. Un compromiso por Granada: Generar empleo y cohesión social
En la provincia de Granada, UGT y CCOO son las organizaciones sindicales que cumplen
los requisitos de mayor representatividad conforme a la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de
Agosto, de Libertad Sindical. Una condición que les faculta para defender los intereses
generales de los trabajadores, trabajen o no, sean fijos o temporales, y para mejorar sus
condiciones de vida y laborales.
Transcurridos más de cuatro años de crisis, la situación económica y social de la provincia
atraviesa por un momento de especial dificultad, que se acentúa respecto al resto del país
debido a las importantes carencias del tejido productivo granadino. El déficit de
infraestructuras que posibiliten un mayor desarrollo económico, así como la ausencia de
inversiones públicas y privadas, han impedido la existencia de un tejido industrial sólido, lo
que ha supuesto una mayor dependencia de actividades de escaso valor añadido como
motor económico. En este contexto, la caída del consumo y el aumento del desempleo se
han dejado notar con mayor fuerza.
El tejido productivo, en general, tiene dificultades para competir en actividades de contenido
tecnológico. Estas debilidades repercuten negativamente en la calidad del empleo, en los
niveles salariales y en la sostenibilidad futura de la actividad económica. La desigualdad en
la distribución salarial ha aumentado ya que la creación de empleo se centra en las
ocupaciones con salarios más bajos. El empleo en Granada se caracteriza esencialmente
por la temporalidad, la precariedad, y se adivina una fuerte presencia de actividad
sumergida.
El crecimiento hasta 2007 se basó en la construcción de vivienda residencial y en los
servicios de consumo, desarrollados no en base a su calidad, sino a su bajo valor añadido y
explotación intensiva. Estos sectores crearon puestos de trabajo pero poco productivos, mal
remunerados y muy vulnerables ante una inflexión en la actividad. Así, todo ese empleo
generado por la construcción ya se ha destruido. La caída del consumo lo hace también en
el sector servicios, repercutiendo también en una pérdida de empleo importante, si bien el
factor turismo mantiene ciclos estacionales. Los índices provinciales son más alarmantes si
cabe que en el resto del país y la destrucción de empleo ha sido más acelerada. Hay que
añadir la progresiva supresión de servicios por parte de las Administraciones Públicas que
también han destruido empleo y, además, sus problemas de liquidez dificultan el pago a
proveedores y la creación de empleo.
Por otro lado, hay más de 55.000 familias granadinas con todos sus miembros en paro. Una
situación que se va agravando a medida que las prestaciones, subsidios por desempleo y
ayudas sociales se agotan, además del drama humano que conlleva.
4. Ante esta situación, se hace imprescindible un cambio del modelo productivo cuya base sea
el empleo de calidad, superando las carencias de nuestro tejido productivo y las
desigualdades que genera. Es urgente apoyar un proyecto colectivo que dinamice la
economía y sea generador de empleos de calidad. En definitiva, que nos permita avanzar
hacia un nuevo modelo productivo, en el que los sectores tradicionales sean permeables a
la innovación y el desarrollo tecnológico y en el que la industria y los sectores emergentes
sean capaces de promover un desarrollo económico, social y medioambientalmente
sostenible. El tránsito hacia ese nuevo modelo productivo requiere propuestas orientadas a
obtener resultados en competitividad, empleo y cohesión social.
La destrucción de empleo se ha concentrado principalmente en ocupaciones con bajos
requerimientos formativos, precisamente aquellas que aumentaron en tiempos de
crecimiento económico. Paralelamente, Granada forma una gran cantidad de trabajadores y
trabajadoras de alta cualificación desde la Universidad de Granada. Esta situación provoca
un desajuste entre la fuerza de trabajo con titulación superior y los puestos de trabajo
generados, mayoritariamente precarios, aumentando así el número de titulados que se han
visto abocados, bien a ocupar empleos por debajo de su nivel de formación, o bien a
marcharse de nuestra provincia..
Por otro lado, urge la reorientación laboral de los nuevos parados, muchos de ellos sin
prestaciones y en serio riesgo de exclusión social, a través de servicios públicos de calidad,
realizando un acompañamiento personalizado en la búsqueda de empleo.
Las propuestas deben incentivar la inserción y el empleo de calidad, apoyando el cambio del
modelo productivo. Para ello inversión pública y privada tienen un papel protagonista en la
configuración de un modelo basado en la calidad de los bienes o servicios producidos, el
diseño, la exportación, el conocimiento y la tecnológica.
