2. Antecedentes: Giotto y pintura flamenca
Temas: religiosos y profanos. Retratos.
Preocupación por representar el paisaje.
Expresión de la belleza idealizada.
Técnica: fresco temple y oleo.
Importancia del dibujo (la línea).
Empieza a aparecer el estudio de la luz.
Ordenación del espacio en base a las
leyes de la perspectiva.
3. Quattrocento (Florencia): Massacio, Fra Angelico,
Boticelli, Paolo Ucello y Piero Della Francesca.
Cinquecento (Roma) los autores son los grandes
genios del XVI: Leonardo, Miguel Ángel y Rafael.
Manierismo: El Greco y la pintura de la Escuela
Veneciana, muy original y que abre ya el camino
hacia lo barroco.
4. 1. Antecedentes: Los orígenes de
la pintura renacentista se deben
buscar en las últimas etapas de la
pintura gótica en Italia. Así, como
precedente más importante,
hemos de hablar de Giotto,
recordemos que conseguía el
volumen a través del sombreado
de sus figuras, representaba el
paisaje... No hay un corte entre el
gótico y el renacimiento, hay una
transición y evolución más sutil
que en arquitectura y escultura, de
forma que se hace difícil
establecer cuándo acaba un estilo
y empieza otro. Por ejemplo,
algunos pintores son difíciles de
encasillar, como Fra Angélico,
quien para algunos estudiosos es
gótico y para otros renacentista.
5. 2. Al igual que en escultura, los temas a tratar van a ser religiosos
y profanos, a veces mezclados. Aparecen temas mitológicos o
alegóricos y retratos, como consecuencia del culto al ser humano
y del afán de los burgueses por inmortalizarse a través de sus
obras pictóricas.
6. 3. Hay una
preocupación
por representar
el paisaje, esta
preocupación
parte de la
época gótica y
aquí va a
desarrollarse
plenamente.
8. 6. Desde el punto de vista de la técnica, se pintará
mucho al fresco (sobre todo en Florencia) pero
también al temple. Avanzado el Quattrocento y por
influencia flamenca se utilizará el óleo y ya
sabemos que este sistema proporciona más
detalle a la obra.
9. 7. El dibujo (como en el gótico en la escuela de Siena) va a
tener una gran importancia y será un elemento capital en la
pintura. Grandes dominadores del dibujo serán Fra Angélico,
creador de escenas religiosas de un gran misticismo;
Botticelli, con un dibujo nervioso tratará de conseguir la
belleza ideal con obras de gran elegancia....
10. 8. Además de las preocupaciones por el dibujo y el
color empieza a aparecer el estudio de la luz. Piero
della Francesca será el principal representante de esta
tendencia. Con todo, será en el Barroco cuando el
estudio de la luz se convierta en una obsesión.
11. 9. Ordenación en base a las leyes de la
perspectiva.
La idea más persistente en todos los pintores será la
captación de la profundidad, el estudio de la
perspectiva, característica ésta que hemos visto ya
en la arquitectura (Brunelleschi) y en la escultura
(Ghiberti, Donatello). Con la perspectiva el pintor del
Renacimiento busca una ordenación racional del
mundo con el hombre como protagonista, todo está
hecho a escala humana. Además, se intentan captar
las leyes que rigen la naturaleza, aplica el artista
aquí los avances científico-matemáticos de esta
época. Giotto ya había intuido la perspectiva pero a
su manera, ésta fue perfeccionada ahora en el
Renacimiento. Así, la perspectiva se realiza gracias
al punto de fuga en el cual convergen todas las
líneas de profundidad. A la vez se trazan líneas
paralelas a la base del cuadro, gracias a ellas los
personajes empequeñecen de forma proporcionada.
12. Quattrocento (Florencia):
preocupación por la
perspectiva, tratando de
representar la
profundidad, interés por el
naturalismo (captar al ser
humano en su ambiente)
y el realismo, por ello se
estudia la anatomía
humana. Se ensaya lo
que se va a conseguir en
el período siguiente.
Autores: Massacio, Fra
Angelico, Boticelli, Paolo
Ucello y Piero Della
Francesca.
13. Cinquecento (Roma), período clásico, se alcanza la madurez, con
composiciones triangulares, figuras serenas, monumentales con movimiento
y expresión reposadas. Se busca un ideal anatómico y expresivo. Hay una
preocupación por el movimiento y la luz y las figuras ganan importancia
frente al marco. Se abandona progresivamente el contorno de las figuras.
Se consigue la belleza ideal. La gran aportación de este periodo es la
perspectiva aérea que inventa Leonardo. Se intenta simular el efecto de la
atmósfera en los objetos, sobre todo en los alejados. La consecuencia es
que los objetos o personajes alejados se ven difuminados. Los autores son
los grandes genios del XVI: Leonardo, Miguel Ángel y Rafael.
14. Manierismo: cuadros con composiciones y temas
complejos, alargamiento de las figuras, se rompe
con la proporción clásica, posturas antinaturales,
retorcimiento de las formas, complejidad en las
composiciones (diagonales), colores muy luminosos,
aparición del claroscuro... Exagerados escorzos,
formas curvas y ondulantes, gama cromática muy
fría, tensiones expresivas, movimiento y anatomías
exageradas. Presencia de la figura helicoidal o
serpentinatta, tanto en la composición como en las
figuras. Es un estilo un tanto ambiguo en lo que al
tema se refiere; en muchas ocasiones, no se
entiende bien lo que se quiere decir. Es un arte
refinado que necesitaba de un cierto nivel cultural
para ser comprendido. A veces se incluyen detalles
o personajes que, o son de difícil comprensión o no
aportan nada al tema del cuadro. Este arte es el
reflejo de una Italia turbulenta, ensangrentada en
guerras y saqueos, lejana ya de la estabilidad del
siglo XV. Como ejemplos, figuran El Greco y la
pintura de la Escuela Veneciana, muy original y que
abre ya el camino hacia lo barroco.
15. Religioso y pintor, es el
nexo de unión entre el
Gótico Internacional del
siglo XV y el nuevo estilo.
Es gótico en sus temas
puramente religiosos, en
la presencia del dorado o
en las figuras muy
estilizadas; pero es
renacentista en el uso de
la perspectiva o los
edificios de inspiración
clásica, por ejemplo en la
Anunciación del Museo
del Prado.
16. Fra Angélico.
Anunciación.
Museo del Prado
Detallismo y
minuciosidad
Colores
rutilantes
Luz uniforme
Imágenes
estilizadasDibujo sinuoso
Y aristocrático
Jerarquización de
personajes
Perspectiva lineal
Arquitecturas
renacentistas
17.
