2. PLAN
I.
Introducción.
II. Las formas básicas del movimiento literario:
1. El resumen:
2. La pausa:
3. La elipsis:
4. La escena:
III. Conclusión.
IV. Bibliografía.
3. I. Introducción:
Se puede definir la duración como “el conjunto de
fenómenos vinculados a la relación de desajuste o
equivalencia entre el tiempo de la historia (el tiempo de
los acontecimientos narrados, mensurables en unidades
cronológicas) y el tiempo del discurso (el tiempo
intrínseco de la novela, resultado de la representación
narrativa del tiempo de la historia)”[1]. En otras palabras,
es la relación entre el tiempo que duran los sucesos de
la historia y la extensión del texto.
[1] Darío Villanueva; Glosario de narratología; fuente electrónica:
http://faculty.washington.edu/petersen/321/narrtrms.htm
4. :I. Introducción
Así tomando como referencia un relato de
velocidad constante, existen dos formas
de cambio o anisocronías; la aceleración
y la desaceleración:
5. :I. Introducción
La aceleración: se da cuando se dedica un segmento
corto del texto a un periodo largo de la historia. Por
ejemplo, podemos resumir en una frase la vida entera
de un personaje.
La desaceleración: se produce cuando se dedica un
segmento largo del texto, a un periodo breve de la
historia. Lo que se puede contar en mil páginas hechos
que han pasado en un día.
Partiendo de estos dos conceptos, se pueden establecer
cuatro “tempos narrativos” o “velocidades narrativas”
básicos, que establece Gérard Genette en Figuras III: el
resumen, la pausa, la elipsis y la escena.
7. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
En el diccionario de la real academia de lengua española la palabra significa
" reducir a términos breves y precisos, o considerar tan solo y repetir
brevemente lo esencial de un asunto o materia"
Quizás por esta definición por donde había empezado Genette
para afirmar que el resumen o el sumario consiste en resumir las
acciones ocurridas en días, meses, y años contando lo más
importante sin recurrir a dar explicación
el tiempo del discurso sea muy corto en
comparación con el tiempo de la
historia,
el movimiento narrativo por excelencia si
lo comparamos con la escena
8. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
Genette lo represento de esta manera:
TR
< TH
Y, también, bajo esta forma
-----------------------------: TH
TR:
------------
9. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
Desde otra perspectiva, Genette señala que la aparición del sumario
se da muchas veces en las analepsis completas, es decir, cuando el
narrador quiere darnos una pequeña información sobre la vida pasada
de un personaje recurre al sumario, ya que no expone toda su vida
sino nos cuenta lo más importante
Norman Freidman que el resumen se da con
mucha frecuencia en la narrativa clásica,
el ejemplo que nos presenta con mucha claridad es:
es la obra de miguel de Cervantes
"El Ingenios hidalgo Don Quijote
de la mancha"
"Las Mil y una noche".
En cambio, el uso del resumen en la narrativa
moderna, sobre todo, la del siglo XX ha
retrocedido frente a la escena que se usaba
con mucha frecuencia.
10. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
Por otra parte Chatman afirma que la presencia
del resumen pone de manifiesto la actividad y la
presencia de una mente que desea justificar el
tiempo.
11. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
Ejemplos
Veamos el ejemplo siguiente de la novela A orillas del río Piedra me senté y lloré de
Paulo Coelho:
“ Habíamos pasado la infancia y la adolescencia juntos. Ella se fue. Dijo que
quería conocer el mundo, que sus sueños iban más allá de los campos de Soria.
Estuve algunos años sin noticias. De vez en cuando recibía alguna carta, pero eso
era todo, porque nunca volvió a los bosques y a las calles de nuestra infancia.
Cuando terminé los estudios me mudé a Zaragoza. Soria era una ciudad pequeña
y su único poeta famoso había dicho que se hace camino al andar. Entré en la
facultad y encontré novia. Comencé a estudiar para unas oposiciones que no se
celebraban nunca. Trabajé como dependiente, me pagué los estudios, me
suspendieron en las oposiciones, rompí con mi novia” Página 15.
