CARMELO TERESIANO EN CHILE: Domingo de Ramos hasta Miércoles Santo
1. SEMANA DE PASION
DOMINGO DE PALMAS
(Ciclo B)
Evangelio para la Procesión:
Mc. 11,1-10: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
Lecturas de la Misa:
a.- Is. 50, 4-7: El Siervo paciente del Señor.
El profeta nos presenta al Israel que ha sido fiel a Yahvé. Lo
representa el Siervo sufriente de Yahvé, descrito con rasgos
personales muy sólidos. Es un testimonio personal de la profecía de
Israel, dentro del plan de Dios. Este Siervo escucha, habla, y
comunica la enseñanza revelada. Su palabra es fuerza para el débil, al
Israel histórico, que se mueve entre la incredulidad y falta de
confianza. El Siervo escucha, porque Yahvé le ha abierto el oído (vv.
4-5). Todas las humillaciones y vejaciones descritas,son símbolo de lo
que sufrió Israel cuando fue cautivo en Egipto, en Babilonia, por ser
fiel a la alianza con Yahvé. Este Siervo representa al “resto” de Israel,
el de la fe, resultado de muchas generaciones de hombres y mujeres
que fueron fieles, que sufrieron en su carne, la violencia y la vejación.
Los Sinópticos, usan este texto del profeta para presentarnos la
situación que vive Jesús ante Pilatos, y lo que a nosotros nos falta por
completarde la Pasión de Cristo. Es también un testimonio del profeta,
que quizás también sufrió en su vida, este dolor moral y espiritual,
sufrimientos amargos, y a pesar de todo, seguir confiando en Yahvé.
En ÉL encontraba su fuerza y el sentido de su dolor, porque su
esperanza estaba puesta en Quien era su justificador, lo tenía muy
cerca. Era la certeza de saber que Dios,defiende al inocente, mientras
2. todos lo acusan, lo condenan los poderosos. El Siervo de Yahvé, nos
conduce a Cristo Jesús, Mesías Crucificado.
b.- Flp. 2, 6-11: Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo exaltó.
El texto de Pablo, tiene como trasfondo, la afirmación: Cristo es el
Señor. Se refiere a su triunfo sobre la muerte, su estar sentado a la
derecha del Padre y su poder sobre la Iglesia y toda la creación que
quiere alcanzar su liberación (cfr. Rm. 2, 5-11). Ahora toda autoridad
en la Iglesia, deberá seguir el ejemplo de Cristo, es decir, su mismo
proceso de despojamiento de toda ambición de poder, para servir a la
comunidad. En un primer estadio Pablo, nos presenta a Jesucristo en
su condicióndivina, es Dios y hombre verdadero, libre de toda miseria
humana. Dios se hizo hombre,pero lo admirable, no es sólo el misterio
de su Encarnación, sino el haberse despojado de los privilegios
divinos que poseía, para vaciarse, los que eran inherentes a su
condición de Dios. Hace su proceso de kénosis. Un segundo estadio,
nos presenta a este Dios-Hombre, despojado voluntariamente. De
toda su condición divina. Hace su kénosis, sumergiéndose en todo el
caudal humano; se hace hombre,uno cualquiera, sometido a todas las
limitaciones humanas, incluida la tentación y la muerte; y morir
crucificado era la peor de las muertes. Se sumerge en la miseria
humana que iba a redimir, en el mismo pecado, se hizo carne de
pecado (cfr. 2Cor. 5, 21; Rm. 8, 3). Finalmente, el tercer estadio, se
produce la redención, después de todo este proceso de encarnación
en la miseria humana. Por esto, Dios lo exaltó, para que toda lengua
proclame que Cristo Jesús,“es el Señor”,para gloria de Dios Padre (v.
11). En esta forma Pablo propone como todo cristiano, contando con
todo su caudal humano al servicio de la redención, descubra la
necesidad que tiene de la Cruz, donde encuentra la sabiduría de Dios.
Solo quien se sumerge en la existencia personal y del prójimo,
descubre la gracia de la redención, en su propia carne, podrá luego
gozar del señorío de Cristo en el cielo.
Mc. 14, 1-72; 15,1- 47: Pasión de N.S. Jesucristo según San
Marcos.
3. El evangelio de este Domingo de Palmas, nos introduce de lleno, en el
misterio de sufrimiento y de muerte de Jesús, que será el centro de la
liturgia en los próximos días, como es la Pasión, que nos narra este
año el evangelista Marcos. Quizás es el que relata con mayor crudeza,
los hechos desconcertantes de la pasión y muerte de Jesús en la cruz.
La riqueza de su teología, está en el hecho de descubrir, en el
escándalo de la cruz, la máxima revelación de Jesús. Ahí se revela
definitivamente el misterio de quién era Jesús: el Hijo de Dios,
pronunciado por la boca del centurión romano.
1.- La conspiración contra Jesús (Mc.14, 1-2).
La Pascua hebrea, comenzaba la tarde del 14 de Nissan, cuando se
comía la Cena con el cordero pascual. Las autoridades religiosas de
Jerusalén, toman la resolución de dar muerte a Jesús. Tenían prisa,
por la proximidad de la Pascua, en que sería más difícil actuar debido
a la popularidad de Jesús entre el pueblo. El evangelista, hace notar la
diferenciaentre autoridades y el pueblo, a pesar de sus precauciones,
lo condenarán precisamente durante las fiestas.
