Libro de la fundacion de El Pueblo de El Progreso Piaxtla Puebla 2013

El Progreso
Piaxtla, Puebla

Historia de su fundación | Diego Gil

Historia de la fundación de Progreso Piaxtla Puebla

Progreso Piaxtla Puebla
EL Progreso Piaxtla, Puebla, está situado al Sur del Estado de Puebla, a 1,100 metros
(un mil cien metros) sobre el nivel del mar, consta de 4,233 hectáreas, (cuatro mil,
doscientas treinta y tres hectáreas) de extensión territorial.

Limita al Norte con el Pueblo de Tecomatlán, que es normalmente Donde la mayoría
de las personas entra al Pueblo, Que es , Carretera Izucar de matamoros – Acatlán y
se sale uno en “Las Palomas, rumbo a Chinantla-Piaxtla, luego Tecomatlan y ahí está
el hermoso pueblo de Progreso.

Rumbo a al Oriente con Peña Colorada, Aquí las personas les gusta ir a “La Loma del
Burro” Donde se encuentra la Cruz y a “La presa”,

Colindando al Sur, con los Ejidos de Guadalupe Victoria, Yetla y el Pueblo de
Ilamacingo, aquí vale la pena recordar que este camino rumbo a Victoria y Yetla, lo
lleva a recorrer la cañada de la barranca de Yetla, un fantástico lugar para recordar,
todos aquellos, que en algún momento, fueron a cuidar chivos o vacas y que se
bañaron en alguna poza de la barranca de Yetla.

Al Poniente colinda con Zaragoza, Atzompa, Guadalupe Tulcingo y Tlaltepexi, del
Municipio de Tulcingo de Valle.
La plaza de Tulcingo, es sin lugar a dudas una de las más populares y atractivas del
rumbo para visitar.

Orígenes del Pueblo de Progreso.
Se cuenta la historia que en 1828, un grupo de cinco familias se establecieron al
margen izquierdo del Río Mixteco, actual Sección del barrio de la Santa Cruz.

La abundancia de agua y pastizales fue un lugar ideal para establecer sus ordeñas y
cuidar sus animales. Se dedicaban principalmente al cuidado de sus vacas y chivos,
Sembrando en temporal maíz, frijol y calabaza para su sustento y para el forraje de sus
animales.

Construyeron sus casas de Cuilote, las taparon con lodo y zacate silvestre, para dormir
construyeron tapancos a 3 metros de altura sobre el suelo, para evitar que por la noche
fuesen devorados por los lobos que entonces abundaban.

Su primer y más importante actividad de estas familias fue la de erradicar o matar a la
mayor parte de lobos que pudieran para evitar el peligro de ser devorados por una
manada de ellos o que sus animales, vacas y chivos fuera un manjar para estas fieras.

Así fue como elaboraron un plan, Este plan era hacer unos hoyos de cuatro metros de
profundidad por dos o tres metros de diámetro y en el fondo clavaban unas estacas
para que lo que cayera ahí se estacara y se muriera.

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Después tapaba con piso falso estos pozos para que no se viera nada, amarraban aun
chivito a un poste, que ponían en el centro del pozo y a esperar a que llegaran los
Lobos.

De esta manera lograron proteger su ganado, su persona y casi exterminaron a estos
lobos, a este lugar se le quedo el nombre de la Lobera aunque años más tarde solo
quedaron los posos.

Este asentamiento se fue desarrollando y estas familias empezaron a nombrar a este
lugar “Rancho de San José Xipixtla”, Estas familias trabajadoras lograron hacer de
este Rancho un magnifico lugar para vivir, cuidar a sus familias, acrecentar su ganado
y aumentar las tierras para siembra de temporal y de riego a las márgenes del rio.

La piedra



La Noria.
El ingenio de nuestros antepasados, les permitió desarrollar esta rueda, que es movida
por la fuerza de las aguas y que al ponérsele cantaros permite llevar agua a los
sembrados de forma continua.

Toda la orilla del rio se hicieron grandes sembrados de Sandía, melón, maíz, frijol,
calabaza, etc. De tal manera que el progreso y la abundancia de productos les permitía
no solamente subsistir sino también vender a otros poblados cercanos.

Este crecimiento y prosperidad hizo que los habitantes de este pueblo comisionaran
5 personas para para que gestionara ante el Gobernador del estado de puebla al cual
pertenece esta región, La solicitud para ser Llamado “El Pueblo de Progreso”

Los escogidos para este trabajo fueron los señores: Domingo Irala, Francisco Rojas,
Maximino Barroso, Manuel Sierra y Severiano Antonio.

En esa época se contó a las familias y eran 89 Familias de 5 personas
aproximadamente por familia estimándose una población de total 450 habitantes y
siendo Gobernador del Estado de Puebla, Don Ignacio Romero Vargas, el III Congreso


Constitucional, en Decreto N°. 145 del 9 de mayo de 1871, Fue erigido a Pueblo y
nombrado “El PROGRESO”, como emblema de superación de esta comunidad

Sin embargo existía un problema pues La tierra Donde se había asentado el pueblo de
“El Progreso”, era propiedad de Don Juan Arellano Zenteno, Originario del pueblo de
Ixcauixtla, Puebla.

Los ahora nuevos habitantes de “El pueblo de Progreso” Decidieron comprar la tierra
Donde estaba su pueblo y para ello se dedicaron a ahorrar y a cooperar para conseguir
el dinero necesario para esta adquisición.

El 25 de Junio de 1872, finalmente esta tierra fue comprada, según escritura de
Compra-venta que se les otorgó en Acatlán de Osario, Puebla.

Por las siguientes personas:
AGUSTÍN MÉNDEZ, JOSÉ MÉNDEZ,
AGUSTÍN REYES. JOSÉ NATIVIDAD SOSA,
ALBINO LUCERO, JOSÉ RODRÍGUEZ,
AMBROSIO BRAVO, JUAN MÉNDEZ,
ANSELMO REYES, JULIÁN MÉNDEZ,
ANTONIO GONZÁLEZ, JULIÁN MORAN,
ANTONIO RAMÍREZ, LUIS MENDOZA,
ARCADIO LUCERO, MANUEL CORTES,
CAMILO PEREA, MANUEL GIL,
CAYETANO GONZÁLEZ. MANUEL GONZÁLEZ,
CLAUDIO TAPIA, MANUEL PEREA,
CRISTÓBAL FLORES, MANUEL REYES,
DÁMASO BRAVO y MANUEL SIERRA,
ESTEBAN PONCE, MARCOS SOSA.
FLORENCIO SOSA, MARIANO HUERTA,
FLORENTINO SOSA, MARIANO TAPIA,
FRANCISCO BRAVO, MIGUEL REYES,
FRANCISCO GONZÁLEZ, PATRICIO GUZMÁN,
FRANCISCO ROJAS, PRUDENCIO MENDOZA,
HILARlO REYES, ROQUE MARTIN EZ,
JERÓNIMO CORTES, SEVERIANO ANTONIO,
JOAQUÍN GONZÁLEZ, SILVESTRE SOSA,
MARCELINO GIL, TORIBIO GIL,
JOSÉ DE JESÚS AGUILAR, TRINIDAD BARROSO.
ROMUALDO GIL, TRINIDAD LUCERO.
JOSÉ MANUEL LUNA,



A estos 68 compradores de estos terrenos del Rancho de Xipixtla se agregan otras 21
personas más en pleno proceso de compra:

DOMINGO IRALA, JOSÉ FLORENTINO NAVARRETE,
MAXIMINO BARROSO, FRANCISCO REYES,
IGNACIO REYES, FRANCISCO SOSA y
SIMÓN GUZMÁN, FRANCISCO DE PAULA GIL.
CRESCENCIO PAYAN, Este señor Francisco de Paula Gil,
ANTONIO VIVAR, Fue esposo de Doña Benita Prado,
JOSÉ DIONISIO SALAS, originarios de Tecomatlán y
BRIGIDO HERNÁNDEZ, progenitores de los Giles Grandes:
NICANOR GIL, Daniel, Casimiro, Marcos, Rafael,
JUAN BARROSO, Francisca, Margarita y Herlinda.
JUAN BAZÁN, Fue el arrendatario de los terrenos del
MARCOS FARCIERT, Rancho de Xipixtla, cuando pertenecían
MIGUEL ROMERO, a Doña Soledad Manian de Casarín,
NARCISO GIL, Quién los vendió a Don Juan Arellano
VICENTE REYES, Zenteno y esto a los de “El Progreso”.
DOMINGO OSORIO,

La superficie asignada en 1872, fue de 25 hectáreas pero años después solamente
quedaban 100 hectáreas o sea 1Km2. (Un kilómetro cuadrado).

El Perímetro comprendido en esta Escritura es como Sigue:
Comenzando por el Lindero de "La Iguana" en cuyo punto colinda con Yetla y con el
Pueblo de Ilamacingo, continúa con éste en línea recta al lindero "El Zopilote" de allí en
línea recta al portezuelo "Tecomate y de allí sigue en línea recta al lindero "Xoloxuchil"
Línea recta al Mogote "Mezquite" en Donde colinda con terrenos del Rancho de
Cuitlayan, con quien sigue en línea recta colindando al "Cuanextle" de ésta línea al
portezuelo "Horcón" sigue en línea recta por una loma al mogote nombrado "El Ídolo",
llevando la misma línea al pasar por un portezuelo llamado "El Tlacuache" de allí por la
misma loma al Lindero de "Las Tres Cruces" a Donde colinda con el pueblo de
Tecomatlán, con el cual continúa lindando en el "Llano Palapa"

De allí al Lindero del Mogote "Chiltepec", de allí a la "Tierra Colorada”, la misma línea
al portezuelo llamado "Zapollo" en Donde pasa el camino de Tlapa y de allí a
"Copaltepec”, de Donde sigue al mogote ''Opayo” quebrando de allí para el mogote
llamado "El Eminente" de cuyo punto sigue al portezuelo "Estachi" en Donde colinda el
Pueblo de Ocotlán.

Siguiendo de este lindero en línea recta al "Mogote del Águila" tomando de allí por la
misma loma a la "Piedra Morada" en cuyo lugar colinda con Chila, con el que sigue a
la "Piedra de Tequichiquilco" y de allí al "Tempexquixtle Amarillo" Donde colindo con
Tlaltepexi, con quien sigue hasta el portezuelo de "El Amate" en Donde también colinda
el Rancho de Yetla, con el que continúo al lindero de "Las Tres Barrancas " y


De allí al "Mirador Tecomalapa" de cuyo punto bajando por una cuchilla llamada
El Tigre al "Tempexquixtle Amarillo" y de allí a lo cumbre llamada "El Novillero Grande"
bajando por una barranca a cerrar con el lindero de "La Iguana" Donde comenzó.

El señor Arellano, en la Cláusula 5a. hacia la siguiente advertencia: “Que los vecinos
del Pueblo de Tecomatlán y los de Ilamacingo, colindantes de la finca, han traspasado
sus límites, sin ningún derecho y que para remediarlo, será necesario un litigio, del que
llegado el caso, El señor Arellano, no se haría responsable ni se comprometía a
intervenir, ni a responder por costo alguno por este litigio".

De este perímetro, se excluyen de Zacango, 3 tres caballerías de tierra, igual a 29 Ha.
Aproximadamente, Pertenecientes o doña Vicenta González Pavía y el terreno de riego
que sembraba de caña, el finado Joaquín Barroso, que está situado en lo cañada
Chahuate,

Estos son tres pedazos de tierra denominados: El Papayo, El Huaje Blanco y La
Tortuga, (actualmente en poder de Tecomatlán)

El Dinero se trató de la Siguiente manera:
$2,896.00 de obras Pías
$ 430.00 de contribuciones
$3,200.00 en plazos anuales.
$6,526.00 Total

Ya siendo propietarios de esta tierra del pueblo de progreso, el primer problema al que
tuvieron que enfrentarse nuestros antepasados, fue el desalojo de unas personas de
Tecomatlán, que se habían establecido en Zacango, sembraba la tierra y se rehusaban
a salirse, alegando que “Don Manuel Villa”, les había dicho que la raya de Tecomatlán,
pasaba en la calle principal de Progreso.

Vale aquí enfatizar que “Don Manuel Villa”, Originario de Tecomatlán, era una persona
que vivía al margen de la Ley, era el jefe de un grupo de unos 30 individuos de a
caballo y armados, que tenía su Cuartel general, en este Pueblo y la mayoría de las
personas le tenían miedo.

