El teletrabajo permite mejorar la productividad laboral, sin embargo de no implementarse de buena forma, los trabajadores pueden presentar distintos efectos psicosociales asociados a esta modalidad laboral y al uso constante de las TIC
Teletrabajo y tecnoestrés: El lado oscuro del Teletrabajo
1. El lado oscuro del Teletrabajo
Derribando el concepto del Trabajo y los posibles riesgos para
el teletrabajador de padecer tecnoestrés
Cristian Salazar C.
Instituto de Administración.
Universidad Austral de Chile
cristiansalazar@uach.cl
4. ¿Tiene sentido trasladarte a la
empresa ocupando tiempo
valioso para ir a trabajar detrás
de una pantalla que también
tienes en tu casa?
5. “Si queremos cambiar el concepto del trabajo debemos
comenzar a cambiarlo desde el seno familiar y la
educación pre-básica.
Es difícil cambiar el concepto arraigado de trabajo desde
la Universidad y el trabajo”
6. Coqueteando con el trabajo
flexible, el trabajo a distancia y
la familia …
…y los riesgos de padecer
tecnoestrés
7. Introducir el teletrabajo y los horarios
flexibles en una empresa puede mejorar la
eficacia del trabajo; sin embargo también
puede dar lugar tanto a un aumento de la
carga de trabajo como a un riesgo de estrés
relacionado con el trabajo
Sandra Ericsson (2016)Telework: Experiences of technostress in telework environments.
8. Technostress: Una enfermedad que
puede afectar al trabajador
“Una enfermedad de adaptación causada por la falta de
habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del
ordenador de manera saludable"
Craig Brod (1984) "Technostress:The Human Cost of the Computer Revolution“
“Cualquier impacto negativo en las actitudes, los
pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado
directa o indirectamente por la tecnología".
MichelleWeil & Larry Rosen (1997) "Technostress: coping withTechnology @ work, @ home and @play"
9. “Un estado psicológico negativo
relacionado con el uso deTIC o amenaza
de su uso en un futuro. Ese estado viene
condicionado por la percepción de un
desajuste entre las demandas y los
recursos relacionados con el uso de lasTIC
que lleva a un alto nivel de activación
psicofisiológica no placentera y al
desarrollo de actitudes negativas hacia las
TIC".
Salanova (2003)Trabajando con tecnologías y afrontando el tecnoestrés: el rol de las creencias de eficacia.
10. “Pese a los beneficios del teletrabajo es
factible que nazcan inconvenientes que
pueden provocar riesgos psicosociales en
el trabajo por el uso deTICs, afectando el
rendimiento, sus estados de ánimo y
concentración como también la vida
familiar y personal de los individuos”
11. El tecnoestrés puede suceder de varias formas. Tarafdar
et al. (2007) mencionan cinco escenarios en que se
pueden presentar estos síntomas y afectar el
rendimiento de un individuo:
El uso de redes, tecnologías y/o dispositivos móviles.
La presión por usar la última tecnología disponible.
La complejidad de las capacidades técnicas y
terminología asociada aTIC.
Entrada de información por múltiples canales.
El uso prolongado de multitarea.
12. El tecnoestrés se manifiesta
conductualmente y psicológicamente en
cinco dimensiones:
(Tecnosobrecarga, tecnoinvasión,
tecnocomplejidad, tecnoinseguridad y
tecnoincertidumbre)
y éstas, entre otras consecuencias, tienden
a provocar un descenso en la productividad
de los individuos (Hung et al., 2015;
Srivastava et al., 2015).
13. El lado Oculto delTeletrabajo
• Algunos teletrabajadores trabajan más horas que antes, incluso fines de
semana.
• El agotamiento está presente cuando hay alta carga de trabajo.
• La ergonomía fìsica en la estación de trabajo no ha sido superada en la casa.
• Poco soporte tecnológico, aumentando el tecnoestrés como resultado de
problemas técnicos y sistemas de información.
