"Cien Días vistos por Cinep n.° 93: el campo de la paz"
Honduras defender territorio ancestral
1. Honduras: "Vamos a defender nuestro territorio ancestral"
dice dirigente garífuna después del secuestro
Miriam Miranda. Foto G. Trucchi | Opera Mundi
Escrito por Giorgio Trucchi | LINyM. 18 julio 2014
Crimen organizado, políticos sin escrúpulos y terratenientes,
entrelazados entre sí, mantienen el ojo puesto en el territorio
ancestral garífuna de Vallecito
Este jueves 17 de julio, un grupo de pobladores del territorio garífuna
de Vallecito, miembros de la Ofraneh (Organización fraternal negra
hondureña), fue atacado y secuestrado por hombres fuertemente
armados y con el rostro descubierto, que resguardaban la zona
donde, según el relato de los mismos pobladores, sectores del crimen
organizado estaban rehabilitando una pista de aterrizaje clandestina
para narcoavionetas que operan en la zona.
Las 980 hectáreas del territorio de Vallecito, en el departamento de
Colón, fueron tituladas a favor del pueblo garífuna por el INA
(Instituto Nacional Agrario) en 1997. Un año después, el
terrateniente y productor palmero Miguel Facussé Barjum, dueño de
Corporación Dinant, invadió parte de esas tierras para sembrar palma
africana.
La Ofraneh explica que, tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia,
el magnate desistió de sus pretensiones. Sin embargo, meses
después, personas asociadas al crimen organizado se apoderaron de
casi el 80% del territorio de Vallecito y construyeron esa misma pista
clandestina, la cual fue utilizada durante años, "sin que las
autoridades intervinieran a pesar de las denuncias presentadas".
En 2013, el INA envió una brigada a remedir las tierras de Vallecito.
La comunidad garífuna, pese a las amenazas, el acoso, los sabotajes
y el asedio permanente, logró ejercer momentáneamente el derecho
a la propiedad colectiva.
2. Abandono e impunidad
Es en este contexto de hostigamiento y represión, pero también de
impunidad y ausencia total del Estado hondureño, que el pasado 17
de julio una decena de pobladores y miembros de la organización
garífuna fueron secuestrados, entre ellos Miriam Miranda,
coordinadora de la Ofraneh.
"Hace seis meses, dicha pista había sido dinamitada, sin embargo
durante los últimos días nos habíamos percatado de movimientos
extraños que se estaban dando en nuestro territorio, y decidimos ir a
ver qué estaba pasando. Efectivamente, vimos a varios hombres
cortando arboles, rellenando los hoyos, rehabilitando la pista.
Cuando, al día siguiente, volvimos al lugar, varios hombres con
armas de grueso calibre nos interceptaron, nos encañonaron y
capturaron. Afortunadamente, varias personas del grupo lograron
escapar y se escondieron en el bosque", dijo Miriam Miranda a
la LINyM.
Miranda recuerda que los obligaron a entregar todos los celulares
para que no se pudieran comunicar y los juntaron en un lugar
apartado. "Había una clara intencionalidad de desaparecernos,
porque habíamos sido testigos de lo que estaba pasando con la pista
clandestina. Además, preguntaban insistentemente por mi persona,
por la coordinadora de Ofraneh, y tuve mucha suerte de que no me
conocieran", agregó la dirigente garífuna.
Afortunadamente, las personas que habían logrado escapar a la
captura y se habían enmontañados pudieron hacer un llamado de
alerta y denunciar lo que estaba ocurriendo."Uno de los captores nos
comunicó por celular con alguien que identificó como 'el jefe', quien
supuestamente quería negociar nuestra liberación a condición de que
reuniéramos a todos los pobladores. Sin embargo, la denuncia
nacional e internacional, la rápida movilización de parte de la
solidaridad, así como la presión ante las autoridades nacionales,
permitieron detener el plan criminal. Los hombres armados se fueron
y pudimos regresar al poblado", agregó Miranda.
Defensa del territorio
La dirigente garífuna explicó que la situación se ha vuelto aún más
complicada, donde el Estado no solo sigue brillando por su ausencia,
sino que, de varias formas, está vinculado con dicha situación y con
los intereses que están en juego.
"La defensa de nuestro territorio ancestral se ha convertido en una
3. amenaza para grupos del crimen organizado, funcionarios públicos y
terratenientes. Ahora estamos aquí y no podemos salir porque
tememos que puedan haber represalias por lo que hemos visto. Esta
situación tiene a la gente en zozobra y estamos esperando la llegada
de varios compañeros, compañeras, organizaciones, para que nos
respalden y garanticen nuestra seguridad. Lamentablemente,
tenemos que denunciar nuevamente la falta absoluta del Estado y el
desinterés de las autoridades por nuestros derechos y nuestra
seguridad", aseveró la coordinadora de Ofraneh.
Miriam Miranda no tiene la menor de duda de que la lucha
permanente por la reivindicación de los territorios garífunas, sigue
exponiendo a Ofraneh y a su persona a la persecución, represión y
violencia criminal, de parte de intereses mancomunados del crimen
organizado, las instituciones públicas, la política y el negocio de los
monocultivos.
Asimismo, es parte de una política gubernamental mucho más
amplia, que pretende criminalizar y judicializar la protesta y la lucha
contra el acaparamiento y extranjerización de territorios, y contra la
explotación inmisericordiosa de los recursos naturales y los bienes
comunes. "Quieren prohibirnos el acceso a nuestro territorio
ancestral, quieren desaparecernos. Nosotros y nosotras nos
mantenemos aquí, firmes, defendiendo lo que es nuestro", concluyó
Miranda.
Fuente: LINyM