Que no les suene a cliché o frase de cajón lo que ha sido la práctica reiterada del sujeto social y sujeto político colombiano Léase bien: “sujeto político”, no politiquero- Porque no esperamos nada de nuestros gobernantes, mandatamos, gobernamos y continuamos construyendo pensamiento propio.
Red de Fraude de Markus Schad Müller en Fondos de Inversión.pdf
Goles, futbol, elecciones y olvido. Cinco siglos de despojo, un siglo de indiferencia
1. Goles, futbol, elecciones y olvido
Cinco siglos de despojo, un siglo de indiferencia
Nos duele la Colombia del Bipartidismo y nos espantan sus
gobernantes: la que vendió Panamá a los Estados Unidos para que
construyeran el canal Inter-oceánico y controlaran las costas
marítimas en 1903, esa Colombia histórica dirigida por el
Conservador José Manuel Marroquín, que entregó sus recursos y
despojó y se burló de todos mientras decía "¿Y qué más quieren?
Me entregan una República y yo les entrego dos" (1900-
1904); la que ordenó en 1928 en compañía de los EEUU la Masacre
de las Bananeras, Gobernada por el Conservador Miguel Abadía
Méndez (1926-1930); la que fraguó el Magnicidio ordenado por la
CIA contra Jorge Eliecer Gaitán, dirigida por el Conservador Mariano
Ospina Pérez ( 1946- 1950); la que desató la violencia Liberal -
Conservadora de los años 50, responsable de la muerte de más de
250.000 colombianos, la misma de Los Chulavitas, que emplearon
métodos atroces para aterrorizar, esa Colombia, del conservador
Laureano Gómez (1950-1951); la Colombia liberal –
conservadora del Frente Nacional que negoció la memoria de
sus víctimas y permitió la impunidad, armó a los civiles y
convirtió en ley de la República la creación de autodefensas
para los terratenientes, e institucionalizó la exclusión
política, -esa- la Colombia dirigida por el liberal Alberto Lleras
Camargo, el conservador Guillermo León Valencia, el liberal Carlos
Lleras Restrepo y el conservador Misael Pastrana Borrero (1958–
1974); la Colombia de las desapariciones forzadas, torturas,
detenciones masivas, arbitrarias y Consejos Verbales de
Guerra del liberal Turbay Ayala (1978-1982); la Colombia del
Holocausto del Palacio de Justicia en 1985, que exterminó la
Corte Suprema de Justicia, no escuchó los clamores del su
2. Presidente, Reyes Echandia y aún guarda silencio por los 12
Desaparecidos de la cafetería que trabajaban para el Palacio
de Justicia; esa Colombia gobernada por el conservador Belisario
Betancur, él mismo que puso a volar las palomas de la Paz el 5 y 6
de noviembre en la Plaza de Bolívar y dirigió el país proclamándose
hombre de Paz, a la vez que en su periodo se multiplicaban las
desapariciones forzadas. (1982 – 1986)
Nos espanta la Colombia de las masacres de Honduras, la Negra,
Segovia 1988; la de las masacres de Llana Caliente, San Vicente de
Chucurí y el Carmen de Chucurí 1989, la de la masacre de Pueblo
Bello 1990, la misma del proyecto neoliberal y las concesiones
petroleras del liberal Virgilio Barco (1986 – 1990); la Colombia de
las masacres de Trujillo, Río Frio y Bolívar ocurridas
entre 1986 – 1994 y que además cerró y privatizó hospitales,
colegios, servicios públicos, tercerizó el trabajo y globalizó la
economía; la Colombia del neoliberal Cesar Gaviria Trujillo (1990-
1994) quien impuso la fracasada “apertura económica” consolidando
el modelo neoliberal con el fabuloso cuento prestado del “fin de la
historia”; La de las masacres de Mapiripan y el Aro, Cerro de Burgos,
Cueva de Sapo, Morales, Regidor, en el Sur de Bolívar 1995 -1997 del
liberal Ernesto Samper Pizano (1994-1998) quien llega al poder con
el poder “elefentesco” de los dineros del narcotráfico; la del Plan
Colombia y Plan Patriota del conservador Andrés Pastrana Arango
(1998 – 2002) la misma de las masacres de San Carlos, Yolombò,
Remedios, Samaniego, Antioquia, Villanueva, Ciénaga y el Piñón
Magdalena; la de San Pablo, El Salado, Macayepo - Bolívar,
Curumaní Sur del Cesar, Tierra Alta, Tibú, la Gabarra, el Tarra, Valle
del Guamuez Putumayo, Dagua, Triana, Katanga, Cisneros, Naya,
Buenaventura, Chengue, Jamundí y Alaska 1998 – 2002.