Es, junto a Brunelleschi y Donatello, uno de los máximos
representantes del Quattrocento. Es el verdadero introductor
del nuevo estilo en pintura. En su corta vida asienta las bases
de la pintura italiana del XV. Los dos ejes básicos de su estilo
son la perspectiva matemática y el uso de la luz para crear
unas figuras realmente volumétricas.
El paisaje y los edificios se adecúan al tamaño de los
personajes. La principal característica de las obras de
Massaccio es el volumen en sus figuras, son como el dibujo
de una estatua: monumentales, robustas, escultóricas,
pesadas... Y consigue sombrearlas e iluminarlas sin dibujar
los contornos. Es el heredero directo de Giotto y su
continuador será Miguel Ángel. En sus obras capta el sentido
plástico y volumétrico, en absoluto dan sensación de planitud.
18. Masaccio fue un gran compositor de escenas, como se aprecia en
los Frescos de la Capilla Brancacci de Florencia, entre los cuales
destaca el Tributo de la Moneda, donde coloca tres escenas en el
mismo cuadro: en esta pintura el volumen está plenamente
conseguido con el sombreado de los cuerpos, presenta la
perspectiva por la colocación de los personajes.
19. Masaccio.
Tributo de la moneda
Tres escenas:1,2,3
1
2 3
Paisajes
pobres
Perspectiva
lineal
Figuras
volumétricas
Espacios mensurables.
Matemáticos
Actitudes
expresivas
Contrastes
colores
20. De toda su producción, destaca otra
obra que se encuentra en Santa María
Novella de Florencia (acuérdate de
esta iglesia gótica en la que Alberti
realiza la fachada principal), La
Trinidad, realizada al fresco en 1427.
Aparece la Trinidad (Padre, Hijo y
Espíritu Santo, en forma de paloma,
en el centro del cuadro) enmarcada en
los principios arquitectónicos y de
perspectiva matemática, con punto de
fuga. El marco arquitectónico es una
bóveda de medio cañón de casetones
que protagoniza la profundidad en el
cuadro. Las partes más alejadas del
edificio son las más pequeñas. Así,
Masaccio crea un espacio pictórico
basado en rigurosas leyes
matemáticas. La simetría preside la
composición, el eje es la cruz.
21. Recrea tres momentos:
A) Momento divino, representado en la Trinidad,
con San Juan y la Virgen a los lados.
B) Momento humano, con las figuras de los
donantes a ambos lados y delante de las
pilastras.
C) Momento de la muerte, abajo, representado
en un esqueleto con una leyenda que dice
textualmente “Yo fui antaño lo que sois vosotros,
y lo que yo soy ahora lo llegaréis a ser”. El
esqueleto es la muerte que será redimida por
Dios.
En una composición piramidal, recrea diversos
planos de profundidad: Dios padre, el Hijo, san
Juan y la Virgen, los donantes y el sepulcro.
Como conclusión diremos que Massaccio fue
importante no sólo por la hábil utilización de la
perspectiva geométrica sino también por el
estudio del volumen en las figuras.
22. Fue conocido y famoso en la primera mitad
de siglo gracias a su estudio sobre la
perspectiva que utilizaba de forma radical y
protagonizaba sus obras. Fue uno de los
primeros artistas en incluir escorzos.
23. Pintor y tratadista, fue un gran estudioso de la perspectiva y de la luz.
Escribió un tratado sobre la perspectiva: De prospectiva pingendi. Su
preocupación por la perspectiva la vemos claramente en algunas obras
suyas como El bautismo de Cristo o La flagelación, en la que incluye algo
novedoso, como es colocar la escena principal en segundo plano.
24. En todas sus obras estas obras
su luz es clara, matinal. Utiliza
una luz blanquecina, casi
mágica, sobrenatural, sirve para
conseguir la sensación de
espacio y sume a las figuras en
una gran quietud en un espacio
ordenado y perfecto desde el
punto de vista de la perspectiva.
La luz ilumina con un sentido
misterioso y poético. Fue uno de
los primeros autores en hacer
nocturnos: introduce la luz
artificial para crear esa
atmósfera de noche. Nadie
tratará la luz como él en el
Quattrocento. Murió ciego.
25. Destaca por el sentido
escultórico y el gran
dominio de la perspectiva,
a la que contribuyen los
escorzos violentos así
como el punto de vista
bajo a la hora de pintar.
Una de sus obras más
famosas tal vez sea el
Cristo Muerto, en ella el
punto de vista está
tomado desde los pies de
un Cristo yacente, un
estudio prodigioso de
perspectiva.
26. Se considera el pintor que marca el final del Quattrocento y el inicio
del Cinquecento. Es de los primeros en tratar temas mitológicos,
siguiendo para ello las narraciones clásicas, como El Nacimiento
de Venus o la Primavera, sin dejar de lado temas religiosos. Su
estilo destaca por la elegancia de sus figuras marcado sobre todo
por el dibujo y por la sutil iluminación de sus obras, en
composiciones muy conseguidas. Su fama fue tal que fue el pintor
preferido de los Medici.
28. Es, sobre todo, un gran dibujante: su dibujo es eléctrico,
retuerce las formas, de trazos curvilíneos. Sus rostros son
bellos y, aunque cargados de pesimismo, transmiten gracia y
armonía. Es un gran admirador de la belleza femenina, con
figuras de gran voluptuosidad, de cuerpos sinuosos, casi
etéreos y de largas cabelleras ondulantes. Las viste con finas
gasas que dejan traslucir su anatomía. En sus obras también
tiene importancia el paisaje, que trata con gran detalle.
29. Como pintor de obras
religiosas nadie le
iguala al representar a
la Virgen, llena de
dulzura, veladuras...
Pero va a ser más
conocido como pintor
de obras de temática
pagana como su
Nacimiento de Venus,
inspirada en la
mitología clásica, en la
que expresa su propio
sentido de la belleza,
una belleza ideal que
subraya con una gran
cabellera. Esta
concepción de la
belleza femenina tan
delicada desaparecerá
en la siguiente
generación.
30. El Nacimiento de Venus fue
probablemente un encargo de la
familia Medici. Pintado al temple
sobre lienzo, presenta una rica
gama cromática y una composición
triangular donde el personaje central
capta toda la atención. Los
personajes son ligeros, sinuosos y
sensuales, dando sensación de
ingravidez. El tema es mitológico,
inspirado en la Venus clásica, a la
que se consideraba engendrada por
Saturno y nacida del mar. Muestra el
momento en el que una pareja de
céfiros (dioses del viento) en vuelo
empujan a Venus, representada
desnuda sobre una concha. En la
orilla, espera la Hora de la
primavera para vestirla con un
manto de ramos. El mar de fondo y
la costa, salpicada de olas y flores,
aluden a los orígenes de la diosa.
31.
