2. Los hombres - dioses
Eran aquellos que se encargaban de dirigir los pueblos
mesoamericanos.
Estos hombres generalmente de origen humilde tenían
la facultad de comunicarse con sus dioses y trasmitir
sus deseos a la población.
Estos pueblos se caracterizaban por conservar su
organización gentilicia, se especializaban en ciertas
actividades y formaban parte importante de las
grandes urbes sin encontrarse dentro de ellas.
3.
4. Periodo Clásico
En Mesoamérica los pueblos civilizados están sometidos a las
constantes penetraciones de su territorio por parte de los
pueblos bárbaros, esto provoco que la distancia que existía
entre estos dos pueblos se fuera reduciendo con el tiempo
hasta que se formaron relaciones de mutuo beneficio.
5.
6. Área clave
En ellas se concentra el poder económico y
demográfico.
Formas más desarrolladas de urbanismo.
Tienen una mayor densidad y masa de población.
Poseen los mejores sistemas de explotación del suelo.
Tienen un mayor desarrollo tecnológico.
Su religión se materializa a través de la construcción
de grandes santuarios y ricas fiestas.
Es el centro en donde se desarrollan relaciones econó-
micas y de diversa naturaleza, áreas dependientes.
•
•
•
•
•
•
•
7.
8. Zona simbiótica
Combinación de áreas claves y dependientes
Los centros de poder se convierten en agentes
de homogenización.
La religión se convertirá en un punto de unión, será
la principal fuerza integradora de las sociedades.
Los centros de poder otorgaban a cada pueblo una
deidad protectora.
Estas deidades obtenían una posición fija en el
panteón de los centros de poder.
•
•
•
•
•
9.
10. Conclusión del periodo clásico
Se debe a la avaricia de los pueblos civilizados.
Los pueblos civilizados crean codependencia y son
incapaces de valerse por si mismos.
Los pueblos dependientes se revelan y emprenden
migraciones.
Se fortalece en el mito dos elementos importantes:
El nacimiento de los pueblos en un sitio que no era su
estancia definitiva.
La necesidad de la búsqueda de la tierra prometida.
Los dirigentes de estas migraciones serán llamados
hombres-dioses.
•
•
11. Tollan
Fue una ciudad conquistadora.
Someten a las poblaciones aún migrantes mediante la
utilización de las armas.
Estas acciones acentúan las características militares
del dios Quetzalcóatl.
En la civilización maya aparecen los conquistadores
que imponen el dominio político e inventan los
sacrificios humanos.
Mediante estas acciones el Tollan aseguraba la fidelidad
de los pueblos dominados.
Los monarcas de los pueblos sometidos acudían a
someterse a la autoridad de un sólo hombre-dios.
•
•
•
•
•
•
13. Los mexicas
Al caer el Tollan nuevas alianzas se forman y el recurso bélico
vuelve a ser utilizado con frecuencia.
Aparecen los mexicas como cualquier otro pueblo nómada
guiados por Quetzalcóatl, Tezcatlipoca, Mictlantecuhtli, Matla,
entre otros y al frente de estos dioses como dirigente se
encontraba Huitzilopochtli.
Dentro de este grupo algunas divisiones no quedaron resueltas
y fue necesaria una doble fundación de México-Tenochtitlan y
México-Tlatelolco.
15. El sitio de la fundación se eligió respondiendo a las necesida-
des de los calpulli dominantes del grupo.
Cuauhtlequetzqui y Tenoch, dos de los más importantes hom-
bres dioses, llegaron a un acuerdo respecto al aspecto ritual y
simbólico del asentamiento. Pese a esto no pudieron sobrelle-
var sus diferencias y se separaron.
Posteriormente llegaría a liderar a los mexicas tenochas
Acamapichtli descendiente remoto de Quetzalcóatl.
Es en este punto en el que la historia se hacia para utilidad
interna, aunque fuera incongruente o chocara con las versio-
nes de otros pueblos.
Izcóatl escribió:
“Lo inconveniente es que el pueblo conozca la historia que esta
en posesión de ella.”
18. Teotihuacán
Teotihuacán nació de un pausado proceso por eI que la
población aldeana de la cuenca se fue desplazando hacia
un valle que les ofrecía condiciones de vida memorables.
Las peculiaridades de su desarrollo la condujeron a un
cambio que fue eI paso de las sociedades de linajes a las
estatales.
Su economía y su organización política, sólidas, la convi-
nieron por siglos en cl centro dominante de un vasto terri-
torio. Se ignoran las causas de su caída; pero predominan
las hipótesis de que fueron marcadamente internas.
20. La historia teotihuacana se divide en seis fases:
Patlachique (de 150 a.C a I d.C.)
Tzacualli (de I d.C. a 150 d.C.)