Tan importante como el análisis socio económico, es el de la situación política. La
permanente confrontación partidista sitúa a Granada en una parálisis institucional
permanente. Parálisis que afecta tanto a los grandes proyectos como la gestión habitual y
que impide resolver determinados problemas que dependen, la mayoría de las veces, de la
voluntad política de quienes tienen en su mano la posibilidad y la responsabilidad de
hacerlo. Se hace imprescindible en este sentido, la búsqueda de consenso político en los
ejes esenciales, como paso necesario para la reactivación económica y social. La ciudad
solo puede salir fortalecida de esta situación económica desde el compromiso político por
situar el interés general por encima de la estrategia electoral, en un ejercicio de
responsabilidad política.
5. Cualquier pacto social que persiga favorecer la salida de la crisis en la provincia de
Granada, debe incorporar medidas concretas para la reactivación económica y la creación
de empleo y aceptar como irrenunciables las siguientes propuestas:
- El empleo debe estar en el centro de todas las políticas públicas.
- La movilización por parte de la banca de recursos para garantizar el crédito a
familias, pymes y autónomos. (Hay un grupo de trabajo en el Parlamento Andaluz que
analiza la creación del Instituto Público de Crédito Andaluz, esa puede ser la herramienta).
- Reforzar nuestro débil tejido industrial, garantizando el mantenimiento del empleo y de las
unidades productivas en funcionamiento (Dhul, Santa Bárbara y Cervezas Alhambra son las
que presentan peores perspectivas de futuro)..
- Ninguna reducción de presupuestos públicos se traducirá en externalizaciones ni
privatizaciones. Se buscarán fórmulas de gestión negociadas que permitan ahorrar sin
recortar derechos. Lo ideal sería revertir a lo público las externalizaciones y privatizaciones
que están destruyendo empleo y/o derechos laborales.
- Reforzar la calidad de los servicios públicos, para lo cual es indispensable el
mantenimiento del empleo público existente.
- Diálogo social permanente. Un pacto no debe ser solo el momento de su escenificación,
sino la creación de espacios para el seguimiento, implementación y evaluación de los
acuerdos que se alcancen.
6. 2. Propuestas para lograr la reactivación económica de la provincia de Granada:
2.1. Promoción del tejido productivo, inversión productiva y empleo.
Tiene que reactivarse la idea de una política sectorial activa que apoye el desarrollo de la
industria, los servicios y la construcción productiva y no especulativa (en infraestructuras,
rehabilitación de viviendas y vivienda social) Hay que orientar las inversiones e indicar
oportunidades de negocio, en particular, a las pequeñas y medianas empresas. Debe
fomentarse el diseño industrial tomando como anclaje el PTS, la calidad de los bienes y
servicios, la cooperación entre pequeñas y medianas empresas -con importante peso
relativo en Granada-, para acometer proyectos de envergadura, la exportación y la apertura
de nuevos mercados, y la financiación de proyectos empresariales en función de esa
oportunidad.
Es un requerimiento básico para la inversión productiva y para generar crecimiento
económico, mantener y desarrollar las infraestructuras básicas por parte de los poderes
públicos. Hay que corregir los desequilibrios existentes entre los distintos modos de
transporte a favor del ferrocarril y desarrollar nuevas políticas de movilidad sostenible.
Granada ocupa una posición excelente desde el punto de vista climático y geodinámico para
la investigación y el desarrollo de otras fuentes de energía alternativas adaptadas a las
exigencias medioambientales, diversificando las fuentes de abastecimiento y apostando por
las renovables.
Asimismo, merece especial atención el desarrollo de las infraestructuras relacionadas con
las tecnologías de la información y comunicación, por su retraso, y porque constituyen uno
de los principales dinamizadores del comercio.
De otro lado, la agricultura granadina tiene un peso sobre el PIB de la provincia inferior al
que le correspondería por sus posibilidades de desarrollo. Para lograr su desarrollo es
imprescindible ligarlo a las oportunidades que ofrece la Industria Agroalimentaria, con gran
potencialidad en nuestra provincia. Este enfoque debe sostenerse desde la especialización
económica local a lo largo de la provincia encontrando las ventajas competitivas que se
adecuen a los recursos existentes.
7. Promoción del tejido productivo, inversión productiva y empleo:
- Compromiso expreso de la patronal granadina de cumplimiento de lo pactado a través
de la negociación colectiva como única forma de generar confianza, así como
desbloquear la negociación colectiva, recuperando el poder adquisitivo de ciudadanos y
ciudadanas, tan necesario para la reactivación del consumo y generar empleo.