• Disminución del contacto social y la cooperación con sus compañeros de
trabajo
• Trabajar largas horas en un computador con poca ergonomía, sistemas de
información mal diseñados, altas demandas de trabajo, restringidas
oportunidades de obtener ayuda o soporte, podrían resultar en un baja
productividad y experimentar mayor riesgo de problemas de salud
Aborg (2002) Telework – Work Environment and Well Being. A Longitudinal Study
14. Teleworkexhaustion
Weinert et al. (2014) .Does teleworking negatively influence IT professionals?: an empirical analysis of IT
personnel's telework-enabled stress
15. Intention to continue teleworking
Weinert et al (2015) Why are teleworkers stressed? An empirical analysis of the causes of telework-enabled stress
16. Las organizaciones deben ayudar a los
trabajadores a superar el tecnoestrés,
brindándoles mejor alfabetización y apoyo
técnico, mayor participación en las
decisiones relacionadas conTIC y un
entorno abierto de comunicaciones
(Tarafdar et al.,2011).
17. •Los tomadores de decisiones, por tanto,
debiesen ser conscientes de que los
mecanismos de gestión adecuados para
reducir el estrés producto del teletrabajo.
•Estos deben ser puestos en marcha para
contrarrestar la relación inversa entre el
tecnoestrés y rendimiento individual, como
por ejemplo capacitación en NTIC y mayor
comunicación con los empleados sobre la
necesidad de su utilización.Y de esta forma
evitar la intención de no continuar con
teletrabajo
18. • Debemos repensar la educación y de cómo educamos
para formar competencias para el teletrabajo.
18
XXITH ITA’S WORKSHOP – TELEWORK LIMA 2016
Para Finalizar
19. Para finalizar
• Las condiciones en nuestros países están, lo que falta es incentivar y
capacitar a las empresas para utilizar esta modalidad de trabajo, más
allá de una ley, se necesitan personas capacitadas y preparadas para
el teletrabajo, es por ello que las instituciones de educación superior
(sin dejar de lado los avances en la educación media y básica) deben
formar profesionales para el trabajo global y a distancia.
• De esta forma se descentralizarían las grandes urbes, y las regiones
dejarían de perder talentos que migran a grandes ciudades donde
hay más oportunidades laborales y de desarrollo.
• Educar desde una temprana edad permitiría cambiar el concepto del
trabajo
• Preparar a los estudiantes para trabajar conTICs, en la medida que
una persona domina más las tecnologías menos propensión a
padecer de tecnoestrés tendrá.
Notes de l'éditeur
A diferencia de la sociedad agraria donde las personas vivían y trabajaban en el mismo lugar, en la sociedad industrial los trabajadores debían desplazarse al lugar de trabajo, IR AL TRABAJO. Expresión que trae consigo un desplazamiento, no realizamos el trabajo sino que vamos a el.
Aunque nunca hayamos trabajado en una fábrica, el modo en el que en hoy se mide y valora el trabajo o el proceso por el cual una persona es contratada en una empresa es heredado de aquella época. Así también hemos heredado el concepto de puntualidad, todos juntos, en el mismo lugar y en sincronía realizando la tarea.
Sin embargo hoy en día pocos de los trabajos que realizamos en esta sociedad exigen dicha sincronía, pero ¿porqué seguimos resistiendo este estilo de trabajo?
Una posible respuesta podría ser que desde la cuna se nos enseña que el trabajo que trabajar es la acción de hacer algo yendo al lugar para hacerlo, implica un desplazámiento. Ir a cocinar, ir al trabajo, ir a la reunión…otra respuesta puede deberse a que las universidades siguen enseñando modelos de trabajo en los que es primordial controlar los horarios, a establecer métricas de productividad, y en donde para ejercer efectivamente el control el trabajador debe estar presente.