Podemos comprobar como el personaje reduce un largo tiempo de
historia ( la infancia, la adolescencia, los años de estudios en la facultad) a
un espacio cortísimo de tiempo del discurso ( tres cortos párrafos) con lo
que tenemos un sumario.
12. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
En otras ocasiones, se resume lo dicho por un personaje
durante un período de tiempo de la historia. En Fortunata y Jacinta de
Pérez Galdós, el largo sermón de León Pintado en la misa a la que
asiste Fortunata al lado de Mauricio queda reducido a una escueta
caracterización reiterativa:
“ Echó un sermonazo lleno de los amaneramientos que el tal
usaba en su oratoria. Lo que aquella tarde dijo habíalo dicho ya otras
tardes, y ciertas frases no se le caían de la boca. Tronó, como siempre,
contra los librepensadores, a quienes llamó apóstoles del error una
mil y quinientas veces” Página 291.
Observamos que por medio de formas verbales de repetición ( usaba, no
se caían de la boca) y de expresiones adverbiales frecuentativas ( otras veces,
como siempre, mil y quinientas veces), el narrador precisa y subraya la
duratividad del sermón eludiendo su transcripción, que hubiera pesado
onerosamente sobre el discurso.
13. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. El sumario:
Otro ejemplo lo sacamos de la novela Historia de una maestra
de Josefina Aldecoa:
“ 1935 fue un año gris. De un gris pesado, cargado de
amenazas.
Si tuviera que resumir lo que ese año significó para mí, lo haría
lacónicamente: fue un año de tristeza y de miedo”
Página 225.
Lo que ocurrió en todo el año 1935, la narradora lo condensó en
una frase : “ fue un año de tristeza y de miedo”.
14. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La pausa:
Es la forma máxima de la desaceleración, se da cuando no pasa
nada en la historia (en cuanto a la acción); el texto está dedicado a
una digresión de tipo filosófico o psicológico, o a una descripción.
Es cuando la historia de eventos se interrumpe para dejar sitio al
discurso.
Mieke Bal explica este fenómeno de esta manera:
“Este término incluye todas las secciones narrativas en las que
no se implica ningún movimiento del tiempo de la fábula
(relato). Se presta una gran cantidad de atención a un
elemento, y entretanto la fábula permanece estacionaria.
Cuando se continúa de nuevo posteriormente, no ha pasado el
tiempo. En ese caso tratamos con una pausa.”[1]
[1] Mieke bal ; Teoría de la narrativa. Una introducción a la
narratología. Madrid, Ed. Catedra, 2001. Pp.83-84
15. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La pausa:
Y aquí tenemos un gráfico que la explica:
16. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La pausa:
Ejemplo 1: sacado del cuento de OUBALI Ahmed titulado "Las
pateras de la muerte":
“El guía maniobraba con destreza y el monótono remo era
esperanzador. Nuestra patera se deslizaba rápidamente a lo largo
de la costa atlántica, rumbo al norte, sin ningún incidente salvo el
insistente canto de las numerosas gaviotas que parecían festejar su
última retirada otoñal sobre el río Lixus. El "comerciante", viendo
que estábamos algo inquietos, se apresuró a tranquilizarnos,
recodándonos que sus viajes estaban siempre planeados
minuciosamente y que era prácticamente imposible que fracasaran.
Mentía el muy hipócrita porque según unas estadísticas
españolas recientes que consulté hubo más de tres mil
ahogados en dos años, debido precisamente a las precarias
condiciones en que viajaban los emigrantes ilegales. Además
los que lograban alcanzar tierra firme fueron apresados,
condenados a prisión o devueltos a su país de origen.” Pág.
88
17. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La pausa:
Ejemplo 2: sacado de la novela "La Habana para un infante difunto"
de Guillermo Cabrera Infante:
“Caminamos todos hasta lo que luego conocería como la esquina
de los Precios Fijos y allí nos detuvimos a esperar no a una
persona sino a un vehículo, un ómnibus que se había convertido en
las palabras de mi padre, evidentemente habanizado, en una
guagua y como guagua conoceríamos al ómnibus en el futuro.
