Microbiología UP

Año

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
2013
Por una Universidad incluyente y comprometida con
el desarrollo integral

v.01

Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

PROYECTO
EDUCATIVO DE
PROGRAMA
Programa de Microbiología

Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

Departamento de Microbiología
Facultad de Ciencias Básicas
Universidad de Pamplona
© – 2013


Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional


Título original:
Autor:
Versión

Proyecto Educativo de Programa - Programa de Microbiología
Departamento de Microbiología
01

Copyright © 2013
All Rights Reserved – Departamento de Microbiología
Campus Universitario, Km 1 vía a Bucaramanga,
Complejo Científico y Tecnológico Simón Bolívar, 2do
piso. Pamplona - Colombia

Contacto:
dmicrobio@unipamplona.edu.co – dmicrobio@gmail.com
Web site: microbiología unipamplona
http://sites.google.com/site/microbiologiaupa

IMPRESO EN COLOMBIA

PRINTED IN COLOMBIA

Reservados todos los derechos. Este documento no podrá ser reproducido en forma alguna, total
o parcialmente por cualquier medio, sin el permiso expreso de los autores.

Acreditación Institucional: Compromiso de Todos
Universidad de Pamplona - Ciudad Universitaria - Pamplona (Norte de Santander - Colombia)
Tels: (7) 5685303 - 5685304 - 5685305 Fax: 5682750 – www.unipamplona.edu.co


Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

FACULTAD DE CIENCIAS BÁSICAS
DEPARTAMENTO DE MICROBIOLOGÍA
PAMPLONA – NORTE DE SANTANDER
COLOMBIA - 2013
©



Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

PROYECTO EDUCATIVO
DEL
PROGRAMA DE MICROBIOLOGÍA
(PEP)


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DIRECTIVOS
Rector
Elio Daniel Serrano Velasco
Vicerrector académico
Víctor Manuel Gélvez Ordoñez
Director de Autoevaluación y Acreditación Institucional
Ivaldo Torres Chávez
Decano
Mauricio Figueroa Lozano
Director de Departamento
José Félix Ortiz Lemus
Comité de Autoevaluación y Acreditación del Programa
Claudia Marina Clavijo Olmos
Fanny Consuelo Herrera Arias
Raquel Amanda Villamizar Gallardo
Francisco Rodríguez Rincón
Ramón Ovidio García Rico
Enrique Alfonso Cabeza Herrera
Liliana Rojas Contreras
Ángela Maritza Cajiao Pedraza
Claudia Magally Gélvez Montañez
Gabriel E. Prieto López
José Gregorio Tafur Martínez
Cristian Alexis González Rojas
Comité Curricular del Programa
Lina Marcela Pava Cuello
Sylvana Alejandra Isidro Miranda
Ángela Cajiao Pedraza


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Autoevaluación y
Acreditación
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EQUIPO DE TRABAJO
Docentes Tiempo Completo del Programa
Raquel Amanda Villamizar Gallardo
Francisco Rodríguez Rincón
Ramón Ovidio García Rico
Enrique Alfonso Cabeza Herrera

Docentes Tiempo Completo Ocasional
Liliana Rojas Contreras
Ángela Maritza Cajiao Pedraza
Luz Alba Viracachá Quintero
Alba Esther Ricardo Páez
William Hernando Suarez Quintana
Rodolfo Andrés Cabeza Herrera
Danny Armando Pisciotti Ortega
Yesid Fabián Acevedo Granados

Docente Hora Cátedra
Claudia Magally Gélvez Montañez


vi


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Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN

1

1. DENOMINACIÓN E IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA

2

1.1. CARÁCTERÍSTICAS DEL PROGRAMA

2

1.2. RESEÑA HISTÓRICA DEL PROGRAMA

11

1.2.1. Concepción del programa

11

1.2.2. Desarrollo histórico

13

1.3. PERTINENCIA Y PROPÓSITOS DEL PROGRAMA

15

1.3.1. Objetivos del programa

15

1.3.2. Misión y visión del programa

16

1.3.3. Perfil del aspirante

17

1.3.4. Perfil del egresado

17

1.3.5. Prospectiva del programa

19

2. ASPECTOS PEDAGÓGICOS Y CURRICULARES DEL PROGRAMA

23

2.1. ASPECTOS PEDAGÓGICOS

23

2.1.1. Aspectos de docencia

23

2.1.2. Aspectos de investigación

24

2.1.3. Aspectos de interacción social y bienestar universitario

28

2.1.4. Aspectos de internacionalización

32

2.2. ASPECTOS CURRICULARES

33

2.3. EVALUACIÓN DE LOS PROCESOS CURRICULARES

46

3. ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA Y ORGANIZATIVA DEL PROGRAMA

49

3.1. ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA

49

3.1.1. Facultad de Ciencias Básicas

49

3.1.2. Departamento de Microbiología

50

3.1.3. Personal Administrativo

53

3.2. DOCENTES

54

3.3. RECURSOS FÍSICOS Y DE APOYO A LA DOCENCIA

55

3.3.1. Laboratorios

55

3.3.2. Aulas múltiples

58

4. SINOPSIS DE LOS RESULTADOS DEL PROCESO DE AUTOEVALUACIÓN

60


vii


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Institucional

LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Componentes de formación del programa de Microbiología (Pensum 2011)
Tabla 2. Organización de los cursos por componentes de formación del plan de estudios de
Microbiología
Tabla 3. Distribución general del tipo de cursos y créditos en el plan de estudios de
Microbiología
Tabla 4. Resumen general de la estructura del plan de estudios de Microbiología