2.- La unción en Betania (Mc. 14, 3-9).
La escena de la unción en Betania, casa donde Jesús pasa la noche.
Una mujer desconocida, irrumpe en una cena de puros varones y
derrama perfume de nardo carísimo sobre la cabeza de Jesús, acto
que no era costumbre durante un banquete. El valor del perfume
correspondía a la paga anual de un jornalero. Jesús exalta su tiempo,
los tiempos mesiánicos, los del Esposo, por sobre aquel de los
deberes religiosos del ayuno y la limosna, frente a ÉL hay que actuar
de un modo distinto, porque no siempre le tendrán (v.7). Los
comensales reprochan tan despilfarro, contrario al amor al prójimo,
tiempo habrá para preocuparse de los pobres, que siempre estarán
presentes, enseña Jesús. Mientras los sacerdotes y los escribas,
andan buscando el modo de arrestar a Jesús, y darle muerte (14,1),
esta mujer descubre su identidad mesiánica, comprendeel camino y el
destino del Maestro y proféticamente lo unge en la cabeza. Anticipa la
unción de su sepultura y prepara a Jesús para el sacrificio mesiánico
4. (v.8). La acción de esta mujer es simbólica, guiada por el amor,
comprende que es el Mesías de Dios, el Hijo del Hombre ajusticiado,
derrama el perfume sobre su cabeza, anunciando muerte. Esta mujer
desconocida, es figura de la Iglesia creyente y profética, que vive
indisolublemente unida a Jesús y que comparte el camino de cruz y de
muerte por la salvación de los hombres. De ahí que Jesús afirma: “les
aseguro que en cualquier parte del mundo donde se anuncie la buena
noticia será recordada esta mujer y lo que ha hecho” (v. 9).
3.- La traición (Mc. 14, 10-11).
Las autoridades judías, le prometen dinero a Judas, si les entrega a
Jesús. Quizás también Judas, tenía estrechos lazos con los zelotas, la
resistencia judía contra Roma, desconcertado por la actitud de Jesús,
que ponía en evidencia a las autoridades del templo, se habría puesto
de acuerdo con éstas, en la forma de su arresto. Se puede pensar que
Jesús se hospedaba fuera de Jerusalén, para reunirse con los suyos,
y evitar la captura por parte de las autoridades judías.
4.- La Cena de Pascuade Jesús con los discípulos (Mc. 14, 12-16.
22-25. 26-31).
Esta escena hace alusión a los preparativos de la cena pascual.
Mientras los jefes judíos se preparan para arrestar y dar muerte a
Jesús (cfr.Mc.14,1), Jesús y sus discípulos, preparan la Cena de
pascua (vv.12-16). La antigua Cena pascual judía se transforma en la
Cena de Jesús, expresión y símbolo de su entrega y su amor por
todos los hombres. La narración de la Cena (vv. 22-26) está
enmarcada por dos anuncios proféticos: la traición de Judas (vv. 17-
21), y la predicción de las negaciones de Pedro (vv. 26-31). El relato
de la Cena, comienza con el anuncio de la traición, de uno de los
discípulos, donde se alude al texto del Salmo 41,10: “Hasta mi amigo
más íntimo que comía de mi pan, me ha dado puntapiés”, es uno de
los que come con ÉL, esa noche (v.18). Esa Cena de pascua, el Hijo
del Hombre anuncia que se va, no significaba necesariamente morir,
sino más bien, recorrer el camino señalado por Dios. Realidad de la
pasión, que había sido anunciada por la Escritura, y la asociación del
5. Hijo del Hombre con el arresto, y la entrega. Todo se cumplirá de
acuerdo con la voluntad de Dios, lo que no deja de admitir la culpa del
hombre en toda esta tragedia. La sentencia contra el traidor es clara:
“Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de
aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese
hombre no haber nacido!» (v. 21). En la Cena, curiosamente no se
menciona ni el cordero, ni el relato de la liberación de Egipto, solo las
palabras y las acciones de Jesús sobre el pan y el vino, son lo
importante, que anticipan el banquete escatológico del reino, y
explican la vida y el destino de Jesús. La Eucaristía, encierra todo el
misterio de la vida de Jesús como donación de amor y plenitud de
salvación para los hombres. El pan partido, representa su vida donada
por todos,en el que se hará realidad, la presenciamesiánica de Jesús
a lo largo de la historia futura de los hombres; el vino, es su sangre
derramada que sella la alianza gratuita, universal y eterna de Dios con
toda la humanidad. Esta Cena es totalmente particular. Jesús es la
víctima que con su sangre sella un pacto, no sólo con Israel, sino con
la humanidad, la multitud. Así como la Alianza del Sinaí formó de las
tribus, un solo pueblo, ahora Jesús consu sacrificio,hace desaparecer
las fronteras entre los hombres y forma la comunidad eclesial con el
ingreso de los gentiles. Mientras van de camino del Huerto de los
Olivos, Jesús les anuncia que ha llegado su Hora, la pasión de la que
no se deben escandalizar, porque va a resucitar e irá delante de ellos
a Galilea (vv. 26-31). La referencia al texto de Zacarías, más que
aplicarlo a Cristo, a su arresto y dispersión de los discípulos, porque
en definitiva, el pastor que menciona el profeta, abandona su misión, y
por eso la grey se dispersa, habría que aplicarlo a Pedro. Este pastor
que obra en nombre de Dios, se podría pensar en Pedro, en sus
negaciones, por ello es advertido por Jesús proféticamente. Desde
esta perspectiva, coincide la actitud de Pedro, con la profecía de
Zacarías, porque el apóstol se habría convertido, en uno de esos
malos pastores, que con miedo temía ser descubierto como discípulo
de Jesús por su mala conducta.
