La carta describe el descontento de la familia militar chilena con el gobierno de Piñera debido al continuo acoso judicial de ex miembros militares. Anuncia el "Plan Ahora", cuyo objetivo es castigar a la derecha política anulando votos a concejales en 2012 y negándose a votar por la derecha en elecciones presidenciales y parlamentarias de 2013 si no se detiene el acoso judicial. Advierte que de no cambiar la situación, las consecuencias electorales para la derecha serán desastrosas.
Sobre la necesidad de una asamblea nacional constituyente
Carta abierta al gobierno militares de chile
1. CARTA ABIERTA AL SUPREMO GOBIERNO
Y A LA ALIANZA POR CHILE
Quienes suscriben esta carta, miembros en retiro de
las Fuerzas Armadas y de Orden, sus familias y
amigos; se dirigen a ustedes para plantearles una
situación puntual relacionada con la contingencia
política nacional, y que de una u otra manera les
afectará seriamente, como colectividad política.
Seguramente ustedes ya han escuchado hablar del PLAN
AHORA; si no es así, en esta nota se lo explicamos.
Vamos a ser sinceros con ustedes: Tenemos que
reconocer que el actual Presidente de Chile TUVO que
ser nuestro candidato. Votamos por él, al igual que
nuestras familias y amigos, pero SÓLO, por dos
razones fundamentales: primero para sacar del poder
a la corruptela ya evidente en los gobiernos
concertacionistas, que tanto daño hacía a Chile; y
segundo, lo principal, por la promesa que hizo el
Señor Piñera a la Familia Militar.
Ustedes debieran estar al tanto de la angustiosa
situación que viven en Chile los miembros activos y
retirados de las Fuerzas Armadas y Carabineros, como
sus familias. La Concertación construyó un andamiaje
pseudojudicial vergonzoso, absolutamente politizado
y de acción prevaricadora, que condena a todo
militar antes de cualquier juicio, con inexistentes
presunciones, mentiras, testigos falsos; como se ha
reconocido en fallos de la I. Corte de Apelaciones
de Valdivia, a modo de ejemplo, que ha dejado sin
efecto varias resoluciones de estos jueces. El
sistema judicial se ha ensañado además negándoles lo
que la ley establece: la prescripción, la cosa
juzgada, etc.
No quisiéramos extendernos en los detalles del tema,
pues se supone que ustedes como políticos lo
conocen. Pero aun así les queremos recordar que el
actual Presidente de Chile, que pertenece a la misma
tienda política de ustedes, prometió a los militares
2. en dos reuniones, durante su campaña, una solución
definitiva y permanente al problema, lo que se
resume en una simple frase: ¡JUSTICIA IGUAL PARA
TODOS!. Esa promesa fue la clave para que la Familia
Militar chilena se volcara en el último tiempo de
campaña a llamar a votar por el candidato “de la
esperanza”. Nuestros votos son VARIOS CIENTOS DE
MILES, y superan con creces la diferencia que el
Presidente obtuvo sobre su contendor.
Fehaciente e incuestionablemente podemos manifestar
que nuestra votación obedece a principios y valores,
por lo tanto es absolutamente disciplinada; y si el
Señor Piñera hoy es el Presidente de Chile, sin duda
se lo debe en gran parte a la Familia Militar,
porque antes de la “promesa”, ella estaba decidida a
anular su votación.
Pues bien, desde que el Señor Piñera asumió la
Presidencia de la República, la situación judicial
de los uniformados y ex uniformados se ha agudizado
a extremo. El Ministro del Interior mantiene bajo su
alero una comisión de derechos humanos integrada por
los mismos abogados que dejó ahí la Concertación,
personas de una animadversión absoluta hacia las
Fuerzas Armadas y de Orden y, por supuesto, al
Gobierno Militar, que tuvo que asumir, se los
recordamos, luego del colapso económico, social y
político dejado, precisamente por los políticos, el
año 1973.