32. La personalidad realmente excepcional de
Leonardo obliga a considerar en su biografía
aspectos múltiples de su talento, aparte de
los propiamente pictóricos. Considerado uno
de los grandes genios de la humanidad,
Leonardo fue un hombre de una inquietud y
curiosidad inagotables. Se formó en
Florencia, en el taller de Verrochio, con el
que colaboró tempranamente en varias
obras. Gran parte de su actividad científica
se desarrolló en Milán, donde desarrolla
trabajos de hidráulica y de saneamiento de
desagües, sistematizaciones arquitectónicas
y urbanísticas, aparatos y complicados
mecanismos para fiestas, torneos y
espectáculos de Corte, e incluso ingenios
voladores. Realizó estudios de geofísica,
anatomía, botánica y matemáticas, y son
múltiples los dibujos conservados sobre
anatomía, mecánica y geometría. Murió en
Francia, como arquitecto, pintor y médico del
rey Francisco I.
33. Su influencia artística, doctrinal y práctica, en los
grandes talentos del Cinquecento y sus
aportaciones adelantadas a su tiempo, permiten
incluirlo en el ámbito cronológico del pleno
Clasicismo, aunque generacionalmente
pertenezca al Quattrocento.
En el campo pictórico destacará por la utilización
magistral de la luz: rompe en pintura con la idea
de que todo está sometido a las formas (a la
línea) y la sustituye por una transición más
suave entre la luz y la sombra; subordina el color
y la línea a una gradación de luces y sombras.
Sus figuras, inmersas en el paisaje, surgen de
las sombras por obra de la luz y esta línea
tendrá una gran influencia en la pintura
tenebrista de Caravaggio, ya en el barroco. Fue
autor también de un tratado sobre pintura. Se
educó en el taller de Verrocchio junto con
Botticelli, El Perugino... pero rápidamente superó
a su maestro y a sus compañeros en el rigor
compositivo y en la monumentalidad de sus
figuras.
34. Leonardo aplicará una nueva
fórmula de perspectiva aérea que
tiene en cuenta la existencia de aire
entre los objetos y el observador.
Desde un punto de vista
estrictamente pictórico la aportación
de la nueva perspectiva aérea
supondrá la utilización sistemática
del sfumato, el difuminado de los
colores y contornos (que luego
llevará a su máxima expresión
Velázquez); su variable cromática
según se trate de primeros o
segundos planos, y la acumulación
de azules en los fondos,
consecuencia de la existencia de
aire entre los objetos; también, la
utilización de una luz tibia y difusa
en sus cuadros, de contrastes
suaves, habitualmente de tono
crepuscular, que contribuye a
recrear el aire distante y misterioso
tan peculiar de sus cuadros.
35.
36. Visión bifocal
Existencia del aire entre los
objetos y el espectador
Perfiles difuminados
(Sfumato)
Acumulación de azules en
los fondos
Difuminación de los colores
Variación del trazo según
planos
Variación de tonos según
planos
Luz tibia o crepuscular
La Virgen y el niño con Sta.
Ana. Louvre. 1510
37. Otra característica suya
es el estudio de la
anatomía humana, con el
que consigue plasmar
con naturalidad el
movimiento en todas sus
figuras; así como sus
magistrales escorzos, con
los que demuestra su
capacidad para el dibujo.
Entre sus obras más
destacadas, cabe señalar
la Virgen de las Rocas, la
Gioconda, La última cena,
Santa Ana, la Virgen y el
niño y la Dama del
armiño.
38. En Milán pintó la Virgen de
las Rocas, que fue su
primera gran obra en la que
utiliza la composición
triangular, estable y serena;
como fondo utiliza una
cueva tenebrosa. Es una
escena religiosa en la que
aparecen cuatro figuras: la
Virgen, San Juan niño, el
Niño Jesús y un ángel. La
Virgen está en primer plano
en el centro y el resto de las
figuras se sitúan en torno a
ella formando una
estructura piramidal. El niño
Jesús está a la derecha y
se reconoce porque está en
actitud de bendecir.
39. La naturaleza aparece en esta
obra como un fenómeno
atmosférico que envuelve a los
personajes. El fondo es una
paisaje rocoso en el que se aplica
la perspectiva aérea para mostrar
sensación de profundidad. Para
ello, Leonardo utiliza tonos
azulados y difumina la imagen a
medida que se aleja del ojo del
espectador. Aplica la técnica
iniciada por él llamada sfumato.
De esta manera, Leonardo
consigue dos cosas: por un lado,
dotar de atmósfera al paisaje
representado; por otro,
representar los distintos planos
que forman la composición.
40. Las figuras son arrancadas del
fondo rocoso por la
degradación de la luz y su
suave conversión en sombra:
es la aparición del claroscuro.
Los personajes son totalmente
idealizados y, en cuanto a los
detalles técnicos, el escorzo
de la mano de la Virgen es
magistral, así como el
sfumato. Es además de un
enorme interés atender a la
trabazón de todos los
personajes por medio de la
interrelación psicológica y
gestual, lo que destierra las
composiciones del
Quattrocento y redondea así
su pleno clasicismo con un
naturalismo aplastante.
En esencia, Leonardo realiza
una pintura de aire misterioso,
aparentemente inacabada y
de perfiles difuminados (el
sfumato leonardesco) que
recrea ese aire de fugacidad
de la naturaleza.
41.
42. En La Última Cena, en Santa María delle Grazie (Milán), el carácter científico y
experimental de Leonardo le lleva en este caso a introducir una nueva técnica
de secado, ya que le sacaba de quicio la lentitud del trabajo al fresco. Por ello,
situó antorchas cerca de la pintura para secarlo antes por lo que el dióxido de
carbono se mezcló con la pintura provocando un rápido deterioro.
La obra en sí es un prodigio tanto de perspectiva, coincide la cabeza de Cristo
con el punto de fuga y la situación de ventanas (fondo claro) en el último plano
aumentan la profundidad. Además, el estudio psicológico de los personajes es
tremendo, ya que cada uno de ellos refleja el estupor ante el anuncio de Cristo
de la traición que va a sufrir. Contrastan con la serenidad de Cristo y Judas
permanece impasible, apoyado sobre la mesa, y lleva en su mano la bolsa de
monedas que le pagaron por entregar a Cristo. La luz es suave y clara y el uso
de la perspectiva es excelente, coincidiendo el punto de fuga en la cabeza de
Cristo. La composición en grupos de tres nos recuerda una vez más que
estamos en una etapa muy clasicista.
43. En La Gioconda (óleo
sobre tabla), Leonardo
lleva al extremo más
refinado el sfumato y el
tratamiento lumínico a
través del claroscuro,
consiguiendo una
atmósfera que envuelve a
la protagonista en un velo
misterioso y que resalta la
expresividad del rostro y
las manos. Esta obra, que
es uno de los cuadros
más populares de la
historia, está en el Louvre
porque el artista la tenía
cuando murió trabajando
en la corte francesa.
