En el marco de la conmemoración de los 43 años del cric se realizó un encuentro de mayores en la Susana Tacueyó, los días 22 y 23 de febrero de 2014. El tejido de comunicación fue partícipe del despertar de la memoria de nuestros mayores, que mientras se reencontraban con sus compañeros de lucha, relataron sin escatimar en detalles, la historia de cómo empezaron las recuperaciones de tierra.
La mayora del pueblo misak Ascensión Tunubalá nos relató su experiencia en este proceso
Declaracion jurada de la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner
Cauca: “A nuestros hijos hay que enseñarles a trabajar la tierra, no a recibir plata del gobierno”
1. Cauca: “A nuestros hijos hay que enseñarles a trabajar la
tierra, no a recibir plata del gobierno”
En el marco de la conmemoración de los 43 años del cric se realizó un
encuentro de mayores en la Susana Tacueyó, los días 22 y 23 de
febrero de 2014. El tejido de comunicación fue partícipe del
despertar de la memoria de nuestros mayores, que mientras se
reencontraban con sus compañeros de lucha, relataron sin escatimar
en detalles, la historia de cómo empezaron las recuperaciones de
tierra.
La mayora del pueblo misak ascensión tunubalá nos relató su
experiencia en este proceso: “empecé a acompañar el proceso de
lucha desde antes de nacer el cric, en 1962, era yo una señorita, mi
padre era un terrajero y pagábamos el terraje que era de 4 días en el
mes.
Para ese tiempo fue cuando se empezó a hablar de que no teníamos
que pagar terraje porque la tierra es de nosotros los indígenas. Que
la tierra no era del patrón sino de los que la estábamos trabajando y
habitando y por iniciativa de los mayores decidimos recuperarla. Los
terrajeros de a uno en uno se pusieron de acuerdo debido a que
había unos que decían “¿por qué le vamos a quitar la tierra al
patrón? Si el patrón es muy bueno”. La gente decía mucho eso, que
vivir con el patrón era bueno.
Otros por el contrario, decían que la tierra es de nosotros y
empezamos a recuperar la tierra.
2. Con 11 compañeros empezamos la recuperación de la tierra,
salimos picando los potreros y a los 2 días llegó la policía y se
llevaron a nuestros esposos y las mujeres solas nos quedamos
picando la tierra.
Como mujeres, anteriormente no nos sacaban a las asambleas, no
teníamos derecho a hablar, pero nosotras sabíamos que si teníamos
derecho a hablar y sabíamos cómo organizarnos para recuperar
nuestras tierras".
Compartir con la ‘mayora’ (como nos referimos los nasa a nuestras
abuelas/os, sabias/os y orientadores/as de la comunidad), nos hizo
confirmar que las mujeres desempeñan y desempeñarán un papel
muy importante dentro de la organización. Para empezar, las
mujeres son dadoras de vida igual que nuestra madre tierra,
igualmente le dieron vida al proceso: cuando inició la organización y
cuando los compañeros eran llevados a las cárceles fueron las
mujeres quienes le dieron continuidad al proceso de recuperación.
La ‘mayora’ Ascensión relató también que en los primeros años del
cric los abuelos hacían grandes recorridos a pie, no en carros. En los
recorridos, los compañeros iban a caballo por todos los lugares; todo
se hacía con compromiso y sólo por el compromiso porque a nadie le
pagaban. Así se andaba y cuando llegaban a las asambleas le daban
el vasito de chicha y sancocho. Con eso no más andaban en los
comienzos del Cric.
“No es como ahora que van en la moto, que van en el carro, comen
bien, y ahora se piensa en la plata porque actualmente se dice “como
en tal cargo se paga 1 millón entonces yo lo asumo”, tampoco se
hablaba de concejeros, anteriormente se le decía comité ejecutivo,
ahora es que se escucha la palabra concejero y es ahí cuando uno
dice que si es concejero entonces debe tener experiencia para
aconsejar a los jóvenes y también debe saber bien cómo es que nació
el Cric.
Ahora se ve el interés por la plata cuando antes en las
recuperaciones se caminaba de un lugar otro y de noche sin plata,
ahora eso es en lo único que pensamos, ¿por qué ya no estamos
pensando en luchar por la tierra? No están pensando en eso. La
familia crece pero la tierra no, y algunos jóvenes no piensan en eso,
los muchachos de ahora deben pensar en cómo pueden recuperar
más tierra como las negocian con el gobierno. Ahora es el gobierno
quien las entrega, y no hay que permitir dejarse engañar del
gobierno porque el estado está utilizando los subsidios tales como
familias en acción para endulzarnos la cabeza para que volvamos a
pensar como antes ‘’que el patrón es bueno’’ y no le reclamemos la
3. tierra. Desafortunadamente con esos subsidios muchos se contentan
y no ven que esto ha llevado a que los jóvenes piensen en la plata y
les de pereza trabajar en la tierra.
Hay que luchar, recuperar la tierra, y en la tierra trabajar, sembrar la
comida para darles a nuestros hijos. Ahora todo lo compramos por
no trabajar, porque todo lo que compramos lo da la tierra, pero ya no
sembramos. En las tierras que hemos recuperado tenemos que
enseñarles a trabajar a nuestros hijos, no enseñarles a recibir la plata
del gobierno.
El indígena tiene que trabajar la tierra pero no sembrando coca, ni
marihuana, en vez de sembrar eso sembremos comida sana.
Anteriormente no comíamos arroz y por eso no sabíamos cocinarlo,
ahora ya no comen el maíz sino puro arroz, antes comíamos mote
con arracacha, arveja, habas. Se comía carne de puercos y si no
había puercos, se comía. Así se deberían alimentar para vivir bien,
no nos podemos olvidar de sembrar sano.”
Con todo lo que cuenta la mayora está claro como pueblos indígenas
nos estamos dejando absorber por el consumismo. Nuestra
organización acaba de cumplir 43 años de lucha y resistencia y para
conmemorarlos se realizó este encuentro de mayores en la Susana y
parece que el encuentro se hubiese entendido ‘sólo para mayores’ ya
que se contó con muy poca participación de jóvenes y autoridades.
Eso nos lleva a preguntarnos ¿qué va a pasar con la organización si
como jóvenes no nos apropiamos de este proceso? Sería triste pensar
que nosotros que somos los que tenemos que seguir la huella de
nuestros mayores no hagamos nada y dejemos que este proceso que,
no sólo es de 43 años, se disuelva en la comodidad y la cárcel del
dinero, del consumismo.
Decir que vamos a recuperar lo propio no es algo que se dé de la
noche a la mañana, pero podemos empezar volviendo a cultivar lo
propio, comer sano, tratando de no depender totalmente de los
recursos económicos para empezar a recuperar la economía. No
podemos dejar que un gran proceso se convierta en un simple
proyecto. Pensemos en volver a unirnos, en pensar colectivamente,
en acompañar a la comunidad de base tal cual lo hacían los mayores,
sin esperar ganancias.
Los ojos del estado están puestos sobre nosotros con nuevas
estrategias estarán buscando la manera de dividirnos y es urgente
reflexionar y tomar acciones sobre lo que está pasando realmente y
respondernos entre todos por qué se han perdido el interés en estos
espacios de participación. Estamos dejando solos a nuestros mayores
y sin darnos cuenta así estamos enterrando nuestro proceso porque
¿cómo pretendemos continuar con esta lucha sin escuchar la voz de
4. ellos?, ¿cómo pretendemos seguir sus huellas, cuando por desinterés
las estamos borrando?
Tejido de comunicación de relaciones externas para la verdad
y la vida