2. TECNOLOGÍA EDUCATIVA.
La innovación educativa basada en las tecnologías ha estado muy legada a la
evolución de las TIC. La aparición del ordenador personal originó lo que se llamó
E.A.O. (Enseñanza Asistida por Ordenador, este mismo término se utilizaba en
Francia y de allí se tomó); la aparición del CD-ROM originó la multimedia
educativa (hipermedias, hipertextos y multimedias); la aparición de internet originó
la teleformación y el e-learning y parece que ahora estamos aplicando redes sociales,
entornos personalizados, gestión de conocimiento y Web 2.0.
Aunque hoy en día hay estupendas aplicaciones basadas en E.A.O ya nadie habla de
ello, como tampoco del Multimedia Educativo y dentro de poco de e-learning.
3. Hace unos días Edgar Javier hizo un comentario en un post sobre profesores 2.0, diciendo que lo
importante es donde va “el gran pelotón”, este comentario consiguió (además de conocer a Edgar
Javier a través de su blog) hacerme reflexionar en el símil de la carrera ciclista para comprender la
situación del profesorado respecto a la innovación a través de las Tecnologías de la Información. Creo
que es un buen símil, con permiso de Edgar trataré de explicarlo.
Imagínese una carrera ciclista donde hay tres grupos diferenciados: los que van delante, el gran
pelotón y los que van retrasados también necesito que se imagine que en este símil el ciclista es el
profesor, que la bicicleta es la tecnología y que llegar a la meta significa hacer bien su trabajo. No
llegar a la meta significa que no le importa su trabajo por supuesto en este símil todos los grupos
desean llegar a la meta
¿Dónde estoy yo?, ¿Dónde está usted?.
La verdad es que no sé con que grupo identificarme, ya que mi objetivo es llegar a la meta, no llegar
primero. Pero sí sé dónde me gustaría estar, tirando del pelotón, pero en ciclismo uno sólo no puede
tirar del pelotón, se necesita un grupo que comparta esfuerzo, cuanto más grande sea ese grupo,
mejor.
Carrera ciclista. ¿Dónde está el gran pelotón?
4. Tecnologías Educativas. Barreras y
oportunidades
A principios de los 80 se decía que la principal barrera para que se aplicase el
ordenador en la educación era el escaso parque instalado.
De toda esta pequeña historia se puede llegar a dos conclusiones:
La aplicación de nuevas tecnologías en la educación siempre se ha visto como una
oportunidad, al menos en el momento en que éstas son novedad.
La tecnología nunca ha sido la barrera, cada vez son más baratas, mas potentes,
más fáciles de utilizar y están más implantadas en todos los ámbitos de la
sociedad.
5. Si esto es así, cabe plantearse la razón por la que no se han implantado estas tecnologías en las aulas.
Entre otras razones, me permito apuntar tres:
El énfasis lo hemos realizado en la tecnología, no en la metodología. Siempre hemos vendido la
aplicación de la última tecnología si nos centramos en una metodología concreta nos obligaría
a buscar indicadores de eficacia y no de novedad.
Hemos transmitido un mensaje de fugacidad en toda la innovación tecnológica. Si cada tres años
decimos que la tecnología anterior ya no vale y ahora tenemos que innovar en la siguiente,
pocas personas querrán dedicar un gran esfuerzo a incorporar algo que tiene una fecha de
caducidad próxima.
Políticamente no se apuesta por un cambio en las metodologías. Supongo que ningún político estaría
de acuerdo conmigo en esta razón pero la realidad es que mientras los indicadores para la
promoción profesional estén en la investigación (al menos en la universidad) en lugar de la
renovación metodológica, no se estará apoyando realmente el cambio metodológico en la
formación. El mensaje que se transmite es que, profesionalmente, eso no vale para nada.