44. Rafael Sanzio es el primer pintor del siglo XVI,
aunque como otros artistas renacentistas, cultivó
otras artes, en su caso la arquitectura.
Es uno de los máximos exponentes del
Clasicismo en pintura y uno de los primeros en
crear un gran taller gracias al cual pudo
responder al gran número de encargos que
recibía.
Nos ha dejado una gran cantidad de obras.
Desde el punto de vista técnico conoce
plenamente la pintura. Sus principales méritos
son su magistral dominio del dibujo, su rica
gama cromática, sus composiciones
armoniosas, con figuras dinámicas y de singular
belleza; y el haber sabido conciliar las
influencias de otros autores (aprendió de
Leonardo y Miguel Ángel) de una manera
armoniosa. Su pintura, de colores claros, tiene
una finalidad idealizadora.
45. Realiza muchas Madonas,
Vírgenes con el niño o
Sagradas Familias. La
tipología es muy repetida y
tuvo gran éxito. Son
cuadros de devoción dulces
en el tratamiento de figuras
y temas. El dibujo está muy
presente, así como el
paisaje. La composición
siempre es triangular.
También son muy
solicitados sus servicios
como retratista.
En 1508 viaja a Roma para
trabajar a las órdenes del
Papa y su llegada coincide
con el inicio de la
decoración del techo de la
Capilla Sixtina: Miguel
Ángel influyó bastante en la
pintura de Rafael.
46. La Virgen del jilguero. Uffizi.
1507
La madonna del Prado. 1506
49. En la Estancia de la Signatura (Estancias Vaticanas, las
habitaciones privadas del Papa), se ubica el fresco La Escuela de
Atenas, que muestra al Rafael más clásico: composición,
movimiento, expresión... Todo está idealizado. El propio tema es
muy del clasicismo al integrar la filosofía clásica en el entorno más
católico. Rafael se muestra como un gran organizador del espacio y
de la composición, como un auténtico genio a la hora de componer
en grandes espacios, como un pintor de carácter monumental.
51. Rafael Sanzio.
Sala de la Signatura
Frescos de las estancias vaticanas.
Presenta dos grandes frescos enfrentados:
la Escuela de Atenas y la disputa del Sacramento
(fusión del conocimiento clásico y el
pensamiento cristiano)
Julio II se trasladó a estas dependencias
y procedió a su decoración. Había sido
sede de los tribunales pontificios y ahora
sería la biblioteca papal
En las paredes con ventanas: la sur
tiene el tímpano dedicado a las Virtudes
Cardinales (tema religioso que simboliza
el bien) y la norte al Parnaso (referencia
mitológica que hace alusión a las artes
y. por tanto, a la belleza: binomio
bondad=hermosura)
52. Rafael Sanzio.
La escuela de Atenas
Sala de la Signatura
Apenas hay representación de la naturaleza
(salvo fragmentos del cielo), es un espacio inmenso
pero delimitado por construcción arquitectónica
Edificio con elementos
clásicos ordenados al gusto
de Bramante (protector de Rafael):
cúpula sobre pechinas, bóveda de cañón,
pilastras dóricas, hornacinas, etc podrían
hacer alusión al proyecto de la basílica
nueva de San Pedro
Espacio interior delimitado por focos
de luz, lo que hace más intensos los
contrastes de claroscuros, ayudando
las sombras a potenciar el efecto
de profundidad
Perspectiva lineal marcada
en zócalo tiene punto de fuga
en el Timeo de Platón
Equilibrio de colores
cálidos y fríos
Claridad compositiva: personajes se
distribuyen a escala en espacio inmenso,
pero no de forma anárquica. Ordenados
en torno al eje de simetría central, forman
grupos que se equilibran a ambos lados,
desarrollando cada uno su propia dinámica
pero dando al conjunto un sentido estático
Que se ve reforzado con la sucesión de líneas
paralelas al plano del cuadro
Diversidad de actitudes y gestos,
mediante los cuales los personajes
interactuan armoniosamente
La ejecución de la obra calculaba que iba a
ser contemplada desde un punto de vista bajo
(dintel de la puerta de acceso)
Semicírculos expansivos
concéntricos nos dirigen
al plano superior
7`70 m
Fresco sobre muro
Personajes principales únicos
enmarcados por el paisaje
(recortados a contraluz en
el cielo del fondo)
Isocefalia de franja central
refuerza sentido estático
53. La Escuela de Atenas es una
alegoría de la Filosofía, en un
fondo arquitectónico clásico
(romano, no griego como hubiera
sido lo correcto) Rafael retrata a
Platón con su Timeo señalando
hacia el cielo y a Aristóteles con su
Ética señalando hacia el suelo.
Quizás quiso representar la unión
de las dos doctrinas filosóficas:
idealismo y realismo.
Hacia estos dos personajes
convergen las líneas de la
composición del cuadro. Junto a
ellos aparecen personajes de la
época clásica (Sócrates, Pitágoras,
Ptolomeo, Arquímedes...). Algunos
de ellos aparecen retratados con
los rostros de personajes del
momento: Platón (Leonardo da
Vinci), Heráclito (Miguel Ángel) y
Arquímedes (Bramante), entre
otros. Rafael se autorretrata junto a
la pilastra del extremo derecho
mirando al espectador.
54. En el fondo arquitectónico utilizado, queda patente el
homenaje a la arquitectura de la Antigüedad. Aunque
también se piensa que quiso reproducir la basílica de
San Pedro del Vaticano, que estaba todavía en
construcción.
En resumen, Rafael sintetiza todos los avances
técnicos de la pintura del Renacimiento: perspectiva,
composición, volumen... presentando ya un arte
plenamente maduro. A medida que realiza las otras
estancias su obra se vuelve más manierista, no
sabemos si por la influencia miguelangelesca o por la
suya propia, lo cierto es que las composiciones se
complican. Rafael murió el mismo día que cumplía los
treinta y siete años de edad.
55. Oposición a la rigidez de la norma clásica.
Mayor libertad creativa (“a su maniera”)
Liderazgo máximo de Miguel Ángel
Provocación anticlásica
• Tensión frente a equilibrio
• Agobio frente a amplitud
• Luz contrastada frente a luz homogénea
• Cromatismo intenso frente a suave
• Expresividad frente a idealismo
• Movimiento frente a estatismo
• Composiciones asimétricas e irregulares
• Posiciones forzadas imposibles
• Efecto sorpresa y zozobra sobre el espectador
56. La figura de Miguel Ángel es la
culminación del Renacimiento.
