Aportes - 1
tengo que hacer? Y el ángel contestó:
Abandónate en las manos de Dios, por-
que su Espíritu hará todo, y María reafir-
mó con humilde fe: Yo soy la esclava del
Señor,¡que se cumpla en mí su palabra!
Esa es la fe de la Virgen, la que no quie-
re otra cosa que cumplir la voluntad del
Padre.María es la bendita entre todas las
mujeres porque, toda entregada a Dios,
abre las puertas de nuestra triste historia
a la alegría que viene del Señor.
Incapaz de memorizar el Catecismo,
una anciana quería recibir la comunión:
No sé ni entiendo nada, decía, ¡pero lo
quiero tanto a Jesús!Y el misionero le dio
la comunión. San Pablo escribía que el
amor sobrepasa todo conocimiento.Aho-
ra bien, el sentimiento es importante pero
necesitamos profundizar y dar razones de
nuestra fe a quien la pida, necesitamos
ahondar en sus fundamentos para crecer
como cristianos, no sólo por tradición sino
por convicción y compromiso adulto.
Así, nuestra vida y quehacer cristia-
nos serán más sólidos, convincentes y
creíbles. Hoy en día son muchos los que
necesitan argumentos de peso y, sobre
todo, testimonios de vida para creer, ¡y
eso no se improvisa!
Cuando María oye que su anciana
prima Isabel está embarazada ya de seis
meses, pues para Dios todo lo bueno es
¡Feliz de ti, María, porque has
creído!
Miq 5, 1-4; Sal 79,2-3. 15-16. 18-19;
Heb 10, 5-10; Lc 1, 39-45
Algunos dicen: ¡Yo tengo mucha fe en
Dios! Todo lo que le pido lo consigo. ¿Y
todo lo que él te pide?... Creer en Dios,
¿es sólo pedir y obtener, aceptar algunas
verdades y normas morales, cantar con
Palito: “Yo tengo fe que todo cambiará” y
esperar que las cosas cambien, sin que
yo tenga que cambiar?Adviento nos llama
a esa fe y esperanza activas, que nos
hacen correr al encuentro del que está
llegando. Es tiempo de preparar no sólo
pesebres, arbolitos, tarjetas (y la maratón
gastronómica de Navidad), sino que es
tiempo de revisar cómo andamos en la fe,
la esperanza, el compromiso con Dios y
el prójimo, tiempo de rectificar rumbos y
de apretar el acelerador hacia objetivos
más evangélicos.
Por boca de Miqueas Dios invita a la
esperanza: ¡Belén, pequeña aldea de la
que saldrá el gran Pastor de mi pueblo,él
será tu paz,hasta el confín! Y así, al entrar
al mundo, Cristo proclama: Aquí estoy,
Padre,para hacer tu voluntad, ¡y esta es
su voluntad!, que quien ve al Hijo y cree
firmemente en él tenga vida eterna y él lo
resucite en el último día. Cuando Gabriel
anunció a María que sería la madre del
Mesías, ella respondió: Aquí estoy, ¿qué (Continúa en la p. 4).
Aportes para la homilía
Aportes
Celebración
4 domingo de Adviento 20 de diciembre de 2015
Ciclo C. Color: Morado Año XIX - Nº 1114
Aportes
Celebración
para la
Homilía y guión para la Santa Misa
Aportes - 2
1) introducción
Hermanos: Ya cercanos a la Navi-
dad, hoy, cuarto domingo de Ad-
viento, nos acercamos a la cotidia-
nidad de la joven María de Nazaret,
quien tras aceptar que se cumpla en ella
la voluntad de Dios, lleva la alegría a sus
parientes. Es ella la Primera apóstola, la
que muestra a Cristo al mundo. Alegres
con ella, cantemos…
2) saludo de bienvenida
Jesús, Dios con nosotros, llegó,
llega y llegará para dar nueva
vida al mundo. Junto a la maternal
presencia de María, celebramos el amor
providente de Dios por todos.