38

Tabla 5. Plan general de estudios de Microbiología

43

Tabla 6. Integrantes del Comité Curricular de Programa de Microbiología

51

Tabla 7. Integrantes del Comité de Trabajo de Grado del Programa de Microbiología

52

Tabla 8. Integrantes del Comité de Autoevaluación y Acreditación del Programa, año 2013
Tabla 9. Personal Administrativo de la Facultad de Ciencias Básicas que apoya el programa, año
2013
Tabla 10. Relación de Docentes del Programa, tipo de vinculación, nivel de formación y área de
trabajo.
Tabla 11. Equipos Laboratorio SB 207

52

Tabla 12. Equipos laboratorio SB 217

56


56


57

Tabla 15. Equipos laboratorio SB 307-1

57

Tabla 16. Aulas múltiples Campus Universitario

58

Tabla 17. Aulas múltiples Casona

59

Tabla 18. Aulas múltiples Casa Águeda Gallardo

59

Tabla 19. Resultados del Proceso de Autoevaluación, año 2010

60

39
41
43

52
54
55

LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Concepción investigativa en el Departamento de Microbiología
Figura 2. Representación porcentual de los componentes de formación del programa de
Microbiología, pensum 2011
Figura 3. Estructura orgánica de la Facultad de Ciencias Básicas

25

Figura 4. Estructura administrativa del Departamento de Microbiología

50

36
49


viii


Sistema de
Autoevaluación y
Acreditación
Institucional

INTRODUCCIÓN
Este Proyecto Educativo del Programa de Microbiología es el resultado participativo de la reflexión que
los diferentes actores académicos, hacen sobre el quehacer del programa de Microbiología de la
Universidad de Pamplona y sobre los lineamientos rectores que deben estructurar la proyección del
mismo. De esta manera se pretende articular la consolidación y desarrollo del programa en todos sus
ámbitos, con las funciones sustantivas de la institución y los compromisos definidos en nuestro Proyecto
Educativo Institucional (Acuerdo 048 del 31 de Agosto del 2012). En ese sentido, el presente texto reviste
una gran importancia para el programa pues tiene como objetivo último el de constituirse en un
instrumento que consigne las políticas y los principios que orienten la planeación administrativa y
académica del programa, perfilando una misión y una visión como elementos orientadores de su
desarrollo.
Para dar cumplimiento a lo anterior, el documento hace en primer lugar una presentación formal del
programa de Microbiología, donde se contemplan tópicos generales y propositivos del mismo. Entre otros
se contemplan su contexto disciplinar, propósito de formación, políticas, su devenir histórico y los
aspectos misional y visional del programa. Seguidamente, se aborda de manera global el componente
pedagógico y curricular del programa, los lineamientos básicos del currículo y sus características, tema
sobre el cual merece la pena mencionar acá que la Universidad de Pamplona mediante el Acuerdo 041 del
25 de julio del 2002, ha definido los lineamientos para la formación de sus estudiantes, fundamentándose
en los principios de flexibilidad curricular, pertinencia social, pertinencia científica, interdisciplinariedad,
internacionalización, integralidad y enfoque investigativo. Así mismo, se organizan los Planes de Estudios
en Componentes de Formación y se adopta el régimen de Créditos Académicos para medir el tiempo que
requiere el estudiante para cumplir con los objetivos de su aprendizaje con la finalidad ulterior de facilitar
la movilidad de estudiantes a nivel nacional e internacional.
En el último tramo del documento, se expone de manera sucinta la estructura administrativa y organizativa
del programa proporcionando un panorama del recurso humano y físico con el que cuenta el programa, y
se dedica un apartado final a presentar una sinopsis de los más recientes procesos de autoevaluación que
se han efectuado al interior del programa.
En síntesis, se presenta un texto marco que busca conjugar todos los mecanismos académicoadministrativos, donde se permita repensar el camino que debe recorrer nuestro programa, donde la
flexibilidad sea una herramienta de desarrollo y de adaptación a los cambios sociales y a las nuevas
exigencias del entorno, y donde los conceptos de persona, desarrollo integral, aprendizaje, enseñanza y
evaluación, contemplados en el Pensamiento Pedagógico Institucional, dispongan de un caldo de cultivo
propicio que conduzca a la formación de una persona que posea referentes claros de acción dentro de un
proyecto personal y social que le dé un sentido a su accionar dentro de la sociedad.


1


1.

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DENOMINACIÓN E IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA

1.1. CARACTERÍSTICAS DEL PROGRAMA

NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN

Universidad de Pamplona

DOMICILIO

Norte de Santander, Pamplona

NIVEL DE FORMACIÓN

Pregrado

Microbiología
Acuerdo del Consejo Superior No.
NORMA INTERNA DE CREACIÓN
017 del 10 de Marzo de 1987
Acuerdo del Consejo Académico
NORMA INTERNA DE MODIFICACION
No. 080 de Noviembre 16 de 2010
Pamplona, Norte de Santander
LUGAR DE FUNCIONAMIENTO
NOMBRE DEL PROGRAMA

TITULO A EXPEDIR

Microbiólogo

DURACIÓN

10 semestres

PERIODICIDAD EN LA ADMISIÓN

Semestral

JORNADA

Diurna

METODOLOGÍA

Presencial

NUMERO TOTAL DE CRÉDITOS

164

FACULTAD

Facultad de Ciencias Básicas
4055 del 19-07-2007 (Por un
período de 7 años)