Antes que nada, él es escultor
y eso se nota en su pintura, en
la que repite todos los tipos de
su modelado. Pinta volúmenes
bien delimitados, predomina
en él el dibujo sobre el color, al
contrario que en Leonardo. Es
un habilidoso dibujante que
crea violentos escorzos para
obtener el equilibrio dinámico.
Su pintura es totalmente
diferente de la anterior, no le
preocupa la perspectiva,
elimina el paisaje...
57. El volumen, y por tanto el uso
de la luz y la sombra, es
también muy importante en
su obra pictórica. Al igual que
en su escultura los
personajes son musculosos,
dotados de una gran fuerza,
el gigantismo de sus figuras
está inspirado en el Laoconte
(obra helenística descubierta
en el Renacimiento). En
suma, Miguel Ángel fue un
genio del dibujo. Destacan
sus figuras escultóricas,
musculosas, monumentales,
expresivas y dinámicas.
58. En sus primeras pinturas
utiliza colores brillantes y
las figuras transmiten
optimismo. En sus obras
de madurez, su paleta
perdió vigor y los tonos se
volvieron más lúgubres,
las anatomías de las
figuras se alargan hasta la
desproporción y el tono
dramático y los forzados
escorzos lo invaden todo.
Por tanto, Miguel Ángel
no sólo participó del Plano
Renacimiento, sino que
además asistió a su crisis
y sentó las bases del
manierismo.
61. En Miguel Ángel son comunes los colores ácidos como los
naranjas y los verdes, normalmente blanqueados. Su primera
gran obra es el techo de la Capilla Sixtina, que fue
encargada por el papa Julio II como castigo por la huida de
Miguel Ángel de Roma. Allí realiza una obra titánica, ya que
trabajó prácticamente solo, hasta en la realización de los
andamios. Pintaba tumbado, lo que le provocó dolores de
espalda. En el techo lo realiza todo; de hecho, la arquitectura
de lunetos y de molduras que separan las escenas es fingida.
62. Antes de Miguel Ángel
Fue mandada construir por
Sixto IV a fines del s. XV. Sus
paredes se decoraron con frescos
(cada lado temas Antiguo y Nuevo
Testamento) mientras que bóveda
cielo azul oscuro con estrellas doradas
Miguel Ángel
Capilla Sixtina
Construcción basada en proporciones aritméticas:
longitud es tres veces la anchura, y la altura es la
mitad de la longitud
13 m.
En 1508 se le encarga la nueva
decoración de la bóveda( en principio
estaba previsto la representación de
los doce apóstoles) pero Miguel Ángel
consiguió imponer su criterio de dedicar
el espacio a un programa iconográfico
más complejo
Veinticinco años después se le encomienda
la decoración del muro del fondo con el Juicio
Final. Aunque la obra comenzó en 1535
(ventanas cegadas del fondo, eliminación de
cornisa, etc.) Miguel Ángel comenzó a pintar
al año siguiente
Era novedoso que un autor influyese en
el contenido de la obra a realizar
63.
64. Representa el Génesis
desde su inicio hasta la
historia de Noé. A pesar
de ser un tema cristiano,
introduce elementos
paganos como las Sibilas
o los Ignudi, estos últimos
son figuras desnudas
totalmente decorativas,
sin ninguna relación
temática con el resto. En
las sibilas se aprecia la
evolución del estilo del
pintor ya que las últimas
son muy andróginas, de
canon alargado y de
torsiones complicadas.
65. La escena más conocida es la Creación de Adán,
donde el florentino muestra su ideal masculino. Es
el mayor conjunto pictórico que ofrece el
Renacimiento y eso que él realizó pocas obras
pictóricas. Muestra un Renacimiento que ya va de
camino hacia su etapa manierista, los ideales de
belleza, armonía, proporción humana... del primer
renacimiento ya se han perdido. En escultura
estaría en su segunda etapa (Moisés...).
66. Creación de Adán
Creación de Eva
Miguel Ángel.
Bóveda.
Capilla Sixtina
Abundancia de líneas curvas en el
espacio donde se encuentra Dios marca
la fuerza generadora. Su proyección mediante
una línea convexa marca la fuerza expansiva,
mientras que la curva cóncava que forma el cuerpo
de Adán marca la actitud pasiva
Composición basada en la diagonal,
deja en el centro, desplazado hacia la izquierda, la unión
de las dos manos (una poderosa y otra lánguida), sin
ninguna referencia paisajística que pueda distraer
del trascendental acontecimiento
Armonía de colores: tonos
cálidos de Adán resaltan
sobre fondo verde azulado
del suelo, y rosa violáceo
de Dios sobre contornos
oscuros
Características generales de Miguel Ángel: predominio del dibujo, con
contornos bien marcados que potencian relieve, preocupación por desarrollo
de personajes (profundo estudio anatómico de musculaturas y de expresiones
vigorosas) más que por el paisaje, volumetría conseguida mediante claroscuros
y ricas combinaciones cromáticas con tonalidades claras y brillantes
en complicada asociación.
Anatomía potente pero
pasiva en actitud
expectante
Figura de Dios a gran
escala y parece no
caber en recuadro de la escena
67. Creación astros y plantas
Separación de las tierras y mares
Miguel Ángel.
Bóveda.
Capilla Sixtina
Ignudis sostienen con
lienzos escudos de bronce
con escenas del Antiguo Testamento.
Son personajes ajenos al mundo que les
rodea y cada uno se contorsiona de modo
diferente a los demás
En una arremolinada elipse
emerge Dios en violento escorzo
con los brazos en expansión
Al colocar al creador de frente y
espaldas, simboliza la omnipresencia
del Sumo Hacedor
Fusionó dos
días de la creación
68. El techo de la Capilla Sixtina está compuesto por unas 350 figuras
de tamaño mayor que el natural. No obstante, tienen que ser
contempladas desde el suelo, a 20 metros; con todo, son enormes y
monumentales. En algunos trozos la calidad es menor, es la obra de
sus discípulos, a los que despidió pronto debido a su carácter
irascible y colérico. Crea para sujetar a los personajes toda una
serie de arquitecturas fingidas: pilastras, arcos, entablamentos...
Esta arquitectura fingida se llama Quadratura y sobre esta
arquitectura se levantarán los grandes conjuntos pictóricos de las
bóvedas barrocas. Las pilastras y entablamentos dan la sensación
de resaltar, de marcar la profundidad.
69. El tema central es la creación de Adán, un Dios todopoderoso crea
al primer hombre de una manera electrizante, es la escena más
famosa. Además de la creación aparecen profetas y sibilas
(sacerdotisas paganas). Son figuras volumétricas, parece que
Miguel Ángel hubiera pintado esculturas. La composición no tiene ya
nada que ver con la del primer renacimiento: hay escorzos, no hay
serenidad y las figuras aparecen en forzadas posturas, nos indica ya
el inicio de la ruptura con las ideas clásicas.