Miccaotli (de 150 d.C a 200 d.C)
Tlamimilolpa (de 200 d.C. a 450 d.C.)
Xolalpan (de 450 d.C. a 650 d.C.)
Metepcc (de 650 d.C. a 750 d.C.)
Patlachique (de 150 a.C a I d.C.)
Teotihuacan se inicia con un inusitado aumento de la po-
blación del valle que concentra las pirámides aldeas en un
área de más de 6 km2.
Se ha calculado que esta gran al-
dea originaria tuvo entre 5000 y 10000 habitantes.
•
•
•
•
•
•
22. Gran parte de la población procedía de otras regiones de la
cuenca, agricultores atraídos por las ventajas de los yaci-
mientos de obsidiana gris del oriente del valle.
En los talleres de esta fase se fabricaron cuchillos y puntas
de proyectil por la técnica del laqueado.
Teotihuacán fue adquiriendo características que la distin-
guieron del resto de las aldeas de la cuenca. Construccio-
nes compuestas por varias habitaciones pequeñas, algunos
edificios públicos con paredes de piedra y conjuntos de pa-
tios cuadrangulares delimitados por templos.
23.
24. Tzacualli (de I d.C. a 150 d.C.)
La ciudad crece considerablemente llega a ocupar un
área de mas de 20 km2
, principalmente en el norte y el
oeste de la futura área total de la ciudad.
Teotihuacán sigue siendo atracción para los agricultores
de la cuenca, que se trasladan masivamente hacia el
valle, lo que provoca que la cuenca sufra una época de
despoblación notable.
Aumentan los talleres de la ciudad y muestran una clara
tendencia hacia la especialización. Piezas de cerámica
fina comienzan a ser importadas, lo que muestra la impor-
tancia de Teotihuacán. Se ha calculado que la población
asciende a los 25000 ó 30000 habitantes.
27. En esta fase brilla la arquitectura, se construye la pirámide del sol
y de la luna, la primera casi en sus máximas dimensiones.
Hubo un incremento en la construcción de los patios limitados
por templos. Estos edificios se fueron agrupando a ambos lados
de la Calzada de los Muertos, delimitando asi eI importante eje
de la ciudad.
28. Miccaotli (de 150 d.C. a 200 d.C.)
En esta fase hay un florecimiento económico de la ciudad
debido a la expansión de las rutas de comercio.
Una prueba del alcance de las relaciones mercantiles teo-
tihuacanas son las piezas de obsidiana verde que apare-
cen Belice.
Se construye la ciudadela y en ella, el Templo de
Tláloc – Quetzalcóatl, el más suntuoso de los edificios
teotihuacanos; se aumenta la pirámide de la luna y la
plataforma adosada a la pirámide del sol.
32. Tlamimilolpa (de 200 d.C. a 450 d.C.)
Comienza una renovación general de la ciudad, de la que
es característica una sucesión de altas paredes sin vanos
y calles estrechas que limitan los complejos de aparta-
mentos. Muchos de estos complejos contendrán talleres
de obsidiana dedicados a la fabricación de cuchillos, na-
vajas y puntas de proyectil.
Tlamimilolpa es una fase de gran actividad en la construc-
ción. Los complejos de apartamentos son mucho más fir-
mes que en épocas anteriores, ya que cuentan con muros
de piedra.
37. Xolalpan (de 450 d.C. a 650 d.C.)
La influencia de Teotihucán se extiende por todo Me-
soamérica. Es la época de máximo esplendor, la ciudad
llega al máximo de su población, posiblemente unos
125,000 habitantes.
Los teotihuacanos equilibraban su actividad cotidiana
en el interior de los complejos de apartamentos con una
existencia apasionante en plazas y templos. Fiestas reli-
giosas del culto general, trueque en el mercado y emocio-
nes de juego de pelota hacían de los habitantes de metró-
poli superiores a los de cualquier otro sitio.
44. Metepec (de 650 d.C. a 750 d.C.)
Caída de Teotihuacán, había creado relaciones políticas y
económicas de tal complejidad que el resquebrajamiento
del sistema pudo producir efectos encadenados que con-
dujeron, primero, a la ruina de la ciudad y luego a la caída
de otras capitales. La división clasicista llego a extremos
de diferenciación social que produjo el rompimiento.
En la ciudad hubo violencia, existen restos de edificios
carbonizados en la calzada de los muertos; la pirámide de
la luna y edificios vecinos sufrieron saqueos y desmante-
lamientos. La gran metrópoli desapareció y con ella la ex-
tinción del pueblo teotihuacano.
46. Bibliografía
LÓPEZ, Austin Alfredo. “El hombre-dios, religión y
política en el mundo náhuatl”. México, 1989. 211 p.
LÓPEZ, Austin Alfredo. Teotihuacán.
•
•