Leo este artículo sobre el esperpento de declaración judicial de Cristina,"la tonta oficial del reino" que sólo sabe trincar y luego no sabe nada, no recuerda nada sino sólo que tanto quiere a su marido que le echa el muerto de todo. Apunta cuatro causas que costará desmontar a los encargados de defenderla (sus abogados, el fiscal y la abogacía del estado). Me parece un buen "status quaestionis" tras el "no sé nada" principesco. "La versión del desconocimiento y la confianza ciega en su marido que la infanta alegó durante el interrogatorio del juez Castro el pasado sábado choca con la avalancha de recibos y facturas que el propio magistrado mostró a Doña Cristina.
"Cuatro pruebas que desmontan la versión de la infanta". Corrupción en el reino del Borbón
1. "Cuatro pruebas que desmontan la versión de la infanta".
Corrupción en el reino del Borbón
Leo este artículo sobre el esperpento de declaración judicial de
Cristina,"la tonta oficial del reino" que sólo sabe trincar y luego no
sabe nada, no recuerda nada sino sólo que tanto quiere a su marido
que le echa el muerto de todo. Apunta cuatro causas que costará
desmontar a los encargados de defenderla (sus abogados, el fiscal y
la abogacía del estado). Me parece un buen "status quaestionis" tras
el "no sé nada" principesco. "La versión del desconocimiento y la
confianza ciega en su marido que la infanta alegó durante el
interrogatorio del juez Castro el pasado sábado choca con la
avalancha de recibos y facturas que el propio magistrado mostró a
Doña Cristina. Castro debe decidir si presenta o no un escrito de
acusación contra la infanta. Fuentes cercanas al juez aseguran que no
tiene prisa en tomar una decisión y que puede tomarse hasta dos
meses para documentar bien su escrito. A la espera de que la fiscalía
pida el sobreseimiento para Doña Cristina en las próximas semanas,
el juez Castro valora ya cuatro pruebas que desmontan la versión de
la Infanta.
LA CONFORMIDAD DE LA INFANTA A LAS CUENTAS
La infanta dijo al juez que desconocía las actividades de Noos y
la finalidad de Aizoon. Esa negativa de la infanta y su supuesto
desconocimiento choca con las actas de la empresa que Doña
Cristina firmó durante nueve años. Ese elemento, tal y como publicó
Vozpópuli antes del interrogatorio, era una de las pruebas clave que
el juez manejaba entonces y sigue esgrimiendo ahora. Los
documentos del Registro Mercantil de Barcelona reflejan que la hija
del Rey aprobó con su voto en nueve ocasiones, de 2004 a 2012,
tanto las cuentas anuales de la empresa como el <<informe de
gestión>> de Aizoon. Ocho de las reuniones se celebraron en
Barcelona y una más, en junio de 2012, en Washington, donde
residía el matrimonio. El supuesto desconocimiento choca con la
revisión anual de cuentas, gestión y su visto bueno reiterado. El
testimonio de la infanta sirvió también en un momento para romper
su propia línea de defensa. Pese a que mantuvo casi en todo
2. momento la tesis del desconocimiento, a preguntas de la Abogacía
del Estado llegó a reconocer que sabía que "su marido iba a canalizar
sus ingresos profesionales a través de Aizoon". Ese desliz implica que
sabía lo que negó saber en el resto de las cuestiones, es decir, que
Aizoon no era una fundación sin ánimo de lucro sino una empresa
creada para camuflar ingresos irregulares y, por tanto, permite ligar
el origen ilícito de las actividades profesionales de Urdangarín en
Noos con el dinero que ella disfrutó en Aizoon. Su propio testimonio
será algo que el juez analice porque puede servir de prueba para
responsabilizarla por un delito de fraude fiscal y otro de blanqueo de
capitales.