Nos aterra la Colombia de los grupos paramilitares, las AUC, las
Convivir y las “Bandas Criminales”, la de las detenciones masivas
y crímenes de estado llamados “ Falsos Positivos” y otros
neologismos dados a los crímenes dirigidos por el Estado y
perpetrados por la Fuerza pública, la de las masacres de Caño
Seco y Bahía Portete 2004; la masacre de los Jóvenes de Punta del
Este - Buenaventura y de San José de Apartadó – Urabá 2005; la
Colombia aterrorizada y amedrentada de los jóvenes de Soacha
2008; la Colombia de la parapolítica, narco-política, yidis-
política, la misma del agro ingreso seguro, las zonas francas y
puertas giratorias, la Colombia que firmó los negocios minero
energéticos, dejó listos los TLC, y entregó los recursos a la
OXI, a la British Petroleum Company, a Pacific Rubiales, a
Anglo Gold Ashanti, a Cosigo Resource, a Chiquita Brans, a
Drummond y a muchas otras compañías transnacionales que
desgarran nuestra madre tierra, la del conservador – liberal y
paramilitar Álvaro Uribe Vélez, la Colombia del “te doy en la cara
3. marica” (2002–2010). La Colombia de la Trilogía: “Seguridad
Democrática, Confianza Inversionista y Cohesión Social”, y la
de los Doce Apóstoles, la “Casa de Nari”, los gordos narco-paracos
del Ralito, todo ello con la majestad de la presencia permanente del
señor Juan Manuel Santos, ministro cogobernante con Uribe Vélez.
Nos impresiona y nos sorprende la Colombia de la Locomotora
Minero Energética, de la Alianza Pacifico, los “falsos positivos” y
crímenes atroces, genocidio y etnocidio en Buenaventura, la de los
lideres de restitución de tierras ejecutados o los 78 defensores y
defensoras de derechos humanos asesinados durante el 2013, la
misma que firmó finalmente 12 tratados de libre comercio y entregó
nuevas concesiones mineras aun en zonas de reserva, parques,
páramos y acuíferos, la Colombia de los abusos de autoridad del
ESMAD y los 850 heridos del paro agrario de 2013, 2014 del
Gobierno del Conservador – Liberal, Juan Manuel Santos, la
Colombia de la Trilogía: Prosperidad Democrática,
Locomotoras de Desarrollo y la Unidad Nacional. Ese mismo
Santos de la tramposa y hundida “Reforma al justicia” que pretendía
borrar, los crímenes de los parapolíticos y mafiosos del poder estatal.
Nos sacude la Colombia que destruyó el campo y los campesinos de
los años 50, 60 y 70, la que exterminó a los movimientos cívicos y
alternativos de los años 80 y 90, la de los Falsos Positivos y la
Locomotora Minero Energética de los 2000, la Colombia del olvido
del 2014.
Nos entristece, la Colombia de los crímenes selectivos y
desapariciones forzadas contra Omaira Montoya (septiembre de
1977), Luis Fernando Lalinde ( Octubre 1984), Yolanda Acevedo
(1986) Manuel Gustavo Chacón (Enero 1988); Jesús Peña (Abril de
1986) Bernardo Jaramillo Osa (Marzo 1990); Carlos Pizarro León
Gómez-Abril (1990); Manuel Cepeda Vargas (Agosto 1994); Elsa
Alvarado y Mario Calderón (1997); Eduardo Umaña Mendoza (Abril
1998); Jorge Ortega (Octubre 1998); Jaime Garzón (Agosto 1999); y
miles de lideres y lideresas, artistas, poetas, periodistas, defensores
de derechos humanos, sindicalistas, campesinos, indígenas, negros,
estudiantes, familiares de víctimas que murieron por jugársela por la
verdad.