El Señor todopoderoso, el que era,
el que es y el que vendrá, acreciente en
nuestros corazones el deseo de su venida
y esté siempre con ustedes.
3) acto penitencial
Ayudados por la humildad de
nuestra Virgen Madre, reconozca-
mos nuestra falta de correspon-
dencia al amor divino.
* Tú, el Emmanuel que has venido
a iluminarnos con tu paz, Señor
ten piedad.
* Tú, el Mesías anunciado que for-
taleces nuestra esperanza, Cristo
ten piedad.
* Tú, el descendiente de David que
avivas nuestro amor, Señor ten
piedad.
Dios todopoderoso tenga mise-
ricordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna.
4) lecturas
Primera lectura (Miq 5, 1-4): Siglos
antes de Jesús el profeta Miqueas
alentaba a la pequeña aldea de
Belén, el Mesías brillará desde la
pequeñez y sencillez.
Salmo (Sal 79,2-3. 15-16. 18-19): El
salmista clama al Pastor de Israel y lo
invoca: Dios de los ejércitos celestiales:
¡despierta tu poder y ven a salvarnos!
Segunda lectura (Heb 10, 5-10):
Dejando los antiguos sacrificios por los
pecados, Cristo llega proclamando: Aquí
estoy, Padre, para hacer tu voluntad.
Evangelio (Lc 1, 39-45): Luego de
la Anunciación, María lleva la alegría a
su prima Isabel y al niño que lleva en su
vientre.Ella nos precede en el apostolado
del anuncio de Cristo.
5) oraciones de los fieles
Dirigiendo la mirada a nuestro
Padre Dios, presentemos ante él
nuestra oración diciendo:
Danos fe para cumplir con gozo
tu voluntad, Señor.
4 Por nuestra Iglesia y todos los
que la conformamos;para que en la
misión encomendada, perseveremos
en la defensa de la vida de los niños
por nacer. Oremos.
4 Por nuestras naciones; para que velen
constantemente por el bienestar de las
familias y se promueva una cultura de
respeto por la vida humana. Oremos.
4 Por las mujeres embarazadas; para
que puedan llevar adelante este her-
moso período de sus vidas, acompa-
ñadas del cariño y asistencia necesa-
rias. Oremos.
Guión para la Santa Misa
Aportes - 3
4 Por las mujeres en riesgo, especial-
mente por las menores de edad; para
que cese la trata de personas y ellas
sean preservadas de cualquier amena-
za contra su dignidad. Oremos.
4 Por nosotros, que esperamos con ale-
gría la Navidad;para que no olvidemos
el verdadero sentido de esta fiesta y se
acreciente así la solidaridad para con
los que menos tienen. Oremos
Atiende, Padre, las oraciones de
tus hijos,que desbordan de gozo
ante la inminente llegada del Sal-
vador.Él,que vive y reina por los siglos
de los siglos.Amén.
6) presentación de las ofrendas
Nosotros, ¿qué vamos a presentar
al Niño Jesús? Quizá un corazón
más sincero, una voluntad más
decidida, el esfuerzo perseverante
de cada día. Pensémoslo, al presentar el
pan y el vino. Cantemos…
7) comunión
Que al comulgar, reafirmemos el
compromiso de ser portadores de la
alegría que trae el Mesías al mun-
do. El Emmanuel va con nosotros.
Cantemos…
8) bendición final y envío
Monición final: El Señor está
llegando. Ahondemos en una
preparación espiritual, cristiana y
abierta al prójimo necesitado, relativizan-
do lo material y celebremos la Navidad
por Cristo, con él y en él, en la alegría de
saber que vive en medio nuestro.
Bendición final
Envío: Que la alegría del Señor que
ya llega nos acreciente la esperanza,
vayamos en paz.