(Esta palabra, a la que los filólogos del patio atribuyen un
origen indio (…) viene seguramente de la ocupación americana
al doblar del siglo, cuando se establecieron los primeros
carruajes colectivos, tirados por mulas y llamados a la manera
americana wagons (…) Esperamos la guagua pero no sería una
guagua cualquiera sino una perteneciente a la ruta 23 y de ésta un
numero dado que mi padre sabia.” (pp. 16-17)
18. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La elipsis:
El diccionario de la Real Academia Española define la
elipsis de la manera siguiente: (Del lat. ellipsis, falta):
“Supresión de algún elemento lingüístico del discurso sin
contradecir las reglas gramaticales.; p. ej., Juan ha leído
el mismo libro que Pedro (ha leído).”
La elipsis en la lingüística se refiere a ciertas
construcciones sintácticas en las que no aparece alguna
palabra que se refiera a una entidad lógica necesaria
para el sentido de la frase.
En gramática tradicional se dice a veces con cierta
informalidad que la "elipsis consiste en suprimir algún
elemento del discurso sin contradecir las reglas
gramaticales".
19. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La elipsis:
Entre los cuatro elementos de la duración que fija Gérard Genette,
la elipsis es la forma máxima de aceleración. Es una duración
diegética que no se ve reflejada en el relato o que sólo se insinúa;
un tiempo que pasa en la historia, pero que no se cuenta. Durante
la elipsis el tiempo de la historia es variable y el del relato es nulo
(TH=n, TR=0). Este salto temporal tiene un papel importante y
necesario para la economía del relato.
Cuando hablamos de la elipsis distinguimos entre la elipsis
determinada que va precedida por un marcador temporal que la
especifica, y otra indeterminada cuando cuya duración es
imprecisa.
Desde el punto de vista formal, podemos distinguir tres tipos de la
elipsis: explicita, implícita e hipotética:
20. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La elipsis:
a- Explícita: precedida por indicaciones temporales que determinan
o no la duración de la elipsis.
Ejemplos:
Determinada
"En los tres días que Lorca estuvo cazando, el gato salvaje
había vuelto a subir a la azotea (…) Pág. 35
"Haría unas diez horas que habíamos dejado atrás el Cabo
cuando pasamos juntos a una gran duna, (….) "Pág. 127
(…), y cuando dos horas después regresamos junto al que
habíamos cogido (…)" Pág. 143
Ndeterminada
"No sé cuánto tiempo permanecimos allí: tal vez dos horas, o
quizás más." Pág.58
"Y transcurrían los minutos. Aún pasó un largo rato." Pág. 65
"Mucho después de haber dejado atrás la Sekia el Hamra
(…)"Pág. 126
21. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La elipsis:
b- Implícita: este tipo sólo se entiende mediante las
lagunas que influyen sobre el orden cronológico de
los acontecimientos dentro de la historia.
Ejemplos:
"La primera cosa que me llamó la atención de
Cabo Juby, y que por un instante hizo que
olvidase el sentimiento de desolación que se
había apoderado de mí al descender del
avión (…)" Pág. 17
La elipsis se nota en todo los acontecimientos
que pasan en silencio antes de descender del
avión.
22. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La elipsis:
c- Hipotética: Gérard Genette la considera como la más implícita de
modo que es imposible localizarla dentro del relato. O sea, se revela
posteriormente en el texto.
Ejemplos:
"El anciano sorbió su té e inició la narración. Dijo así: Alá es
grande; alabado sea (…)" Pág. 62
En la final de la secuencia anterior, se habla de cómo salvan la
vida al tío del narrador. Pero, en el principio de la secuencia
siguiente se empieza por el anciano que sorbió el té. Después,
comprobamos que se trata de una reunión en una jaima de uno
de los indígenas del pueblo: "El dueño de la jaima sirvió una
nueva ronda de té (…)" Pág. 64. Este cambio de espacio que se
menciona después implica necesariamente un laguna temporal
que pasa bajo silencio sin mencionarla en el relato.
23. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
En el relato novelesco al como funcionaba antes de la
obra de Marcel Proust “La rechercher” la oposición de
movimiento entre escena detallada y relato resumido
remetía siempre a una oposición de contenido, entre
dramático y no dramático. Los tiempos fuertes de la
acción coinciden con los momentos más intensos del
relato mientras que los tiempos menos fuertes se
resumían a grandes rasgos. El verdadero ritmo del
canon novelesco es pues alternancia de resumen no
dramático cuya función es de espera o conexión y de
escena dramática cuyo papel en la acción es decisivo.
24. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
No se trata pues de escenas dramáticas sino más bien de escenas
típicas o ejemplares donde la acción es nula a favor de la
caracterización psicológica y social. Este cambio de función implica
una modificación
muy sensible en la textura temporal:
contrariamente a la tradición clásica citada antes, que hacía de la
escena un lugar de concentración dramática casi sin ninguna
impedimenta descriptiva o discursiva, y mas aun sin interferencias
anacrónicas, la escena de Proust desempeña en la novela un papel
de “hogar temporal” o “polo magnético” para todas clases de
información y circunstancias adjuntas, entorpecidas de todo tipo de
digresiones , retrospecciones, anticipaciones, paréntesis iterativos y
descriptivos, intervenciones didácticas del mismo narrador, todas
destinadas a agruparse en silepsis en torno a la escena-pretexto
en haz de acontecimientos y consideraciones capaces de darle un
valor plenamente paradigmática.[1]
[1] Genette, Gérard, FiguresIII, Tunis, Edition du seuil, 1972
25. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
Genette define el ritmo clásico de la novela como una alternancia de
escena y resumen, y observa que el desarrollo del género apunta a una
gradual supresión del resumen, cuyas funciones van siendo asumidas por
las escenas, enlazadas ahora directamente unas con otras. A la vez, los
momentos significativos de la acción se concentran tradicionalmente en las
escenas, quedando para los resúmenes el elemento de estructuración
global, relleno y transición[1].
El término de “escena” pertenece a la lengua del teatro. Por analogía, se
hablará de escena narrativa cuando un relato presenta personajes que
dialogan (o monologan). En ese caso, se puede decir que “hay una
determinada igualdad entre el tiempo del relato y el tiempo de la historia;
se acerca de la igualdad que vincula una escena con el teatro o con el cine
y la escena “real” que la primera es supuesta representar” (Molino et
Lafhail-Molino, 2003,269).
[1]
http://www.unizar.es/departamentos/filologia_inglesa/garciala/publicaciones/
ard/#indice
26. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
En el relato clásico, la escena (TR = TH) alterna
regularmente con el sumario (TR < TH). El sumario
constituye lo que se podría llamar el tejido conjuntivo del
relato: asume, resumiéndolos de manera más o menos
sintética, los momentos de transición y la información
necesaria para la comprensión de la intriga, preparando
así el terreno para las escenas, donde se concentra
tradicionalmente todo el interés dramático y patético del
relato[1].
