2. ¿Qué es la Mola hidatiforme?
La mola hidatiforme, también conocida como
embarazo molar es una masa de células anormales
formadas a partir de tejido de la placenta. Estas
células, que se convierten en un tumor, proceden de
un óvulo fecundado, que no se desarrolla
correctamente (embarazo molar). Es la forma más
benigna de la enfermedad trofoblástica gestacional
(ETG). Los embarazos molares son más frecuentes en
mujeres de más de 40 años.
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4. Tipos de embarazo molar
Embarazo molar parcial: Hay cierto desarrollo fetal, el
cual en la mayoría de los caso no es normal y hay
presencia de una placenta anormal.
Embarazo molar completo: Presenta una placenta
anormal pero no hay presencia de feto.
5. ¿Cuáles son las
causas del
embarazo molar?
En embarazos normales, el óvulo
fecundado contiene 23 cromosomas
del padre y 23 de la madre. Esto no
sucede en los casos de embarazos
molares.
En la mayoría de los embarazos
molares completos, el óvulo
fecundado contiene dos copias de
cromosomas del padre y ningún
cromosoma de la madre.
En este caso, no hay embrión, ni saco
amniótico así como tampoco hay tejido
placentario normal. En lugar de ello, la
placenta forma una masa de quistes que
se parece a un racimo de uvas.
6. ¿Cómo reconocer un embarazo molar?
Los síntomas del embarazo son iguales, pero luego se
comienza a tener sangrado o hemorragia intensa. Las
pérdidas podrían ser de color rojo fuerte o café,
continuas o intermitentes y ligeras o abundantes. Esta
hemorragia podría comenzar entre la semana seis y la
12 de embarazo.
También se presentan náuseas y vómitos fuertes,
dolores e hinchazón abdominal (posiblemente el útero
crezca más rápido de lo normal).
7. ¿Cuál es el diagnóstico?
Un análisis de sangre mostrará unos niveles muy altos
de gonadotropina coriónica humana (GCH), la cual es
conocida como la hormona del embarazo, aunque
esto es frecuente en el inicio de la gestación, por lo
que no es determinante.
El médico puede realizar una exploración pélvica para
comprobar si se han producido variaciones inusuales
en el tamaño o la forma del útero. En un embarazo
molar, además, no se detectan latidos cardiacos ni
movimiento fetal y en la ecografía se observará que la
placenta es anormal.
8. ¿Cómo se trata un embarazo molar?
Para realizar la dilatación y legrado, el médico inserta un
espéculo en la vagina y limpia el cuello uterino y la vagina con una
solución antiséptica, y luego dilata el cuello con varillas angostas
de metal. A continuación pasa un tubo hueco de plástico a
través del cuello uterino y aspirará el tejido del útero. Por
último, utiliza un instrumento con forma de cuchara llamado
legra para raspar suavemente los restos de tejido de las paredes
del útero.
Luego se toma una radiografía de tórax para asegurarse de que
no se hayan propagado células anormales del embarazo molar
hacia los pulmones. Es raro que estas células se extiendan a
otras partes del organismo pero si lo hacen, los pulmones son el
sitio más frecuente.
9. ¿Cuáles son las consecuencias?
Tras el desprendimiento de la mola hidatidiforme del útero, un
porcentaje de mujeres experimenta rezagos de este tejido y
requiere ser tratada con medicamentos para evitar
complicaciones. La persistencia de estas células se denomina
trastorno trofoblástico y el fracaso del tratamiento deriva en un
coriocarcinoma. La coriocarcinoma es un tipo de cáncer que
al no ser retirado a tiempo terminaría comprometiendo además
del útero la totalidad de órganos del cuerpo. Su presencia se
debe a residuos de placenta tras un parto, restos de la mola
extirpada, o a consecuencia de un aborto.
Curar esta enfermedad tiene grandes probabilidades, incluso en
mujeres donde la infección se ha generalizado.
Se recomienda que después de un embarazo molar no se intente
concebir nuevamente hasta después de un año.