Clase 17 Artrologia MMII 3 de 3 (Pie) 2024 (1).pdf
Osteopatía y dolor de pies
1. Osteopatía y dolor de pies
El dolor de pie es un síntoma de que algo funciona mal.
Conociendo el funcionamiento normal del pie es la
única forma de conocer el funcionamiento anormal del
pie.
No existe un consenso generalizado para delimitar con
precisión en qué medida un pie determinado es normal
o no, pero básicamente se definen dos grandes grupos:
• El pie plano es la ausencia o pobre definición del arco
longitudinal.
• El pie cavo aquél que tiene una excesiva definición
del arco longitudinal.
El arco del pie es la curva o concavidad que se observa
en la parte interna de la planta del pie.
El arco longitudinal no está presente al nacimiento.
Todos los recién nacidos presentan pie plano, es a
partir más o menos de los dos o tres años cuando este
arco empieza a desarrollarse, siendo normal a esta
edad tener de igual forma una lordosis lumbar
ligeramente acentuada.
No hay trabajos científicos que demuestren que el uso
de plantilla mejore el pie plano, el seguimiento de
muchos pacientes que durante años fueron tratados
con botas, plantillas o zapatos ortopédicos no arrojó
diferencias al compararlos con niños que no habían
recibido tratamiento alguno
El niño a medida que aprende a caminar, a correr,
desarrolla el arco del pie de la misma manera que se
desarrolla la columna lumbar.
La genética también tiene un papel importante, si sus
2. padres tienen pie plano, sus abuelos tienen pie plano,
el niño tiene muchas posibilidades de tener un pie
plano.
Se pueden tener unos pies planos que no causen dolor,
a razón de que ese pie haya
trabajado correctamente durante la infancia, de hecho
hay grandes atletas y jugadores de básquet que tienen
pies planos.
El diagnostico osteopatico se basa en el
funcionamiento fisiológico del pie, de cómo trabaja el
pie, pues el objetivo del arco longitudinal del pie
durante la marcha es descender y ascender; se pueden
tener un pie plano hereditario y que trabaje
perfectamente.
Hay casos en que la deformidad del pie necesite
intervención quirúrgica o reparadora, pero estos casos
no tienen que ser atendidos por el osteópata y serán
remitidos al especialista correspondiente.