El gobierno que suponíamos “nuestra esperanza”, se
ha hecho parte ya en centenares de querellas en
contra de personal militar, empezando por la que
pretende transformar en asesinato la muerte natural
de Frei Montalva. Y ha dado su apoyo, además, a la
nueva estulticia creada para fabricar “asesinatos
históricos”, respecto de Allende y Neruda.
El sistema penitenciario, a instancias del supremo
gobierno, ha endurecido su actuar en contra de los
uniformados presos, negándoles todo tipo de
beneficio carcelario. Y se ha llegado al extremo
3. inédito en Chile de que a los enfermos terminales se
les obliga a morir encarcelados.
Ninguna autoridad de Gobierno ha concedido
audiencias a los familiares o amigos del personal
militar, sin embargo las dirigentes de agrupaciones
de derechos humanos, que obtienen las más
millonarias indemnizaciones del Estado, se pasean
por la Moneda más que antes y han sido recibidas en
distintas ocasiones por el propio Presidente y por
los Ministros del Interior y de Justicia, e incluso,
lo más irrisorio, por el propio Ministro de Defensa,
el señor Allamand, quien curiosamente nunca ha
negado su antipatía por todo lo militar.
El Ministerio de Justicia dispuso que los Oficiales
y Suboficiales presos políticos, cuando sean
llevados a atenciones médicas a los hospitales de
sus Instituciones, deban ir esposados y rodeados de
gendarmes, con prohibición de conversar con amigos o
conocidos. ¿Cómo creen ustedes que se sienten esas
personas que concurren o trabajan en los hospitales
militares, al ver a sus camaradas o familiares
amordazados en sus propias narices por agentes del
Estado?
Y lo más sorprendente es que el Poder Judicial
chileno, el que debe ser un flamante espejo de la
Constitución Política de la República y de nuestra
legislación, cuando se trata de juicios a ex
uniformados, actúa AL MARGEN DE LA LEY. Algo
increíble y nunca visto en Chile.
Ellos, los que deben aplicar, exigir y velar por la
correcta administración de justicia, cuando se trata
de ex uniformados: no respetan la cosa juzgada, no
aplican la ley de amnistía, no respetan el debido
proceso ni la prescripción de la acción penal y de
la pena, no respetan la presunción de inocencia ni
el principio de legalidad, aplican retroactivamente
la ley sobre delitos de lesa humanidad, no respetan
la supremacía de la Constitución Política de la
República dejándola por debajo de tratados
internacionales; violando el principio de tipicidad,
4. aplican el argumento ficticio, ridículo e ilícito
del “secuestro permanente”, y no respetan el
principio de Igualdad ante la Ley, generando un
increíble doble standard en la administración de la
justicia, al discriminar de manera aberrante,
grosera y abismante a los ex miembros de las Fuerzas
Armadas y de Orden.
En otras palabras, el Poder Judicial, “construido”
durante los veinte años de Concertación, está
actuando INCONSTITUCIONAL E ILEGALMENTE y afectando
gravemente a un importante sector de la ciudadanía,
integrado en la práctica y directamente por las
Fuerzas Armadas y de Orden chilenas, Instituciones
permanentes de la República.
Y el supremo Gobierno y el Presidente, mantienen
frente a esto una ausencia tal que los hace
participes y cómplices de esta flagrante violación a
la Constitución, carta fundamental que el Primer
Mandatario tiene la obligación de CUMPLIR Y HACER
CUMPLIR.
Es muy injusto que se persiga y se condene a
personas que cumplieron con un deber CONSTITUCIONAL,
el de defender a su país; y en contraste, se conceda
todo tipo de beneficios a los que fueron sus
adversarios, hordas subversivas armadas
INCONSTITUCIONALMENTE.
Son cerca de 8000 los subversivos indultados, de
ellos más de 900 son peligrosos terroristas
entrenados en Cuba u otros países comunistas, y
muchos de ellos son los artífices de los crímenes
más crudos y alevosos vistos en el país. Y lo más
paradójico, YA NO QUEDA UNO SOLO DE ELLOS EN LAS
CÁRCELES CHILENAS, pues todos fueron amnistiados o
indultados durante el mismo Gobierno Militar y
durante los gobiernos de la Concertación.
