4. Características del signo lingüístico
• El signo lingüístico se caracteriza porque es:
•
• Articulado
• Lineal
• Arbitrario
• Mutable
• Inmutable
•
5. Veamos en qué consiste cada una de
estas características:
Articulado, porque el signo se puede descomponer en partes más pequeñas las
.
cuales, a su vez, se pueden unir con otras para formar nuevos signos.
. veamos como aparece la palabra "sol" en el siguiente ejemplo:
. "El sol quemaba la arena y como empezaba a sufrir insolación, le parecía que la tierra
estaba desolada."
. Observemos cómo se trata del mismo signo, el cual forma nuevas palabras al
encadenarse con otros componentes:
IN + SOL + AR
DE + SOL + AR
RE + SOL + ANA
. A esta manera de vincularse un signo con otro se le conoce como Primera
Articulación. Responde a la fórmula:
SL + SL + SL
Signo Lingüístico + Signo Lingüístico +...)
6. Lineal, porque sus elementos se presentan uno tras otro, encadenados en la línea del
tiempo; nunca en forma simultánea, ya sea que el Signo se emita o se piense.
Veamos el ejemplo de una pareja.
Cuando él dice: "Te amo intensamente", ella oye una sucesión de palabras dichas en una
cadena de instantes consecutivos.
primero escucha te
luego amo
al final intensamente.
La joven capta una palabra detrás de otra, jamás dos al mismo tiempo, porque esas palabras
no sólo es imposible pronunciarlas simultáneamente; ni siquiera se pueden pensar.
Sucede lo mismo con cada fonema de cada signo: primero aparece T, después
E, etc., conformando una cadena mental u oral sucesiva.
7. Arbitrario, porque la relación que hay entre
significante y significado se debe a una convención
social, a un acuerdo tácito de los hablantes de cada
lengua; de esta manera podemos observar cómo un
objeto tan común como una escoba recibe nombres
distintos en diversos idiomas:
INGLES broom
FRANCES balai
ALEMAN vesen
ITALIANO scopa
PORTUGUES Vassoura
8. Mutable, porque el signo lingüístico se altera para mantener
su continuidad, vale
decir, va evolucionando con el tiempo, como el niño que crece;
esa evolución es posible que implique no sólo la
transformación del significante, sino también cierto
desplazamiento de la relación entre éste y el significado.
Por ejemplo, a lo largo de siglos, desde el origen latino, la
palabra "hecho" del español actual, ha sufrido las siguientes
mutaciones:
factum > factun > factu > faytu > feito > fecho> hecho.
9. El Poema del Mio Cid, primer documento escrito en
español que se conserva, muestra claramente los
cambios sufridos en la lengua a lo largo de 8 siglos,
cuando se le compara con la que se habla
actualmente.
El Poema comienza así:
Delos sos oios-tan fuerte mientre lorando
Tornava la cabeça-e estavalos catando
Sospiró myo Cid,-ca mucho avie grandes cuydados
Fabló myo Cid-bien e tan mesurado:
"Grado a ti, señor padre,-que estás en alto
Esto me han buelto-myos enemigos malos."
10. Inmutable, porque al parecer no hay ninguna relación
entre la elección del significado y significante ya que
éstos se unen libremente; pero una vez que un signo
lingüístico entra en poder del pueblo hablante, no
puede modificarlo en forma repentina.
Puede ser, como ocurre con el "lenguaje chavo" o con
el "lenguaje de los programadores de computadoras"
que algún término pase al caudal general; pero, lo
más seguro es que aunque la innovación se acepte, el
habla en su totalidad no sufra cambio, v.gr.:
11. Este texto de julio Cortázar demuestra claramente la
inmutabilidad del lenguaje:
¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio,
se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba
el troc, se vencían las
marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo
pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias
casi crueles que los ordepenaban fasta el límite de
las gunfias.
12. Teoría de Saussure
Saussure se opone a que se considere al signo lingüístico
como una entidad unitaria, que implique concebir a la
lengua como una nomenclatura (es decir, una simple lista
de términos que se corresponden con las cosas),
suponiendo que las ideas son preexistentes a los signos. Él
plantea que la unidad lingüística es una entidad biplánica
compuesta por dos términos: un concepto y una imagen
acústica. El concepto está archivado en la mente de los
hablantes de la lengua y puede ser descrito como un haz de
elementos mínimos de significado, de modo tal que el
concepto “perro” se expresaría como el conjunto integrado
por “animal”, “mamífero”, “canino”, “masculino”. En cambio,
la imagen acústica no es el sonido (cosa netamente
material), sino la huella psíquica que deja en nuestro
cerebro. Estos dos elementos están íntimamente unidos y
se reclaman entre sí.