1. La Deforestación De Los Bosques Nativos
La explotación de nuestros bosques nativos o autóctonos se realizo de manera irracional. Las
causas de la deforestación se pueden mencionar en: la rentabilidad, debido al alto valor de
algunas maderas como el cedro, el incienso y el lapacho. Otros árboles fueron talados por su
madera dura para durmientes y postes, como el quebracho colorado.
En las últimas décadas las principales causas por las que se talaron bosques nativos fueron:
.para ser reemplazados por arboles de madera más blanda y crecimiento rápido
.por el avance de la frontera agropecuaria: para tener mayor superficie de tierras para cultivar,
especialmente con sojas.
Esta deforestación trajo graves consecuencias como:
- la perdida de la biodiversidad, porque aunque se reforeste solo se hace con pocas especies por lo
tanto las otras se extinguen
- la desaparición de especies animales
- el arrastre de la capa fértil de los suelos en las zonas tropicales por las lluvias torrenciales
- la colmatación de los cauces de los ríos por los sedimentos arrastrados.
Argentina se encuentra en emergencia forestal: ya perdimos el 70% de los bosques
nativos originales y la deforestación aumentó fuertemente en los últimos veinte
años por el avance descontrolado de la frontera agropecuaria. Nos quedan
alrededor de 31 millones de hectáreas.
2. DEFORESTACIÓN MASIVA DE BOSQUES NATIVOS EN
PARAGUAY
Hasta el mes de mayo 2013, en Paraguay se han deforestado 159 mil 963 hectáreas de bosque, en contraste con las 119
mil 101 hectáreas deforestadas en 2012. Esta porcentaje constituye un incremento del 34 por ciento en el ritmo de
deforestación.
La Organización Mundial de Conservación (WWF, por su sigla en inglés) denunció la aparición de un nuevo foco de
deforestación masiva en el territorio paraguayo, tras detectar la tala indiscriminada de al menos dos mil 400 hectáreas en
la región oriental del país.
Según un informe de la institución, especialistas en medio ambiente consideran alarmante la ocurrencia de esa
deforestación, este año en esa zona, a pesar de reiteradas denuncias presentadas ante la Fiscalía General, respecto a casos
similares en ese mismo lugar.
El organismo denuncia que se está violando una ley especial que rige en Paraguay, la cual prohíbe expresamente
“cualquier actividad de transformación y conversión de superficies con cobertura de bosques”. La normativa está
principalmente dirigida a latifundistas paraguayos y extranjeros que tienen empresas en esta región.
En Paraguay, la deforestación continúa afectando a la Reserva Natural Cabrera Timane y el Parque Nacional
Médanos del Chaco, donde se abrieron nuevas picadas, afectando gravemente a los corredores biológicos
establecidos.
El laboratorio de información satelital del WWF también analizó la grave situación que, en este sentido, se
enfrenta en toda la región oriental de Paraguay y especialmente en el departamento de Amambay.
El informe determinó que Paraguay es líder en materia de deforestación, en la región que ocupa del Chaco
Americano, según datos ofrecidos por la organización no gubernamental Guyra Paraguay.
3. La importancia de los recursos forestales nativos
- regulan las cuencas hídricas
- protegen los suelos de la erosión
- contribuyen a la soberanía alimentaria
- atenúan desastres naturales, como inundaciones
- conservan la mayor biodiversidad del planeta
Tienen especial valor social y cultural para las comunidades campesinas que los han protegido y
conservado durante mucho tiempo y que sufren de manera muy acentuada el avance de los
procesos de deforestación y degradación
2011 año internacional de los bosques
El año 2010 fue declarado por la organización de las Naciones Unidas el año internacional de la
biodiversidad. Esta nueva campaña pretende definir objetivos que ponga freno a la perdida de
bosques nativos ante un alarmante proceso mundial de disminución de estos valiosos recursos
naturales.