Nos anima y nos mueve la Colombia Indígena, Negra, Campesina y
Popular, la Colombia incluyente que reconoce las diferencias que
trabaja por los derechos de las comunidades LGTBI, que lucha y se
juega la vida por los derechos de la mujer y los niños, la Colombia,
del Movimiento Social inclaudicable, la del Paro y la Cumbre Agraria,
el Congreso de los Pueblos y la Minga de Resistencia Social y
Comunitaria de los años (2008 a 2014); la de la Cumbre Campesina y
Popular y la Minga Indígena del (2000 a 2006); la de las marchas
4. campesinas de mayo de 1989 del Nororiente Colombiano; la de los
paros petroleros y palmeros de los (70 y 80), la Colombia movilizada
que frenó la privatización del agua y de los bosques 2008; la de los
estudiantes Universitarios de la MANE del 2012; la Colombia que ha
frenado los proyectos minero energéticos de la Colosa, Paramo de
Santurban, Puerto Gaitan, La Toma, Zaragosa, Piedras en el Tolima,
los Territorios Ganados al Mar de Buenaventura y muchos otros.
Nos mueve la Colombia que lucha contra la impunidad, el
Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado sus propuestas
de lucha por la verdad, la justicia, las garantías de no
repetición. Nos empuja la inmensa mayoría de éste país nacional
que no milita en los partidos tradicionales, ni se siente representada
por ellos. La que no le preocupa superar el umbral y ganar las
elecciones dentro de una maquinaria históricamente
mafiosa, corrupta, criminal y narcotraficante.
Nos anima la resistencia del movimiento social e indígena que cumple
522 años, que pese al exterminio al que ha sido sometido, trabaja
día a día por encontrar soluciones estructurales a los males que
aquejan sus territorios. Nos fortalece trabajar por la paz integral,
trasformadora, con justicia social en la que todas y todos podamos
hablar, proponer y crear.
Nos consuela esa Colombia que se levanta a las 4:00 de la mañana
mientras otros duermen, trabaja 18 horas y se levanta nuevamente
al otro día para continuar la lucha, esa Colombia coherente que ha
perdido su capacidad de asombro ante ese país político que deja
morir los niños en las puertas de los hospitales mientras se
distribuyen para ellos el presupuesto Nacional.
Nos duelen los ausentes. Los que lucharon contra las formas
oprobiosas de pobreza, desigualdad y miseria. Por ellos nos
comprometemos a seguir pensando crítica y propositivamente,
trabajando por la inclusión, la diversidad y los derechos de todas y
todos. Esos derechos que aun sin ser reconocidos seguirán la ruta de
la expresión en sus medios alternativos y se continuaran litigando
estratégicamente así se conmemore su impunidad de 95, 66, o 29
años como la Masacre de las Bananeras, el Magnicidio contra Jorge
Eliecer Gaitán o el Holocausto del Palacio de Justica, respectivamente.
Tejeremos cada día los hilos de la esperanza y como el ave Fénix
resurgiremos de las cenizas, atando la memoria a la justicia,
entrelazando los actos de valentía de quienes creemos en los
derechos de los pueblos.
Que no les suene a cliché o frase de cajón lo que ha sido la práctica
reiterada del sujeto social y sujeto político colombiano Léase bien:
“sujeto político”, no politiquero- Porque no esperamos nada de
5. nuestros gobernantes, mandatamos, gobernamos y continuamos
construyendo pensamiento propio.
Con el ánimo de navegar por los mares de la memoria y hacer frente
al olvido recordamos finalmente las palabras de nuestro nobel Gabriel
García Marquez “Con toda modestia, pero también con toda la
determinación del espíritu, propongo que hagamos ahora y aquí el
compromiso de concebir y fabricar un arca de la memoria, capaz de
sobrevivir al diluvio atómico. Una botella de náufragos siderales
arrojada a los océanos del tiempo, para que la nueva humanidad de
entonces sepa por nosotros lo que no han de contarle las cucarachas:
que aquí existió la vida, que en ella prevaleció el sufrimiento y
predominó la injusticia, pero que también conocimos el amor y hasta
fuimos capaces de imaginarnos la felicidad. Y que sepa y haga saber
para todos los tiempos quiénes fueron los culpables de nuestro
desastre, y cuán sordos se hicieron a nuestros clamores de paz para
que esta fuera la mejor de las vidas posibles, y con qué inventos tan
bárbaros y por qué intereses tan mezquinos la borraron del
Universo.”.
Asociación Nomadesc, Junio 2014.