70. Años más tarde el papa
Clemente VII le encarga
la decoración del Testero
de la misma capilla. Lo
realiza entre 1534 y 1541.
Realiza un Juicio Final
en el que todavía
encontramos presencias
de la iconografía clásica,
como Caronte y su barca.
Pero lo que en el techo
era orden aquí es un
torbellino furioso de
figuras que ascienden,
descienden y se retuercen
en sí mismas. Los
cuerpos se alargan, están
hipermusculados...
71. Miguel Ángel.
Juicio Final.
Capilla Sixtina
Antes de restauración
Ascensional
Descendente
Originalmente el proyecto se lo encargó el Papa Clemente VII e incluía un fresco en el muro de los pies de la capilla sobre la caída de
los ángeles rebeldes y otro en el altar sobre la resurrección. Paulo III mantiene el encargo pero será en el paramento del altar y el tema
será el Juicio Final. La pared ya contenía obras de Perugino e incluso de Miguel Ángel ( los lunetos de las ventanas de la época en
que decoró la bóveda). El artista decidió acabar con la cornisa y ventanas y crear un gran mural
En un fondo de azul intenso y de luminosidad uniforme,
donde desaparecen las referencias espaciales ( espacio
abstractos, sin perspectiva, planos ni escalas)
un masa de más de cuatrocientas figuras ingrávidas,
giran alrededor de Jesucristo
División en
cuatro
franjas
Inframundo (a un lado los
muertos resucitados) y al
otro las almas condenadas
Segundo nivel : elegidos que se
elevan, ángeles con trompetas,
y condenados arrastrados
por los demonios
Tercer nivel: santos, profetas
y demás bienaventurados
alrededor de Jesús
Cuarto nivel: ángeles portando los
instrumentos de la pasión
Distribución manierista de la composición: zonas
con apelmazamiento de personajes
y otras con marcados vacíos.
Doble
movimiento
Dimensiones de los personajes
crecen con la altura para
compensar la lejanía
del punto de contemplación
Cristo destaca por su tamaño
y por estar aislada del resto
de las figuras mediante
un nimbo de luz azulada
72. Miguel Ángel.
Juicio Final.
Capilla Sixtina
Obra condicionada por su crisis religiosa y existencial ( unión
al grupo reformista de Vittoria Colonna). El saqueo de Roma
y la decadencia de la visión optimista de la filosofía humanista
le llevan hacia un angustiado pesimismo
En esta representación aparece sólo el
cielo y el infierno, pero no el purgatorio,
lo que iría en contra de lo que posteriormente
reafirmó el concilio de Trento
Algunas referencias al mundo clásico a través
de la obra de Dante: Caronte en la barca y Minos
rodeado de los anillos de una serpiente
Jesús aparece como desnudo
atlético, con brazo derecho levantado
amenazadoramente
Otro aspecto iconográfico que
resalta
es que no aparece la
Santísima Trinidad
como era tradicional, sino sólo
el hijo
La Virgen a escala inferior no actúa
como intercesora, sino que aparece
como pudorosa o con temor
De los elegidos destacan
San Lorenzo (con la parrilla) y
San Bartolomé (con cuchillo y piel) pues
a ellos, junto a la Virgen, estaba dedicada
la capilla
Ángeles ápteros (sin alas)
portan símbolos de la pasión:
Columna, cruz, corona de espina, etc.
Los muertos que van resucitando
lo hacen incorporándose a sus huesos
la piel, como señalaba el libro de Ezequiel
En piel arrugada aparece
autorretrato del autor, como
señal de extrema humildad y
reflejo de su abatimiento
Formación de doble círculo
alrededor de Jesús.
73. Esta obra es un reflejo también de la personalidad
atormentada del artista que, en estos años,
empieza a volverse hacia un cristianismo más
radical. El Juicio Final de la Capilla Sixtina ocupa
el testero de esta capilla que es donde se elige a
los papas. Pertenece ya a la última etapa, la de
madurez, la manierista, en escultura estaría
representada por la Pietà Rondanini.
74. En ella da rienda suelta a su terribilitá, como en el Moisés. Cristo
(que parece un Júpiter de la antigüedad) aparece lleno de ira a la
hora de juzgar a los hombres. Refleja su mundo interior, el carácter
de un Miguel Ángel desesperado. La figura de la Virgen aparece
acobardada ante su ira. Cristo parece más un Dios vengador que
misericordioso. Toda una catarata de desnudos pregonan la fuerza
del exterminio final. Desnudos que tras el concilio de Trento fueron
cubiertos por Daniel de Volterra.
75. Con esta obra Miguel Ángel se
adentra en el manierismo
(última etapa del Renacimiento
y transición ya hacia el
Barroco): es una obra
terriblemente trágica, las figuras
se inclinan buscando posiciones
diagonales y se unen formando
pequeños grupos. Parece como
si el conjunto estuviese
saturado de personajes, esto
nos da sensación de angustia
que es lo que el autor nos
quiere trasmitir. El Barroco se
iniciará en conexión con este
espíritu.
76. Estilización de los cánones
Desequilibrios compositivos
Tensión y movimiento
Contraste de luces
Colores intensos
Contradicciones temáticas
Erotismo velado
Exquisitez y delicadeza en los trazos
Vacíos espaciales
Posturas forzadas o imposibles
77. A finales del Cinquecento surge en Venecia una escuela
pictórica con unas características propias. Su característica
fundamental es el gusto por el color; en Florencia había
predominado la línea. Pintores de esta escuela serán:
Giorgione, Tiziano, Veronés y Tintoretto. Estos pintores
venecianos influirán decisivamente en la configuración de la
pintura barroca. Es importante el papel de Venecia, ciudad
cosmopolita abierta al exotismo oriental, donde predominan
abigarrados colores y la neblina típica de los canales impone
un cierto difuminado de esos colores.
78. Casi todos en sus cuadros expresan la alegría de
vivir de esta próspera república del Adriático.
El culto al color es fundamental: con el color
expresan la vida fastuosa de los venecianos,
mercaderes enriquecidos con el comercio con
Oriente.
El óleo sobre lienzo es el protagonista.
Pincelada suelta.
Va a tener una gran importancia el tratamiento de
lo anecdótico, de lo secundario, estos temas
aparecen aquí resaltados al mismo nivel que el
tema principal.
Exaltación del lujo, de lo fastuoso: palacios, telas,
joyas.
Estudio poético del paisaje
79. Será el iniciador y creador de un
nuevo estilo en Venecia al igual que
Leonardo lo había hecho más al sur.
Le preocupa tremendamente el
paisaje, pero un paisaje dotado de
fuerza poética. Junto a esto, es un
gran estudioso del desnudo femenino.