La Perdida De Bosques y Selvas
En la Argentina es imprescindible recordar que la red ferroviaria y muchas instalaciones rurales se
construyeron con los algarrobales chaqueños
Algunas de las principales causas actuales de la perdida de los recursos en la argentina y en el
mundo:
- Construcción de infraestructuras: el aumento de población urbana respecto de la población rural
se ha producido juntamente con un incremento de la infraestructura urbana necesaria para
albergar una población creciente
- Incendios: cumplen una función importante en el equilibrio de ciertos ecosistemas, pero pueden
convertirse en un problema grave para la población, la economía y el ambiente cuando se tornan
incontrolables
4. Un tema de gran relevancia en la actualidad, es el deterioro que se evidencia en los suelos, ya que
esto incide en la capacidad de producción de alimentos para una determinada área. En el caso de
nuestro país, las distintas investigaciones que se han realizado sobre este hecho, reflejan que más
del 30% de su superficie padece algún grado de erosión.
Esto tiene su origen en la utilización masiva de los mismos. Algunos ejemplos podrían ser: la
expansión cerealera en la región pampeana, la expansión de los cultivos industriales en los oasis
de cuyo y noroeste, en Misiones y el este chaqueño, el sobrepastoreo en la Patagonia, y la
colonización agrícola de los valles de los grandes ríos del sur argentino. Este hecho coincide en que
se desarrollan a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo esta producción grandiosa,
tuvo consecuencias negativas para los suelos; ya que se rompió el equilibrio natural que aseguraba
su conservación por su uso inadecuado.
Esto provocó distintos tipos de desgaste, agotamiento de sus nutrientes, entre otros. Por ejemplo,
los principales procesos de deterioro del suelo son: la erosión eólica (por el viento), erosión hídrica
(por el agua de lluvia), las inundaciones, la salinización, y el agotamiento de nutrientes que
aseguran su capacidad productiva.
El trabajo de tierras poco o nada apto para el cultivo, fue la causante principal de la erosión eólica,
ya que con las técnicas que se emplearon se dejaron los suelos al descubierto para que avance el
viento degradándolos a su paso, esto es más común en las zonas de climas áridos. Este hecho
puede observarse al oeste de la provincia de Buenos Aires, en el este de La Pampa y de San Luis, y
el sur de Córdoba. No obstante en la meseta patagónica también está presente este tipo de
erosión, pero esto se debe al sobrepastoreo del ganado ovino, el cual destruye la vegetación
propia de esta área, dejando los suelos descubiertos para los vientos provenientes del oeste.
Por otra parte, el agua de las precipitaciones causa estragos en aquellos suelos que no poseen
cobertura vegetal, ya que barre con el los nutrientes que se hallan en su superficie,
denominado erosión hídrica. Este hecho se da particularmente en las tierras más fértiles de las
zonas húmedas del país, como ser el centro-este de Córdoba o las áreas que rodean a la cuenca
del río Salado en la provincia de Buenos Aires. Pero también es observable en otras zonas, como
en el piedemonte de las sierras Suban dinas (Salta y Jujuy), en Misiones y en la provincia de Entre
Ríos.
Ahora bien, si esta agua de lluvia provoca inundaciones, el deterioro de los suelos es aún mayor,
ya que pierden sus nutrientes, se salinizan y posteriormente se compactan. Básicamente esto
ocurre en la provincia de Buenos Aires y en los bajos Su meridionales que acompañan al río
Paraná.
En cambio, en las áreas en donde los suelos están sometidos al exceso de riego y con deficiencias
en los sistemas de drenaje, se da otro proceso importante de degradación: la salinización. Es decir,
esta se produce por el ascenso de sales, presentes en las distintas profundidades del suelo y
5. cuando se evapora el agua, lo que aparece son las sales en superficie tan perjudiciales para el
cultivo.
Este hecho ocurre en algunos sectores de los valles del río negro, del oasis de Mendoza y en las
áreas lindantes a los ríos Atuel, y Diamante en Mendoza, o el río Dulce en Santiago del Estero.
Pero el caso más notable y de mayor preocupación es el situado en el valle inferior del río Chubut.
En los llanos de la Rioja sucede este proceso desalinización, pero la causante en este caso es que el
agua que se utiliza párale riego contiene alto contenido de sales, provocando también una
degradación importante de los suelos.