5.- Agonía de Jesús, en una inmensa soledad (Mc 14,32-42).
6. El huerto de Getsemaní se encontraba en el Monte de los olivos (cfr.
Mc 14,26), una pequeña colina situada al este de Jerusalén. En el
Monte Tabor, el de la transfiguración, Jesús había mostrado su gloria
(cfr. Mc 9,2-9); en el Monte de los olivos, muestra su humanidad
sumida en el dolor y la angustia (vv. 34-36). Pedro, Santiago y Juan,
son los testigos privilegiados de esta oración, los demás quedaron a la
entrada del huerto. En la escena resaltan dos elementos de la
humanidad de Jesús: su sufrimiento y su oración. El evangelio no
oculta el lado humano de Jesús, su incertidumbre, la necesidad de
estar acompañado de los suyos, su dolor y su miedo. Sin esta
dimensión de su persona, Jesús no sería humano, no habría podido
realizar la salvación de los hombres, y tampoco representaría el
principio de una nueva humanidad. Con su oración se revela como el
Hijo, que sabe acoger la voluntad del Padre y se abandona a él sin
reservas. El, que había escuchado con tanta certeza la voz del Padre
en el Jordán y en el monte de la transfiguración, ahora debe acoger y
amar también su silencio. Seguramente la oración, duró largo rato, se
presume que el evangelista, por los detalles que describe, vivó esos
momentos. La angustia de muerte de Cristo está en la línea de la
cristologíade Marcos, se siente sólo, por eso invita a los suyos a velar
y orar, porque el espíritu está pronto, pero la carne es débil (v.38).
Pedro y sus compañeros se caen de sueño; Pedro comienza a obrar
mal, y los discípulos se dispersan.
6.- Prendimiento de Jesús (Mc. 14, 43-52).
El arresto de Jesús se lleva a cabo en el Huerto de los Olivos, es ya
noche cerrada, casi sin llamar la atención; el beso de Judas era la
señal, para los guardias, que quizás no lo conocían personalmente:“El
que le iba a entregar les había dado una contraseña: «Aquel a quien
yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.» Nada más
llegar, se acerca a él y le dice: «Rabbí», y le dio un beso. Ellos le
echaron mano y le prendieron.” (vv. 44-46). Con esto se confirma que
Judas formaba parte de los Zelotas, puesto que piensa que Jesús se
defenderá con armas, es decir, podía responder al ataque por eso
venían armados. San Juan, es quien señala que fue Pedro quien hirió
7. a Malco, el criado del sumo sacerdote (cfr. Jn.18, 10-11), Marcos no
menciona el nombre del agresor, para no oscurecer la memoria del
apóstol. Jesús no se defiende, declara, que siempre estuvo
predicando libremente en el templo, centro del judaísmo, y no
actuando desde la clandestinidad, como ellos, los Zelotas, en contra
de Roma. Los discípulos huyen, Judas lo permite, todo se hizo según
lo convenido.
7.- Jesús ante el Sanedrín (Mc 14, 53-65).
El proceso que nos presenta Marcos, transcurre con escenas que se
suceden con notable rapidez, como si todo estuviera preparado, para
una sentencia rápida y contundente. No se observa el propósito de
guardar los pasos de un proceso judicial, como estaba mandado
según el derecho, en lo mínimo eran tres días de comparendos entre
las partes. Tenemos el dato, que los ancianos se reunieron muy
temprano, al menos, se dio el primer paso del proceso (cfr. Jn.15, 1).
Esta reunión, era contraria a lo mandado por las leyes, sesionar
durante la noche de pascua, pero se ve que la necesidad pudo más, y
actuar cuanto antes. El Sanedrín, no tenía la facultad de disponer la
pena capital, estaba en manos de los romanos, como la crucifixión que
pidieron ellos desde el primero momento para Jesús. Con ello querían
demostrar al pueblo que quedaban muertas sus pretensiones
mesiánicas porque la Escritura decía: “El colgado es una maldición de
Dios” (cfr. Dt. 21,23; Gal.3,13). Al juicio se le quiso dar una forma de
legalidad, con las consabidas prisas: se trajeron testigos cuyo
testimonio probaran la condena; la ley exigía al menos el testimonio de
dos testigos que con su deposición formularan la condena. Se alude a
la frase dicha por Jesús, respecto de haber podido destruir el templo,
significando con ello, la importancia de la verdadera adoración a Dios,
quedando el tema de templo, en segundo lugar. El sumo sacerdote, le
da la oportunidad legal de responder, de defenderse, sin embargo,
Jesús calla (v. 61). Marcos en su redacción, ha colocado la escena
del proceso ante las autoridades judías (vv. 53. 55-56), en paralelo,
con las negaciones de Pedro). El v. 53, sirve de introducción al
proceso de Jesús ante el Sanedrín, y el v. 54, anuncia la escena de
8. Pedro que niega al Maestro. La pregunta si era ÉL el Mesías lo
decidía todo (vv. 61-64). Declararse mesías, no constituía un delito,
pues otros se proclamaron tales, y no los mataron, sin embargo la
respuesta de Jesús va en línea de la cristología del Hijo del Hombre.