REGISTRO CALIFICADO
a) Propósito de formación del programa

El programa de Microbiología tiene como propósito general la formación de profesionales con un elevado
nivel académico, técnico-científico y socio-humanístico, que con sus capacidades y competencias,
contribuyan al mejoramiento del nivel de vida de su región y, en consecuencia, al desarrollo de la nación.
En este proceso es importante el aporte de nuestros egresados como agentes de transformación social, así
como la generación, difusión y transferencia de conocimientos científicos y tecnológicos en los diferentes
campos de aplicación de la microbiología.
El propósito del programa refleja el compromiso del mismo con la búsqueda de la excelencia académica
en el futuro microbiólogo, sin dejar de lado su dimensión política y social, permitiéndole desempeñarse en
los correspondientes escenarios del área de las Ciencias Biológicas con un nivel de competencia científica
y profesional que las funciones propias de cada campo le señalen. Por un lado, el aspecto técnico
científico hace referencia a los aspectos formativos claves que identifican al microbiólogo de la
Universidad de Pamplona y que le permiten incursionar en los ámbitos del control y aseguramiento de la
calidad de diversidad de productos de consumo humano, en la estandarización de métodos diagnósticos,
así como en la formulación y ejecución de proyectos de índole biotecnológica con el enorme espectro de
aplicación que los mismo pueden tener, entre otros. Sin embargo, el propósito definido en el programa
direcciona estas acciones y las condiciona a la generación de algún tipo de bienestar social a nivel local o

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nacional, lo cual implica que el egresado del programa no pierda de vista su papel como agente social con
potencial transformador. Adicionalmente, se considera que los egresados como consecuencia de la
dinámica social y con las herramientas de telecomunicación actuales, se constituyan en una masa crítica
que retroalimente adecuadamente el programa y que se potencie como comunidad al compartir
información crucial y facilitar la transferencia de información técnica entre sus miembros.

b) Referente nacional e internacional
En Colombia, desde 1963 la profesión de Microbiología fue autorizada por el Ministerio de Educación
Nacional como una carrera profesional en la Universidad de Los Andes, para dar respuesta a la necesidad
de plantear soluciones y resolver situaciones relacionadas con el mundo microbiológico, en el aspecto
industrial, ambiental y biomédico. Desde su inicio, la carrera de Microbiología se concibió con un
marcado énfasis en la investigación básica y aplicada para entender a los microorganismos y sus
implicaciones biotecnológicas.
El 18 de Mayo de 1990, el ICFES aprueba los programas de Microbiología y omite la denominación de
licenciaturas. La Resolución No. 15787 de 1991 exonera del cumplimiento del servicio social obligatorio
a los profesionales de la Microbiología y a partir de éste momento la carrera queda en una posición tal que
le permite ampliar su cobertura a otros ámbitos, además de la industria, el medio ambiente y las ciencias
biomédicas humanas y animales. En 1991, el ICFES según Acuerdo No. 228 del 6 de Noviembre de 1991
concedió la licencia de funcionamiento para la creación del Programa de “Microbiología con énfasis en
Alimentos”, ofrecido por la Universidad de Pamplona. En 1994 la Universidad Javeriana comienza a
ofertar el programa de Microbiología Industrial para diversificar y fortalecer la actividad en la industria y
brindar herramientas más sólidas en el área de la biotecnología. En ese mismo año se crea en la
Universidad Libre Seccional Barranquilla el programa de Microbiología para dar respuesta a las
necesidades de índole industrial y ambiental de la Región Caribe.
En la última década y en diferentes regiones del país se han venido gestando nuevos programas de
Microbiología en función de las diferentes necesidades de cada región, es así como en la actualidad existe
en Colombia una interesante oferta en ésta rama del conocimiento. Atendiendo a la información
suministrada por el SNIES, hay 6 universidades del país que ofrecen el programa con la denominación de
Microbiología, ellas son: Universidad Popular del Cesar, Universidad Libre (seccionales Barranquilla y
Pereira), Universidad Simón Bolívar y la Universidad de Los Andes, además de la Universidad de
Pamplona. Bajo la denominación de Microbiología Industrial se ofrecen programas en la Universidad de
Santander y la Universidad Pontificia Javeriana. Además de los programas ya mencionados, se ofertan:
Microbiología Industrial y Ambiental (Universidad de Antioquia), Microbiología Agrícola y Veterinaria
(Pontificia Universidad Javeriana), Microbiología y Bioanálisis (Universidad de Antioquia, Universidad
Industrial de Santander). Es decir, al 2013-I, en Colombia se ofertan un total de 12 programas académicos
de pregrado en los cuales se incluye en su denominación la palabra Microbiología. Este comportamiento
positivo en la oferta por parte de instituciones de educación superior, refleja una progresiva consolidación
de la Microbiología como ciencia en el país. Lo anterior implica que ha habido un importante número de
microbiólogos graduados que han jalonado procesos de diversa índole, creando a la vez una mayor
demanda de profesionales en esta área.
En relación al ámbito internacional se debe señalar que la Microbiología cuenta con décadas de desarrollo
e impacto a diferentes niveles en la actividad humana, lo cual se refleja indirectamente en la oferta
académica existente, de la cual podemos considerar el siguiente panorama:


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En el contexto sudamericano encontramos una importante cantidad de universidades que ofrecen
programas en microbiología o áreas afines. Por ejemplo, en Argentina la Universidad Nacional de Río
Cuarto a través de su Facultad de Ciencias Exactas ofrece la carrera de Microbiología cuya duración es de
5 años y confiere el título de Microbiólogo. A su vez, la Universidad Nacional de la Plata ofrece un
programa tecnológico en Microbiología Clínica e Industrial con una duración de 3 años; adicionalmente,
la misma universidad ofrece en su Facultad de Ciencias Exactas la licenciatura en Biotecnología y
Biología Molecular con una duración de 10 semestres, algo que es más frecuente en los países del cono
sur. En Chile, lo usual es encontrar la formación en microbiología a nivel de postgrado desde el grado de
especialista hasta en programas de doctorado. A nivel de pregrado, como se comentó anteriormente, se
ofrecen programas orientados a la formación en Biotecnología. Tal es el caso de la Universidad de Chile
que oferta en su Facultad de Ciencias el programa de Ingeniería en Biotecnología Molecular con una
duración de 5 años y una titulación de ingeniero en ese ramo. Algo similar ocurre en la Universidad de
Santiago de Chile, junto con la mencionada anteriormente, las dos universidades públicas más importantes
de ese país. En el caso del Uruguay, pasa otro tanto como en Chile, con programas de pregrado orientados
a la formación en Biotecnología; sin embargo, otro tipo de entidades dedicadas a la investigación, como el
Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, cuentan con Escuelas de Microbiología.
En países como Perú o Ecuador son las universidades privadas las que ofrecen programas profesionales
específicos para el área. Por ejemplo, en Perú la Universidad Nacional Mayor de San Marcos oferta a
través de su Facultad de Ciencias, la carrera de Microbiología y Parasitología otorgando una titulación de
Microbiólogo-Parasitólogo. En Ecuador instituciones como la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
son las que ofertan el programa de Microbiología con una duración de 9 semestres y una titulación de
Microbiólogo.
En Centroamérica y el Caribe ocurre otro tanto, con un buen número de instituciones de educación
superior que ofertan programas académicos en el área. Algunos ejemplos de ello son: La Facultad de
Microbiología de la Universidad de Costa Rica oferta la licenciatura en Microbiología y Química Clínica;
en Cuba y Santo Domingo, la Universidad de La Habana y la Universidad Autónoma de Santo Domingo
respectivamente, poseen en su oferta académica una licenciatura en Microbiología con una duración de 5
años; la Universidad del Valle de Guatemala ofrece la carrera de 5 años en Bioquímica y Microbiología;
en Nicaragua el Instituto Politécnico de la Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua
titula Microbiólogos a través de su Departamento de Bioanálisis; la Universidad Nacional Autónoma de
Honduras posee un Departamento de Microbiología que tiene ya 45 años de funcionamiento y actualmente
ofrece un programa de Microbiología que posee 3 años de formación académica común , 1 año de
formación académica dirigida a un énfasis y 1 año de práctica profesional supervisada. Finalmente,
México no podía ser la excepción, instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro oferta desde
el 2010 la licenciatura en Microbiología con una duración de 9 semestres,
De otra parte, en la actualidad existe una importante cantidad de sociedades científicas de microbiología
en todo el mundo. Por ejemplo, en el continente europeo esas organizaciones científicas de microbiología
se encuentran organizadas en la Federación de Sociedades Europeas de Microbiología (FEMS), la cual
cuenta con alrededor de cuarenta sociedades nacionales, organiza sus propios eventos continentales y edita
sus propias revistas científicas. A escala global estas entidades se encuentran agremiadas en la Unión
Internacional de Sociedades de Microbiología (IUMS), que es una de las 29 uniones científicas del
Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU). Esta entidad tiene nada menos que 85 años de existencia, se
fundó como la Sociedad Internacional de Microbiología en 1927, actualmente la organización de la IUMS
incluye a 96 sociedades miembros (nacionales o internacionales) y 26 sociedades asociadas a esta entidad,
incluyendo obviamente, a la FEMS mencionada anteriormente. En Sudamérica se gestó una iniciativa
similar a la europea, liderada por Brasil, para constituir la que hoy en día se conoce como la Asociación
Latinoamericana de Microbiología (ALAM), organización que está constituida por 13 sociedades