- Puesta en marcha de un sistema de recolocación de trabajadores afectados por EREs,
en el que participen: la empresa afectada, la Junta de Andalucía y los sindicatos.
- Aumento de la tasa de actividad femenina: Refuerzo de la inversión en escuela de 0 a 3
años, aumentando las plazas ofertadas y facilitando el acceso en términos asequibles a
las familias. Aumento de las actividades extraescolares gratuitas.
- Evitar la duplicidad de recursos promoviendo la coordinación y cooperación entre
administraciones. Ventanilla única para emprendedores, ayuntamiento-Junta de
Andalucía-Administración Central (gestiones burocráticas para apertura de negocios,
solicitud de subvenciones…). Desarrollo de mecanismos de vinculación y trabajo en red
entre SSPE y entes locales (seguimiento de usuarios, prospección de ofertas,
recopilación recursos formativos...).
- Desarrollo del Aeropuerto, dotándolo de servicios de transporte adecuados que faciliten
un acceso cómodo y rápido a Granada y Jaén. Apoyo institucional a nuevas líneas de
bajo coste, para ampliar número de vuelos y destinos.
- Desarrollo del Puerto de Motril (desde una perspectiva comercial y turística) facilitando
el establecimiento de industria manufacturera, así como un dique seco y conexiones
ferroviarias. Amén de una salida directa por la autovía.
- Reivindicar la puesta en marcha y finalización de los proyectos de AVE, tal y como se
acordaron en 2008, así como las conexiones viales de la A-7.
- Desarrollo de las conexiones e infraestructuras metropolitanas desde una visión integral
como área de desarrollo económico y espacio vital.
- Potenciación de líneas de ferrocarril de corta y media distancia y una estación situada
en el centro de la capital granadina. Recuperar los apeaderos y la conexión por
ferrocarril en la provincia.
- Creación de centros de innovación y comercialización agraria. Elaboración de un Plan
de apoyo a la distribución de productos de la tierra (evitando intermediarios que ofrecen
precios de miseria al productor y encarecen el producto final), así como a la promoción
y comercialización exterior de los productos agrícolas granadinos, favoreciendo políticas
de denominación de origen, potenciando la calidad y mayor valor añadido a nuestros
productos.
- Apuesta por las energías renovables, incentivando en nuestro suelo parques eólicos y
solares.
- Acometer la canalización de la presa de Rules permitiría mejorar la producción de los
regantes de la Costa y generar empleo en sector agroalimentario.
- Potenciar la marca Granada Salud, apoyando el desarrollo y la ampliación del PTS,
8. facilitando la inversión privada, como eje de la política industrial granadina.
- Apostar por la reapertura de las Minas de Alquife, para reactivar la actividad minera de
la comarca granadina del Marquesado del Zenete
2.2. La investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico como pilares de una
economía provincial sólida
El desarrollo tecnológico cobra especial relevancia en un modelo basado en el crecimiento
de la productividad. La iniciativa privada granadina tiene un papel básico que cumplir en este
terreno y tiene que comprometerse en el incremento del gasto en la I+D+i. Paralelamente,
deben garantizarse los recursos públicos y la cooperación con la empresa privada. La UGR
juega en este sentido un papel fundamental. Hay que definir carreras profesionales estables
y bien remuneradas en la investigación para hacerlas atractivas a los estudiantes más
brillantes y evitar la salida de mano de obra cualificada, así como facilitar la puesta en
marcha de proyectos de autoempleo. La investigación e innovación de nuestra provincia se
articula en buena medida alrededor de inversiones públicas que provienen de la sanidad, la
enseñanza y especialmente la Universidad. Estas inversiones dependen fundamentalmente
del sector público, lo que dificulta su transferencia al tejido productivo y lastra la
competitividad de nuestras empresas.
La investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico como pilares de una
economía provincial sólida:
- Impulsar el Campus de la Salud como referente de investigación biosanitaria
mediante inversiones públicas y privadas, así como favorecer la implantación de
empresas a través de incentivos.
- Mejorar la interrelación y coordinación de la investigación pública y privada para
potenciar la transferencia e implantación de resultados.
- Promover la dotación tecnológica de las empresas granadinas para su acceso a la
sociedad de la información. Desarrollar una banda ancha de calidad con carácter
universal y fomento de aplicaciones de gestión, con especial atención a las PYMES
- Puesta en marcha de un centros de desarrollo para PYMES, con participación de
entidades financieras y la Universidad de Granada, para el desarrollo de planes de
I+D+i.