Es el Mesías, pero no glorioso, ni armado ni político, como pensaban
ellos, sino paciente y capaz de sufrir. El sumo sacerdote por
unanimidad lo condena a la cruz, por pretender ser el Mesías
esperado por Israel. Vemos, que mientras Jesús declara, por única
vez en todo el evangelio de Marcos, que Él es el Mesías (v. 62), Pedro
lo niega conocer(vv. 68-72). A la obedienciadel Mesías y Maestro, se
contrapone la negación del discípulo. La frase de Pedro “yo no
conozco a ese hombre del que me hablan” (v. 71), es la última palabra
que pronuncia el discípulo en el evangelio de Marcos. A continuación
Pedro se echa a llorar amargamente. Así termina esta escena de
Pedro: infiel, entre lágrimas, negando conocer al Maestro. Sólo la
pascua podrá rehacer a Pedro y al resto de los discípulos. El miedo
invade los espíritus de todos. El Sanedrín judío, ante la declaración
mesiánica de Jesús, que escandaliza a todos, lo declara reo de
muerte.
7.- El llanto de Pedro (Mc.14, 66-72)
A la declaración de Jesús de ser el Mesías, sigue la negación de
Pedro. El mismo que había declarado que no lo negaría (Jn.14, 29-
31). Ahora niega conocerlo, no delante de un tribunal, sino que
responde a la curiosidad de una criada, ni siquiera ante una amenaza
de muerte, sino ante la posibilidad de verse descubierto como
discípulo de Jesús. El evangelista presenta a Pedro, en su máxima
debilidad: negando su adhesión a Cristo, renegar de su fe. De ahí la
importancia, de las lágrimas que Pedro derramó, como signo de
arrepentimiento, porque cuando Marcos redacta su evangelio, Pedro
era el Pastor de la Iglesia, la Piedra sobre la cual Cristo levantó su
Iglesia. Era un gran motivo verlo débil, arrepentido, dispuesto a
reconocer el error, precisamente en la confesión de la propia fe.
8.- Jesús ante Pilato (Mc. 15,1-20).
9. Las autoridades judías, se presentan ante Pilato muy temprano para
presentarle la acusación: Jesús es acusado de presentarse como rey
de los judíos, con lo que manifiestan que no están de acuerdo con él,
de lo contrario, lo habrían protegido. La verdadera razón es el peligro
de perder el poder sobre el templo y el prestigio de que gozaban ante
el pueblo. La pretensión mesiánica de Jesús no inquieta a Pilatos
porque no supone una insurrección en Jerusalén. Ante la pregunta de
Pilato: “¿Eres tú el rey de los judíos?”,Jesús responde:“Sí,tú lo dices”
(v.2). No calla su identidad y da testimonio solemne. Pero después,
ante las falsas acusaciones, Jesús calla, no vuelve a responder a
Pilato, lo cual extraña mucho al procurador romano (v. 5). Defenderse
en un proceso jurídico sería probar que los otros mienten, lo cual
tendría como efecto el condenar a la parte adversa. Con su silencio,
Jesús renuncia al legítimo derecho de defenderse, acepta pasar por
uno que no puede responder, con tal de que su inocencia no sirva de
condena para ninguno. Voluntariamente va hacia la muerte: calla de
frente a las acusaciones y no huye de la condena, para que en el
proceso quede claro que su deseo no era vencer a costa de los otros,
sino padecer, incluso la muerte, con tal de no tratar a ninguno como
enemigo. Las autoridades judías, esperan que el procurador, ratifique
la sentencia de muerte y la ejecute. Pilato, “queriendo complacer a la
gente” (v. 15), cae víctima de las intrigas de los sacerdotes que han
manipulado la voluntad del pueblo y decide dar muerte a Jesús (vv. 2-
15). Pilato comprende que la única acusación era la relativa a la
pretensión de ser rey de los judíos. Por lo demás, la acusación desde
el punto de vista judicial no era válida, ya que la pretensión era
rechazada por las propias autoridades de la nación. Pilato, con el
asunto de Barrabás, resuelve el problema que le presentan: le deja en
libertad porque no significa un problema para Roma, complace y
domina con ello al pueblo, crece su prestigio ante el emperador,
puesto que las autoridades le entregan al que de verdad, movía las
muchedumbres y pretendía ser rey de los judíos.
9.- La coronación de espinas (Mc.15, 16-20).
10. Se cumplen las palabras del tercer anuncio de la pasión (cfr. Mc.10,
34), es la burla de los paganos. Se cumple en el patio del pretorio,
palacio construido por Herodes, la fortaleza Antonia, hospedaje del
procurador romano cuando estaba en Jerusalén. Entregar a la
soldadescaal condenado,era para ser víctima de sus diversiones más
crueles. Le visten de púrpura como rey y le coronan con un trenzado
de espinas que le incrustan en la cabeza, le escupen y golpean en la
cabeza: “Salve rey de los judíos” (v.18), y doblaban la rodilla como si
de rey se tratara. Este es otro proceso, oscuro, burlesco, ofensivo,
realizado como una farsa jurídica de parte los soldados,en el calabozo
del palacio del procuradorromano (vv. 16-20). Los soldados romanos,
convierten a Jesús, en objeto de su burla, simulando tributarle
homenaje de rey. Se ensañan contra el condenado Jesús, con toda su
carga de agresividad, pero Jesús aquí todavía calla. Su silencio es
anuncio de victoria, la pascua: la victoria de la palabra de la vida,
única necesaria, sobre el pecado y la muerte.