Por último, no puede dejarse de lado el problema de agotamiento de suelos, producto de la
explotación constante del mismo a lo largo de muchos años, producto del monocultivo y de las
técnicas inadecuadas. Esto se evidencia en las zonas agrícolas más ricas del país como ser la
provincia de Buenos Aires, Santa fe y Córdoba. Esto es evidente en los últimos años, con el cultivo
de la soja y trigo, para los cuales se utiliza técnicas y maquinarias muy potentes.
Hoy en día, para evitar estos problemas tan relevantes que afectan al suelo se dispone de un
conjunto de conocimientos y técnicas que aseguran la conservación de la superficie natural de los
suelos, nuestra responsabilidad es darles su uso más apropiado y evitar estos daños a la naturaleza
de la que prescindimos.
Los procesos de deforestación en la Argentina son ampliamente conocidos. Desde la consabida
frase de que no somos un país forestal sino un país forestable, hasta nuestra realidad actual hay
una intensificación notoria del problema que ya no nos permite sustentar ese juicio. Por ejemplo,
un estudio realizado por expertos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y FUNDAPAZ reveló
que la deforestación en el norte provincial santafesino se triplicó en los últimos cinco años.
Consecuentemente, lo de país forestable ha quedado en el olvido y se arrasó en el caso
ejemplificado con más del 30 por ciento de las últimas masas boscosas de un ecosistema
irremplazable, por el avance agrícola y la obtención de leña para diferentes industrias. Tendríamos
múltiples ejemplos relacionados con los desmontes en las distintas provincias argentinas por el
avance de los procesos de agriculturización y otras actividades no aptas en espacios geográficos
privilegiadas por su biodiversidad. Hemos seleccionado algunos de ellos...
Incluimos en esta entrada una serie de artículos referidos a aspectos clave de nuestros bosques
como la selva misionera o las yungas y los procesos que los afectan.
Si bien la población argentina ha logrado gracias a su presión que se sancione la Ley de Bosques, su
implementación debería ser muy custodiada por todos nosotros y tanto la educación
geográfica como la educación ambiental cumplen un rol indispensable en tal tarea.
6. Ley de Bosques
En 2007 se sancionó la Ley de Bosques
A fines de 2007, el Congreso Nacional aprobó la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de
Protección Ambiental de los Bosques Nativos. Sin embargo, el Poder Ejecutivo recién la
reglamentó en febrero de 2009, tras el reclamo que hicieron más de 70 organizaciones sociales,
entre ellas la Fundación Vida Silvestre Argentina.
La Ley de Bosques establece que las provincias deberán realizar el ordenamiento territorial de sus
bosques nativos (OTBN) a través de un proceso participativo, categoriza los usos posibles para las
tierras boscosas: desde la conservación hasta la posibilidad de transformación para la agricultura,
pasando por el uso sustentable del bosque. Así zonifica los bosques de la siguiente manera:
Categoría I (rojo): sectores de muy alto valor de conservación que no deben desmontarse ni
utilizarse para la extracción de madera y que deben mantenerse como bosque para siempre.
Incluirá las reservas naturales y sus áreas circundantes, que tengan valores biológicos
sobresalientes, y/o sitios que protejan cuencas hídricas de importancia (nacientes de ríos y
arroyos).
Categoría II (amarillo): sectores de alto o medio valor de conservación, que pueden estar
degradados pero que si se los restaura pueden tener un valor alto de conservación. Estas áreas no
pueden desmontarse, pero podrán ser sometidos a los siguientes usos: aprovechamiento
sostenible, turismo, recolección e investigación científica.
Categoría III (verde): sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse
parcialmente o en su totalidad, con la previa realización de una Evaluación de Impacto Ambiental
La Ley de Bosques es una herramienta que debe ser aplicada adecuadamente para asegurar la
conservación de nuestros bosques nativos. En este sentido, la Fundación Vida Silvestre
Argentina está participando y monitoreando la aplicación de esta normativa, principalmente,
en las provincias de la región del Chaco (Chaco, Formosa, Salta, Santiago del Estero) y la
Selva Paranaense (Misiones), para promover el uso sustentable y a largo plazo de nuestros
bosques nativos.