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científicas de Microbiología, de las cuales 11 son de países de América Latina más los dos países de la
Península Ibérica. En nuestro país, la sociedad científica del área es de reciente creación, data del año
2010, y se denomina Asociación Colombiana de Microbiología (ACM), reconocida como filial y miembro
de la ALAM en la Asamblea General llevada a cabo en Noviembre de 2010 en Montevideo (Uruguay).
Cabe destacar que en el año 2010, la Universidad de Pamplona fue invitada como Miembro Fundador
Institucional de la asociación, invitación a la cual se dio una respuesta positiva.
c) Referente teórico y conceptual
En la actualidad la microbiología es una ciencia moderna que ha recorrido un largo camino, jugando un
importante papel en la salud y el bienestar humano, siendo una de las mayores y más complejas de las
ciencias biológicas, ya que involucra diversas disciplinas. La microbiología, se nutre de diferentes
disciplinas o campos como la: ecología, genética, metabolismo, quimioterapia, inmunología, ingeniería
genética, la industria y agricultura.
Como una rama de la ciencia, la microbiología no es ajena al método científico y a los procesos que se
derivan de este como la observación, el establecimiento de modelos, la formulación de hipótesis, la
experimentación, la recopilación de los resultados, conclusiones y reporte de lo hallado. El método
científico ha sido direccionado, con más rigor desde que la microbiología dejó de depender de solo la
microscopía, el cultivo puro y la tinción. Los conocimientos derivados de la investigación, tales como la
metagenómica han ampliado el mundo microbiano y el desarrollo de genomas sintetizados completamente
en un tubo de ensayo pueden cambiar el concepto de la vida tal como la conocemos.
Desarrollo de la Microbiología como disciplina científica
La línea del tiempo de la microbiología se puede decir que comienza con el filósofo griego Aristóteles
(384-322 a.C.) quien propuso que las formas de vida más simples se originan de manera espontánea de
materia no viviente. Siguiendo estas ideas, Lucrecio filósofo de la Roma Antigua, postuló que las cosas
surgían de una especie de átomo o semilla. Esta doctrina, se conoció como la teoría de la generación
espontánea. En 1530, para expresar sus ideas sobre el origen de la sífilis, el médico italiano Girolamo
Fracastoro escribió Syphilis, sive morbus Gallicus (sífilis o la enfermedad francesa). En él se muestra que
esta enfermedad de transmisión sexual se extendió por "semillas" distribuidas mediante contacto íntimo.
Fracastoro se anticipó, por casi 350 años, a uno de los puntos de quiebre en la historia médica y biológica,
la consolidación de la teoría de los agentes infecciosos postulada por Louis Pasteur y Robert Koch a
finales de 1870.
Romper la mentalidad que solo se encausaba hacia la generación espontánea, tomaría muchas
innovaciones, incluyendo la microscopía en las manos del holandés Anton van Leeuwenhoek. El
construyó el primer microscopio, aunque rudimentario, pudo observar organismos unicelulares. Sin
embargo en 1683, con un microscopio también de su invención, pero mejorado, visualizó las bacterias a
partir de muestras de sus propios dientes. Eso abrió el camino para visualizar algunos de los agentes
microbianos, causantes de enfermedades infecciosas. Otro hecho notable fue la propuesta de Carolus
Linnaeus (1707-1778), el catalogó todas la plantas y los animales de su época bajo una misma
nomenclatura binomial (denominación de un organismo por dos nombres, abarcando el género y especie).
Hoy en día se aplican estos principios para clasificar los organismos de una manera jerárquica, aunque la
filogenia actual está apoyada en la biología molecular y bioinformática.
Los siguientes eventos marcaron un tiempo de transición antes que la teoría de generación espontánea
fuese desmontada. Cristiano Fabricius también fue ignorado cuando sugirió en 1700, una asociación entre
los hongos y algunas enfermedades en las plantas. Por el contrario Edward Jenner tuvo más

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reconocimiento, cuando en 1798 descubrió la inmunización contra la viruela, a pesar de que no presentaba
un fundamento científico causante de la enfermedad. En otros hechos, la perspicacia y empeño de John
Snow, lo llevaron a descubrir que la fuente de un brote de cólera se encontraba en un suministro específico
de agua en Londres. Las advertencias de Snow se acogieron y la enfermedad fue contenida, esto marcó el
nacimiento de la epidemiología. Otro inglés, Joseph Lister en 1867, innovó en un sistema de cirugía
antiséptica, diseñado para evitar que los microorganismos infectaran las heridas derivadas de
intervenciones quirúrgicas.
La teoría de la generación espontánea permaneció bien arraigada y no encontró muchos oponentes. Los
resultados experimentales de Spallanzani y otros científicos como Schultze y Schwann, no tuvieron el
impacto esperado sobre la teoría de la generación espontánea. El científico francés Louis Pasteur, refutó la
teoría de la generación espontánea con unos diseños experimentales bastantes ingeniosos e innovadores.
Entre éstos, el construyó unos frascos, los cuales dejaban pasar el aire, pero era difícil la contaminación
del medio de cultivo, pues les había hecho una torsión (semejante al cuello de un cisne) que impedía la
entrada de contaminación bacteriana. Así el medio permaneció estéril, aún cuando tenía una abertura hacia
el exterior. Finalmente el físico inglés John Tindall en una serie de experimentos, enterró la teoría de la
generación espontánea.
El período se inició en 1857 con la obra de Louis Pasteur y continuó en el siglo XX hasta la llegada de la
Primera Guerra Mundial. Durante este período, se sentaron las bases que originarían las ramas de la
Microbiología, las cuales llevaron al proceso de maduración de la Microbiología moderna. Louis Pasteur
no sólo terminó con la teoría de la generación espontánea, sino que su trabajo y legado llega hasta nuestros
días. Gracias a sus estudios, procesos como la pasteurización, la fermentación para la producción de
alcohol y la vacunación, son usados de manera natural.
Otra personalidad dentro de la historia de la microbiología es Robert Koch. El estableció la prueba
definitiva de la teoría microbiana (también predicha por Pasteur), en la cual se vincula la enfermedad a los
microbios. Koch articuló con lógica un conjunto de experimentos, posteriormente llamados "postulados de
Koch". Estos se han establecido de manera estándar, como una prueba para las afirmaciones de los
investigadores, que relacionan una bacteria particular como causa de una enfermedad. En 1882, Koch
identificó la bacteria responsable de la tuberculosis, un año más tarde hizo lo mismo con el cólera. Otros
aportes notables de Koch y sus colaboradores fueron: establecimientos de medios de cultivo sólidos,
estandarización de técnicas para obtener cultivos puros de microorganismos y uso de placas de cultivo
(nombradas como cajas de Petri).
Los siguientes investigadores también realizaron aportes sustanciales no sólo a la microbiología sino
también a la inmunología. En 1884, un socio de Koch, George Gafky cultivó el bacilo de la fiebre tifoidea
y ese mismo año, otro compañero de trabajo, Friedrich Loeffler, aisló el bacilo de la difteria. En años
posteriores Emil von Behring, trató con éxito la difteria mediante la inyección de antitoxina, la cual había
obtenido a partir (la preparación de anticuerpos) de los animales que recibieron inyecciones de la toxina.
El científico japonés Shibasaburo Kitasato, dio los primeros pasos para cultivar microorganismos
anaerobios, creció el bacilo causante del tétanos, un organismo que crece sólo en ausencia de oxígeno.
Elie Metchnikoff en 1884 publicó un relato de la fagocitosis, proceso en el que las células blancas de la
sangre, engullen y destruyen microorganismos. Ronald Ross, en 1898 demostró que un vector, en este
caso los mosquitos, estaban relacionados con la transmisión de la malaria. El botánico alemán, Ferdinand
Cohn (1828-1898), descubrió las esporas y los procesos de fisión binaria en las bacterias. Además fue el
primero en usar tapones de algodón en frascos y tubos, para evitar la contaminación de los medios de
cultivo estériles. También estudió la bacteria filamentosas oxidadante del azufre, Beggiatoa mirabilis y