10.- El camino de la cruz y la crucifixión (Mc 15,21-32).
Era el condenado quien solía llevar la cruz al lugar de la crucifixión, de
lo contrario, lo hacía otro, como Simón de Cirene, uno que estaba
cerca, le pidieron que ayudara a Jesús. La bebida para aliviar los
dolores, vino con mirra, era para prolongar la agonía, el rechazo de
beberel brebaje, es porque Jesús quiere mantener viva su conciencia
hasta el final. La inscripción sobre la cruz era una burla, aunque
explicaba el motivo de la condena, exhibía el complot entre judíos y
romanos para bien de todos (vv. 29-32). Jesús no vino a convencer a
nadie a fuerza de milagros o portentos, y menos, cuando se refiere a
su propia persona. También los sumos sacerdotes y los escribas, se
burlan de ÉL, y de los otros crucificados, que también en cierto modo
le rechazan como compañero que por diversos motivos están unidos
en el mismo suplicio. Jesús, si bien rodeado de personas, permanece
en la más absoluta soledad, entre el cielo y la tierra.
11.- La muerte de Jesús (Mc. 15, 33-39).
11. La sobriedad delrelato de Marcos acerca de la muerte de Cristo, hace
pensar que los hechos históricos son reales, aunque hay alusiones a
elementos de la apocalíptica judía relacionados con el día del “Juicio
de Dios”, envuelto en las tinieblas, que ahora, cubren la región del
Calvario, antes de la muerte de Jesús (v.33). Es el profeta Amós,
quien describe esta profecía: “Sucederá aquel día, oráculo del Señor
Yahveh, que yo haré ponerse el sol a mediodía, y en plena luz del día
cubriré la tierra de tinieblas.” (Am.8,9; cfr.Is.58,10;Sof.1,15;Zac.12,10).
Jesús en este evangelio, es el Hijo de Dios, pero su revelación,
paradojalmente, se presenta en la oscuridad, no en el triunfalismo o
epifanía esperada por los judíos. Las tinieblas del Calvario, son signo
de la solemne presencia del juicio de Dios, presencia mesiánica del
Hijo del Hombre. Para Marcos, Jesús se revela plenamente como el
“Hijo de Dios”, sólo en el momento de la crucifixión (v. 39). Jesús
muere, dando un fuerte grito, que presenta un rostro absolutamente
humano, alcanza la extrema debilidad, y angustia, siente al abandono
de Dios (v. 37). Invoca de Dios una palabra (v. 34), en medio de la
burla y el sarcasmo de los sumos sacerdotes y maestros de la ley, de
la gente que pasaba por allí, y de los que habían sido crucificados con
Él (vv. 29-33). En aquel momento de expiar Jesús, “la cortina del
templo se rasgó en dos de arriba abajo” (v. 38), se puede equiparar al
eclipse del sol. Las diversas cortinas del Templo de Jerusalén,
ocultaban el “Sancta Sanctorun”, de las miradas de los paganos, para
Marcos, es un dato teológico esencial: con la muerte de Jesús el
santuario, la presencia de Dios, se ha hecho ahora accesible a todos,
y no hay un Dios de los elegidos e Israel, pero que precisamente
desde Israel, puede convertirse en Dios de todos los pueblos de la
tierra; en Jesús, Dios es directamente Dios de toda la humanidad. En
Cristo Crucificado y Resucitado, el Padre es Dios de todos los
hombres que habiten este mundo, si creen en su Hijo Jesús. Es por
esto que Marcos, presenta la confesión de un centurión romano, que
estaba frente a Jesús Crucificadoque exclamó: “Verdaderamente este
hombre era Hijo de Dios” (v. 39). Con la muerte de Jesús, termina la
función del templo y todas las instituciones religiosas de Israel, como
medios de salvación de la antigua Ley, y ahora se abre a los gentiles,
12. los paganos, el camino de la salvación en Jesús de Nazaret. Es
precisamente un pagano, ese centurión romano que estaba frente a la
cruz, quien reconoce la plenitud de la manifestación divina en Cristo
Crucificado, en quien se revela la fuerza salvífica, de un Dios, que
actúa en la debilidad y la impotencia de su Hijo. Al centurión romano,
que ha dirigido la crucifixión de Jesús, Dios se le revela en la muerte
del Crucificado, su Hijo. Esta es la paradoja, que desde ahora en
adelante, marcará su vida y la de todos los que descubran a Dios en
Cristo. La fuerza de Dios, germina de la debilidad de la Cruz; la
salvación, de la impotencia de un hombre aparentemente fracasado,
pero al mismo tiempo, que manifiesta todo su poder glorioso. El
pecado se vuelve principio de gracia: Jesús se revela y salva a los
mismos hombres que le han dado muerte con su poder Salvador que
une y purifica en el amor crucificado con que los levantó a la dignidad
de discípulos e hijos de Dios. Importante la participación, si bien
discreta, de las mujeres, que aunque de lejos siguen los
acontecimientos, desde Galilea donde le servían y otras que habían
subido con ÉL, desde Jerusalén (vv. 40-41. 47). Esta presencia
femenina, es fruto de su apostolado en Galilea, lo que demuestra por
otra parte, que los discípulos habían huido, dejando a Jesús en la más
completa soledad. Sólo en este pasaje, se habla de este verdadero
discipulado femenino, le seguían, le servían, es decir, pertenecían al
grupo de los discípulos de Jesús.