Pero como siempre ha habido personas valientes en este pueblo, Sucedió que, Dolores
Perea y Vicente Reyes Sarabia, dos personas que le tenían mucho aprecio a este
pueblo, al darse cuenta de esta situación, decidieron una noche tomar la justicia en sus
manos.

Una noche de 1889, tomaron sus copas y se encaminaron a Zacango para arreglar
este asuntito y al siguiente día estas personas amanecieron colgadas. Nadie reclamo
nada en ese momento, familiares de estas personas los descolgaron y los sepultaron.

Don Manuel Villa por su parte se dedicaba a cobrar dinero a los comerciantes de la
región especialmente a los comerciantes de las ciudades más prosperas de la región
como lo eran: Acatlán de Osario o Izucar de Matamoros.



Su método favorito era enviar su mascada como seña, pidiendo fuertes sumas de
dinero a los comerciantes, amenazándolos que si no se lo enviaban, bajaría con su
gente a matar al que se negara y a quemar sus negocios.

Como se la pasaba por las calles de este Pueblo tomando a los habitantes los tenía
espantados y sojuzgados, Nadie eran libre de lucir un buen caballo o un buen traje,
porque enseguida los mandaba llamar para amenazarlo.

Sus palabras favoritas eran:
"Hazme el favor de guardar tu caballo y quitarte tu ropita, porque para fachoso,
solamente Manuelito Villa”.

Otro de los pasatiempo era que le gustaban las muchachas y si le gustaba alguna
aunque estuviera casada no le importaba, y con la fuerza que le daba su fama y sus
hombres armados, mandaba pedírsela al marido y ay de aquel que se atreviera a
desafiarlo porque era hombre muerto.

Así es que muchos maridos que se arriesgaron a no obedecer el pedido del señor Villa
tuvieron que salir huyendo de este pueblo por temor a las represalias y salvar la vida de
esta manera.

A Don Francisco Rojas, Hombre Respetado de este pueblo, le dijo una vez, que la calle
principal de oriente a poniente de este pueblo, marcaba la raya de Tecomatlan y le
exigían que saliera de su solar para fincar su casa. Don Francisco Rojas hombre
prudente aguanto varias veces estos insultos.

Una mañana el Sr. Villa, pasó a caballo a la casa de Don Francisco Rojas, le dijo de
cosas y se lo llevó para la orilla del Pueblo, en este altercado Don Francisco Rojas,
cansado de los insultos y de los empujones con el caballo, trato de agarrar el freno del
caballo de Villa sin Lograrlo.

Sin embargo el Sr. Villa viendo el enojo de Don Francisco Rojas y reconociendo su
valentía de este, pues hasta la fecha no había agachado la cabeza como otros, decidió
terminar el altercado y regresarse con sus hombres.

Se dice que Manuel Villa no se tentaba el corazón para matar a alguien y esto se pudo
comprobar cuando hubo un choque con Don José Mendoza, desgraciadamente parece
ser que Don José Mendoza era mejor con las manos y Villa sacó la peor parte.

Esto no le gustó nada al Sr. Villa y al poco tiempo que tuvo oportunidad de vengarse,
aprovecho esta oportunidad. Estando tomando con sus amigos, llegaron a avisarle que
Don José Mendoza acababa de llegar de Jilotepec, que venía herido y que lo estaban
curando en Yetla.

El Señor Villa se hizo acompañar por algunos de sus hombres, fue hasta la casa Donde
estaba el herido y a sangre fría lo mato en la cama Donde estaba.


La hermana más joven del difunto Don José Mendoza, Doña María Mendoza, Juro
vengarlo y a voz de pecho le gritaba a todo mundo: “Yo me casare pero con alguien
que tenga los pantalones de matar a Manuel Villa”

En 1870, Cansados de éstos atropellos y humillaciones, de parte del Señor Villa y sus
Pistoleros, que por más de tres años los había sometido, un grupo de 12 personas de
los más valientes de este pueblo decidieron hacerle frente.

Los cabecillas de este grupo eran: Don Francisco Rojas, Don Alejandro González y
Don Ambrosio Bravo, Que hablaron con la señorita Gertrudis Saavedra, para que
aprovecharan un bautismo en la Sección de La Santa Cruz, en la que Villa seria el
padrino.

Así lo hizo la Señorita Gertrudis Saavedra y en el día de la fiesta del bautizo, ésta se
dedicó a entretener con naipes y copas de licor a los soldados de Villa, que con
música de Violín y Bajo, festejaban el bautismo

Sin embargo Villa era desconfiado por naturaleza y a las 8 de la noche, decidió dejar la
fiesta y se encaminó a su cuartel general que estaba ubicado en centro de este
Pueblo, Únicamente con su asistente, su esposa y algunas damas que los
acompañaron a esta fiesta. Entre ellas Doña María de Jesús Borroso.

Pasaron la barranca de Yetla y al comenzar a subir la calle hacia el centro, se escuchó
el grito de "Viva Aniceto López” saliéndoles al paso el grupo de los 12;
Inmediatamente El asistente de Villa hizo fuego y se echó correr para refugiarse de
las balas, La señora Doña María de Jesús Borroso, los conoció y gritó
"Son los Progreseños, Son los Progreseños".

Sin embargo sorprendida villa cayo del caballo, y todas las armas le apuntaron
disparando casi a quema ropa, sin embargo con gran asombro vieron que ninguna bala
parecía tocarlo.

No faltó quien quisiera enterrarle el sable pero por más intentos que hicieron no
pudieron ni siquiera tocarlo.

Trataron de agarrarle los brazos para poder dispararle o enterrarle el sable pero
parecía que tenía una fuerza sobre humana y cada vez que alguien trataba de
agarrarlo se les zafaba, Gritando a todo Pulmón.
"Acábenme papacitos porque si no quién sabe”.

Al ver la situación algunos de los más viejos y experimentados del grupo, comenzaron
ponerle cruz con saliva a sus armas y así fue como finalmente lograron matarlo.

Ya muerto, contaron quienes recogieron el cuerpo, que al limpiarle la sangre y
prepararlo para darle sepultura, pudieron ver que, en la espalda tenía tatuado a
Belcebú abrazándolo y con la cola enredada en la pierna izquierda,


De esta manera Doña María Mendoza, vio cumplida su promesa de venganza y
después de la muerte de Villa, Se casó con Don Alejandro González, uno de los que
participo en la muerte de Villa.

Al poco tiempo el Jefe Político de Acatlán, Don Vicente Popoca, llamó a Don
Francisco Rojas y lo nombró Jefe de la región de progreso, le dio algunas armas, para
que al frente de los vecinos de este Pueblo se defendieran de los señores Francisco,
Crescenciano y Antonio Villa, hermanos del finado.

Estos Señores con ganas de vengar a su hermano organizaron a un grupo grande de
personas de Tecomatlán, y empezaron a amenazar a las gentes de progreso
diciéndoles que quemarían al pueblo y matarían a todos los que participaron en la
muerte de su hermano o no hicieron nada para ayudarlo.

Las gentes de Progreso se vieron en la necesidad de poner vigías a la entrada del
pueblo y en lugares estratégicos, Donde pudieran ver cuando se acercaran para que
por medio de un cohete dieran la señal de peligro.

Se había planeado que cuando el ataque empezara las mujeres y los niños se irían al
cerro a esconderse y todos los hombres de progreso que pudieran empuñar un arma
se dedicarían a repeler el ataque.

Se suscitaron varias escaramuzas con estos hombres que se identificaban gritando
"Viva Manuel Villa", a su vez los defensores de progreso gritaban "Viva la Virgen del
Carmen".

Siguió la Campaña de Francisco Villa, por varios años, azuzado por su mama y
seguido por mucha gente. Siempre atropellando y pregonando a voz de pecho el dicho
de Manuel Gil “La calle principal de Progreso es la raya de Tecomatlan”

Amenazaba además que cuando matara o echara a correr a los que defendían
progreso, vendría a sacar a los muertos sepultados en la Capilla Católica y los iría a
tirar a la orilla del rio junto con las imágenes de sus santos que encontrara.

Don Sabas Gil, hombre valiente de este Pueblo, cansado de estas amenazas y de los
atropellos que este hombre hacía con su gente, fue a la Capilla a encomendarse a la
Virgen del Carmen y a pedirle que le ayudara a derrotar a Chico Villa y su pandilla de
maleantes, aunque en el combate el mismo perdiera la vida.

Así fue como el 5 de abril de 1673, le tendieron una emboscada en la Loma del Burro,
orilla Oriente de este Pueblo, Donde sabían que iba a pasar, Don Sabas Gil, se
escondió en la copa de un cazahuate y al tenerlo frente les salió al paso y se soltó la
balacera. Cayo al suelo herido por las balas Francisco Villa y Don Sabas Gil, Lo
remato con su sable,

Sin embargo como la balacera se suscitó frente a frente, el asistente de Francisco Villa,
logro herir a Don Sabas. éste camino mal herido y se refugió en la barranquilla de la
Cuna, detrás de la loma Donde fue herido, su esposa María de la Luz Carvajal, lo fajó


con su rebozo y le daba agua, porque no aguantaba la sed, pero estaba tan mal herido
que conforme bebía se le salía por la herida.

Así fue como otro gran hombre de este pueblo de progreso dio su vida por buscar la
paz y la tranquilidad de este pueblo, Don Sabas Gil, Murió a las tres de la tarde de ese
mismo día en esa misma región.

El Señor Juan Méndez, del grupo de Don Francisco Villa, se dedicó a perseguir a
Crescenciano Villa quien con otra gavilla de pistoleros merodeaba la región y después
de mucho perseguirlo en la Cañada de Tlaxcuapan. Crescenciano Villa fue derrotado y
tomado preso.

Don Juan Méndez, se quedó a celebrar la victoria en Tecomatlan y entrada la tarde se
dirigió rumbo a progreso, a la salida encontró que sus hombres llevaban al preso rumbo
a Tecomatlan, los encontró y viéndolo les dijo: “Todavía lo traen” y sacado su pistola le
dio muerte de un certero balazo.

Antonio Villa, el otro hermano, al ver que la fuerza de los hombres de su grupo había
disminuido y que sus hermanos estaban muertos, se fue de escape de la región y la
paz reino una vez más en el pueblo de progreso.

Don Clotilde Sosa Méndez
General

El 3 de Junio de 1884, Nació en este pueblo, Don Clotilde Sosa Méndez, un héroe de
la revolución y uno de los hombres de más fama y de más orgullo para los habitantes
del pueblo de “El Progreso”.

Hijo de Don Julián Sosa y Doña Ricarda Méndez. De este Lugar. Fue de estatura
Regular, Fornido, moreno, uso bigote, medio cerraba el ojo izquierdo porque tenía
nube, semblante risueño, que cambiaba en enérgico, para mandar; muy buen charro, le
gustaba cantar y correr gallo; siempre platicaba a sus amigos, que si había revolución,
él sería General,

Iba alguna vez con José Sosa Martínez a la siembra de Don Miguel Reyes Sarabia, con
quien tenía mucha amistad, para ayudar a Samuel Reyes Salas, a zacatear en las
noches de luna.
Como el casero usaba buen caballo y pistola, Sosa le decía:
“Mira Miguel, cuando yo sea General, vengo por ese caballo y esa pistola”
Como eran amigos les gustaba bromear y se reían juntos.

Debido a su carácter fuerte y explosivo, continuamente tenía problemas con la policía.
Como los de su tiempo, era buen charro, gustándole los toros y los gallos que siempre
había en las ferias.


Se dedicaba a las labores del campo, en el lugar llamado Los Parajes, ayudado por su
esposa Heliodora Bravo además de ser trabajador de los hermanos Daniel y Rafael Gil
Donde conoció a la hermana de estos.

Clotilde era mujeriego y Cuando conoció a Doña Margarita Gil, casi inmediatamente
comenzó a cortejarla, En esa época de enamorado le compuso una canción a su novia,
de cuatro o cinco estrofas con la cual le gustaba llevarle gallo;

La canción decía:

Margarita encantadora
Haz un recuerdo de mí,
De aquellas ufanas glorias
Que pasamos en tu jardín.
Pedí mi margarita,
No me la quisieron dar
Decían que se la llevaban
Pal otro lado del mar.