MARÍA PUERTA DEL CIELO
María de Cabana
La autora, a tra-
vés de ritmos
melódicos y fol-
clóricos, recorre
distintos aspec-
tos marianos
estimulando el
conocimiento y
la devoción a la
Virgen.
Cuadernillo con
melodías, letras
y acordes para
guitarra.
CD
MARIA REINA DE LA PAZ
Gustavo E. Jamut
Con este li-
bro, el autor
te invita a que
sientas cómo
María te toma
suavemente de
la mano y te
guía hacia lo
profundo de tu
corazón, para
que descubras
el rostro de su
amado hijo Jesús, abras tus oídos
interiores, a fin de escuchar su voz y
puedas transitar cada circunstancia
en tu diario caminar.
Aportes - 4
(Viene de la p. 1).
posible, con toda fe en acción corre a
ayudarla aunque ella vivía muy lejos.Más
tarde, Pablo escribirá: Concreten su fe en
obras buenas para que, al verlas, todos
crean y den gloria a Dios.
Señor Jesús, estamos a las puertas
de Belén,ayúdanos a correr a tu encuen-
tro, sin necesidad de ángeles cantando,
ni de estrellas que iluminen el camino…
Que la luz de la fe recibida en el bautismo
nos haga ver y comprender la grandiosi-
dad de tu amor que asume la pequeñez
de nuestra naturaleza, ¡locura de amor
de un Dios que gusta encerrarse en la
estrechez de un cuerpo igual al nuestro!
Enséñanos también a encontrarte y
atenderte oculto en la vulgaridad de cada
prójimo, particularmente de aquellos a
quienes nadie enseña y ayuda a crecer y
madurar como personas,que a veces,en
medio de tanto desamparo y marginación
ni cuevas encuentran donde guarecerse,
que viven rumiando resentimientos ante
una sociedad soberbia y egoísta que,
insensible ante el mal ajeno, se aturde
peleando por el poder y se muere am-
bicionando placer y más placer… ¡qué
misterio de ateísmo e inhumanidad!
Tú vienes a destruir todo mal y error,
toda tristeza de pecado, tanto dolor y
muerte.Tú entras en nuestra triste historia
para tomarnos de la mano y ayudarnos
a sobrellevar nuestras cruces de cada
día.Tú vienes a llenarnos de esperanza
y convencernos de que nuestra hambre
de verdad y amor,de paz y felicidad será
saciada para siempre,ahora en la fe,y un
día,cuando se abran las puertas del cielo
para congregar a todos los hombres de
buena voluntad. ¡Amén!
Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de
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ALEGRÍA Y PAZ DEL CORAZÓN
Todos nosotros bautizados, hijos de la Iglesia, estamos llamados a acoger siempre
nuevamente la presencia de Dios en medio de nosotros y a ayudar a los otros a descu-
brirla, o a redescubrirla en el caso de que la hubieran olvidado. Se trata de una misión
bellísima, similar a aquella de Juan Bautista: orientar la gente a Cristo –¡no a nosotros
mismos!– porque es él la meta hacia la cual tiende el corazón del hombre cuando busca
la alegría y la felicidad.
[…] Si este será nuestro estilo de vida, entonces la Buena Noticia podrá entrar en tantas
casas y ayudar a las personas y a las familias a descubrir que en Jesús está la salvación.
En él es posible encontrar la paz interior y la fuerza para afrontar cada día las diversas
situaciones de la vida, también aquellas más pesadas y difíciles. Nunca se ha escuchado
de un santo triste o de una santa con cara de funeral. ¡Jamás se ha escuchado! Sería un
contrasentido. El cristiano es una persona que tiene el corazón rebosante de paz porque
sabe poner su alegría en el Señor también cuando atraviesa los momentos difíciles de la
vida. Tener fe no significa no tener momentos difíciles, sino tener la fuerza de afrontarlos
sabiendo que no estamos solos. Y ésta es la paz que Dios dona a sus hijos.
Papa Francisco (Ángelus, 16/12/2014)