12.- Sepultura de Jesús (Mc. 15, 42-47).
Muerto Jesús, aparece la figura de José de Arimatea, miembro del
Sanedrín, simpatizando o admirador de Jesús y su doctrina,
confirmando quizás realizada la antigua esperanza de restaurar el
reino de Dios.Huidos los apóstoles,se preocupadel cuerpo de Jesús,
es más “se atrevió”, fue valiente en ir a Pilato y traspasar de este
modo, el umbral de un palacio habitado por paganos (v.44). En la
época, los difuntos eran enterrados en lugares alejados de las
ciudades o en sus propios terrenos. Se hizo rodar la piedra para evitar
el ingreso de animales o incluso ladrones. Todos los trabajos que hizo
José de Arimatea, pedir el cuerpo de Jesús, comprar la sabana, bajar
13. a Jesús de la Cruz, luego envolverlo y enterrarlo, supone bastantes
horas antes de comenzar la víspera de la Pascua, lo que habla que
Jesús murió a eso de media tarde, la hora nona (cfr. Mc.15, 25.33.34).
Son las mujeres las que asisten al final de esta verdadera tragedia de
la muerte y entierro de Jesús de Nazaret, profeta de Dios.
LUNES SANTO
Lecturas bíblicas
a.- Is. 42, 1-7: El Siervo del Señor es manso, pero tenaz.
La primera lectura, corresponde al primero de los cánticos del Siervo
sufriente (cfr. Is. 49,1-6; 50, 4-9; 52,13-53,12). Este personaje
misterioso, el Siervo, el Ungido por Yahvé, que presenta en sí lo más
característico del pueblo elegido y de sus personajes más entrañables.
En este primer cántico, se presenta al Siervo con rasgos distintos al
del pueblo de Israel, con tareas a realizar: renovar la alianza hecha
con Israel y la de repatriar a los exiliados y restablecer la verdadera
religión entre las naciones vecinas. Con la presencia de este nuevo
Siervo todo es nuevo, por ello el lenguaje es el de una nueva creación,
“te formé” (v.6), como si fuera el primer hombre. Es como si con este
Siervo todo comenzara de nuevo: nuevo mundo, nuevo orden, la
realidad cambia por medio de la nueva alianza realizada con su
pueblo: los ciegos, incluidos los paganos, verán la revelación, los
presos serán liberados de las tinieblas del error y del destierro.
Creador y redentor, todo lo hizo con el soplo de su Palabra. Implantará
la ley desde sus prerrogativas de sacerdote, profeta y rey. Como rey y
sacerdote, implantará el derecho, la Ley, y justicia en la tierra; como
profeta será el que comunique la voluntad divina a su pueblo. Todo un
contrapunto precisamente para reyes, sacerdotes y profetas de su
tiempo. Va a transformar lo interior de cada hombre, la llama de la
mecha que casi se extingue la revivirá, como precioso fruto de la
justicia de revindicar los derechos de Dios en el corazón de los
hombres. Nada de armas, ni legalismos, sino las armas de la paz. En
el Bautismo y en el Tabor, se cumple plenamente esta profecía en
Jesús de Nazaret, como Siervo de Dios y Mesías sufriente, Mesías
14. Crucificado y Resucitado. Así como al Siervo de Isaías lo anima la
dinámica del Espíritu de Yahvé, Jesús luego de su Ascensión entrega
su Espíritu Santo a la naciente Iglesia, como sacramento universal de
salvación.
b.- Jn. 12, 1-11: Unción de Jesús en Betania.
En este evangelio, vemos a Jesús viajar a Betania, cena con una
familia amiga. Es una nueva comunidad: Lázaro, el que había
resucitado, Marta y María, sus hermanas. Durante la cena, María,
unge los pies de Jesús, con un perfume de nardo carísimo, cuyo olor
invade toda la casa, con sus cabellos enjuga los pies del Maestro (cfr.
Ct. 1, 3.12; 7,6). María, se encuentra plenamente centrada en Jesús.
Lo que hace con ÉL, no es el lavado ritual de bienvenida, que
suponemos ya le había ofrecido el dueño de casa, sino algo
completamente distinto. Unge los pies de Jesús con perfume y luego
los seca con sus cabellos,parte del ungüento queda en la cabellera de
María. Por toda la casa se esparció el olor de aquel ungüento (cfr. Ct.