Es mucho más lo que les podríamos decir, señores
políticos de la derecha chilena, pero queremos
llegar al tema puntual de esta nota.
El descontento del mundo Militar es muy grande con
el Gobierno del Presidente Piñera, tanto así que ya
5. se levantaron voces decisivas y definitivas que no
presagian nada bueno para ustedes.
Todo lo expuesto ha llevado a la realización de
distintas reuniones de ex uniformados a lo largo de
Chile, en orden a buscar una forma de solución. Una
solución que castigue al Gobierno y a la Derecha…
que castigue la traición.
Así se estructuró una iniciativa muy especial, la
cual ya cuenta con el apoyo de miles de personas a
lo largo de Chile, y continúa incrementándose en
forma sorprendente.
Se trata de castigar a la derecha política con
nuestros votos, los votos de la Familia Militar
chilena y de sus amigos, los votos de todos los
simpatizantes del Gobierno Militar y de todos los
chilenos patriotas. Buscamos así generar una
reacción del Gobierno tendiente a terminar con el
flagelo al mundo militar.
Sobre el particular les podemos decir que el apoyo
que tenemos es muy fuerte y definitivamente llega
mucho más allá de la propia familia militar,
contando ya con una estructurada organización a
nivel nacional y regional. Y lo principal… hastiados
de las sucias actitudes del Gobierno y la derecha,
tenemos la disposición acérrima y voluntariosa de
darlo todo, absolutamente todo, por cumplir el
objetivo.
La iniciativa fue bautizada como “PLAN AHORA” y
contempla (en una primera etapa), en las elecciones
municipales del año 2012, anular los votos a
concejales, SOLO LOS VOTOS A CONCEJALES, emitiéndose
en forma normal el voto por los alcaldes de derecha.
Nuestra intención, en esta etapa inicial, es tratar
de no favorecer excesivamente a la Concertación.
Lo que queremos y exigimos es la LIBERTAD INMEDIATA
DE TODOS LOS MILITARES PRESOS POLITICOS Y EL TÉRMINO
ABSOLUTO, TOTAL Y DEFINITIVO DEL ACOSO JUDICIAL A
LOS UNIFORMADOS. Cualquier solución menor a esa, que
el Gobierno nos proponga, será TERMINANTEMENTE
RECHAZADA.
6. Y para que desde ya lo tengan en cuenta, de no
recibir la respuesta exigida al Gobierno, el PLAN
AHORA, para el año 2013, en las elecciones
presidenciales y parlamentarias, contempla
definitiva y terminantemente NO VOTAR POR LA
DERECHA. En esa etapa nuestro castigo será
definitivo, al no habernos dejado ustedes otra
opción.
Estamos absolutamente convencidos de que la acción
que tuvieron en el pasado las Fuerzas Armadas y de
Orden fue absolutamente moral, legal y
constitucional, toda vez que actuaron SÓLO después
de que la Corte Suprema de Justicia declarara el
quiebre del Estado de Derecho producido por el
Gobierno de Allende, y que la Cámara de Diputados lo
declarara inconstitucional, y que la derecha
política, la Democracia Cristiana y en general toda
la ciudadanía, les implorara su intervención.
Por lo tanto, el hecho de que en la actualidad ellos
sean blanco de una implacable venganza izquierdista,
siendo acosados y perseguidos ilegal e
inconstitucionalmente por la Justicia, con la
anuencia irresponsable del propio Gobierno de Chile,
NOS OBLIGA A ACTUAR.
Este es el motivo de nuestra carta, señores
políticos de derecha: que le adviertan al Supremo
Gobierno y a los Partidos Políticos de la Alianza
por Chile (aun tienen tiempo para eso), que de
persistir la crítica situación que vive la Familia
Militar, las consecuencias electorales van a ser
desastrosas para la derecha.
LA FAMILIA MILITAR CHILENA Y SUS AMIGOS