- Extensión de la Universidad de Granada a Motril, implantando carreras relacionadas
con las Ciencias del Mar
9. 2.3. Un turismo sostenible y de calidad como motor de desarrollo
El turismo en la provincia de Granada se ha reivindicado tradicionalmente como un sector
estratégico de nuestra economía, casi por inercia, y gracias especialmente a nuestro rico
patrimonio cultural y geográfico, que además ha permitido al sector servicios adquirir un
peso muy importante. Ahora bien, el potencial turístico que está aun por explotar podría
convertir el sector en un motor económico de garantías sólidas y que paralelamente
arrastrase al alza a todo el sector servicios e indirectamente al resto de sectores
productivos. Sin embargo, para conseguirlo, es necesario el diseño de un plan estratégico
que defina el tipo de turismo que se quiere potenciar y que se faciliten los medios para
conseguirlo.
En un contexto de mundialización, también del turismo, y de descenso del número de
turistas a nuestro país, como consecuencia de la crisis económica, para mantener la
competitividad es necesario explotar mejor las ventajas competitivas. Esas ventajas deben
partir de la calidad del producto y de la calidad del empleo, pues no es posible hablar de
turismo de calidad sin empleo de calidad. Deben partir de la transmisión de un valor:
Convertir Granada en una “marca” que ofrezca calidad y variedad. De gran importancia
resulta también el impulso de nuestras infraestructuras y comunicaciones.
El desarrollo de un turismo de calidad y sostenible responde ya, no solo a las necesidades
de los turistas, sino también a los de la provincia, a la vez que protege y mejora las
oportunidades de futuro. Para lograrlo es necesaria una gestión integral de todos los
recursos, de manera que satisfagan las diferentes necesidades económicas y sociales, y a
la vez que respeten la integridad cultural, los procesos ecológicos y la diversidad. Así
mismo, es necesario avanzar en un modelo de turismo que reparta sus beneficios entre toda
la sociedad granadina, convirtiéndolo en motor para el desarrollo económico, y que facilite el
surgimiento de empresas locales y la creación de empleo. La implantación de una “etiqueta
de calidad” que reconozca la excelencia de empresas que impulsen el turismo de calidad y
sostenible y fomenten la marca granadina puede ser un eficaz instrumento.
Para desarrollar el sector serán necesarias inversiones en infraestructura y equipamientos,
que sin lugar a dudas redundarán en la creación de empleo, especialmente entre mujeres y
jóvenes. Es necesario apostar por la profesionalización del sector servicios para garantizar
la calidad y el valor añadido necesarios para competir a escala mundial en el sector turístico.
El turismo de Granada, más allá de la oferta de sol, nieve, naturaleza o grandes eventos,
debe cuidar especialmente su vertiente cultural, aprovechando las enormes potencialidades
que aporta nuestro patrimonio. Para ello es necesario el desarrollo de una auténtica
industria cultural en su sentido más amplio y más allá de lo coyuntural, generando sinergias
suficientes entre los diferentes agentes implicados.
10. Un turismo sostenible y de calidad como motor de desarrollo
- Elaboración de un Plan integrado para el Desarrollo turístico en el que participen
administraciones y agentes sociales y económicos, en el que se deberían analizar
las necesidades y fortalezas en infraestructuras de la provincia.
- Generar estructuras de ofertas culturales variadas y estables (que aglutinen también
tendencias minoritarias).
- Promoción del turismo en Sierra Nevada como parque natural de alto valor
ecológico, logrando una actividad sostenible y a lo largo de todo el año, más allá de
la relativa a los deportes relacionados con la nieve.
- Evitar el aumento de urbanización en Sierra Nevada, así como lograr una mejor
conexión con la ciudad a través de transporte público.
- Fomento del turismo rural sostenible implantado en la provincia.
- Interconexión de los principales elementos provinciales de atracción turística.
- Aflorar la actividad económica sumergida que es mayoritaria en los sectores de
restauración y ocio. Lograr la profesionalización del sector, y la garantía de
formación, mediante el compromiso empresarial como elemento de valor añadido
turístico.
- Aumento de la inversión para la habitabilidad, limpieza, seguridad, y dotación de
equipamiento y servicios destinada al Albaycín, especialmente en las zonas más
deprimidas (Albaycín Bajo), incentivando la actividad económica en las mismas a
través de la pequeña empresa. Promoción de la actividad cultural. Control
urbanístico para evitar la especulación y la despoblación del barrio.
- Puesta en marcha de una fiscalidad verde turística provincial sobre pernoctas, que
asegure el uso racional de los recursos obtenidos, orientándolos hacia la reinversión
en equipamientos, infraestructuras y servicios turísticos.