Y terminaba así

Te voy a hacer tu arco de flores
Y tú corona de oropel
Margarita de mis amores
Hasta la vida voy a perder

Una noche de 1907, que Doña Margarita daba de cenar llego a verla, le tiró una
piedrita en la cocina y doña Margarita salió a platicar con él solo un ratito explicándole
que no era buen momento para platicar porque ella estaba dando de cenar a unas
visitas de su papá Don Pedro Gil.

Clotilde se fue, pero no le gustó nada que no tuviera suficiente tiempo para estar con su
amada, por el camino fue pensando que la única manera de poder disfrutar de los
amores de Doña Margarita era si se la llevaba. (Una actividad muy común entre
enamorados).

El pensamiento se le hizo más fuerte regresándose decidido a llevársela. Una vez más
le tiró otro piedrita para llamar su atención, Salió Doña Margarita y al oír la proposición
dejo la tortilla en el camal y se fue con él a Chietla.

Sin embargo sus hermanos no estaban muy contentos y conociendo la fama de Clotilde
se pusieron a buscarlo hasta que lo encontraron, Allí Donde los encontraron,
Don Pedro, Hermano de Doña Margarita, trajo a la policía y apresaron a Clotilde.

La policía lo llevaron Para Acatlán de Osario, Donde Doña Margarita, intervino,
diciendo que ella se había ido por su voluntad, acordaron que deberían casarse,
Celebrándose una gran boda.



Cuando en 1911 se inició la Revolución Maderista y sabiendo los Giles Grandes, que
en Morelos Don Emiliano Zapata, se alzó en armas, fue Don Daniel Gil a conferenciar
con él para ofrecer ayuda y hombres, Zapata le agradeció el gesto y le dio
nombramiento de Coronel para Don Rafael Gil Hermano de Doña Margarita, ahora
esposa de Clotilde.

Pero Rafael no aceptó este nombramiento. Entonces se le ofrecieron este
nombramiento a su cuñado Clotilde Sosa, que era su vaquero y
Este si estaba deseoso de fama y fortuna,

Viéndose con nombramiento, ya no respetaba a sus antiguos patrones y cuando se
emborrachaba llegaba gritándole a Margarita, “hazme un chilate”; cuando Doña
Margarita le decía que las gallinas no eran de ellos sino de sus hermanos y que estos
se disgustaban con ella si mataba alguna, iba el, sacaba su pistola, mataba una
gallina y se la traía a Margarita para que se la guisara.

Don Clotilde Sosa se fue rumbo a Morelos para unirse a las fuerzas de Zapata y
El 25 de Noviembre de 1911, Don Clotilde Sosa, con el grado de Coronel y Don
Florentino Osorio, con el de Capitán, ambos originarios de y vecinos de este pueblo en
unión de otros jefes, firmaron con el general Emiliano Zapata,
El famoso “Plan de Ayala”

Plan de Ayala, programa político agrarista mexicano firmado el 25 de noviembre de
1911 en la ciudad de Ayala (Morelos), por:

General Emiliano Zapata, General Otilio E. Montaño, General José Trinidad Ruíz,
General Eufemio Zapata, General Jesús Morales, General Próculo Capitán, General
Francisco Mendoza.

Coroneles: Amador Salazar, Agustín Cázares, Rafael Sánchez, Cristóbal Domínguez,
Fermín Omaña, Pedro Salazar, Emigdio E. Marmolejo, Pioquinto Galis, Manuel
Vergara, Santiago Aguilar, Clotilde Sosa, Julio Tapia, Felipe Vaquero, Jesús Sánchez,
José Ortega, Gonzalo Aldape, Alfonso Morales.

Capitanes: Manuel Hernández, Feliciano Domínguez, José Pineda, Ambrosio López,
Apolinar Adorno, Porfirio Cázares, Antonio Gutiérrez, Odilón Neri, Arturo Pérez, Agustín
Ortiz, Pedro Valbuena Herrero, Catarino Vergara, Margarito Camacho, Serafín Rivera,
Teófilo Galindo, Felipe Torres, Simón Guevara, Avelino Cortés, José María Carrillo,
Jesús Escamilla,, Florentino Osorio, Camerino Menchaca, Juan Esteves, Francisco
Mercado, Sotero Guzmán, Melesio Rodríguez, Gregorio García, José Villanueva, L.
Franco, J. Estudillo, F. Galarza González, F. Caspeta, P. Campos.

Teniente: Alberto Blumenkron



“Plan de Ayala”

A su paso por este Pueblo ya con soldados a su mando, los vecinos pidieron al Coronel
Clotilde Sosa, exigiera a Don Daniel Gil Prado, de este lugar entregara al Pueblo los
Testimonio que guardaba, fechados el 26 de Mayo de 1900, de la compra de los
Terrenos de este mismo y el de transacción.

Pues por la amistad que llevaba con el Gobernador de Puebla Mucio Martínez, temían
que se los apropiara, ya que sin el parecer de los comuneros, habían sembrado en
Tecomalapa y terrero Blanco. Cuyo litigio acababan de tranzar en 1899, ambos
bandos:



Los Giles Grandes y los Giles Chiquitos.
Sosa llamó a Daniel y al tratarle el asunto, éste dijo que no entregaba los Títulos.
Sosa lo mandó a la cárcel y después de 3 días, volvió a reconvenirlo que entregara
las Escrituras, porque eran del Pueblo.

Daniel Gil se rehusó terminantemente y Sosa ordenó fusilarlo. Alarmados los
vecinos, hablaron al Coronel Sosa, los señores Miguel Reyes, Francisco González,
José Villa, Francisco Méndez y Joaquín Merino, pidiendo que indultara a Daniel; y
Sosa en atención a las personas y a las razones que le expusieron, lo indultó.

Sin embargo tan pronto se vio libre Daniel Gil se fue a Morelos a mal informar a Clotilde
con El General Zapata, Este sin más trámite ordenó batirlo, Daniel Gil se asoció con el
General Gabino Lozano de Tecomatlán y enseguida comenzó una guerra contra el
Coronel Sosa.

Los ataques contra el Coronel Sosa comenzaron y en varias ocasiones estuvieron a
punto de acabar con él, Cuentan sus soldados que en una ocasión lo cercaron y que
se salvó de puro milagro, por haberse echado a la barranca de Yetla, que estaba muy
crecida y con peligro de su vida cruzó, cosa que le valió para que no pudieron seguirlo.

Otra de las veces, el General Morales y el Mocho Villa de Huamuxtitlán, generales
zapatistas con sus famosos colorados, sitiaron a Sosa en su Campamento al Poniente
de este Pueblo. Y a carrera tendida de caballos lograron romper el sitio y escapar,
cuando carecían de suficientes armas y se les termino el parque,

En esa escaramuza murió el pañero y otros valientes de este pueblo, de los
comentarios de los soldados de Morales se supo que varios soldados, erraron una
descarga a boca de jarro, a un jinete que a galope y con una mujer en la anca de su
caballo, pasó junto a ellos.

Ese jinete algunos decían que fue Sosa, que hecho su potro a la tropa a toda carrera
bajando por el Coco Echado, Donde estaban esos soldados que le hicieron fuego,
Algunos de sus soldados decían que la mujer fue la aparición de la Virgen del Carmen,
De la que Sosa era muy devoto.

Al día siguiente, por la mañana el General Morales, (Le decían el Tuerto Morales,
recuerdo de Don Pepe Solís de este Pueblo, que en tiempo de paz en un pleito de
baraja, lo hirió y así quedó), se hallaba sentado frente a la Presidencia de este
Pueblo, se oyó un disparo por el rumbo del Novillero y una bala pegó una cuarta
arriba de la cabeza de Morales.
Esta hazaña se le fue atribuida al coronel Sosa, dijeron que con su rifle de anteojo le
había tirado y errado, Esto ocurrió a fines de 1915.

En Acatlán de Osorio, el General Ricardo Reyes Márquez, amigo y compañero de
armas de Sosa, y general Zapatista, por orden del general Higinio Aguilar, fue hecho
prisionero la madrugada del 10 de febrero de 1915, y ese mismo día, pasaron por
las armas a los principales Jefes y Oficiales de su Estado Mayor, ellos fueron:


Los Coroneles Protasio Aja y Jacinto Bolaños, Teniente Coronel Edmundo López,
Mayor Delfino Reyes, Mayor Vicente Méndez, este de Progreso,
Capitán 1º. Gonzalo Aja y Capitán 1º. Sabas Vargas.

Sucedió que Manuel Aguilar Tuvo dificultades con Reyes Márquez, siendo del mismo
Regimiento, y aprovechando que Higinio Aguilar y Benjamín Argumedo, se
encontraban en la Plaza, Manuel se valió de Higinio y éste sin medir las
consecuencias, ni tomar datos, hizo prisionero a Reyes Márquez y pasó por
Las armas a su Estado Mayor.

Cuando abandonaron la plaza, se llevaron prisionero a Reyes Márquez para
Petlalcingo. Higinio fue a misa y dejó como centinelas de vista, cuidando al preso, al
Mayor Carlos Hernández (la Bailarina) al Capitán Carlos Domínguez y a Chagoya,
éstos que eran sus amigos, fingieron un paseo a caballo y se fugaron con él

Reyes Márquez, volvió a juntar gente y Contrariado con Higinio Aguilar con insistencia
seguía invitando al Coronel Sosa, para que unidos, se indultaran en Tehuacán con el
Ejército Constitucionalista.

Sosa, cada día tenía más estrecho su cerco de movimiento pues como era perseguido
muy de cerca por Lozano, Daniel Gil, Morales y el Mocho Villa con su gente,
encontraba más difícil su caminar por estos rumbos, siendo difícil de esconderse en
los cerros cercanos incluyendo el cerro del Palacio.

Una de esas veces en que hubo una escaramuza con ese grupo contrario, al salir de
esta, les dijo a sus soldados que si seguía así el estaría perdido, y que seguramente en
cualquier lugar lo iban a matar; les dijo que el jugaría la última carta que si de ella salía
con vida, seguiría con Reyes Márquez rumbo a Tehuacán. Les dijo a sus soldados que
los que quisieran seguirlo eran bienvenidos y los que no, eran libres de tomar el mejor
camino,

De esa manera con un pequeño grupo que lo siguió, entre ellos Don Marcos Bravo
Tapia, bajó por el camino de las Espiaderos rumbo a este Pueblo, tratando de burlar al
cerco que le habían tendido sus enemigos.

La primera prueba fue al llegar a la tranca de Tecomalapa, donde los que estaban en
ese puesto le marcaran el alto al grito de “Quién Vive”, Sosa respondió con toda calma
“La misma gente, nos vamos a quedar adelante”.

Los centinelas no se dieron cuenta de quién era y lo dejaron pasar, sin embargo como
había varios puestos de guardia, nuevamente en el portillo, orilla Sur de este Pueblo,
les volvieron a marcar el alto, Sosa ya con mas confianza les dio la misma respuesta, y
una vez más les volvieron a dar el paso sin ningún contratiempo.

Ya después de media noche, en la Mano de León, camino de Acatlán, nuevamente les
marcaran el alto, pero ya para estas alturas, Sosa y sus hombres se sentían muy
confiados y todo lo que hicieron fue responder en la misma forma y problema resuelto.
Su camino estaba franco hasta llegar a Acatlán.



Una vez que llegaron a Acatlán, de acuerdo con Reyes Márquez, tomaran rumbo a
Tehuacán y a principios de 1916, se presentaron ante el general Pedro Villaseñor.

Después de conferenciar con Villaseñor, General de División Carrancista y para
probar, Que tanto el general Reyes Márquez como el Coronel Clotilde Sosa, sí
disponían de gente a sus órdenes Reyes Márquez, en garantía, quedó con Villaseñor
y mandó con Sosa , al mayor Carlos Hernández (La Bailarina) y al Capitán Carlos
Domínguez, para recoger su gente y volver a Tehuacán.

Así lo hicieron y Sosa una vez más regreso a este pueblo a invitar a sus antiguos
soldados y amigos, varios de ellos y con un buen contingente, siguió rumbo a
Quicayán, Donde se le unieron más gentes incluyendo los señores Mariano Vital y
Felipe Campos, así como Priscilia Villa.

Ya con este contingente se regresaron a Tehuacán donde se encontraron con el
Ejército de las tres "A", Juan Andrew Almazán, Benjamín Argumedo y Cándido
Aguilar.

Satisfecho el requisito pedido por el general Villaseñor, Les dieron haberes, armas y
suficientes municiones, quedando incorporado Sosa con cerca de 500 hombres,
con el grado de General Brigadier, Jefe del 5°. Regimiento de la División Villa
señor.