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fue el primero en identificar los pequeños gránulos presentes en la célula,
oxidación de H2S.

producidas a partir de la

Otros investigadores como Winogradsky y Beijerinck,se desligaron de investigaciones que vinculaban a
los microorganismos como causantes de solo enfermedades, comenzaron a examinar el papel de los
microorganismos no infecciosos del suelo e informaron que los microorganismos desempeñan un papel
importante en los ciclos del nitrógeno, azufre y carbono, así como el proceso de fijación de nitrógeno por
las bacterias del suelo. Por otro lado, científicos como Iwanowsky y Beijerinck dieron un paso adelante en
el campo de la virología, al proporcionar la primera evidencia de los virus como agentes infecciosos.
Desafortunadamente la llegada de la Primera Guerra Mundial en 1914 cierra una de las etapas más
productivas de la Microbiología.
Antes del gran descubrimiento de la penicilina, en 1910 Paul Ehrlich en colaboración con Sakahiro Hata,
descubrieron el fármaco, Salvarsan, un compuesto para el tratamiento de la sífilis causado por Treponema
pallidum. El hallazgo de la penicilina se debe al médico escocés y bacteriólogo, Sir Alexander Fleming en
1929. Fleming descubrió de manera accidental, el primer antibiótico a partir del moho Penicillium
notatum, éste sintetiza un producto microbiano que puede matar microorganismos susceptibles e inhibir su
crecimiento. Posterior a este descubrimiento, SA Waksman junto con Albert Schatz, hallaron otro
antibiótico, la estreptomicina a partir de un actinomiceto, Streptomyces griseus. En 1947 el Dr. Paul R.
Burkholder aisló cloranfenicol a partir del Streptomyces venezuelae. La terramicina fue descubierta por
Finlay , Hobby y colaboradores en 1950 a partir del Streptomyces rimosus. Hoy en día la producción de
antibióticos es un área importante de la microbiología industrial y la biotecnología.
Un grupo de científicos brillantes exiliados en Norteamérica debido a la Segunda Guerra Mundial, entre
ellos Salvador Luria y Max Dulbrück, fueron determinantes en los inicios de la genética microbiana.
Ellos realizaron una serie de experimentos con bacterias y virus, para plantearse preguntas sobre las
mutaciones. Luria y Dulbrück encontraron que las bacterias podrían desarrollar mutaciones espontáneas,
las cuales generan la resistencia a la infección viral. Además de la importancia de sus hallazgos a la
genética microbiana, se empezó a usar la E. coli como un organismo modelo, para estudiar mecanismos
biológicos. Los experimentos llevados a cabo por los estadounidenses George Beadle y Edward Tatum,
utilizando el hongo, Neurospora, mostró que un gen codifica para una enzima, es decir, formularon la
hipótesis “un gen una enzima”. Los investigadores Oswald Avery, Colin McLeod y McCarty Maclyn,
utilizando la bacteria Streptococcus pneumoniae y sugirieron que el ácido desoxirribonucleico (ADN) es
el material genético en las células. Con el desarrollo del microscopio electrónico entre las décadas de los
40 y 50, se mostró que las células bacterianas tenían una organización sustancialmente diferente a una
célula eucariótica, pero aun así podían llevar los procesos metabólicos que sustentan la vida.
A finales de la década de los 40 la investigadora Bárbara McClintock propuso la teoría de los transposones
a raíz de sus estudios en el maíz, por varias décadas sus descubrimientos fueron ignorados, pero en la
actualidad se sabe que todos los organismos vivos, incluyendo las bacterias poseen estos elementos. En
1953, el bioquímico estadounidense Alfred Hershey y la genetista Martha Chase, usaron virus bacterianos
y aportaron pruebas convincentes de que el ADN es en definitiva el material genético. En 1950 los
estudios de Rosalind Franklin, utilizando la técnica de difracción de rayos, en la molécula de ADN, le
permitió a James Watson y Francis Crick, proponer el modelo emblemático de la doble hélice, publicado
en la revista Nature en 1953. Esto dio el comienzo a la era de la biología molecular.
Posterior al modelo de la doble hélice, Francis Crick y George Gamov propusieron el “dogma central de la
biología molecular”, este explica cómo pasa la información en una sola dirección, del ADN al ARN
mensajero y a las proteínas. Aunque hoy en día sabemos que por ejemplo los retrovirus, pueden ser una
excepción a este postulado. Un grupo de investigadores en 1966, liderados por Severo Ochoa,