[1]
http://www.unige.ch/lettres/framo/enseignements/metho
des/tnarrative/tnintegr.html#tn033200
27. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
Ejemplos1: fragmento de la novela "Pantaleón y las visitadoras" de Vargas Llosa:
"Nació el 17 de abril de 1936, en el entonces retirado caserío de Nanay (todavía no
existía la carretera que une el balneario a Iquitos), siendo hija de doña Hermenegilda
Arellano Rosaura y de padre desconocido. Fue bautizada el 8 de mayo del mismo
año en la iglesia de Punchana, con el nombre de Olga y los dos apellidos de la
madre. Esta ejercía en Nanay, según cuentan personas del barrio que la recuerdan,
oficios diversos, como empleada doméstica de la base naval de Punchana y de
bares y restaurantes del lugar, trabajos de donde siempre la despedían por su afición
a la bebida, al extremo de que, dicen, era usual el espectáculo de la tambaleante
figura de Traguito Hermes, como la apodaban, recorriendo el barrio entre las risas de
la gente y seguida por su menor hija Olguita. Con un poco de suerte para ésta,
cuando la niña tendría unos ocho o nueve años, Traguito Hermes desapareció de
Nanay abandonando a la desamparada chiquilla, la que fue recogida caritativamente
por los Adventistas del Séptimo Día en su pequeño orfelinato de la esquina Samanez
Ocampo y Napo, donde actualmente queda sólo la iglesia. En dicha institución, esa
pobre niña que hasta entonces se había criado como animalito chusco, en la
suciedad y en la ignorancia, recibió las primeras enseñanzas, aprendió a leer,
escribir y contar, y llevó una vida modesta pero sana y pulcre, regulada por los
severos preceptos morales de esa iglesia". (p.267)
28. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
Otro fragmento de la misma novela de Mario Vargas Llosa:
"Ayer en la mañana, a las 11 horas aproximadamente, los restos
moratales de la que fuera Olga Arellano Rosaura, conocida en el
mundo del malvivir por el apodo de Brasileña, debido a sus años de
residencia en la ciudad de Manaos, fueron enterrados en histórico
cementerio general de esta ciudad entre escenas de pesar y
aflicción de compañeros de trabajo y amistades, que conmovieron a
la numerosa concurrencia. Poco antes rindió honores militares a la
finada una escolta de Infantería del campamento militar Vargas
Guerra, en gesto insólito que no dejó de provocar considerable
sorpresa, aun entre las personas más apenadas por la forma
trágica en que perdió la vida esta joven y descarriada belleza
loretana, a quien el capitán Pantoja llamó, en su perorata fúnebre,
“desdichada mártir del cumplimiento del deber y víctima de la
sociedad y villanía del hombre. (pp. 247-248)"
29. II. Las formas básicas del movimiento literario:
2. La escena:
Ejemplo2: fragmento sacado de las novelas ejemplares de Miguel de Cervantes, "Rinconente y
Cortadillo":
"Tal le llevaban de no acabar tan presto el comenzado cántico, si no sintieran que llamaban a la
puerta aprisa, y con ella salió Monipodio a ver quién era, y la centinela le dijo como al cabo de la
calle había asomado el alcalde de la justicia y que delante dél venían el Tordillo y el Cernícalo,
corchetes neutrales. Oyéronlo los de dentro, y alborotaronse todos de manera que la Cariharta y
la Escalanta se calzaron sus chapines al revés, dejó la escoba la Gananciosa, Monipodio sus
tejoletas, y quedó en turbado silencio toda la música; enmudeció Chiquiznaque, pasmóse el
Repolido y suspendióse Maniferro, y todos, cuál por una y cuál por otra parte, desaparecieron,
subiéndose a las azoteas y tejados, para escaparse y pasar por ellos a otra calle. Nunca ha
disparado arcabuz a deshora, ni trueno repentino, espanto así a banda de descuidades palomas
como puso en alboroto y espanto a toda aquella recogida compañía y buena gente la nueva de
la venida del alcalde de la justicia. Los dos novicios, Rinconete y Cortadillo, no sabían que
hacerse, estuviéronse quedos, esperando ver en qué paraba aquella repentina borrasca, que no
paró en más de volver la centinela a decir que el alcalde se había pasado de largo, sin dar
muestra ni resabio de mala sospecha alguna.
Y estando diciendo esto a Monipodio, llegó un caballero mozo a la puerta, vestido, como se
suele decir, de barrio; Monipodio le entro consigo, y mando llamar a Chiquiznaque, a Maniferro y
al Repolido, y que de los demás no bajase alguno. Como se habían quedado en el patio
Rinconete y Cortadillo, pudieron oír toda la plática que pasó Monipodio con el caballero recién
venido, el cual dijo a Monipodio que por qué se había hecho tan mal lo que le había
encomendado. Monipodio respondió que aùn no sabía lo que se había hecho; pero que allí
estaba el oficial a cuyo cargo estaba su negocio, y que él daría muy buena cuenta de sí."