Finalmente Sosa se sentía libre de la acechanza de sus enemigos y fuerte para
enfrentárseles en cualquier terreno, y para celebrar su nombramiento y todos los
pertrechos que habían recibido ahí en Tehuacán, dispusieron los Generales jugar
gallos, cada General se instaló en su mesa y comenzó la tapada.
Llegó el momento en que Sosa comenzó a ganar, al grado que dejo sin dinero a
otros generales, Sosa les decía, aquí hay dinero manden por él y les pasaba por
enfrente, chimecas llenas de oro;

Durante las peleas le gustaba apostar por sombreros llenos de dinero y lo que se h=iba
ganando lo volvía a apostar a otros gallos, toda la tarde se la paso ganando y los
habitantes de Tehuacán quedaron admirados por la suerte del General pues nunca
habían visto a nadie en la región que apostara de esa manera, (Por sombreros de
Dinero) y mucho menos a alguien que ganara tanto.

El general Sosa fue siempre muy dado al juego pero siempre muy generoso con su
gente y muy despegado del dinero, cuentan que muchas veces Sosa jugaba naipes
con su Estado Mayor, al que siempre le ganaba y cuando terminaba de jugar, se
levantaba, les regaba todo el dinero y los dejaba, para que ellos se repartieran el
dinero.

Se cuenta que estando en Huajuapan de León, Oax., había una feria en el lugar y el
atraído por esta feria, fue con algunos de su estado mayor a ver los juegos. Pero como
le gustaba apostar, de repente se encontró con que ahí también había juegos de
azahar y ni tardo ni perezoso comenzó a apostar.



Comenzó apostándole al dos de oros que era su carta favorita, Decía que le gustaba
apostar al dos de oros, porque era la manea del caballo y su carta de la suerte, al cabo
de un rato de estar jugando, había limpiado a la mesa, y ya no tenían para seguir
apostando, así fue que esa tarde noche los organizadores del casino perdieron y
tuvieron que cerrar temprano.

A la siguiente noche, volvió con el mismo Dos de Oros, pero los organizadores al ver
de quien se trataba y que nunca perdía, le rogaron que los dejara jugar para que
pudieran reponerse de lo que les había ganado entre la noche anterior y esta. El
General Sosa se compadeció de ellos y se retiró del lugar.

La primera batalla del General Sosa como Carrancista llego cuando él, se encontraba
estacionado en Chietla, el General Reyes Márquez tuvo noticias de que Higinio Aguilar
con su gente, se encontraban en Acatlán de Osario, pidió permiso a su superior, para
atacarlo y se le fue concedido.

El general Sosa y Reyes, Márquez, Salieron con más de 900 hombres ansiosos de
tener su primer batalla formal, Cabalgaron todo el día hasta el anochecer para dormir
en Tehuitzingo, A las cuatro de la mañana del siguiente día, 20 de agosta de 1916,
salieron a la batalla en el punto de los Naranjos donde habían planeado seria el
enfrentamiento.

Una columna salió a cubrir la salida de Santa Inés, paro cortar la retirada, otra por el
rumbo de la plaza de los cántaros, la tercero por el Calvario y la cuarta por el cerro del
coyul, para cortarles la retirada por Petlalcingo.

Aguilar y el grueso du su gente, logro escapar al Oriente de Acatlán, le hicieron algunas
bajas, entre ellas el intrigante Manuel Aguilar, que lo sorprendieron en la plaza y así
pagó su cobardía, la gente del general Clotilde Sosa, avanzó hasta unas trincheras que
tenían Ametralladoras de Tripié, que estaban emplazadas en la azotea del Palacio
Municipal, desmantelando estas trincheras y asegurando a tres de estas
ametralladoras.

Entre los soldados de Aguilar que avanzaron o cayeron prisioneros, uno de ellos pidió
que no lo fusilaran y entregaría una buena arma que él tenía a su cargo, le concedieron
su pedido y los llevo a un pozo no muy profundo, Donde al ver que estaban perdiendo
la batalla, habían echado esta arma, para esconderla.

Esta arma era una ametralladora moderna que funcionaba con sistema de aire
comprimido, era de las mejoras y le decían de agüita, por lo rápido y fácil de disparar.
Esta ametralladora y otra de tripié se le quedaron al general Reyes Márquez y las otras
dos de tripie al general Sosa.

Después de este Triunfo, El general Reyes Márquez se quedó en Acatlán y El General
Sosa, tomó el rumbo de Progreso, que siempre fue su lugar preferido, Entraron por el
Sur muy orgullosos, al frente el General Sosa, con su Estado mayor y gente de


progreso, entre ellos, Odilón Vidals, Emiliano Salas, Serafín Sosa, Samuel Cisneros,
José Martínez y Silvestre García que era de Tulcingo.

Una de los enfrentamientos que hubo en este pueblo de progreso, fue un día como a
las siete de la mañana, Unos soldados del General Sosa estaban jugando naipes en el
llanito, frente a Donde vivía Don Carmen Méndez (hoy propiedad de doña Juanita
Marín de Calixto) cada quien con dos cananas de parque, cruzadas en el pecho y sus
rifles nuevos, vestidos con trajes de carrancistas y Sus caballos ensillados pastando en
el llanito

Esa mañana había llegado Gabino Lozano con un grupo de hombres armados que no
pertenecía a ningún ejército y que a todo lo que se dedicaban era a saquear
rancherías. Lo que ni Gabino ni su gente se dio cuenta es que la gente del general
Sosa estaba en el pueblo y que estaban bien armados.

Cuentan los sobrevivientes que uno de los hombres de Gabino que se le ocurrió bajar
caballo por la calle Benito Juárez fue descubierto y desconocido por los hombres de
Sosa por que llevaba una camisa rayada y al quererlo interrogar este se echó a correr
todo galope para avisarles a sus amigos.

Al ver esto los soldados del General Sosa, le soltaron una lluvia de Balazos
persiguiéndolo hasta la plaza donde se encontraba Gabino Lozano y su gente, Lozano
no tenía el brazo izquierdo, y su asistente y soldados trataban de ayudarlo para que
pudiera montar en su caballo, pero con las prisas, él se pasaba de un lado a otro, hasta
que finalmente lograron montarlo. Lozano y su gente salieron huyendo calle abajo,
rumbo al terrero Tecomatlán.

Ese enfrentamiento que comenzó como a las siete de la mañana se vino terminando
como a las diez de la mañana por el rumbo de los Cuajilotes y el camino de Acatlán,
con muertos y heridos de los dos bandos.

De la gente de Lozano, murieron varios, entre ellos Luis su hermano. Cuentan que
Luis, era perseguido por Silvestre García y ya cerca de los Teconchis, rumbo al
Tempexquixtle, corriendo a caballo como iba, le pegó un chiflido, Luis volteó a ver y le
alcanzó cerca del ojo, Luis cayó muerto por la bala disparada por García.

El General Sosa se instaló en su casa (hoy del Sr. Albino Reyes), y queriendo probar
su puntería mando a su artillero Elíseo Gil, le acomodara una de las ametralladoras de
Tripie, se la apuntaron a la cruz situada en la loma del burro y con gran regocijo de la
gente, El General Sosa se dedicó a disparar a su antojo esa tarde. Michos años
después aún quedaban las huellas de los impactos de las balas en la peña de la misma
Cruz.

Por ese tiempo el General Sosa mandó fortificar este Pueblo para la protección de
futuros ataques. Fueron construidos con pared de adobe, techo de madera y teja,
cuatro fortines o garitones, con claraboyas, de dos pisos, el del suelo y otro a medio
fortín con palos atravesados, eran de forma circular de 3 metros de diámetro y cuatro
de altura.



Uno estuvo en la esquina Hidalgo y 5 de Mayo, viendo al mirador y Yetla, Otro en el
solar del General Sosa, colindando con el solar de Don Tomás Gil, viendo las entradas
del Novillero y Peña Colorada, Otro frente al curato nuevo, en la orilla de la Calle 16
de Septiembre, viendo las entrada de la Peña y el camino de Acatlán y el otro en el
solar de Don Francisco Reyes viendo la entrada del Pochote y Tecomatlan. Además se
hizo una trinchera en la Calle Zaragoza, en la altura inmediata al domicilio del señor
Evodio Méndez, con guardias de día y de noche.

Después de la derrota de Lozano y antes de volver de Huamuxtitlán, Gro., El general
Sosa hizo una reunión para decirle a la gente del Pueblo, que el ya no iba a estar aquí
y que habían muchas personas que querían perjudicar a la gente del pueblo y que lo
mejor se sería que se escondieran, porque ya que no estaba él ni su gente, no tenían
ninguna defensa.

Muchos de los habitantes de este pueblo comprendieron la situación y dejando las
siembras abandonadas con sus familias emigraron para Chietla y Piaxtla, Solamente
Algunos señores de edad decidieron permanecer en este Pueblo. Esto ocurrió a finales
del año 1916.

En este movimiento, estando en Chinantla, falleció Don Francisco Rojas, muy amigo
del Coronel Anastasio Sosa, (Hermano del General Clotilde Sosa) este ordeno a
Chinantla conducir el cuerpo a Tlaxcoapan, de allí con la misma orden llegaría a
Tecomatlan y finalmente, Tecomatlán lo condujo y sepulto en el panteón de Progreso.

Después de algunos meses las familias comenzaron a regresar este pueblo y mucha
alegría, encontraron sus cosechas intactas y listas para cosechar.

Mientras tanto el General Sosa recibió orden de atacar Petlalcingo, esta plaza estaba
ocupada por el general Aurelio Damián, en las torres había defensores y a Sosa le
hicieron numerosas bajas, varios soldadas de Progreso, quedaron allí.

Había una fortificación en el centro, que no permitía avanzar a nadie, pues soldado
que se atrevía a cruzar la calle, soldado que era abatido por las balas de los enemigos,
El Coronel Anastasio Sosa, al ver esta situación, seguido por su asistente, se aventuró
a cruzar la calle, corriendo y disparando, finalmente cuando lo hizo, voló la chapa y
Abrió el zaguán del Cuartel que resguardaba a los soldados contrarios ahí
atrincherados y que tantas bajas les habían causado y finalmente fueron ajusticiados
por las balas de El general Sosa y su Gente.

Cuando la batalla termino, la gente del General Sosa encontró armamento, municiones
y caballos, Pues los sitiados al verse derrotados escaparon rompiendo el paredón de
atrás abandonando todo. Con esta nueva victoria El General Sosa con la mayoría de su
gente se fue a Izucar de Matamoros, para dar parte a sus triunfos y a recibir nuevas
órdenes de su superior.

En esta plaza de Petlalcingo, se quedó el Coronel Anastasio Sosa, con 60 hombres
para su resguardo, Una Mañana, ya amaneciendo, recibió parte, que por el rumbo de


Tulcingo, venían más de mil hombres con el general Emiliano Zapata, Gabino Lozano y
otros generales, sobre este Pueblo.

Inmediatamente el Coronel Anastasia Sosa y otros de su confianza, acordaran salir al
encuentro del enemigo y no perecer aquí junto a la gente pacífica. Mando tocar reunión
con su clarín Manuel Hernández Velázquez y en seguida botasilla y salieron los 60
hombres, al encuentro del enemigo.

Elíseo Gil con su ametralladora y diez soldados para defenderla, se apostaron en el
Mogote del Águila, otros se repartieron en el Cerro del Tecomate y otros llegaron
hasta la Reforma o sea Atzompa.

Don Pedro Gil en su yegua fronteriza, llegó hasta La Pila, orilla Poniente de Zaragoza,
Donde bebió agua su yegua. En ese momento asomaron soldados de Zapata muy
cerca de él y le gritaron “Quién vive” Don Pedro respondió con toda calma “Carranza”
al oír esto los soldados le hicieron fuego errando, en la Pila saltó el agua donde
pegaron las balas y al ver esto, les dijo, son mulas ustedes, se montó a su yegua y se
fue al paso hasta llegar al Águila con el resto de su tropa.

Zapata venía bajando por el camino de Tulcingo ya para llegar a Zaragoza, Gabino
venía adelante. Los de la Ametralladora al dispararle a Don Pedro, contestaron el fuego
con descarga cerrada; sorprendidos, Lozano volteó al Norte como para Ahuaxtla y se
generalizó el combate,- desde el Águila hasta Guadalupe.