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descubrieron la clave del código genético: una secuencia de tres bases determina cada uno de los 20
aminoácidos.
En 1966 Smith y Arbor describieron las endonucleasas de restricción. En 1972-73 Berger, Cohen y Boyer
desarrollaron DNA recombinante y las bases de la Ingeniería genética. Con el uso de las enzimas de
restricción, se hizo posible la introducción de ADN foráneo en bacterias. Esto condujo al desarrollo de la
Biotecnología. Este desarrollo no se ha detenido y en la actualidad la biotecnología, está involucrada en
diferentes campos con actividades económicas y sociales, donde se ve inmersa la agricultura, la industria
química y alimentaria, medio ambiente, medicina y veterinaria. Diferentes productos de origen
transgénico, hoy hacen parte cotidiana del ser humano, ya sea como alimentos, fármacos, etc.
En 1972 Khorana y sus colaboradores, sintetizaron DNA (oligonucleótidos) en un tubo de ensayo. Esto
fue el antecedente para el futuro desarrollo de la PCR en 1983 por Kary Mullis. Esta técnica revolucionó
no solo la microbiología sino que ha tenido aplicaciones hasta en el análisis forense. En 1977 se marca
también una transición en la microbiología, Carl Woese usó la subunidad 16S del rRNA (bacteria) y la
18S (eucariotes), como un marcador para la reconstrucción filogenética, en una época donde los métodos
de secuenciación no estaban aún disponibles. También descubrió el dominio Archea y estableció el rRNA,
como la molécula clave de la microbiología evolutiva y medio ambiental. A partir del descubrimiento de
las Archeas, propuso el “Árbol Universal de la Vida”, con sus tres dominios: eubacteria, archea y
eucariota. En 1982 Barry J. Marshall y Robin Warren desligaron el estrés como el causante de las úlceras
en el estómago e intestino, más bien vincularon a la bacteria Helicobacter pylori con esta enfermedad,
posteriormente este descubrimiento les significaría el premio nobel.
El refinamiento de los métodos de secuenciación de ácidos nucleicos, ha tenido un impacto significativo
no sólo en la microbiología sino en todas las áreas biológicas. La tecnología de secuenciación ayudó a los
microbiólogos a revelar las relaciones filogenéticas (evolutivas) entre los procariotas, que dieron lugar a
nuevos conceptos de evolución en el campo de la clasificación biológica. Los campos de la bioinformática
y la genómica, conllevan al análisis comparativo de los genes de diferentes organismos. La secuenciación
de genes y genomas completos de diversos organismos crece de manera exponencial, esto está dando
lugar a grandes avances en la medicina, la ecología microbiana, microbiología industrial, biotecnología y
muchas otras áreas de la biología. Dentro de la bioinformática se estudia no solo la genómica, sino la
transcriptómica, proteómica, metabolómica, genómica funcional, genómica comparativa y los análisis
filogenéticos. En 2010 Craig Venter desarrolla un genoma sintético que puede replicar de manera
autónoma en una bacteria, contribuyendo de manera significativa a la llamada Biología sintética.
Los nuevos retos de la microbiología
Los avances de la microbiología plantean nuevos desafíos, entre ellos la comprensión de enfermedades,
como el sida, el SARS, el Ébola, etc. En la actualidad los patógenos se están tratando de estudiar como un
todo, es decir sus secuencias genómicas, son analizadas en su totalidad para tener una visión más holística
del microorganismo y así determinar las causas de su patogenicidad o virulencia. Otro paso sorprende es
que un número grande de microbios no cultivables pueden ser caracterizados con herramientas genómicas,
esto ha llevado a una ampliación de la diversidad microbiana, con consecuencias aplicables a diversos
campos como la biotecnología, medicina, farmacología, entre otras.
Se sabe ahora que las comunidades microbianas juegan un papel fundamental en la ecología. El estudio de
“biofilms”, las vías de señalización dentro de ellos y sus procesos metabólicos, también han abierto
nuevas fronteras en la microbiología. Las comunidades microbianas establecidas como “biofilms”, son
determinantes en investigaciones sobre corrosión, salud oral, ecología, etc. El desarrollo de genomas

