2. Érase una vez unas princesas bellas, que se llamaban Alba y Nerea.
3. Eran las más guapas del mundo. Pero a pesar de halagos y rosas, estaban buscando los dos collares que contenían el poder del agua y la riqueza.
4. Todos los ciudadanos eran felices hasta que, un día, aparecieron dos condes: el Conde Maladar y la Condesa Ridiana.
5. Por donde caminaban, las flores se marchitaban y los caminos se partían.
6. Pasado un año, las princesas crecieron en un mundo feo, triste y pobre. Lo intentaron arreglar, pero por más que lo intentaban, no lo conseguían.
7. Entonces el Rey, desesperado, les mandó a las princesa a buscar los collares.
8. Estos son los collares que representan a cada una. Izquierda Alba y Nerea derecha.
9. Fueron al castillo del Conde Maladar y la Condesa Ridiana, se metieron en su habitación, y las princesas se hicieron pequeñas ,para coger los collares .
10. Entraron en la habitación y se hicieron pequeñas, entraron en el armario y cogieron los collares.
11. Entonces, Maladar y Ridiana, con un hechizo se llevaron los collares. Todos sabían que a las princesas les daba miedo el agua, entonces ellas supieron que iban a estar en la cascada mística.
12. Las princesas hicieron un gran esfuerzo en encontrar la cascada mística. Pasaron unos días y la encontraron .
13. Las princesas trazaron un plan para intentar sumergirse en el agua. Al cabo de un rato perdieron el miedo al agua y se sumergieron en ella.
15. Entonces, una corriente las arrastró hacia el mar, y las princesas encontraron un barco hundido en el fondo del mar. Pensaron que si era un barco pirata, tenía que tener un tesoro. Las princesas se dirigieron a él y, exactamente, había un tesoro que ocupaba toda la proa.
16. Entonces una sirena las ayudaron a salir del agua y luego las princesas se fueron dentro del barco y encontraron los collares.
17. Cuando llegaron a casa con los collares y las riquezas del tesoro, el pueblo echó a los malignos. El pueblo vivió feliz para siempre.
18. Este cuento esta dedicado a los profesores, padres y alumnos del colegio Carlos Cano, que nunca se rinden y logran conseguir su sueño, como las princesas que a pesar de haber salvado el pueblo no pidieron nada a cambio.