La ametralladora con suficiente parque, su artillero Elíseo Gil la dirigía Donde veía más
gente contraria, unos morían otros corrían y así estuvieron parapetados todo el día y
toda la noche.

El Coronel Anastasio Sosa mando un mensajero a su hermano El General Clotilde
Sosa y a Simón Vélez que estaba en Tecomatlán, pidiéndoles ayuda para esta batalla.
Sin embargo la ayuda nunca llego, Por la noche cesó el fuego y Les llegó algo de
bastimento que llevaron Zenaido Salas y Serafín Sánchez Gil.

En el Cerro del Tecomate frente a Guadalupe Tulcingo, aprovisionaron la primera
Avanzada, luego siguiendo por el mismo cerro hicieron con la segunda que es la que
estaba enmedio y con ella el Coronel Sosa y la tercera en el Águila.

Después de media noche llegó a dar auxilio a diez soldados, corriendo y gritando: “Este
es Prisciliano Villa y traigo gente y mucho parque". Cuando amaneció no se veía gente
contraria en el bando opuesto.

A las Diez de la mañana de ese día, llegó el Gral. Sosa y desde luego tomaron el
rumbo de Tulcingo, en persecución de Zapata y su gente hasta Chila de la Sal, de
Donde se devolvieron sin avistarlo, por no haber orden de operar en la zona de
Chiautla.


En las postrimerías de la Revolución de 1917, El Gral. Sosa, salió de Izúcar de
Matamoros, (Donde estaba de novio) y llegó a Atlixco, Aquí recibió orden de atacar los
reductos de los Arenistas, que se hallaban en las estibaciones y sierra de los volcanes.

La Mañana del 4 de mayo de 1918, llegó con su gente a San Baltasar, El Coronel
Anastasio Sosa con una parte de soldados, tomó el rumbo Norte; el Gral. Sosa Con la
mayoría de la gente, al Oriente de dicho Pueblo, en dirección del pedregoso Cerro de
San Miguel,

Ahí encontró resistencia enemiga y fue atacado por varios flanco como era valiente y
entrón, al enfrentarse muy abiertamente fue herido de muerte, muchos dicen que como
se distinguía por su traje negro y sombrero galoneado muchos de los soldados
enemigo le tiraban especialmente a él.

El Coronel Sosa no halló resistencia por su lado y divisando a lo lejos, una columna
enemiga, trató de cortarle la retirada con unos veinte soldados que lo seguían, pero
cuando llegaron a la vereda, ya había pasado.
De este lugar con su anteojo, vio que la gente del Gral. Clotilde Sosa, su hermano
volvía al Pueblo de San Baltasar y se encamino para reunirse con él,
desgraciadamente, al poco tiempo recibió la noticia, de que su hermano que tanto
admiraba El Gral. Clotilde Sosa, Estaba gravemente herido.

Inmediatamente con su gente ordeno que lo llevaran para Atlixco para que lo curaran,
pero muy a su pesar suyo no se pudo hacer nada y El General Clotilde Sosa Murió en
el Camino.

El 5 de Mayo de 1918, fue trasladado a Puebla y sepultado con los debidos honores,
en el Panteón Agua Azul de esa Ciudad, Hizo uso de la palabra, entre otros, el
Secretario del Gral. Sosa, Don José Soriano Montes, quién conmovió a propios y
extraños, hasta derramar lágrimas.

Nuevamente el día 8 de Mayo, El Coronel Anastasio Sosa, recibió orden de volver al
Pueblo de San Baltasar y perseguir al enemigo. Lo cual hizo de Sur a Norte, cruzando
la sierra de los Volcanes desde el POPO al IXTACIHUATL, llegando a estacionarse con
su gente en el Pueblo de Nanacamilpa, él Oriente de Texcoco, en cuya sierra,
permanecieron más de un mes, dando batalla hasta San Antonio Calpulalpan, Tlaxcala.

Finalmente, No habiendo a quien perseguir en esa región, les ordenaron su
reconcentración a San Martín Texmelucan, Pue., ya a fines de Julio. Allí el Gral. De
División Jesús Agustín Castro, estando el 5°. Regimiento, formado, les hizo saber:
Que según parte del Centro, la campaña tocaba a su fin, Que si querían seguir en el
Ejército, esto se haría, repartiendo al Regimiento con diferentes jefes, De manera que
los que tuvieran voluntad, dieran un peso al frente.

No habiendo disposición da seguir, todos permanecieron en sus sitios. Así fue como
los de Progreso, sirvieron a la Revolución Mexicana y después de cubrirles su haberes,
con honor, fueron dados de baja del Ejército. Don José Soriano Montes, hizo uso de la


palabra, para dar las gracias al Gral. Castro y al mismo tiempo, despedida de los
compañeros de armas.

El 2 de agosto de 1918, volvieron a este Pueblo, los siguientes paisanos:

Don Anastasia Sosa Méndez, Herón Rojas Brava,
Odilón Vidals Navarrete, Tomás Gil, Pedro Gil,
Emiliano Salas Mendoza, Petronilo Merina Gil,
Samuel Reyes Salas, Jesús Aojas,
José y Marcos Bravo Tapia, Vulfrano Aojas Osario,
Samuel Cisneros, Vulfrano Reyes Torres,
Francisco Huerta, Manuel Hernández Velázquez,
Fausto Rodríguez González, Elísea Gil,
Miguel González Cariño, Serafín y Delfina Sosa Gil,
Cándida Sosa Martínez, Miguel Gil Martínez,
Amado Sosa, Tiburcio Reyes,
Porfirio González, Gabriel Reyes,
Lauro González Reyes, Cipriano Hernández,
Refugio Gil, José Martínez,
Abraham Brava, Jesús y Constantino Vázquez,
Rafael Brava Sosa,

*************************************************************************************************

Don Anastasio Sosa, por su parte, Al triunfo de la Revolución y ya retirado de las
armas, se retiró a Zacango, Donde vivió hasta su muerte, en compañía de su esposa
Doña Josefa Gil Calixto. En 1925 falleció en este lugar, su nativo suelo,
El Coronel Anastasio Sosa Méndez y fue sepultado en el panteón de este pueblo.

Templo de la Iglesia Católica.
Todo mundo sabemos que uno de los edificios más significativos de nuestro pueblo de
progreso, ha sido y será por muchos años El templo de la Iglesia Católica, ubicado en
el mero centro de nuestro pueblo.

Sin embargo muy pocos recordaran la primera capilla que fue construida en 1860,
Construida de adobe, con pilares de mampostería, techada de madera y tejas.
Este pequeño edificio tenía: 26 metros de largo, por 6 de ancho y estuvo en servicio
hasta el 7 de mayo de 1958, en que se pasaron, las imágenes al Templo nuevo.

Unos años después fue derrumbada esta capilla, con la ayuda de muchas personas de
este pueblo, se le quito el techo, se ataron las paredes con reatas y con la fuerza de
los habitantes se jalo hasta que todas las paredes fueron derribadas.

Cabe mencionar que con este método tan rudimentario de derrumbar paredes, se tuvo
el percance que a la caída de los pesados adobes sobre la barda que circundaba esta
iglesia también se derrumbó.



La campana mediana que está en la torre, dice:
“Progreso de Belén, Abril 10, 1877. Bazán”

Esta inscripción se debe a que esta campana fue fundida en este Pueblo, por Don Juan
Bazán, en el solar de José Luis Bravo, hoy de María Marín, cavaron un pozo y allí se
hizo el molde de estaño y cobre, fabricándose la campana de bronce puro.

Su construcción fue planeada y el proyecto comenzó el 7 de mayo de 1941, Con la
formación de “La Junta de Mejoras materiales Pro-Construcción del Templo Católico”

Esta Junta estuvo integrada Por:
Presidente: Porfirio Mendoza Ortega
Vice- presidente: José González Flores
Tesorero: Darío González Tapia
Secretario: Macrín Reyes Salas
Vocales: Willebaldo Mendoza Morán y Trinidad Barroso Sosa.

El 20 de noviembre, de ese mismo año, 1941, falleció Don Daría González Tapia, a
causa de un accidente ocurrido en la orilla Sur de este Pueblo, por lo que fue necesario
nombrar a otro tesorero y en su lugar se nombró al señor Antonio Villa Leal.

En 1942, siendo Presidente Auxiliar, Don José Merino Barroso, Se le fue encomendada
esta construcción a Don Epifanio Crespo, Maestro albañil y Arquitecto práctico, pero
reconocido por sus trabajos en la región.

Don Epifanio Crespo, Dibujo el mapa del edificio, lo presento a la junta y cuando se
estuvo de acuerdo la construcción de la obra comenzó.

Se diseñó de 30 metros de largo, 7.20 metros de Ancho, capillas tipo catedral, crucero,
medio limón central y en la sacristía, dos Torres una de caracol de concreto para las
campanas y la otra para el reloj, éstas son de 25 metros de alto, de 21metros el medio
limón y las bóvedas de 12 metros de alto.

El Material empleado es de piedra y cal para la mampostería de su base y paños,
Las bases son de un metro de ancho por cuatro a seis metros de profundidad, Los
paños sobre el nivel del suelo son de un metro de espesor y los muros de amarre de
dos metros y medio. Varilla de fierro y cemento para las bóvedas, medio limón, ladrillo
de arcilla y tabique de concreto.

El costo de esta obra en obra negra fue de aproximadamente, $400,000 Pesos, esta
inversión fue hecha principalmente en la compra de material y mano de obra
especializada, pues los peones, habitantes de este Pueblo, trabajaron gratuitamente.



Todo el dinero recabado fue de cuotas en efectivo, aportados por los habitantes de este
pueblo, incluyendo muchos de ellos que radicaban en ciudades como puebla y la
Ciudad de México.

En estos Lugares de La ciudad de Puebla y la Ciudad de México se organizaron, bailes
y eventos para recaudar fondos, que la gente de progreso, familiares y vecinos con
mucho gusto participaron. Este dinero que se reunía se iba usando para la compra de
varilla, cemento y mano de obra ya mencionada.

Cuando se hizo el medio limón central, que básicamente fue el trabajo mas
delicado de esta construccion se requirió de más mano de obra que de
costumbre y nuestros vecinos de Peña Colorada y Yetla, también nos
brindaron su ayuda sin cobrar nada.



Sin lugar a dudas la festividad que más atrae gente a nuestro pueblo es La feria de
“La Semana Santa” Todos nos gozamos de la feria da las Jícaras de Olinalá, día en
que los artistas de Olinalá, Gro., en su paso por este Pueblo, rumbo a San Pablo
Anicano, Acatlán, tienden sus puestos en la plaza principal de este lugar, Donde los
vecinos y concurrentes de pueblos circunvecinos, admiran y compran: cajas para
guardar ropa, jícaras, polveras, garzas y juguetes distintos, todo pintado con hermosos
paisajes y flores de filigrana de vivos colores.

Muchos disfrutan las tapadas de Gallos, las carreras de Caballos hoy casi
desaparecidas,

Hacer el corral de toros, para la montada de toros en el centro del pueblo, era una
verdadera fiesta, pues todos los habitantes de este pueblo participaban para
engrandecer la fiesta. Algunos cortaban lo arboles con los que se hacia el corral, otros
preparaban “el torito” una bebida compuesta con jugo de naranja, granada, limón entre
otras cosas y mucho, mucho, aguardiente.

Se preparaban tinajas completas para que todo mundo tomara, esto contribuía a que
muchos montadores para darse valor se tomaran sus buenos tragos y fuera una
verdadera fiesta ver a todos esos borrachines tratando de escapar de los cuernos de
algún toro bravo.

Toros que prestaban los rancheros de este pueblo como, Tío Chemalias o Tío Gabriel
Gil, ganaderos que tenían animales y que en estas fiestas los prestaban sin recibir
nada a cambio.

Este era el momento para que todos aquellos que tenían un caballo bonito lo trajeran a
presumir a la plaza, algunos entraban al corral de toros y otros solamente los
presumían por las calles.

En esa época comenzaron a venir los juegos mecánicos, la rueda de la fortuna, los
volantines, y muchos niños jóvenes e inclusive adultos tuvieron oportunidad de disfrutar
esa diversión nueva y emocionante.
Algunos años después, Los comerciantes de la época al ver el apogeo de tanta gente
Comenzaron aponer Carpas que promocionaban la cervecería modelo, la cervecería
corona, traían un conjunto de música norteña y ríos de cerveza pasaban por ahí.

