Este documento es la tecnoautobiografía de Delia Pistón. Brevemente describe algunos de los primeros aparatos tecnológicos que conoció como una radio antigua en la casa de sus padres, su primer teléfono a los 21 años, y el primer televisor que vio en casa de una vecina. También menciona que aunque las computadoras son geniales, ella se siente retrasada con la tecnología actual porque requiere mucho tiempo para experimentarla.