El electrocardiograma (ECG) mide la actividad eléctrica del corazón a lo largo del tiempo, fue inventado en 1902 y provee información sobre la estructura y funcionamiento del corazón. El movimiento de iones a través de las membranas celulares genera una corriente eléctrica que es registrada en el ECG como ondas que representan la despolarización y repolarización de las aurículas y ventrículos durante cada latido cardíaco.