En la inauguración de la primer torre de la iglesia católica, se organizó el primer baile
en la plaza, (la cancha aún no se construía) ese baile estuvo amenizado nada menos
que por la Orquesta de Pepe Gómez de Acatlán, esta orquesta era una de las más
renombradas de la región.

Cientos de personas originarias de este pueblo de progreso, viajaron desde donde
Vivian, para ser testigos de la induración de la obra más grande que este pueblo había
visto, La construcción del edificio de la Iglesia Católica.



Fue tanto el éxito de esta “Fiesta de Semana Santa” Que marcó la pauta para que
hasta la fecha se continúe celebrando, cada día más grande y más espectacular.
Durante los años subsecuentes en que se celebró esta festividad se esperaba siempre
que La Orquesta de Pepe Gómez estuviera presente, pues este era el sello de música
de la época.

Ahora en la actualidad muchos grupos musicales ha desfilado por El baile de progreso
y de igual manera miles de personas nos visitan año tras año de diferentes partes del
mundo, algunos que nacieron aquí y viven en otro lugar, algunos que fueron traídos por
sus padres, y algunos otros que ni siquiera sabían que existía “El Progreso Piaxtla
Puebla: hasta que alguien los invito a venir y ahora es su lugar preferido.

Como usted se podrá dar cuenta, ser lo que ahora somos “Progreseños” y tener el
pueblo que ahora tenemos, no ha sido fácil, ni siquiera ha sido rápido. Ha costado
muchas vidas y ha costado mucho esfuerzo, de muchas personas que nos preceden.

Permítame enumerar algunos problemas que se han tenido, y que se ha trabajado en
ellos para resolverlos de la mejor manera.



De acuerdo al manuscrito de don Macrin Reyes Salas, estos eran de la siguiente
manera hasta el año de 1971:

PROBLEMA NUMERO 1: Tecomatlán. Con el número 53 y con fecha 1ro. de
noviembre de 1893, se realizó en Acatlán de Osario, acta de transacción entre
Progreso y Tecomatlán, relacionada con el límite de la faja de terrenos que fue
necesario vender a Tecomatlán, para terminar de pagar los que compro Progreso, a
Don juan Arellano Zenteno, el 25 de junio de 1872.

Faja delimitada del Mogote del Águila o Copalcoatepec, línea recta al "Coco Pintado" al
lindero de la Sábila, más inmediato al río mixteco y de aquí línea recta al Panda del
Tenayo frente al Tecomate.
Este último tramo ha sido el de la controversia y el motivo por el cual Progreso
no les ha dado Escritura de la porción o faja que le vendió a Tecomatlán.

En 1930 se agudizo esta dificultad, en razón de que el Ing. Pedro Alcántara Aviña, mal
informado, trazo una línea del mogote del Águila, a la Mano de León, La que fue
ratificada y anulado en1956 por el Ing. Esteban Rubio Jiménez, que gestionado por los
Representantes de este Pueblo, fue comisionado por el Departamento Agrario para
efectuar el replanteamiento de linderos del perímetro jurisdiccional de Progreso.

En el lindero de la Sábila, Autoridades de este Pueblo y de Tecomatlán, en presencia
del expresado Ing. tuvieron su entrevista y se convino tomar del lindero la Sábila a la
Mojonera Nueva, señalada en el cerro del Tenayo, Con cuyo arreglo terminaba esta
controversia firmando acta de conformidad.

"Resulto que al enviar los tantos del acta firmada, por los Autoridades de Progreso y el
Ing. Rubio Jiménez, Tecomatlán se negó o firmar y ni siquiera los devolvió Porque fue
necesario que el Presidente Auxiliar Municipal de este lugar, en Of. #114 del 10 de
noviembre de 1956, se ratificó en nuestra postura anterior, comunicando al Presidente
de Tecomatlán Don Miguel Vélez Hebreo, que nuestra línea limítrofe quedaba en tal
estado: Del Mogote del Águila o Copaltepec, línea recta al lindero de la Sábila y de este
lugar, línea recta al Pando del Tenayo, o sea, la parte media de la onda superior de
dicho cerro.

En 1967 y en 1968, Tecomatlán volvió a tratar lo de la línea y se le ratificó lo anterior,
en Oficio #157 del 3 de enero de 1968, dirigido a Piaxtla, Donde quisieron presionar
para el arreglo.
Ratificándoles que nuestra postura es legal, que además de nuestro título y plano
reconocido por el Departamento Agrario, existen en la misma Oficina Agraria, dos
láminas fotogramétricas, 380 y 392, y acta del 8 de diciembre de 1967, firmada por los
Ings. Juventino Roldan González y Dagoberto Cruz Alavés.



El artículo 27 Constitucional fracci6n VII párrafo segundo, dice: "Son de jurisdicción
Federal todas las cuestionas que por límites de terrenos, cualquiera que sea el origen
de éstos, se hallen pendientes, o se susciten entre dos o más núcleos de población"

Por lo que de no haber conformidad entre ambos Pueblos, con los datos que cada
quién aporte, resolverá la Federación.

En la escritura de compra, expresó el vendedor, que Tecomatlán é Ilamacingo, sin
ningún derecho se apropiaron e introdujeron en jurisdicción dicha propiedad, Así como
también que en el Chaguate, quedaron a favor del vendedor tres pedazos do riego que
sembraba con caña, denominados "El Papayo", "El Huaje Blanco" y "La Tortuga", hoy
en poder de Tecomatlán.
Finalmente, Progreso es quien debe darles escritura, toda vez que fue quien les vendió
la faja Donde colindamos, pero al no ajustarse a lo que propiamente se les designo,
permanecieron al margen de lo Ley y sin ninguna escritura de Propiedad legal.
PROBLEMA NUMERO 2: Peña Colorada. En el punto de la Sarnera colindando con
Peña Colorada, había una faja de chaparrera que marcaba el límite jurisdiccional,
acordado de conformidad por ambas partes en 1930.

Esta fue cortada y cuando hicieron el corral nuevo, se introdujeron en propiedad de
Progreso, más de un metro, en toda la línea. No faltó quien se diera cuenta y
comenzaron las inconformidades.

Doña Victoriana Osario, nuera de Don Francisco Rojas, decía: Si ya no hay hombres,
entraran las mujeres pero que sepan respetar.

Se procedió a encarcelar a Otilio Mendoza Sierra, qua fue el promotor y una vez que
reconoció firmó acta de conformidad y salió libre.

No obstante, después, en unión de Ignacio Santos, trajeron al Ing. Juan José Ortiz y
Ortiz, del Departamento de Fomento del Gobierno del Estado. Con ese motivo, el C.
Presidente de Ilamacingo, con fecha 23 de octubre de1949, en plenos zacateos, cito a
este Pueblo, para comparecer al día siguiente a las 9 de la mañana, en el Lindero "La
iguana, para que de común acuerdo los colindantes y el Ing., hiciera el trazo de límites
entre Progreso y Peña Colorada.

En oficio número 288, del 24 de octubre de 1949, se le comunicó al Ing. que desde
1930, ambos pueblos colindantes, estaban de conformidad y vivían de acuerdo y que,
si no podía dejarnos mejor, siquiera nos dejara como estábamos: En Paz.

Fuimos a la Iguana siendo ya las once de la mañana, sin que el señor Ing. llegara
Donde nos citaron, se comisionó al C. Comandante de Policía Rafael Bravo Sosa, de
este lugar, y fue al Cerro Prieto, que es Donde estaba con vecinos y Autoridades de
Ilamacingo. Le dijo el Ing. que vendría como a las 5 de la tarde, que si queríamos, que
lo esperaremos.



En ese momento estaba acomodando el rumbo de su aparato y que Don Luis Victoria
de Olomatlán, decía al Ing. “en esa dirección es muy adentro y no le va a convenir a
Progreso”, y se vino el señor Comandante a dar cuenta.

Como a las 3 de la tarde y estando sin Comer, unos dé los que fuimos se hicieron del
monte en busca de cocos, por allí encontraron a los de Peña Colorada e Ilamacingo,
cavando un pozo, para hacer mojonera nueva, sin previo acuerdo. Ellos alegaban que
el Ing. los mandó y que allí era la legitima raya.

No faltó quien dijo, no los llevaremos, y así se hizo, pasándolos a la cárcel de este
Pueblo a los siguientes: José Castelán, Régulo Márquez, Maurilio Rosas, Norberto
Espinoza, Jenaro Gil, Pedro Pereyra, Marcos y Wenceslao Hernández, de Ilamacingo
Y de Peña Colorada: Jesús Rojas, Marciano Barroso, Alfredo y Otilio Mendoza,
consignándolos el mis día 24 de octubre de 1949, al C. Agente Sub. Del Ministerio
Público de este lugar, en Oficio #12, con las armas que se les recogieron, dos caballos
ensillados, la llave y el sello de la Inspectoría.

Salieron a los 3 días y previa cita nos presentamos a Puebla, el 14 de diciembre del
mismo año, ante el Titular de Agricultura y Fomento del Estado, Ing. Serafín Monterde.

Macrin Reyes Salas Presidente Auxiliar Municipal, - Urbano González, en funciones de
Interino, acompañados de los señores Samuel Reyes Salas, Antonio Villa Leal,
Conrado Gil Calixto y Ricardo Gil Reyes, y los de Yetla Pascual Herrera, Antonio Morán
y Baldomero Cerrión.

El señor José D. Romero, Oficial Mayor de la Oficina de Fomento, mostró la acusación
con muchas firmas y sellos en contra de Progreso.

Se hizo la aclaración, se probó nuestra palabra y nuestro derecho y a las doce horas
se levantó acta a favor de Progreso y firmamos los dichos y el señor Enrique Cruz, lo
hizo como representante general del Pueblo de Ilamacingo, en unión de los CC. Pánfilo
Ortega, Presidente Auxiliar, Miguel Ortega, Agente Sub., del M. Público y Carlos Bravo,
por los pequeños propietarios.
Acta que una vez autorizada por el Titular y el Oficial Mayor, se nos entregó, una copia.

En 1956, comisionado el Ing. Esteban Rubio Jiménez, por el Departamento Agrario,
para el re deslinde del perímetro jurisdiccional de este Pueblo, como se dijo antes,
fuimos a conferenciar al Lindero de "La iguana" 6 personas, entre ellas el Presidente
Auxiliar y los dos Representantes de este Pueblo, de Ilamacingo vinieron unos 80, con
las Autoridades, la mayoría armados.

Don Felipe Romero, Secretario de Ilamacingo dio lectura a una carta de Don Trinidad
Barroso, fechada en 1890, en cuyo tiempo era dueño de la Hacienda de Yetla, este
señor, Donde decía que ese lindero, su hijo Fernando lo había colocado allí, pero que
no era el lugar propio.



Se le dijo que desde con anterioridad, ambos pueblos lo reconocían como límite y
nosotros representamos a Progreso, no a Yetla.

Se convino y se trazó la línea limítrofe de "la iguana" a la Cresta de la Piedra" o Peña
Colorada, que está en la margen izquierda del Río Mixteco y de aquí línea recta al
lindero de la mano "De León", al lindero del “Ídolo" con la condición expresa, que las
propiedades que esta línea cortara, en nada afectaría la posesión y propiedad de sus
dueños, quienes seguirían disfrutando en paz y como de su legítima propiedad, tanto
los poseedores de Progreso, como los de Peña Colorada. Y se firmó acta de
conformidad, con fecha 29 de octubre de 1956, por las Autoridades y Representantes
de ambos Pueblos, y el Ing. Esteban Rubio Jiménez, del Departamento Agrario, con
copia para las tres partes.

PROBLEMA NÚMERO 3: Guadalupe Victoria: Dolores Méndez, Colono de dicho Ejido,
vivía cerca del lindero "Tres Barrancas" o Tecomalapa y bajó su corral hacia la Poza
Grande, invadiendo una faja de terreno de Progreso. Se lo encarceló en este Pueblo y
desde luego reconoció su error, salió libre bajo fianza y compuso su corral en la línea
del Ejido.

En 1956, previa conferencia con el Pueblo de Guadalupe Victoria, se ratificó la línea
limítrofe que es: de lo piedra “Tequichiquilco", línea recta a "Laguna Mezquite" Donde
colindamos con Tlaltepexi y Guadalupe Victoria.

