El documento describe tres categorías filosóficas (ontología, epistemología y axiología) y cuatro corrientes filosóficas (idealismo, realismo, pragmatismo y existencialismo) que influyen en la educación. Cada corriente filosófica se enfoca en un aspecto diferente como la herencia cultural, las ciencias, los intereses de los estudiantes o el individuo, y promueve un tipo de currículo basado en sus ideas fundamentales.