Estos dos géneros se verán
mezclados en su obra, a la vez que la
representación de temas mitológicos
y la calidad de las telas. Se sabe que
este artista pintaba alla prima, es
decir sin boceto previo. Su pincelada
es suelta: color y perspectiva aérea
son los dos grandes protagonistas de
sus cuadros. Obras suyas son: La
Tempestad, Concierto campestre, la
Venus dormida donde se hace un
estudio del cuerpo en reposo... Sobre
su obra edificarán la suya el resto de
los pintores de la Escuela de Venecia.
80. La tempestad es un óleo sobre
lienzo que se perfila como uno de los
cuadros más misteriosos de la
Historia del Arte, a pesar de su
pequeño tamaño, porque ha traído
de cabeza a los investigadores, que
no se ponen de acuerdo sobre el
tema representado ni el significado
de esta obra. Algunos abogan por
asociarla a episodios bíblicos como
La huida a Egipto o Adán y Eva, y
otros la relacionan con un episodio
de la leyenda de Paris (guerra de
Troya). De cualquier manera, lo más
destacado es que el verdadero
protagonista de la representación es
el paisaje, en un momento en el que
Giorgione no hace bocetos previos
de las obras, sino que se enfrenta
directamente al soporte con los
materiales pictóricos de su arte,
según cuenta Vasari en sus "Vidas".
81. Y eso es lo que muestra la pintura, una
composición equilibrada en donde las
tonalidades de color, aplicadas a la
escena en su conjunto, estructuran una
sensación de plena naturaleza.
Probablemente, las figuras sólo sean un
trasunto de un fenómeno obvio: el
instante en el que la atmósfera se
adensa anunciando, tras el relámpago,
el comienzo de la lluvia. Ese momento
de incertidumbre es el que expresan los
personajes, inmersos en una naturaleza
a punto de cambiar de estado. Por eso
los protagonistas se miran entre sí,
también hacia el espectador, absortos y
expectantes ante el desenlace de los
acontecimientos. Giorgione ha logrado
un efecto óptico natural que incide en el
espectador, con el mismo ánimo
indeciso ante ese paisaje, todo ello a
partir de la utilización de color y luz, que
se acercan a la realidad para depurarla.
82. En lo que sí se han puesto de acuerdo los críticos es en considerar
“La tempestad” como la primera obra paisajística de la Historia del
Arte. El paisaje aquí no es una mera excusa recreativa para la
escena principal, sino el propio tema central que envuelve a los
personajes y que atraen las miradas del espectador. Cautiva su
fuerza poética y sugestiva, no es un paisaje real sino una
ensoñación de un momento etéreo e irrepetible. Es la
representación pictórica de una emoción, algo que se realiza por
primera vez en la historia de la pintura y que la convierten en una
obra maestra con gran influencia posterior en la pintura occidental,
sobre todo en los pintores románticos del siglo XIX.
83. Paisaje: El verdadero
protagonista de la
escena. Giorgione no
hacía bocetos
previos, sino que
directamente pintaba.
Paño: La mujer se viste sólo con
un manto blanco, posible símbolo
de pureza.
Niño: La mujer sostiene a un niño
y lo amamanta. Unos autores
hablan de la representación de la
Caridad, mientras otros ven a la
Virgen María con el niño. La
representación de esta forma
hace alusión a una imagen
pagana, algo que le gustaba a
Giorgione
Columnas:
Normalmente
representan la fortaleza,
pero al estar rotas
podrían simboliar la
muerte.
Hombre: Los teóricos
no se ponen de
acuerdo, pero parece
ser un soldado (aunque
su vara indica un
pastor) que podría
simbolizar la fortaleza,
relacionándolo así con
las columnas.
Curiosamente, los
Rayos X hicieron
posible saber un
arrepentimiento:
anteriormente pintó otra
mujer semidesnuda.
84. Destaca por la pincelada suelta y por un uso
del color en el que destacan los tonos
cálidos, principalmente rojos. Su pintura
abarca casi todas las temáticas posibles. Fue
un gran retratista como lo atestiguan los
realizados a la familia real española, el de
Carlos V en Mülhberg o el de Felipe II.
87. Es el pintor que mejor refleja la suntuosidad y
el lujo de la vida veneciana. Sus escenas se
desarrollan en palacios con columnatas de
mármol y balaustradas, con jardines y
fuentes. Es la exaltación del lujo, de la
calidad de las telas y del brillo de las joyas.
Además muestra una gran tendencia a lo
anecdótico. Entre sus obras destacaremos
Las bodas de Caná y El triunfo de Venecia.
89. Es ya un pintor manierista (el que más de todos los
venecianos) y un antecesor inmediato del Barroco. Debido a
la influencia que recibe de Miguel Ángel es el pintor de lo
colosal. Domina perfectamente los escorzos, muchos de sus
personajes están inclinados hacia atrás para descubrirnos el
cielo. Estudia con gran impaciencia el problema de la luz,
para ello hace figuras de cera, las mete en una caja y las
ilumina a través de un agujero para ver sus efectos
luminosos. Sus cuadros están llenos de chispazos de luz.
90. Es un gran colorista, pero usa mucho el blanco y
negro para dar relieve al cuadro y hacerlo más
patético, esto influyó en El Greco a su paso por
Venecia. Hace también un estudio del claroscuro por
lo que podemos incluirle entre los precedentes
inmediatos del Barroco, o barroco mismo, eso también
se nota en el uso sistemático de las diagonales en su
composición. Entre sus obras, podemos destacar El
lavatorio o La última cena.
91. El siglo XVI está marcado por la presencia en
España de un artista extranjero pero que se
adaptó muy bien a la clientela y al estilo españoles
y que con su estilo personalísimo dominará la
producción artística, a pesar de no pertenecer a la
Corte y tener que conformarse con clientela
menos adinerada
Su pintura será claramente manierista pero con
una serie de elementos propios como son una
espiritualidad muy marcada, probablemente
provocado por su nacimiento en Creta y por haber
asimilado el arte Bizantino. Además, su evolución
estilística lo lleva a un estilo personal, que en
algunos momentos casi se sale del Manierismo.
92. Nación en 1541 en Candía (Creta) de
allí pasó a Italia, primero Venecia y
después también viajó a Roma. En la
ciudad de los canales realiza varias
obras que recuerdan a Tintoretto,
sobre todo en sus fondos, pero
también se aprecia una influencia de
Miguel Ángel, en los colores usados y
en los cuerpos todavía bastante
volumétricos. Son obras claramente
manieristas. Y como característica
podemos afirmar que en este artista
se conjugan las dos vertientes
pictóricas enfrentadas hasta la fecha:
la línea, representada por la influencia
de Miguel Ángel (de quien hereda la
monumentalidad y el vigor de las
figuras); y el color, con la influencia de
la escuela veneciana: el color de
Tiziano y el claroscuro de Tintoretto.