Se nos sigue enseñando a marcar presencialidad, a estar presentes a vivir en un modelo laboral poco flexible, con roles laborales impuestos, con estructuras jerárquicas aquilatadas, trabajando en empresas convencionales con trabajos convencionales y con pocas opciones de conciliar su vida laboral con sus ocupaciones personales. De conciliar el trabajo remunerado con el no remunerado.
No hemos podido pasar de La gestión industrial a la gestión del talento
Se nos enseña que el trabajo implica un desplazamiento y que la realización de el debe ser presencial. Desde la Cuna, desde la primera infancia se nos enseña que el trabajo debe tener estas dos premisas.
Hoy en día calentar una silla ha dejado de ser rentable, sin embargo, aunque esto no puede ser aplicable a todos los trabajo.
¿Es necesario que el trabajador esté físicamente en el lugar de trabajo para hacer su trabajo? Evidentemente puede que haya trabajos que sí lo requieren: atención de público, manufactura, agricultura, entre otros. Pero, ¿es necesario que un operador de call center se traslade para sentarse en un cubículo, ponerse auriculares y responder preguntas de clientes usando la base de datos de la empresa? ¿Qué pasa con los trabajadores de los sectores financieros, seguros, comercio electrónico y community managers, consultores, servicios profesionales? En los países desarrollados el porcentaje de trabajadores que utiliza las TICs y trabaja desde su hogar u otros lugares crece día a día. Los correos, chats, teléfonos y, más recientemente, la videoconferencia facilitan esta tendencia. calentar la silla ha dejado de ser rentable pasando a nuevas formas de trabajo.
El trabajo debe basarse en prácticas con el fin de alcanzar ciertos objetivos. No importa cuanto tiempo esté trabajando, donde y como lo haga mientras lo que tenga que hacer lo haga bien. La flexibilidad permite a los trabajadores cambiar el momento, el lugar y las maneras en las que se trabaja. beneficiando tanto al empleador como al empleado. En definitiva, no es una opción sino una forma de bienestar laboral en fomento de la productividad de trabajar con energías renovadas
Pese a que todos en este congreso sabemos que el trabajo a distancia mediado por TICs tiene una serie de beneficios tanto para las organizaciones, los trabajadores y la sociedad, nuestra educación influye el como percibimos el trabajo. Cuando le preguntas a una persona si podría realizar su trabajo desde el hogar te das cuenta que muchos necesitan a alguien vigilándoles, alentándoles y presionándoles constantemente a hacer el trabajo y ser más productivos. Además aunque una persona perciba los beneficios del teletrabajo, su familia no entiende porqué esta persona está en la casa y no va a su trabajo lo asocian con mayor tiempo para dedicar a labores domésticas coartando la potencialidad de su trabajo. Cuando una persona desea teletrabajar, a menos que viva solo/a debe tener una familia que comprenda esta modalidad.
La presión de ser siempre accesible ya menudo por varios
Dispositivos, la cantidad de información que usted no desea perder hacia fuera en puede tensionar
Y un desafío para equilibrar en un estilo de vida saludable. Ser capaz de trabajar en cualquier lugar
Tiempo también hace que sea un reto separar el trabajo y el ocio que todavía es deseable por
empleados. Como trabajador por cuenta propia, se experimenta tener más oportunidades de desactivar las TIC
Y el estrés por la creación de conciencia y la toma de decisiones sobre cómo se debe manejar.
Los resultados de este estudio son, en primer lugar, de utilidad para los directivos de empresas que se preocupan por
La salud de sus empleados y el nivel de estrés, ya que tiene un efecto sobre la
Economía de las empresas. En segundo lugar, también es útil para las personas privadas y los empleados por cuenta propia
Que quiere cuidar su salud y sus relaciones con su entorno, como
Familia, que también pueden ser afectados por su uso de las TIC.