Y del Lindero ''Laguna Mezquite" línea recta al lindero Tres Barrancas o "Tecomalapa"
Donde colindamos con el Ejido "Guadalupe Victoria “de la Ex-Hacienda de Yetla,

De esta comprensión, se firmaron las dos actas de conformidad de límites, el 26 de
octubre de1956, por las Autoridades de ambos Pueblos y Representantes, y
Comisariado, ante el mencionado señor Ing. Esteban Rubio Jiménez, quien lo hizo por
el Departamento Agrario, con copias para las partes.

PROBLEMA NUMERO 4: Zaragoza: En el “Mogote del Águila” Tecorralillo o
Coapalcatepec, que es lo mismo, en línea recta a “La Piedra Morada” colindamos con
el pueblo de Zaragoza, del municipio de Tulcingo del Valle, Puebla; En 1956, no
estuvieron de acuerdo, a pesar de nuestro título, plano y posesión.

Firmándose acta de inconformidad el 24 de octubre de 1956, entre Progreso, Zaragoza
y Tecomatlan. Que es punto Trino.

De Zaragoza hay que aclarar que, nosotros según nuestro título del 25 de Junio de
1872, colindamos con Ocotlán y Chila de la Sal, Ellos no tienen escritura de haber
comprado a estos pueblos, y presentan un título de 1785, año en que éramos esclavos
de España y carece de Validez, Sin embargo, no se discute su posesión, pero que
respeten la nuestra.



En Mayo de 1957, dieron cuenta esta presidencia, que Casildo Martínez, de Zaragoza,
trabajaba en terrenos de esta jurisdicción y por ese motivo, fue aprehendido infraganti,
el 29 de ese mes y año, pasándolo a la cárcel de este pueblo y su yunta que también
trajeron los de la policía, se dio en depósito.

Por la noche llegaron de Acatlán, el comandante, Luciano del Rio y el jefe del sector
militar a investigar qué clase de atropello había cometido el presidente de Progreso en
contra de Zaragoza.

También el Diputado local Don Jesús Salmoran Malpica, solicitaba informes urgentes.
Macrin Reyes Salas, Presidente Auxiliar Municipal del lugar, les mostro la
comunicación de Don Fausto M. Ortega, Gobernador del Estado, en esa fecha y
enterados, caminaron con Casildo para Acatlán. Salió a los 5 Días por
recomendaciones, pagaron el cuidado de la yunta y se les entrego en seguida...

El gobierno del estado, ordeno a su representante, Gral. José Martínez Castro,
investigar lo de Zaragoza. Fuimos citados para comparecer en la presidencia municipal
de Tecomatlan, Pue. El 13 de junio de 1957, tanto los autoridades de Progreso como
las de Zaragoza, a las 9 de la mañana, llegamos a las ocho de la mañana de ese día, a
Tecomatlan, y después de esperar suficiente tiempo y no comparecer los del pueblo de
Zaragoza, a las once de la mañana de ese día se levantó el acta de acuerdo con
nuestro título, plano y demás datos proporcionados, que comprobaron esta la razón de
nuestra parte y fue firmada por el presidente Auxiliar Municipal de este pueblo, M
Reyes Salas y el representante de la zona poniente, Bertoldo Sosa Hernández, y
autoridades de Tecomatlan, Rogelio Moran Vélez, presidente Municipal Crisóforo
Rivera Moreno, Agente del ministerio público.

Autorizada por el C visitador de administración del Gobierno del Estado, Gral. Martínez
Castro. También nos acompañaron, Don Conrado Gil Calixto y Don Isaac Gil
González de este lugar,

Así que por ese viento colindamos como se dijo antes, con Ocotlán y Chila, si los
de Zaragoza compraron, es asunto de ellos. Lo que se desea es respeten nuestro
jurisdicción y que tanto ellos como nosotros y nuestras generaciones, vivan, en paz.
Se nos entregó copia del acta.

Atzompa: El Limite reconocido es el del lindero “Piedra Morada" línea recta a la
piedra del “Amate Prieto”
Sin embargo han pretendido introducirse en terrenos de este pueblo, pero siempre se
ha hecho valer nuestro derecho, con anterioridad se había introducido Don Miguel
Téllez, vecino de dicho lugar.

En l943, fue comisionado el C. José Gil y Gil 1er. Principal de este Pueblo, para
allanar pacíficamente esta dificultad y acompañado de los señores: Conrado Gil
Calixto, José María Calixto y Rodrigo Bravo Morán, confiados en la buena amistad



que Téllez, siempre les había dispensado, con previa cita, se presentaron en el lugar
de la entrevista.

Reunidos, los cinco nombrados, Gil procedió y la marcó el lugar del “Tempexquixtle
Amarillo" que es Donde pasa la línea limítrofe de Progreso y Atzompa y en ese lugar
estaban, cuando llegaran dos hijos de Téllez armados.

Uno de ellos abrazando su rifle y dirigiéndolo disimuladamente a José Gil, le disparó un
tiro que este dejándose caer no fue alcanzado por el disparo.

Al momento contesto Don Rodrigo Bravo y con su pistola, dio muerte a los dos
armados, hiriendo al yerno de Téllez que venía llegando y escapó.

Los de Progreso, haciéndose del cerro y cubriéndose por Don Rodrigo y Don Conrado
Gil, únicos que tenían pistola, lograron salir del peligro.

Después se tuvo noticia qua los de Atzompa, estaban convocados para perjudicar a
los de Progreso. Y así quedo marcada esa línea en dicho año, con dos muertos de
Atzompa,

En 1956, el Ing. Esteban Rubio Jiménez los citó, pero no comparecieron. En 1968,
por medio del Presidente Municipal de Tulcingo, Pue., y la Confederación Nacional
Campesina de México. Dijeron que vecinos de Progreso se introducían, armados a
trabajar en su jurisdicción.

Pero se aclaró que ellos han obrado de esa manera y que además carecen de título de
propiedad legal. Progreso está reconocido ante la mencionada Confederación y el
departamento Agrario y fue lo que se dio a saber, detalladamente al C. Presidente
Municipal de Tulcingo y a México para su convencimiento.

Guadalupe Tulcingo: Su límite con Progreso, está delimitado de "La Piedra del Amate
Prieto", a la Piedra de “Tequichiquilco” y se firmó acta de conformidad, en este
Pueblo, el 12 de Enero de 1968, por el Presidente Auxiliar Municipal, Bertoldo Sosa y
los representantes de este mismo: Macrin Reyes Salas y Don Conrado Gil Calixto,
además Gorgonio Bravo; en representación de Guadalupe, firmo el Comité Municipal
del frente Zapatista: Mariano García, José Zúñiga Bravo, Leoncio Luna, Guillermo
García y Amando Montés, Autorizada por el Ing. Rodolfo Huerta.

PROBLEMA NUMERO 5: Yetla, El 2 de noviembre de 1956, se firmó una acta de
conformidad Linderos, entre el Ejido de Yetla y terrenos de Progreso, autorizado por el
Ing. Esteban Rubio Jiménez del Departamento Agrario y Autoridades del lugar, de
Yetla, Emilio García Ramón, Presidente Ejidal, Proceso Rodríguez, Secretario del
comisariado, y el Juez de Paz, Ángel Herrera.



De parte de Progreso, Don José Merino como Presidente Auxiliar Municipal y el Juez
de Paz Ruperto González y los Representantes M. Reyes Salas y Conrado Gil Calixto
en presencia de varios vecinos de Progreso y Yetla.

Antes pregunto el Ing. a los de Yetla, si estaban de acuerdo con los limitas con
Progreso y dijeron que si,

Estando junto a la Mojonera "Tres Barrancas; Tecomalapa” o “Revolcadero de
Toros” que es lo mismo, pidió que subiera un individuo al mirador Tecomalapa, para
tomar el rumbo; Don Juan Balbuena de Yetla, se prestó a subir pero lo hizo al norte del
lugar.

Fijados en esto, posteriormente los de Yetla, quisieron reconocer esa línea sin ningún
fundamento, enviaron comunicaciones a este pueblo y reiteradamente se les explico
que el plano definitivo de su ejido, concuerda en todas sus partes con el nuestro y que
demasiadamente conocían la línea limítrofe.
Que con la conferencia del 2 de Noviembre de 1956 firmamos acta de común acuerdo
en presencia del representante agrario y cuyas copias nos entregó tanto a ellos como a
nosotros.

Esto lo negaron y se quejaron a Puebla, de Donde vino, por orden del Gobierno del
estado, El C. Visitador de Administración, Roberto Cruz Aquino.

Cito a los de Yetla y nos encaminamos al “mirador de Tecomalapa” en cuyo punto se le
dieron al señor Aquino, Todos los datos que pidió, se le mostro el acta de conformidad
ya mencionada, el Plano y la cerca de corral, tanto del Ejido de Yetla, como el de
Guadalupe Victoria. Y quedo satisfecho.

Los de Yetla, se negaron a ir a ese lugar y querían por la fuerza que se reconociera su
línea dentro de la jurisdicción de Progreso, Ante tamaña necedad, el Representan del
Gobierno del Estado, los reprendió y allá se quedaron.

De esta averiguación, el mencionado representante, levanto y autorizo el acta
respectiva, con fecha 29 de octubre de 1959, cuya copia nos entregó, habiéndola
firmado el Presidente Auxiliar municipal Interino Gilberto Barroso Cariño, el Juez de
Paz Moisés Calixto Mendoza; el Agente Subalterno del Ministerio Público Nicanor Gil
Bravo; Representante, Conrado Gil Calixto; Presidente, Aux. Propietario Macrín Reyes
Salas, Regidores Bernardino Guzmán Herrera, Antonio Martínez Moran, Maclovio
Méndez Barroso y secretario de esta Presidencia Don Leobardo Vivar Navarrete.

Nuevamente el 3 de Marzo de 1960, fuimos citados a Yetla, por el Ing. Miguel Sánchez
Téllez y una vez más comparecimos, Nos dijo que venía por orden de la Delegación
del Departamento Agrario, en Puebla, al replanteamiento de linderos del Ejido de Yetla
con Progreso.



Que al día siguiente, viernes, tomaría datos y el sábado 5 de marzo, en presencia de
ambas partes y de entera conformidad se abriría el carril.

Nos mostró el Plano definitivo de Yetla, asegurándonos qua a él se sujetaría y como
concuerda con el nuestro, de enterados nos despedimos para volver el sábado.

En este día en preparativos para ir, las Autoridades y unos 50 cincuenta ciudadanos,
se recibió el Oficio # 36 del 5 de marzo de 1960 del señor Ing., dando a saber que ya
había hecho el Replanteamiento de linderos y que si queríamos ir a firmar el acta, bien
y si no, era lo mismo.

Fueron las Autoridades con el Comandante de Policía Proceso Méndez Sosa y vecinos
que ya estaban reunidos, Encontraron al Ing. Parado en el carril que acababa de abrir
en terrenos de este Pueblo y seguramente se creyó con poderes omnímodos, porque
se atrevió a insultar a las Autoridades y vecinos cuando le dijeron que el procedimiento
que hizo, no era legal.

Volvieron a decirme lo ocurrido y que cortaba tierras de Progreso, aproximadamente el
tanto de 4 cuatro yuntas de sembradura de maíz, con el carril recién abierto, de 5
kilómetros de longitud por 50 metros de ancho, en promedio;

Se discutió que esa faja, nunca la sembraría Yetla, por la sencilla razón que no era de
ellos el terreno, sino de Progreso y que el señor Ing. De propia autoridad había
removido los límites fuera del plano reconocido y que de paso, nos dejaba un gran
problema entre ambas partes.

Que lo prudente era pasarlo a la detención por ese delito, que sería de pésimas
consecuencias para las presentes y futuras generaciones de Progreso y Yetla,

Así se hizo, volvió la Policía por él y lo pasó a la Cárcel Municipal de este Pueblo, a las
5 de la tarde del mismo día sábado, Se consignó al C. Agente Sub del ministerio
público de este lugar y se dio cuanta a Piaxtla y al Gobierno del Estado.

Por la noche, llego Don Luis Herrera Navarrete, Don José Vivar y otros señores
principales de Yetla, a suplicar que se pusiera en libertad al señor Ingeniero y ellos se
encargarían de colocar las Mojoneras en la raya reconocida.

Como estaba probada su mala fe, que conociendo el limite lo habían traspasado, se les
dijo, que con todo gusto seria puesto en libertad, pero antes, era necesario colocar las
Mojoneras, de acuerdo con el Plano y propiedad reconocida. Lo que hicieron al
siguiente dio domingo, construyendo una en el "Mirador Tecomalapa", otra en la
Cuchilla del "Tigre" y la tercera en "La Parota.

