Este documento proporciona información sobre el diagnóstico y tratamiento de la espondilitis anquilosante. El diagnóstico se basa en el examen clínico y radiológico, destacando la sacroileítis bilateral. El tratamiento se centra en suprimir la inflamación con AINE y mantener la movilidad con ejercicios para prevenir deformidades.
2. DX
• El diagnóstico de la EA es clínico y radiológico. Una
historia clínica detallada y una exploración física
exhaustiva son básicas para establecer el diagnóstico
de sospecha, que deberá ser confirmado mediante
técnicas de imagen.
• La sacroileítis bilateral es el dato clave para el
diagnóstico y está presente en la práctica totalidad
de los enfermos.
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4.
5. DIAGNÓSTICO
DIFERENCIAL
• El 80% de la población experimenta dolor lumbar en
algún momento de su vida, pero sólo un pequeño
número de lumbalgias se debe a una EA, aunque
esta proporción se incrementa notablemente si se
analizan sólo hombres en la tercera década de la
vida. Las características de la lumbalgia de
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7. Sx Sacroiliaco
• El conocimiento del síndrome
sacroilíaco es fundamental.
• Muchos enfermos han sido
diagnosticados erróneamente
de ciática por presentar un
síndrome sacroilíaco con dolor
referido a la cara posterior del
muslo. Una «ciática bilateral »
en especial «a báscula» en un
hombre joven debe hacer
sospechar la existencia de una
EA.
• Un síndrome sacroilíaco de
instauración aguda y unilateral
obliga a descartar una
sacroileítis infecciosa
8. Dx diferencial
•
La sacroileítis deberá diferenciarse de la osteítis condensans ilii, frecuente
en mujeres multíparas y que no suele ocasionar sintomatología clínica. En
las radiografías de esta alteración se observa una esclerosis triangular bien
definida del borde ilíaco de la articulación, respetando la interlínea
articular.
Se ha indicado que esta entidad es secundaria al estrés mecánico sobre la
articulación sacroilíaca unido al incremento de la vascularización durante
el embarazo.
9. EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO
•La EA posee un curso prolongado y la evolución es muy variable. De
ordinario la evolución es insidiosa con períodos de remisión de meses
o años. No obstante, en algunos casos la evolución es progresiva desde
el comienzo.
•La limitación y la deformidad vertebral aumentan con el tiempo de
evolución de la enfermedad, variando entre pacientes.
•La enfermedad es habitualmente compatible con una vida normal o
sin secuelas importantes. Sin embargo, un 25% de los pacientes
presentan una incapacidad laboral que viene especialmente
determinada por la edad, el tiempo de evolución y el daño estructural
10. • Un 10% de los pacientes tienen una incapacidad laboral
absoluta. El curso clínico tiende a ser más agresivo
durante los primeros años de evolución. La afectación de
la cadera y el inicio de la enfermedad antes de los 16 años
son de mal pronóstico
• La actividad de la enfermedad se asocia con una
disminución del perfil lipídico, motivo por el que el riesgo
cardiovascular en estos pacientes es bajo.
• Raramente la enfermedad es mortal, salvo si se presen an
complicaciones neurológicas o aparecen insuficiencia
aórtica o amiloidosis.
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12. TRATAMIENTO
• No existe un tratamiento específico. El tratamiento
de la EA es tanto más eficaz cuanto más temprano
se establece el diagnóstico. En fases avanzadas las
lesiones son irreversibles.
• El tratamiento se basa en dos principios:
• Suprimir la inflamación controlando la sinovitis
• Mantener la movilidad y prevenir la tendencia a la
deformidad y/o anquilosis.
13. SUPRESIÓN DE LA
INFLAMACIÓN
• El proceso inflamatorio de la EA presenta la
particularidad de que suele responder muy bien y
puede mantenerse en remisión con AINE. Su
empleo de forma continuada reduce la progresión
radiológica de la enfermedad, sin incremento
sustancial de los efectos secundarios. Los más
eficaces son los siguientes:
14. 1. Fenilbutazona
• AINE de elección. La pauta terapéutica consiste en
administrarla a las dosis mínimas que produzcan la
remisión y mante y proteger la mucosa gástrica con
inhibidores de la bomba de protones.
• Aparte de los efectos secundarios digestivos, nunca
deberá utilizarse en los pacientes con historia digestiva
antigua o reciente. Se tendrán siempre presentes los
posibles efectos secundarios hematológicos, por lo que
mensualmente se practicará un hemograma completo. La
toxicidad en la médula ósea es rara
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15. 2. Indometacina.
• Es eficaz en la supresión del dolor, pero creemos que
es menos útil para el control de la enfermedad
• a largo plazo. La utilizamos a dosis de 100 mg/día.
16. 3. piroxicam
• Ha demostrado ser efectivo a dosis de 20 mg/día. Si
no se consigue la remisión, puede ampliarse a 40
mg/día durante 2 semanas para pasar luego a la
pauta anterior.