Los resultados de Ericcson sugieren que el conocimiento del factores de estrés en diferentes áreas hace que sea más fácil de evitar ser afectados por ellas. estos áreas de estrés son (1) la accesibilidad, (2) horas de trabajo flexibles y TIC, (3) Trabajo, la información y la sobrecarga de tecnología y (4) La separación entre el trabajo y el ocio.
El concepto de tecnoestrés está directamente relacionado con los efectos psicosociales negativos del uso de las TIC. Fue acuñado por primera vez por el psiquiatra norteamericano Craig Brod en 1984 en su libro "Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution". Lo define como: "una enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para tratar con las nuevas tecnologías del ordenador de manera saludable" Hace referencia a los problemas de adaptación a las nuevas herramientas y sistemas tecnológicos. Además, se entiende el tecnoestrés como "una enfermedad" y lo más relevante: causada por una falta de habilidad o incompetencia de los usuarios. Otras definiciones del tecnoestrés han venido dadas por autores como Michelle Weil y Larry Rosen en su libro "Technostress: coping with Technology @ work, @ home and @play" publicado en 1997. Ellos lo definen como: "cualquier impacto negativo en las actitudes, los pensamientos, los comportamientos o la fisiología causado directa o indirectamente por la tecnología". Estos autores señalan que el tecnoestrés es también una enfermedad y que se debe principalmente al creciente estrés que produce la invasión en la vida diaria de teléfonos móviles, e-mails, PDAs, etc. Con esta definición van un paso más allá y centran el tecnoestrés en el impacto negativo de la tecnología. No obstante, sigue siendo una definición demasiado amplia para poder ser operativa.
Shu, Tu, & Wang (2011) señalan que a medida que la importancia de las TIC crecen en nuestra sociedad, las personas pueden experimentar emociones negativas en las interacciones con ellas, por ejemplo, al invertir tiempo y esfuerzo para mantenerse al día con nuevos programas y herramientas computacionales, y por distintas aprehensiones sobre éstas, sintiendo que con el tiempo, podrían reemplazar sus puestos de trabajo (Garland & Noyes, 2008). Estas emociones pueden tomar distintas formas, como miedo, ansiedad, resistencia, frustración, fatiga, estrés y otros riesgos psicosociales y físicos (Dias & Costa, 2008). Por tal razón algunos investigadores han centrado su interés en una variable asociada a la introducción y utilización de TIC en las organizaciones, denominada “tecnoestrés”, definida como una “enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para trabajar con las nuevas tecnologías de manera saludable” (Brod, 1984).
Shu, Tu, & Wang (2011) señalan que a medida que la importancia de las TIC crecen en nuestra sociedad, las personas pueden experimentar emociones negativas en las interacciones con ellas, por ejemplo, al invertir tiempo y esfuerzo para mantenerse al día con nuevos programas y herramientas computacionales, y por distintas aprehensiones sobre éstas, sintiendo que con el tiempo, podrían reemplazar sus puestos de trabajo (Garland & Noyes, 2008). Estas emociones pueden tomar distintas formas, como miedo, ansiedad, resistencia, frustración, fatiga, estrés y otros riesgos psicosociales y físicos (Dias & Costa, 2008). Por tal razón algunos investigadores han centrado su interés en una variable asociada a la introducción y utilización de TIC en las organizaciones, denominada “tecnoestrés”, definida como una “enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para trabajar con las nuevas tecnologías de manera saludable” (Brod, 1984).
Shu, Tu, & Wang (2011) señalan que a medida que la importancia de las TIC crecen en nuestra sociedad, las personas pueden experimentar emociones negativas en las interacciones con ellas, por ejemplo, al invertir tiempo y esfuerzo para mantenerse al día con nuevos programas y herramientas computacionales, y por distintas aprehensiones sobre éstas, sintiendo que con el tiempo, podrían reemplazar sus puestos de trabajo (Garland & Noyes, 2008). Estas emociones pueden tomar distintas formas, como miedo, ansiedad, resistencia, frustración, fatiga, estrés y otros riesgos psicosociales y físicos (Dias & Costa, 2008). Por tal razón algunos investigadores han centrado su interés en una variable asociada a la introducción y utilización de TIC en las organizaciones, denominada “tecnoestrés”, definida como una “enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para trabajar con las nuevas tecnologías de manera saludable” (Brod, 1984).
