El estudio encontró que la contaminación por petróleo ha afectado el Amazonas peruano durante los últimos 30 años, con el 68% de las muestras por encima de los límites permitidos de plomo y el 20% por encima de los niveles de cadmio. La contaminación se ha extendido ampliamente a las zonas vírgenes remotas y tropicales, y el aumento de la demanda de combustibles fósiles genera preocupación sobre las consecuencias de ampliar la extracción petrolera en la región.
Contaminación por petróleo afecta el Amazonas peruano durante 30 años
1. El Amazonas peruano ha sido contaminado por petróleo
durante los últimos 30 años
UNIVERSITAT AUTÒNOMA DE BARCELONA
Barcelona, 13 de junio de 2014
La contaminación por petróleo ha afectado el Amazonas peruano
durante los últimos 30 años y supone un peligro importante para las
zonas más vírgenes y remotas de esta región, según un estudio
realizado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología
Ambientales (ICTA-UAB) y del Departamento de Sanidad y Anatomía
Animal de la UAB que analiza por primera vez el impacto de la
contaminación de las actividades extractivas en el Amazonas
Occidental. El estudio se ha presentado estos días en la conferencia
Goldschmidt de geoquímica, en Sacramento, California.
La mayor parte de las selvas tropicales contienen reservas de gas y
petróleo. En el Amazonas occidental o peruano, la producción de
estos combustibles empezó en los años 20 y logró su máximo nivel
en los 70, pero la creciente demanda actual está provocando un
nuevo crecimiento de las extracciones. Aproximadamente el 70% del
territorio fue concesionado para la exploración petrolera entre 1970 y
2009.
Los investigadores del ICTA y del Departamento de Sanidad y
Anatomía Animal de la UAB han elaborado por primera vez una base
de datos de análisis químicos realizados en esta región entre los años
1983 y 2013 y han analizado los vertidos ocasionales y crónicos que
se han producido a lo largo de los ríos de la selva amazónica. Los
datos provienen de varias fuentes, incluidas las agencias públicas
peruanas y las compañías petroleras. A pesar de que tendrán que ser
reforzados con estudios posteriores, los resultados obtenidos han
alertado a los científicos.
2. “Hemos estudiado los registros de contaminantes de 18 puntos de
vertido de aguas de formación -subproducto de la extracción
petrolera- distribuidos en 10 afluentes del río Amazonas, midiendo las
variaciones de 9 contaminantes diferentes, entre ellos plomo,
mercurio y cadmio, durante los últimos 30 años. El 68% de las
muestras estaban por encima de los límites actuales
permitidos en cuanto a las concentraciones de plomo y el 20%
superaban los niveles de cadmio. También pudimos comparar los
niveles de contaminación aguas arriba y abajo de los puntos de
vertidos, encontrando 11 veces más cloruros -indicadores de
contaminación petrolera- río abajo”, explica Raúl Yusta, uno de los
autores del estudio.
“No hay hasta ahora estudios publicados que nos indiquen el impacto
de la contaminación de las actividades extractivas en las zonas
vírgenes remotas tropicales. Nuestros resultados muestran que la
contaminación ha sido muy extensa por estas áreas. El aumento de
los niveles de contaminantes no se debe sólo a los vertidos de
petróleo, también a la perforación y al proceso de extracción,
procesos que hasta ahora no se han controlado eficazmente. Algunos
de los contaminantes pueden pasar a las personas y muchos de los
terrenos donde se producen los vertidos son zonas de alimentación
de muchos animales, incluidas especies en peligro de extinción”,
indica Antoni Rosell, investigador ICREA en el ICTA y codirector de la
investigación.
“La contaminación de las aguas superficiales debido a la extracción de
petróleo se redujo en esta región hacia el 2008, por el inicio de la
reinyección de las aguas de formación, pero hay un gran
desconocimiento de la contaminación presente en sedimentos, suelo,
y de la posible bioacumulación de metales pesados en animales que
la población indígena local pesca y caza para alimentarse. Este
desconocimiento, ligado a la mayor demanda de combustibles fósiles,
genera una gran preocupación sobre las consecuencias que podría
tener la ampliación de fronteras para nuevos proyectos de
explotación y extracción”, concluye Martí Orta, también codirector del
estudio.
El río Amazonas nace en los Andes Peruanos. Desde allá fluye hacia
las provincias de Loreto y Datem del Marañón, donde se tomaron las
muestras analizadas en el estudio. El Amazonas Occidental, con
grandes reservas de hidrocarburos en sus selvas, está considerada un
área de diversidad cultural y biológica únicas en el mundo.
Investigador de contacto:
Martí Orta
Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA-UAB)
3. Marti.Orta@uab.es
Oil works threaten health of people in Peruvian Amazon
http://www.newscientist.com/article/dn25721-oil-works-threaten-
health-of-people-in-peruvian-amazon.html#.U5sQmOLcfjU