1,12). María, en este momento representa a la nueva comunidad, la
Iglesia- Esposa que rinde un homenaje de adoración y amor a
Jesucristo, unida amorosamente al sacrificio de Cristo- Esposo. A la
generosidad, que no conoce límites de la mujer en el don, se
contrapone, el egoísmo de Judas Iscariote (vv.4-6). Jesús defiende la
acción de la mujer, porque en cierta forma está anunciando su próxima
muerte. La referencia a los pobres, quiere recordar, que primero está
la entrega del discípulo a Cristo y, desde esa entrega, tiene sentido en
la nueva comunidad eclesial la ayuda a los pobres. Dios se identifica
con ellos, serviles, es encontrar a Jesús.Pero el amor a los pobres, no
dispensade la adoración personal a Dios. Otro ambiente, muy distinto,
se vive fuera de la casa, muchos vinieron a ver a Jesús y a Lázaro,
pero eso trajo como consecuencia que los Sumos sacerdotes dieran
sentencia de muerte también contra Lázaro (vv.10-11), porque por su
causa muchos creyeron en Jesús.
MARTES SANTO
15. Lecturas bíblicas
a.- Is. 49,1-6: Te hago luz de las naciones
Esta lectura corresponde al segundo cántico del Siervo de Yahvé,
donde se identifica con Israel, pero no el histórico, rebelde y pecador,
objeto de juicio de parte de Dios, sino con el Israel teológico,a quien el
Siervo tiene la misión de congregar. Es el resto de Israel, del que
habla Isaías, los veinte mil que volvieron a reconstruir la nueva
Jerusalén. El canto se dirige a todas las naciones gentiles, su espada
es la palabra, ajena a la violencia física, pero eficaz con la violencia
moral. Dios hace del profeta su siervo, “tú eres mi siervo Israel, en
quien me gloriaré” (v. 3); la reacción, es de debilidad humana, puesta
en las manos de Yahvé. Es sólo en ese momento cuando Dios, lo
confirma en su misión, es más, le hace comprenderlo insignificante de
su misión entre sus compatriotas hasta hoy, lo que viene, será muy
superior porque lo hace “luz de las gentes para que mi salvación
alcance hasta los confines de la tierra” (v. 6). El Siervo se ha
convertido en rey, sacerdote y profeta de la humanidad. El NT
agregará a esta visión que el verdadero Siervo, es la comunidad
eclesial, unida a su Cabeza Cristo, el Ungido del Padre. El nuevo
pueblo de Dios, es el encargado de llevar la salvación a toda la
humanidad.
b.- Jn.13, 21-33. 36-38: Traición de Judas y anuncio de la
negación de Pedro.
El evangelio nos presenta el anuncio de la traición de Judas (vv.21-
30), y las negaciones de Pedro (vv.36-38). Dentro del relato de la
Cena del Señor, se viven momentos muy fuertes para Jesús: como
anunciar que uno de los Doce lo va a traicionar; el pan mojado en el
plato, y que Jesús entrega a Judas (vv. 26-28) y ante esa traición,
proclama el mandamiento del amor (vv. 34-35). Los tres apóstoles, en
la cena se presentan tal cual son, en sus vidas: Juan como el discípulo
amado, Judas como el traidor, y Pedro el que vacila. Jesús sufre en lo
interior, se conmueve ante el rechazo del amor que vive Judas, porque
rechaza al Padre, y su salvación, más aún rechaza a su Enviado (cfr.
16. Jn. 11,33; 12,37). Aquí el término entregar, tiene un sentido pleno, ya
que el discípulo, Judas, entrega a su Maestro, a su vez los Sumos
sacerdotes, lo entregarán a Pilato, y éste a sus soldados para que lo
crucifiquen (cfr. Jn. 18, 30. 35. 36; 19, 16). Esta entrega, en la
mentalidad de Juan, es obra del mundo de las tinieblas, en definitiva
de Satanás. Los discípulos, no sospechan de Judas. El discípulo
amado, Juan pregunta quién es el traidor a Jesús,por la insistencia de
Pedro, y Jesús le revela con el signo de la entrega del bocado, quién
es la persona (cfr. Jn. 6, 64. 71). Será un bocado lo que delate a
Judas, pero en ese bocado, era el mismo Jesús (cfr. Jn. 6), quien se
entrega a Judas, como última esperanza para recuperarlo. En el
fondo, Judas, comió su propia condenación (cfr.1 Cor.11, 29), puesto
que tras el bocado,entró Satanás (v. 27). Los discípulos,piensan en la
festividad de la Pascua: creían que Jesús le mandaba comprar algo
para la fiesta, cuando la verdadera Pascua era esa última Cena con su
Maestro. La limosna a los pobres, recuerda que ellos son los que
realmente los que constituyen las comunidades de Jesús; entregar la
vida a ellos, como servicio al prójimo como hizo ÉL. La noche, anota
Juan, luego de salir Judas, anuncia las tinieblas que vienen
provocadas por la ausencia de Jesús,oscuridad densa en que entraba
Judas (v.30). Se levanta, sale para hacer un éxodo, en dirección
totalmente contrario al de Jesús y sus discípulos,va hacia la noche del
sinsentido de la existencia, el vacío de la noche más profunda que
acaba en suicidio (cfr. Mt. 27, 5). Jesús,se despide de sus discípulos,
les recuerda que lo buscarán, pero no lo podrán seguir hacia donde ÉL
va, lo que da pie a Pedro para decirle que está dispuesto a seguir
donde vaya, está dispuesto a dar la vida por ÉL (vv.35-36). No termina
de comprender que para dar la vida como Jesús, primero hay que
unirse a su designio de amor redentor: comunión con ÉL y con la
voluntad del Padre. Pedro, entiende que Jesús va a morir, quiere
acompañarlo,pero no cuenta con su debilidad. La respuesta que le da
es que más tarde lo seguirá (v.37-38), pero esa misma noche le
negará tres veces. Este capítulo comenzó con el amor infinito de
Jesús por sus discípulos, en un contexto de celebración de la
verdadera Pascua, la Eucaristía, la respuesta de amor incondicional
17. de Juan, por su Maestro, la traición de Judas, que rechaza dicho amor
y termina con las dudas de Pedro, que demuestran que falta madurar
en su entrega a la intención de Jesús. Les falta que Cristo viva su
misterio pascual y descienda la fuerza del Espíritu Santo, para que
alcancen su plenitud de fe y seguimiento del Resucitado.