(pp.204-205)
30. III. Conclusión:
En conclusión, el término “duración” comprende una serie de mecanismos para acelerar y ralentizar el
ritmo del relato.
Lo se denomina velocidad del relato es la que establece el ritmo narrativo que se puede definir por la
relación entre la duración de la historia medida en segundos minutos, horas, días, meses y años, y la
duración del discurso medida en líneas, párrafos y páginas.
Ninguno de los relatos puede renunciar a los cambios de ritmo llamados anisocronías.
Las principales tipo de anisocronías se corresponden con las cuatro formas fundamentales del
movimiento narrativo:
Sumario (o resumen) hace referencia a la infinidad de velocidades comprendidas entre la elipsis y la
escena. En el sumario el tiempo del relato es “n” y el tiempo de la diéresis es “n” menor que el del relato.
La fórmula sería TR< TH, es decir que el tiempo del relato es inferior al tiempo de la historia. La
narración procede con mayor rapidez que los hechos que suceden en la historia.
La pausa es la lentitud infinita. El tiempo del relato es “n” mientras que el de la diéresis es cero; o sea
que el tiempo del relato es infinitamente superior al tiempo de la historia. Nos encontramos con pausas
en fragmentos que no hacen avanzar la acción como, por ejemplo, en las descripciones o en la expresión
de opiniones o comentarios del narrador o del autor.
La elipsis es la velocidad infinita. El tiempo del relato es cero, pues no se cuenta nada, y el tiempo de la
historia o diéresis es “n”, pues sucede algo; o sea que el tiempo del relato es infinitamente más pequeño
que el tiempo de la historia. Esta elipsis puede ser determinada o indeterminada según si indique o no la
duración de la elipsis. En el primer caso se hace constar la duración ( por ejemplo: tres años después,
transcurriendo cinco años, …). El segundo caso es la elipsis indeterminada: cuando la duración de la
elipsis no es explícita.
La escena sería la velocidad narrativa en la que se da una plena igualdad entre el tiempo del relato y el
tiempo de la historia. La fórmula sería TR= TH, esto es, el tiempo del relato es igual al tiempo de la
historia. La escena suele hallarse sobre todo en los diálogos o en los monólogos interiores.
31. IV. Bibliografía:
Genette Gérard: Figures III, Paris, Edition du seuil, 1972.
Genette, Gérard, FiguresIII, Tunis, Edition du seuil, 1972.
Bal, Mieke: Teoría de la narrativa. Una introducción a la Narratologia, Madrid, Ed. Cátedra, 2001
Corpus:
El resumen:
Coelho, Paulo: A orillas del río Piedra me senté y lloré, Barcelona, Planeta, 2000.
Pérez Galdós, Benito: Fortunata y Jacinta, México, Porrúa, 1975.
Aldecoa, Josefina: Historia de una maestra, Barcelona, Anagrama, 1994.
La pausa:
OUBALI, Ahmed: Chivos expiatorios y otros relatos, Cádiz, Ed. Fundación Dos Orillas, 2009.
Cabrera Infante, Guillermo: La Habana para un infante difunto, Madrid, Ed. Biblioteca El Mundo, 2001.
La elipsis:
Vázquez Figueroa, Alberto: Arena y viento, Barcelona, Ed. Random House Mandadori, octubre 2003.
La escena:
Vargas Llosa, Mario: Pantaleón y las visitadoras, Barcelona, Editorial Seix Barral, Córcega, marzo 1994
Cervantes Saavedra, Miguel de: "Novelas ejemplares I, Rinconente y Cortadillo", Edicomunicación.
Páginas Web consultadas:
•
http://www.rae.es
•
http://es.wikipedia.org/
•
http://www.unizar.es/departamentos/filologia_inglesa/garciala/publicaciones/ard/#indice
•
http://www.unige.ch/lettres/framo/enseignements/methodes/
•
http://www.unige.ch/lettres/framo/enseignements/methodes/tnarrative/tnintegr.html#tn033200
•
http://faculty.washington.edu/petersen/321/narrtrms.htm