2. Introducción
La Epístola General de Santiago es
un documento de alto contenido
teológico. Se diferencia de otros
escritos del Nuevo testamento por su
forma de hacer teología.
Santiago hace teología pastoral. En
esta epístola encontramos reflexiones
y exhortaciones teológicas aplicadas a
la situación particular de la Iglesia
cristiana del primer siglo.
3. El primer capítulo
Santiago tiene una estructura literaria
muy particular.
Al leer el primer capítulo podemos
notar que éste ofrece una breve
introducción a los temas principales
de los ensayos que contiene la carta.
En este sentido, el primer capítulo
sirve de resumen y de índice al resto
de la Epístola.
4. Estructura
Introducción -- 1.1
Fe y sabiduría -- 1.2-8
Pobreza y riqueza -- 1.9-
11
Pruebas y tentaciones --
1.12-18
Oír y hacer -- 1.19-27
Tratamiento igual para
todos -- 2.1-13
Fe y acción -- 2.14-26
Dominar la lengua -- 3.1-
12
La verdadera sabiduría --
3.13-18
Amistad con el mundo --
4.1-10
La costumbre de juzgar a
los demás -- 4.11-12
El futuro pertenece a
Dios -- 4.13-17
Aviso a los ricos -- 5.1-6
Consejos finales -- 5.7-
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5. Pruebas
La comunidad cristiana a la cual se
dirige Santiago pasó por diversas
«pruebas» (vea 1:2 y 4:10-11). Es
decir, pasó por momentos de
sufrimiento y dolor producto de su
empeño de mantenerse fiel a Dios, a
pesar de vivir en una sociedad
idólatra, sanguinaria y opresiva.
Podemos afirmar que las pruebas son
resultado de las manifestaciones tanto
sociales como personales del pecado.
6. Riqueza y pobreza
La relación entre la riqueza y la
pobreza en la comunidad de fe es uno
de los temas más importantes de la
Epístola.
La fuerza de las expresiones de
Santiago nos llevan a pensar que los
creyentes pobres estaban siendo
marginados y oprimidos por personas
adineradas.
7. Los ricos
Los ricos se vanagloriaban en su
opulencia (1:9-10), recibían tratos
preferenciales (2:2-4), acusaban a los
pobres ante los tribunales (2:6),
blasfemaban el nombre de Dios (2:7),
eran «ateos prácticos» que hacían
planes sin tomar en cuenta la voluntad
de Dios (4:13-17), acumulaban
tesoros (5:3), estafaban a los
jornaleros (5:4) y llevaban vidas
pecaminosas (5:5).
8. Graves acusaciones
Las graves acusaciones contra los
ricos se resumen en el verso 5:6. Al
parecer, estas personas se habían
aliado con las fuerzas del mal y de la
muerte sin comprender que oprimir al
pueblo era como volver a asesinar a
Jesús.
Para Santiago, el Hijo de Dios vive en
medio de la comunidad de fe por
medio del Espíritu Santo. Por eso,
quien ataca al pueblo de Dios, ataca a
Jesús.
9. Fe y obras
Santiago considera la relación entre la
fe y las obras. Critica a los creyentes
que entienden la fe en forma teórica o
espiritualista.
Esta falsa fe quietista provoca un
estancamiento en el crecimiento y el
desarrollo de la Iglesia. Para
Santiago, la fe verdadera conduce a la
acción.
10. Resistencia militante
Santiago exhorta a los creyentes a
resistir las pruebas en el nombre del
Señor. Para esto, el texto usa un término
muy particular, exhortando a los
creyentes a tener «paciencia» ante las
pruebas (1:3, 4 y 5:7, 8).
En griego, la palabra que aquí se
traduce como «paciencia» significa
«resistencia militante» o
«perseverancia». Por lo tanto, Santiago
exhorta a los creyentes a mantener viva
su fe en Dios, a resistir y a perseverar
ante la opresión.
11. La santidad
La epístola no minimiza el pecado. El
texto bíblico nos enseña que si bien el
pecado tiene aspectos sociales y
comunitarios, los seres humanos
también pecamos al nivel personal.
Por esta razón Santiago dedica varios
pasajes al tema de la santidad. El
texto nos llama a alejarnos del pecado
una y otra vez.
12. El pecado
Nos recuerda que el pecado conduce a la
muerte (1:15), que la ira puede conducir
a la injusticia (1:20), que no debemos
discriminar (2:1), que debemos ejercer el
dominio propio (3:2), que es necesario
dejar de lado los celos y las contiendas
(3:14), que no debemos solidarizarnos
con las fuerzas de la muerte (4:7), que
no juzgar a los demás es incorrecto
(4.11), que no debemos ser arrogantes
(4:15) y que es necesario practicar la
justicia (5:1-6).
13. Un llamado a la integridad
Por último, queremos recalcar el
mensaje central de la carta. Santiago es
un llamado a la integridad. El texto
bíblico llama a los creyentes a ser
íntegros en su relación con Dios.
La integridad es lo contrario al «doble
ánimo» que caracteriza a la persona
inconstante (1:8). Es necesario que
nuestra fe sea consistente con nuestra
práctica. Esta es la verdadera religión
(1:27).