MIERCOLES SANTO
Lecturas bíblicas
a.- Is. 50, 4-9: Pasión del siervo del Señor.
La lectura es del tercer cántico del Siervo de Yahvé. Este Siervo de
Yahvé se muestra más como un sabio que como profeta, receptor y
transmisor de la enseñanza divina, fiel maestro de la tradición. Con su
palabra sostiene al Israel histórico, cansado, escéptico y
desilusionado. El poema testifica en forma personal, la función
profética de Israel, a pesar de las vejaciones que tiene que sufrir. A
pesar del destierro, azotes, las bofetadas, el Siervo ha sabido
obedecer a Yahvé. Los Sinópticos van a identificar a este Siervo con
Jesús ante Pilatos. Aunque se identifique a este Siervo con el “resto
de Israel”,este Siervo, representa a muchos individuos que fieles a su
fe, sufrieron violencia a causa de ella. Entre ellos Jesús y, también
nosotros que completamos a la Pasión de Jesús (Cfr. Col.1, 24). El
Siervo confía en Yahvé su justificador, tiene puesta en él toda su
esperanza, es su fuerza y vive de ella. Su seguridad está en la
cercanía de Dios, que salva al inocente, a pesar de que todos lo
acusan. Poco a poco este Siervo, nos va conduciendo a Cristo Jesús,
un Mesías crucificado, doliente, que por amor que confía plenamente
en Yahvé.
b.- Mt. 26,14-25: Traición de Judas y preparativos de la Cena
pascual.
El evangelio nos presenta la traición de Judas (vv.14-16), los
preparativos para la Cena pascual (vv.17-19), el anuncio de la traición
18. de parte de Jesús (vv.20-25). Judas Iscariote, lo entregará en manos
de los enemigos, hay un acuerdo monetario entre el apóstol y los
sumos sacerdotes. El precio de la traición había sido anunciado por la
Escritura (cfr. Zac. 11,12-13; Zac. 9, 9). Quizás en la mente del
evangelista está como trasfondo la figura de Ajitófel, que traicionó a
David (cfr. 2Sm.17, 23). La figura de Judas representa, el rechazo del
pueblo de Israel a Dios, a Jesús, al Mesías; su final, es una seria
advertencia a la comunidad eclesial, el nuevo Israel. Todos los
discípulos fueron invitados por Jesús, a formar parte de una
comunidad de vida, también Judas, solo ellos son los conocedores de
los misterios de Dios. El fracaso de Judas, tiene un precio, treinta
denarios de plata. ¿Cómo pudo traicionar a Jesús? El corazón
humano es un abismo y la libertad, hace que el hombre opte lo que
puede convertirse en un estado de gracia y paz o desesperación y
muerte. Nadie se imagina el dolor de Jesús en su corazón, por haber
acogido a Judas entre los suyos, y no abrir su corazón a su amor
redentor. Encerrado en sí mismo, Judas paga caro el orgullo de no
pedir perdón, y se condena a sí mismo al suicidio. Había escuchado
muchas veces a Jesús,predicarsobre el amor de Dios por el hombre,
de su misericordia para con quien peca, Judas no acoge la gratuidad
del amor. La Última Cena de Jesús,fue la celebración judía de la cena
pascual. ÉL era considerado el jefe de esta nueva familia, cenará con
ellos, como cualquier padre en Israel. Esta familia, es formada por libre
elección; no se dice nada, de quién le prestó la sala para el festín (cfr.
Mc. 14, 13; Mt. 21, 1-3). Sin embargo, Jesús está preocupado que se
acerca su Hora, su tiempo que está por cumplirse (v. 18). Su Hora de
pasar de este mundo al Padre. Este es su tiempo, no otro, y que no
posee siempre. Es el Padre quien lo ha determinado, Jesús sabe que
su Hora se acerca. Jesús dispone dehacer todo lo acostumbrado para
celebrar la Pascua (cfr. Mt. 14,13-21;15, 32-39). “Os aseguro que uno
de vosotros me va a entregar” (v.21), palabras de Jesús que pone en
crisis a todos los discípulos. Sólo Judas lo llama Maestro, no Señor,
como los otros discípulos;Judas está fuera, ya no comparte el destino
del Maestro. El lamento de Jesús, muestra que todos pueden estar
implicados en la traición y en que lo abandonen. Con todos esos
19. detalles, Mateo, nos enseña que Jesús era el único Maestro y Señor,a
quien los discípulos obedecen con docilidad.
P. Julio González C.