La identidad corporativa es una mezcla de estilo y estructura que mantiene unida a una empresa y la diferencia del mercado. Se compone del nombre, signos visuales como el logotipo y colores, y la filosofía de la empresa. La reputación de una empresa depende de sus valores, cultura, comportamiento y comunicación, y es percibida por los públicos con los que interactúa. Una identidad y reputación sólidas traen beneficios como mayor reconocimiento y lealtad de clientes y empleados.