Un estudio longitudinal antes de introducir el teletrabajo y dos años despues.
Los resultados de una encuesta empírica en línea con 57 profesionales de TI validan estas dependencias, lo que nos da la base para identificar la sobrecarga de trabajo, el conflicto trabajo-hogar, la subcarga de información y el aislamiento social como factores de influencia del agotamiento debido al teletrabajo. Otros resultados revelan que las intenciones discontinuas hacia el teletrabajo están directamente influenciadas por el aislamiento social y el agotamiento debido al teletrabajo, mientras que la influencia de la sobrecarga de trabajo es mediada por el agotamiento debido al teletrabajo. La sobrecarga de trabajo debida al teletrabajo tiene el mayor efecto sobre el agotamiento debido al teletrabajo, que a su vez es el factor de influencia más fuerte en la intención discontinua hacia el teletrabajo.
De las siguientes características de teletrabajo: insuficiencia de información, autonomía, Y el aislamiento - sobre los factores de estrés que permiten el teletrabajo y, en consecuencia, sobre el agotamiento del teletrabajo Y sobre la intención de continuar el teletrabajo. Resultados de una Análisis sobre 310 teletrabajadores muestran que las características del teletrabajo influyen en la Estrés y, en consecuencia, aumentar el grado de agotamiento del teletrabajo Y disminuir la intención de continuar el teletrabajo.
Los hallazgos muestran que el aislamiento de las características del teletrabajo Y la insuficiencia de información son predictores significativos de la sobrecarga wok, work-home Conflicto y ambigüedad de roles en el contexto del teletrabajo. Autonomía por otro lado Reduce significativamente la sobrecarga de trabajo y la ambigüedad de los roles.
Shu, Tu, & Wang (2011) señalan que a medida que la importancia de las TIC crecen en nuestra sociedad, las personas pueden experimentar emociones negativas en las interacciones con ellas, por ejemplo, al invertir tiempo y esfuerzo para mantenerse al día con nuevos programas y herramientas computacionales, y por distintas aprehensiones sobre éstas, sintiendo que con el tiempo, podrían reemplazar sus puestos de trabajo (Garland & Noyes, 2008). Estas emociones pueden tomar distintas formas, como miedo, ansiedad, resistencia, frustración, fatiga, estrés y otros riesgos psicosociales y físicos (Dias & Costa, 2008). Por tal razón algunos investigadores han centrado su interés en una variable asociada a la introducción y utilización de TIC en las organizaciones, denominada “tecnoestrés”, definida como una “enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para trabajar con las nuevas tecnologías de manera saludable” (Brod, 1984).
Shu, Tu, & Wang (2011) señalan que a medida que la importancia de las TIC crecen en nuestra sociedad, las personas pueden experimentar emociones negativas en las interacciones con ellas, por ejemplo, al invertir tiempo y esfuerzo para mantenerse al día con nuevos programas y herramientas computacionales, y por distintas aprehensiones sobre éstas, sintiendo que con el tiempo, podrían reemplazar sus puestos de trabajo (Garland & Noyes, 2008). Estas emociones pueden tomar distintas formas, como miedo, ansiedad, resistencia, frustración, fatiga, estrés y otros riesgos psicosociales y físicos (Dias & Costa, 2008). Por tal razón algunos investigadores han centrado su interés en una variable asociada a la introducción y utilización de TIC en las organizaciones, denominada “tecnoestrés”, definida como una “enfermedad de adaptación causada por la falta de habilidad para trabajar con las nuevas tecnologías de manera saludable” (Brod, 1984).