17. 4. Naproxeno
• El naproxeno puede ser activo en bastantes casos; se
han observado incluso acciones espectaculares en
algunos enfermos en quienes habían fracas ado los
AINE anteriores. La dosis que debe utilizarse es de 1
g/día.
18. 5. Coxibs
Los coxibs han demostrado su eficacia en estudios
controlados
•Los AINE no curan la enfermedad, pero permiten, en
la gran mayoría de casos, mantener al paciente sin
dolor y realizando una vida normal. Esto, junto con los
ejercicios para prevenir las deformidades, logra que,
cuando la enfermedad se detiene definitivamente, el
enfermo no presente secuelas y tenga una capacidad
funcional prácticamente normal.
19. corticoides
•El tratamiento con corticoides está limitado al
tratamiento intraarticular. En casos seleccionados de
pacientes con brotes graves de la enfermedad rebelde a
AINE y a fármacos antirreumáticos modificadores de
la enfermedad (FAME) y con las debidas precauciones,
la inyección intravenosa rápida de metilprednisolona a
dosis de 1 g/día 3 días consecutivos mejora la clínica
axial y periférica y los reactantes de fase aguda.
20. sulfasalazina
• La sulfasalazina a la dosis de 1 g/día procura, a
medio plazo, una eficacia terapéutica que suele
observarse a losmeses, con excelentes mejorías y
remisiones. En particular, es notable la disminución
o la desaparición de las recidivas de iritis y la
mejoría de las manifestaciones articulares
periféricas.
• En pacientes con EA muy evolucionadas no aporta
ningún beneficio.
21. Rx y FAME
• La radioterapia en aplicaciones locales sobre campos
pequeños y a dosis menores de 12-15 Gi, aplicados en 2-6
sesiones, con los actuales aparatos de megavoltaje,
produce una irradiación insignificante. Puede ser muy útil
en las coxitis muy dolorosas y rebeldes a los AINE y en
afecciones persistentes del retropié, tendinitis aquiliana y
fascitis plantar.
• Los FAME biológicos tan activos en la artritis
reumatoide son igual de eficaces en la EA. La principal
indicación de este tratamiento son los pacientes con
enfermedad active de forma mantenida a pesar del
tratamiento correcto con AINE o FAME.
22. MANTENIMIENTO DE LA
MOVILIDAD
• Para mantener la movilidad y prevenir la tendencia a
la deformidad y/o a la anquilosis, se debe estimular
al paciente a que se mueva y realice ejercicios hasta
donde le permitan el dolor y el trastorno funcional.
• Los tratamientos posturales son decisivos para evitar
las deformidades. Hay que tener una tabla dura
debajo del colchón con una almohada provista de
una depresión en el centro de la máxima
profundidad que sea tolerable para la cifosis y no
sentarse nunca en butacas profundas o blandas
23. • Los casos leves o moderados deben realizar gymnasia
sueca a diario, incluyendo en la tabla de gimnasia
ejercicios de hombros, codos, caderas y rodillas.
• Para realizar los ejercicios es preciso una alfombra o una
colchoneta y una silla con respaldo recto y asiento duro.
Deben realizarse diariamente, aunque el paciente lleve un
largo tiempo sin molestias. Los ejercicios respiratorios
(enfermo en decúbito supino, manos detrás de la nuca,
juntar los codos espirando, separarlos al máximo
inspirando profundamente) son básicos en los casos de
afectación pulmonar.
24. • La natación es el deporte de elección en estos
pacientes, especialmente el estilo libre, pero con dos
condiciones: a) piscinas de agua caliente en invierno
o de agua templada en verano, y b) el enfermo no
debe permanecer demasiado tiempo en el agua ni
quedarse con el bañador mojado encima. Se secará
enérgicamente.
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25. • La artritis de cadera debe ser objeto de especial atención.
• En los casos agudos o subagudos hay que aumentar las
dosis de AINE, prescribiendo reposo absoluto en cama
durante 4 semanas, pero deben realizarse al mismo
tiempo los ejercicios respiratorios descritos y gimnasia de
cadera tres veces al día. Transcurrido este tiempo, deben
reemprender la marcha progresivamente, apoyándose en
2 bastones durante 3 meses; en el transcurso de éstos se
deberá practicar bicicleta fija a diario, un mínimo de 30
minutos.
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26. • En los casos con anquilosis de una o ambas caderas
y con grave limitación de la movilidad, en especial si
hay actitudes en fllexión, la artroplastia total de
cadera suele dar excelentes resultados y no se
observa reanquilosis si se practican ejercicios
postoperatorios lo antes posible.
Notes de l'éditeur
La sacroileítis radiológica bilateral no es sinónimo de EA si no se acompaña de sintomatología clínica. El 24% de los pacientes con sacroileítis radiológica no tiene una EA.
La distinción entre EA primaria o secundaria se hará según estén presentes o no las enfermedades asociadas. Deberá sospecharse una EA secundaria si se inicia después de los 40 años.
Se ha indicado que esta entidad es secundaria al estrés mecánico sobre la articulación sacroilíaca unido al incremento de la vascularización durante el embarazo.