93. En 1576 viaja a España, y se instaló en Toledo.
Será en esta ciudad donde el pintor se va a sentir
totalmente transformado, su obra experimenta una
metamorfosis en contacto con Toledo y con la
espiritualidad castellana. Es tal el impacto que la
ciudad le causa que se quedará allí a vivir para
siempre y en ella acaba su largo peregrinar.
La pintura del Greco se caracteriza por:
en una primera etapa, las figuras son
monumentales, por influencia de Miguel Ángel. El
color es veneciano, como el de Tintoretto; ya la
paleta es cálida y está dominada por los tonos
carmesí, amarillo y morado.
en su etapa final, las figuras adquieren un mayor
alargamiento, aparecen los paisajes oníricos
propios de las visiones místicas y una gama
cromática fría.
95. Entre las primeras
obras que realiza en la
ciudad del Tajo destaca
El Entierro del Conde
Orgaz. En esta obra
encontramos el
alargamiento de las
figuras, el dominio del
color y un tratamiento
muy particular del
espacio, aparece
apenas sugerido, muy
agobiante con las
figuras agolpadas en
primer plano y con
algunas cortadas por
los límites del cuadro.
96. Acuerdo entre el párroco, y
El Greco en el que se fijaba
de forma muy precisa la
iconografía de la zona
inferior del lienzo, que sería
de grandes proporciones.
Se puntualizaba de la
siguiente manera: “en el
lienzo se ha de pintar una
procesión, (y) cómo el cura
y los demás clérigos que
estaban haciendo los oficios
para enterrar a don
Gonzalo Ruiz de Toledo
señor de la Villa de Orgaz, y
bajaron San Agustín y San
Esteban a enterrar el
cuerpo de este caballero, el
uno teniéndolo de la cabeza
y el otro de los pies,
echándole en la sepultura, y
fingiendo alrededor mucha
gente que estaba mirando y
encima de todo esto se ha
de hacer un cielo abierto de
gloria ...”.
Hijo del Greco
San Pedro
CIELO=VIDA
TIERRA=MUERTE
Alonso de Covarrubias
Párroco
97. Lo realiza por encargo de los clérigos de la iglesia toledana de Santo Tomé.
El hecho tuvo lugar en el siglo XIV, en el entierro del señor de Orgaz, Don
Gonzalo Ruiz de Toledo, aparecieron milagrosamente San Agustín y San
Esteban, son los dos personajes que están enterrando al difunto. El resto de
los personajes no muestra ningún asombro, quizá porque estaban
acostumbrados a prodigios de este tipo.
98. El cuadro, desde el punto de
vista de la composición, se
divide en dos mitades: abajo
el lugar terrenal presidido
por la idea de la muerte,
donde está desarrollándose
la escena ; y la otra mitad, la
superior, el rompimiento de
gloria que deja ver a Dios,
San Juan Bautista, la Virgen,
San Pedro... Significa que la
muerte será redimida por
Dios. En la primera,
predomina la horizontalidad,
contrariamente a la
triangularidad de la segunda.
El eje de la composición
partiría de la figura central
de Dios y se continuaría en
el plano humano con el
difunto y los dos santos que
le están enterrando.
99. El colorido es el típico de un Greco ya maduro, colores brillantes
en los mantos de la Virgen, San Pedro y los ángeles (azul fuerte,
rojo intenso, verde brillante...) colores que contribuyen a resaltar
la espiritualidad de los personajes. En contraste, los caballeros
que asisten al entierro visten trajes negros, solamente iluminados
por la cruz de Santiago y la gorguera blanca que sirve además
para resaltar el rostro: este recurso será muy típico en todos sus
retratos (Caballero de la mano al pecho...).
100. Es digno de destacar la pincelada suelta que utiliza al
pintar la atmósfera, el cielo, las nubes, con colores
plomizos. La genialidad del pintor cretense se muestra
en un detalle: a través de escasos toques de color
consigue en el sacerdote que está de espaldas la casi
transparencia de sus vestiduras, el roquete blanco casi
se transparenta y deja ver el color negro de la sotana
que tiene debajo, logra además la sensación de
volumen.
En cuanto a la luz, hemos de destacar el distinto
tratamiento que tiene en la parte correspondiente al
cielo, es una luz blanquecina, metafísica, espiritual
que el pintor suele utilizar en los cuadros de temática
religiosa; por el contrario, en la escena terrenal es una
luz menos misteriosa, más normal diríamos; y esta luz
selecciona los principales motivos: los rostros de los
caballeros de la orden de Santiago y los personajes
del primer plano.
101. La profundidad no le preocupa demasiado, al colocar a
los caballeros del segundo plano casi yuxtapuestos.
Vemos un intento simple y arcaico de lograr
profundidad, algo que hereda el pintor de su formación
bizantina. Los personajes del primer plano: el
sacerdote, el fraile franciscano, el sacerdote que está
leyendo, San Agustín, el difunto, San Esteban y el niño
(el niño es Jorge Manuel Theotocópulos, el hijo del
pintor) al formar un corro sí dan la sensación de
profundidad.
102. Es de destacar también la minuciosidad en el tratamiento de las
vestiduras de los dos santos, en ellas aparecen bordadas escenas
de su vida, así en la capa de San Esteban vemos una escena de su
lapidación. En la capa del sacerdote que lee (algunos creen que es
Santo Tomás) aparece una calavera, imagen de la muerte. En este
orden de cosas vemos la calidad pictórica de la armadura de Don
Gonzalo Ruiz de Toledo.
Como curiosidad, el propio Greco se retrató en el cuadro.
103. El Greco realizó
numerosos retratos,
como el célebre del
Caballero de la mano en
el pecho, que muestra
las características de su
estilo: fondo neutro, de
frente (lo que es habitual
en el siglo XVI), destaca
su capacidad para
diferenciar figura de
fondo y los detalles con
una variación cromática
mínima. También
podemos ver como el
color es mucho más
importante que el dibujo.
104. En sus últimos años asistimos a una
exageración de sus rasgos
característicos. Las figuras se alargan
hasta el infinito, los contornos se
difuminan. Se consigue con ellos una
espiritualidad y una fuerza expresivas
muy especiales. Lo encontramos en
obras como Pentecostés o La apertura
del Séptimo Sello.
El Greco supone la culminación de la
pintura renacentista española. Es
además el más internacional de
nuestros pintores y aúna en su figura
influencias diversas. Ha sido un pintor
muy valorado por la vanguardia del
siglo XX por su capacidad expresiva o
su manejo del color. Influyó en artistas
como Picasso.