LA INFANTA DIO ÓRDENES DE GASTO IRREGULARES
La infanta aseguró que los gastos que cargó a Aizoon y que eludieron
el control de Hacienda fueron cargados por error o por
desconocimiento. Así, reconoció haber comprado cuadros, una vajilla
e incluso cargado peajes de carretera a la Visa Oro de la empresa
pero dijo siempre por error o sin saber cómo se pagaban
esos conceptos. "Tengo diez tarjetas de crédito y a veces me
confundo", llegó a decir, atribuyendo a su marido la responsabilidad
de los pagos. Frente a esa versión, los emails incorporados al sumario
reflejan que no sólo era ella la que hacía los pagos sino que fue
advertida de la irregularidad de los mismos y su marido fue
consultado sobre ello. Así, en correos del 18 de septiembre de 2009,
Julita Cuquerella, la asistente personal de Iñaki Urdangarín, advierte
al Duque de Palma de que "S.A.R. me ha encargado unas compras
que no puedo justificar por gastos de Aizoon". Ante esa irregularidad,
propone pasarlos por caja para realizar los pagos en efectivo, algo a
lo que Urdangarín da el visto bueno con la broma "Se lo gasta en
algún regalo para mí, no?????"
LAS "FACTURAS RIDÍCULAS"
El juez Castro llegó a mostrar a la infanta decenas de facturas que
contenían lo que en su auto definió como "gastos ridículos", entre los
que se incluían desde compras de una canción en I-Tunes (0,79
céntimos) hasta un disco (7,99 euros), artículos de papelería (32,70
euros), cenas en restaurantes de Barcelona (El Jardí de l'Albadessa,
108,25 euros) y habitaciones en Baleares (352 euros). Son pequeñas
cantidades que tienen una gran implicación en los tribunales:
constituyen un nuevo indicio de que la hija del Rey disponía del
dinero de la empresa de la misma manera que lo hacía su marido,
Iñaki Urdangarín y sugieren que pudo visar los gastos como hizo su
cónyuge. Castro valora si son indicios suficientes de que la infanta
tenía capacidad de gestión en Aizoon y, por tanto, corresponsabilidad
sobre su gestión.
LAS DECISIONES PERSONALES Y DIRECTAS DE LA INFANTA
3. La instrucción del caso ha permitido averiguar al juez que algunas
decisiones de compra fueron personales y directas de la infanta.
Según consta en los e-mails de respuesta al juez Castro aportados
por la UDEF y en los llamados "modelos 347", en el año 2006 la
galería de arte Sala Parés de Barcelona vendió un cuadro de 4.400
euros Aizoon. "La persona que escogió y reservó la obra fue S.A.R.
Doña Cristina de Borbón, Infanta de España", afirma la galería en
respuesta al juez que asegura que "quien atendió personalmente a
S.A.R. en la galería fue el entonces director de la misma". Castro
mostró ese e-mail a Doña Cristina que reconoció haber hecho la
compra pero que se desentendió del pago. Aseguró que desconocía
como se había pagado esa obra así como todas las demás facturas,
hasta el punto de que el juez Castro llegó a preguntarle si creía que
todos aquellos cargos iban a "colar".
Esas cuatro pruebas son las que centran ahora el trabajo del juez
Castro que tomará una decisión sobre si presenta un escrito de
acusación o no en un plazo de hasta dos meses. Castro no tiene
prisa, revelan fuentes cercanas al juez. Los abogados de la infanta sí
y trabajan ya en la tesis del sobreseimiento. También lo hace la
fiscalía que tiene previsto solicitarla al juez después del
interrogatorio"
La Infanta Cristina respondió en su declaración con 550
evasivas
por Kaos. Corrupción en el reino del Borbón
Jueves, 20 de Febrero de 2014
La Infanta Cristina respondió al juez José Castro, en su
comparecencia como imputada del pasado 8 de febrero, con
unas 550 evasivas sobre su papel al frente de la sociedad de la
que es copropietaria junto a su marido...
Agencias
La Infanta Cristina respondió al juez José Castro, en su
comparecencia como imputada del pasado 8 de febrero, con unas 550
evasivas sobre su papel al frente de la sociedad de la que es
copropietaria junto a su marido, Iñaki Urdangarin, tal y como consta
4. en su declaración, a cuya transcripción ha tenido acceso Europa
Press.
Entre las imprecisiones en que incurrió, unas 400 veces dijo "no lo
sé" a las preguntas que le formularon, mientras que unas 50 señaló
"no lo recuerdo". El resto de evasivas las saldó con varios "no lo
sabía", "no tenía conocimiento", "no me consta" y "lo desconozco".