6. TECNOLOGÍA EDUCATIVA
¿Consideraría el uso de un proyector de transparencias como innovación educativa?, ¿y el uso del powerpoint o similar?, ¿y una pizarra
electrónica?, ¿y secondlife? Independientemente de la respuesta que dé, todas estas tecnologías tienen algo en común: “todas, en un
momento determinado han sido consideradas como la última innovación educativa basada en tecnologías”
En la mayoría de los congresos, jornadas, seminarios y encuentros sobre innovación educativa se suelen presentar experiencias donde se
incluye la última tecnología; en rigor, introducir la última tecnología en un determinado contexto se considera innovación y además
financiable. Una característica importante es que esta innovación suele afectar a los contenidos. Esto ha sido así desde que estoy en esto
de la docencia:
Hoy se pueden considerar innovaciones las simulaciones, convertir contendios a formato de móviles, convertir contenidos para audios
en mp3; utilizar blogs y wikis, incorporar pizarras electrónicas, secondlife, etc.
Si estuviésemos en los años 70 se presentarían películas, diapositivas, acetatos de transparencias.
En los 80 asombraríamos a la audiencia con las posibilidades del power point y los multimedia.
En los 90 Internet y sus procesos característicos.
Algunas de estas tecnologías caerán en desuso y otras perdurarán, pero si queremos hacer innovación basada en tecnologías estamos
“condenados” a utilizar la última tecnología (que cada vez evoluciona más rápidamente).
7. A principios de los años 80 necesitaba probar mi proyecto fin de carrera en un colegio(realicé un
programa que explicaba teoría, ponía ejemplos personalizados y corregía ejercicios del temario
completo de matemáticas de 7º de E.G.B.). En los tres primeros colegios que lo intenté no fui bien
recibido por el profesorado (se sentían muy incómodos poniendo un ordenador a realizar “tareas
docentes”).
Esta situación era lógica:
Los ordenadores eran poco conocidos.
Su inclusión en determinados contextos había originado pérdida de empleos.
Y para el colmo Hacienda lanzó una campaña donde decía “.. el ordenador comprueba”.
EL FACTOR HUMANIZACIÓN
8. En esa época el ordenador era sinónimo de automatización y mecanización y por consiguiente de
deshumanización.Por todo ello, cuando realicé mi primera experiencia de informática educativa en la
universidad, tuve muy presente la vertiente “humanizante”. Cuando preguntamos a los alumnos sobre
el factor humano, la respuesta fue sorprendente, puesto que decián que habían tenido más contacto
con el profesor que antes de introducir el ordenador (el ordenador se aplicó en clases presenciales
como una especie de profesor ayudante).
Otro dato significatico ocurrió en el año 2002, diseñamos e impartimos un curso on-line a 1.200
personas (todos en el mismo curso) en el marco del programa “internet para todos”; al final del
curso mediante una pregunta abierta preguntamos sobre lo que más les había gustado del curso. La
respuesta, casi unámime fue: “que detrás del ordenador había personas que siempre nos atendieron”.
El curso pasado impartí una asignatura totalmetne on-line, los alumnos comentaron que les había
sorprendido el estrecho contacto que habían mantenido con el profesor (a través de chat, e-mail,
tablón de anuncio y foros); incluso más que en un curso presencial.
9. Comenzar a trabajar en informática educativa en un contexto desfavorable me obligó a tener muy encuenta el factor de humanización; la
inclusión del ordendaor debía significar más atención al alumno; así pues, si utilizaba innovación educativa me tenía que ahorrar tiempo,
así lo podía invertir en atender más a los alumnos.
Actualmente en toda innovación educativa basada en tecnologías, entre otros factores (ver Indicadores para un diseño eficaz de sistemas
e-learning), se tiene en cuenta el de humanización como uno de los más importantes. Siempre he buscado en las TIC que me ayuden a
atender de forma más personalizada al alumno (tanto en formación presencial como a distancia).
Cuento todo esto para animar a todas las personas que el próximo curso vayan a aplicar innovación educativa basada en tecnologías a
tener en cuenta el factor humanización, a considerar cómo se puede atender de forma más personalizada a alumno. Si lo conseguimos
tendremos un buen tanto ganado.