El lunes 7 de marzo de 1960 a las 15 horas, previa excarcelación, le fue leída el acta
de su delito, al señor Ing. Miquel Sánchez Téllez, motivo por el que se le había
castigado.



Firmo de conformidad en unión de los señores Luis Herrera, Feliciano Valle y Rubén
Carrión, de Yetla, y por parte de Progreso, el Presidente Auxiliar Municipal, Gilberto
Barroso Cariño, Así como el propietario. Macrin Reyes Salasalaz, Gabriel Moran y
autorizado por el Secretario Don Leobardo Vivar Navarrete.

A continuación se firmó el acta de conformidad de límites, quedando definida la línea
limítrofe entre Yetla y Progreso, en la forma siguiente: “Del Lindero Tecomalapa" "Tres
Barrancas" o Revolcadero de Toros" que es el mismo, sube en línea; recta el Lindero
“Mirad Tecomalapa” marcando esta línea un ángulo agudo de 25° (veinticinco grados)
con el Ejido de Victoria.

De este mirador y viendo al oriente, baja línea recta por una cuchilla pasa el lindero del
"Tigre" y de aquí al Lindero de la “Parota" cruza la barranca de Yetla y sube en línea
recta al lindero "Del Novillero Grande"

Firmó el señor Ing. Sánchez Téllez, en representación del Departamento Agrario y por
Yetla, El Inspector Municipal, Rubén Carrión Bravo, el Presidente Ejidal Feliciano
Valle Mendoza, José Vivar Navarrete, Luis Herrero, Baldomero Carrión y Carlos Marín

El Presidente de Progreso, Gilberto Barroso Cariño, Agente del Ministerio Público,
Nicanor Gil Bravo, Juez de Paz, José Bravo Barroso, Macrin Reyes Solas, Evodio
Méndez, Urbano Herrera, Artemio Rodríguez, Gabriel moran, Tomas González,
José Irala, Maclovio Méndez, Asunción Hernández, Gonzalo Sosa, Olivo Cortés,
Lucino Reyes, Cirino Méndez, Rafael González, Isaac Gil, Bertoldo Sosa, Antonio
Méndez, willebaldo Mendoza, Manuel González, Gualberto González, Eloy Farciert,
Eugenio Tapia, Fidencio Rojas, Quintín Sosa, Manuel Gil, Dolores Bravo, Juan
Hernández, Maximino González, Cándido Rocha y el señor Secretario Leobardo Vivar
Navarrete.

Volviendo o quedar en Paz con Yetla, como se había firmado en 1956. Las dos actas
a que antes se hacía mención, la del Ing. Sánchez Téllez y la de conformidad de
límites, son del 7 de marzo de 1960, y como Representante de esto Pueblo firmó Don
Conrado Gil Calixto.

PROBLEMA NUMERO 6: El 25 de agosto de 1929, vecinos y pequeños propietarios
de terrenos de Progreso, en calidad de Ejidatarios solicitaron dotación de tierras,
tomándolas de la Sociedad agrícola de Progreso, o sea de los terrenos que son
propiedad de este Pueblo,

La solicitud fue hecha por los Ciudadanos siguientes; Guadalupe Mendoza, Agustín
Bravo, Isauro González, José Flores Perea, Ciro Méndez, Miguel González Cariño,
José González Flores, Miguel Guzmán, Mariano González, Abraham González, Eliseo
Gil, José Gil y Gil 2°, Marcos Bravo, Melesio Gil Vidals, José González Mendoza,
Francisco González Mendoza, Leopoldo Méndez, Proceso Méndez, Juan Méndez,
Adolfo Herrera.



El Gobierno al darle entrada a la petición, pensó que era una sociedad extranjera, con
Camiones, buenas casas, con Representantes en México, una empresa capitalista que
explotaba a los campesinos.

Así surgió este magno problema, que desde un principio y considerando que
provocaría una división de pésimas consecuencias se procuró solucionar, evitando de
esa manera, derramamiento de sangre y el consiguiente atraso para nuestro Pueblo.

Pues no hay ni hubo determinada sociedad latifundista; no hay más sociedad que la de
siempre: “El Pueblo de Progreso”.

En ese tiempo éramos 1,000 habitantes y 4,233 hectáreas, nuestra propiedad territorial,
tocaba o 4 hectáreas por persona y actualmente can el doble de población, toca a 2 por
persona, sea tierra buena Cerril o pedregosa.

Además de las defensas anteriores, por el bien de todos los vecinos, hombres, mujeres
y niños, el 22 de enero de 1939 el Pueblo elevo un Memorial al Jefe del Departamento
Agrario de la Ciudad do México, haciendo la aclaración y con el único fin de vivir en
armonía, ya que de una y otra parto, se trata de la misma familia y nativos del mismo
lugar,

Lo firmaron las siguientes personas: Darío González, José A. Gil, José Merino, José
Ma. Gil, Porfirio Mendoza, Fidencio Gil, Porfirio González, Refugio Gil, Miguel Barroso
Ignacio Gil, Joaquín Merino, Gildardo Gil, Bertoldo Sosa, Delfino Sosa, Epifanio Vivar,
María Salas, Herón Rojas, Rosendo González, Margarita Romero, José Reyes Rojas -
Sergio González, María Marín, Gabriel Gil, Isabel Ballinas, Antonio Villa, José Méndez
Ortega, Macrin Reyes Salas, Guadalupe Flores, Delfino Bravo, Antonino Chávez,
Vulfrono Rojas, Rosa Merino, Raquel Merino, José Gil y Gil 1ro., Vicente Flores,
Eugenio Tapia, Melecio Calixto, Juan Gil Lucero, Francisco J. González, Juliana
González, Amada Méndez, Herminio González, Celso Reyes, Pedro Gil, María
González Tapia, Delfino Méndez, Juan Méndez Rodríguez, Carmen González –

Tomás Gil, Josefa Gil, Fidel Bravo, Francisco Gil García, Josefa C. Pérez, Merced
Rodríguez, José Flores Perea, Aureliano Mendoza, Ubaldo Sosa, Melesio Gil Vidals,
Silviana Sosa, Guadalupe Méndez, Casto Sánchez, Marcelino Gil, Carmen Bravo,
Samuel Reyes, Francisca Rodríguez, Marcos Farciert, Trinidad Barroso Sosa, Ignacia
Méndez, Concepción Gil Calixto, Juan González Sosa, Rosenda Méndez y Moisés Gil.

Por fin en 1940, este grupo Ejidal Numero 1, convencido que los terrenos no eran de
hacienda sino del mismo Pueblo, desistió de su petición. –

En 1943 surgió el grupo Ejidal Número 2, de 66 ejidatarios encabezados por Don
Camilo Herrera, de este lugar y en el Diario Oficial de la Federación #10, de fecha 17
de enero de 1945, les fue concedida una dotación de 1,256 hectáreas.



Cuando los Representantes de Progreso hicieron la aclaración en México y
Comprobaron qua eran terrenos del Propio Pueblo; el Ing. Rivera, del Cuerpo
Consultivo, convencido, dijo: Que lo más que podían hacer de parte del Gobierno, en
ayuda de esto Pueblo, era cambiar el lugar de la dotación y así lo hizo en cartografía,

Fijando el punto de La Piedra Ancha., Por ese tiempo, la Sección Santa Cruz, no
ayudaba en los trabajos de construcción de nuestro Templo, Para recibir dicha
dotación, se presentaran el 16 de Abril de 1945, con el Ing. Walter Nandayapa Molina,

Se llenó el Salón Municipal con vecinos de este Pueblo, de ambas partos y después de
larga conferencia, mostró el Ing. el pleno aprobado con la localización del Ejido en la
Piedra Ancha.
Antes do afirmar nuestra conformidad, los del grupo interesado comenzaron a
murmurar que allí no las convenía y se salieron de la Presidencia.-

Entonces el Ing. pidió una constancia a la Autoridad del lugar, para que diere cuenta,
que los del grupo Ejidal, no aceptaron el terreno que les fue asignado.

Así se hizo, en el acta del mismo día 15 de abril de 1946 y además se envió un
Memorial al Presidente de la República. Al poco tiempo, Don Camilo se fue para
Matamoros.

En 1952, El grupo Ejidal Número 3, de 54 miembros, encabezado por Refugio Osorio
González, trajo al Ing. Alcántara Aviña y le pedían dotación en El Tigre y Tecomalapa.

Recorrieron el agostadero con el señor Ing. y éste les dijo: que las 1,256 hectáreas
Están localizadas en el punto Piedra Ancha, colindando con el Ejido Guadalupe
Victoria y eran, las que él podía entregarles. Dijeron los interesados: que no les
convenía y le firmaron acta, ratificándolo.

El1ro. De febrero de 1956, el grupo Ejidal Numero 4, de 44 miembros, encabezados
por Olivo Cortés Chávez, trajo al Ing. Agustín Tello Acuña, solicitando cambio de
dotación.

No fue posible en razón, que si el decreto Presidencial del 17 de enero de 1945,
Como se había discutido, no era derogable, tampoco lo sería el cambio de dotación. -
se le hizo y entrego acta, exponiendo la razón del pueblo de Progreso, calzada con
muchas firmas y se fue el Ingeniero;

El 2 del mismo mes se mandó escrito al delegado del Departamento Agrario en la
Ciudad de Puebla. En dicha Ciudad los representantes de este Pueblo, trataron el
asunto con el Diputado por Acatlán Eduardo Rodríguez, haciéndole ver que, Éramos
el mismo Pueblo, los terrenos pertenecían al mismo y no deberían de fomentar una
división.



Nos Dijo que el Decreto no podía derogarse, se le contesto que “En su concepto sería
más fácil destruir un pueblo que derogar un Decreto” - Alarmado respondió que nos
ayudaría y toda dificultad sería solucionada. –

El 26 de febrero del mismo año, previa cita, del mencionado Delegado comparecimos
por parte del Pueblo: Don José Merino, Presidente auxiliar, Macrin Reyes Salas y
Conrado Gil Calixto, Representantes y acompañados por Isaac Gil González, Ricardo
Gil Reyes, Pastor Gil, Delfino Bravo Moran, Antonio Villa Leal, Bertoldo Sosa
Hernández y Pantaleón Gil Cázares.

Por los ejidatarios, Olivo Cortes, Manuel Cortes, Eloy Farciert, Severo Altamirano y
15 más, así como el C. Diputado Eduardo Rodríguez. –
En la entrevista de ambos grupos, presidida por el Delegado C. Ing. José T.
Valderrama, esencialmente se le dijo que:

Desde un principio había sido móvil, La Sociedad Agrícola, que esta Sociedad se
componía así:

SI UN EJIDATARIO COMPRA UN TERRENO, SE VUELVE SOCIO Y EL QUE LO
VENDE PASA A SER EJIDATARIO,

QUE NI EN PROGRESO, NI EN PUEBLA HABIDA BODEGAS, EDIFICIOS,
CAMIONES O REPRESENTANTES LOS BENES DE ESTA SOCIEDAD, PORQUE
NO LA HAY, SINO QUE SON TERRENOS COMUNES DEL PUEBLO.

QUE SI EL GOBIERNO DECRETO AFECTAR UNA PARTE DE ESOS TERRENOS,
NO HA TENIDO EFECTO ESA RESOLUCIÓN PORQUE SON BIENES DE UN
PUEBLO Y ESTA OBLIGADO A DEFENDERLOS.
DE LO CONTRARIO ADEMÁS DE QUE PASARlA A PODER DE LA NACIÓN, EL
PUEBLO QUEDARlA DIVIDIDO. DOS MALES INDESEABLES.
En cambio a todos nos agrada vivir en paz, trabajar sin contratiempos y prosperar.

Después de un rato de alegaciones, dijo el Delegado Valderrama observando a los
presentas:

“EN VERDAD NO HAY DIFERENCIA PUES AMBOS GRUPOS SON CAMPESINOS”,
y dio por terminada la entrevista, asegurándonos que así rendiría su informe a México.

En seguida llamaron al Ing. Moisés Herrera López, para que viniese con el mismo fin,
este pregunto si había conformidad, al decirle que NO, contesto que no venía al fin
para cumplir con lo que habían ordenado, vino a una vista de ojos y se devolvió luego.

El mismo 28 de febrero, después de despedimos del Delegado Valderrama y dar las
gracias al Diputado Eduardo Rodríguez, se hizo y se mandó el Siguiente comunicado.

Ciudadano Gobernador Constitucional del Estado,


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