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microbianos completamente sintéticos, nos lleva a considerar, que el ser humano ya puede crear un
organismo con características deseadas, con todo el beneficio o rechazo que esto pueda generar.
d) Aspectos legales del programa, denominación y titulación
La Constitución Política de 1991, en el Artículo 67, establece que la educación es un derecho de la
Persona y un servicio público que tiene una función social y consagra las libertades de enseñanza,
aprendizaje, investigación y cátedra. De igual manera, garantiza la autonomía universitaria, ordena al
estado fortalecer la investigación científica para alcanzar altos niveles de calidad y facilitar mecanismos
financieros que hagan posible el acceso de todas las personas a la educación superior. Para tal efecto, se
han enunciado las siguientes leyes y decretos: Ley 30 de 1992 señala como objetivo de la educación
superior y de sus instituciones, prestar a la comunidad un servicio de calidad referido a los resultados
académicos, a los medios y procesos empleados, a la infraestructura institucional, a las dimensiones
cualitativas y cuantitativas del mismo y a las condiciones en que se desarrolla cada institución, Ley 115
que desarrolla la Ley 30, Decreto 749 sobre instituciones técnicas y tecnológicas, Decreto 808 sobre el
sistema de créditos, Decreto 2566 sobre el registro calificado obligatorio para todos los programas de
educación superior y el Decreto 2904 de 1994 define la acreditación. Adicionalmente, se han creado
nuevos instrumentos para promover, formular, evaluar y certificar la calidad en educación, tales como el
CES (Consejo de Educación Superior) el CNA (Consejo Nacional de Acreditación), la Comisión de
Maestrías y Doctorados y la Comisión Consultiva.
En lo que refiere a nuestro campo, actualmente se encuentra en estudio un proyecto ante el senado Ley137
de 2011, por el cual se reglamentara la profesión de Microbiología en el territorio colombiano, se dicta el
código de ética y otras disposiciones. En el Artículo 1 se define la profesión de Microbiología como una
carrera de formación universitaria del área de las ciencias básicas y aplicadas, con formación científica e
investigativa, enmarcada dentro de una disciplina teórico-práctica, cuyo ejercicio en el país queda
autorizado y amparado por la mencionada ley. También se dictan las competencias del profesional de la
Microbiología, las cuales señalan que el profesional de la Microbiología podrá desempeñarse en el
territorio colombiano en las siguientes áreas generales de trabajo: gerencia, dirección científica, dirección
técnica y administrativa, investigación, innovación biotecnológica, consultoría y asesoría en:
a) Instituciones, empresas y laboratorios dedicados al aseguramiento de la calidad y la inocuidad de
productos destinados al consumo humano y animal.
b) Instituciones, empresas y laboratorios dedicados a procesos de gestión y certificación ambiental y la
biorremediación.
c) Instituciones, empresas y laboratorios dedicados a la investigación y prospección de la biodiversidad
microbiológica.
d) Instituciones, empresas y laboratorios dedicados a la investigación y desarrollo del control biológico,
producción de biofertilizantes e inoculantes para la industria agrícola; mejoramiento de productos para
alimentación humana y animal; desarrollo de tecnologías aplicadas.
e) Bancos de germoplasma de microorganismos.
f) Instituciones de educación media y superior dedicadas a la investigación y docencia en los campos de la
Microbiología.
En el artículo seis de la misma propuesta se establecen los requisitos para el ejercicio legal de la
Microbiología, estos son los siguientes: - Acreditar una formación académica con el título de
Microbiólogo, otorgado por una institución de educación superior oficialmente reconocida y autorizada
para el efecto por el Gobierno Nacional. - Obtener la matrícula y la tarjeta profesional expedida por el
Colegio Colombiano de Microbiología.


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La Universidad de Pamplona, según el Acuerdo 228 de Noviembre de 1991, recibió la licencia de
funcionamiento por parte del ICFES para ofertar por un periodo de seis años, el programa de
Microbiología con énfasis en alimentos, convirtiéndose entonces en el primer programa profesional de la
institución. Dicha denominación fue sugerida por el mismo ICFES después de casi cuatro años de
intercambio de información. Posteriormente, en Febrero de 2004 el MEN otorga mediante Resolución 540
el Registro Calificado, en Agosto del año 2005, por recomendación del CONACES el nombre del
Programa se vio sometido a un cambio, consistente en el retiro del énfasis, desde entonces el Programa
pasó a denominarse: Microbiología. Esta modificación se llevó a cabo de manera paralela, con una
revisión y reforma del plan de estudios (Pensum 2006).
El Programa de Microbiología ha procurado en todo momento mantener una modernización curricular que
propenda por la formación de profesionales que respondan a las necesidades del país e involucrando la
investigación formativa como una estrategia para favorecer la actitud crítica, analítica y creativa de sus
estudiantes. En la actualidad, el pensum vigente fue creado mediante Acuerdo del Consejo Académico
080 del 16 de noviembre de 2010. Tradicionalmente el enfoque del microbiólogo de la Universidad de
Pamplona ha sido el área industrial alimentaria, sin embargo, esta nueva propuesta le da peso a la
Biotecnología como uno de los ejes de formación. Así mismo, en el componente de formación en
Profundización, a las tradicionales áreas Alimentos y Ambiental se incorporan dos nuevas área Optativa
en Biomédica y en Biotecnología.
e) Pautas, políticas y criterios para el diseño curricular
En el marco de las políticas institucionales que contemplan la modernización curricular, pedagógica e
investigativa, y ante las necesidades del entorno laboral que requiere de profesionales de altísimas
calidades académicas, críticos, emprendedores y con espíritu para la investigación e innovación, el
programa de Microbiología promueve el desarrollo constante del futuro profesional, a través de la
actualización curricular donde se articulan los componentes de formación básica, profesional, socio
humanística y de profundización y se involucra la investigación formativa como herramienta clave para el
alcance de los objetivos misionales y visionales. El diseño curricular del programa de Microbiología se
ajusta a los lineamientos establecidos en el acuerdo 041 del 25 de julio de 2002 y obedece a los principios
básicos de la estructura curricular de la Universidad de Pamplona: Flexibilidad curricular, Pertinencia
social, Pertinencia científica, Interdisciplinariedad, Internacionalización, Integralidad y Enfoque
investigativo. En consecuencia, la estructura del Plan de Estudios del programa está organizada teniendo
en cuenta el sistema de Créditos Académicos. Los créditos académicos permiten entre otras, calcular el
número de horas semanales en promedio por período académico de dedicación del estudiante; se
constituye en un mecanismo de flexibilización, de transferencia estudiantil y cooperación institucional, y
facilita la movilidad nacional e internacional. Por tanto, el programa asume la cuantificación de crédito
establecida en el capítulo IV del Decreto 1295 de Abril de 2010 del Ministerio de Educación Nacional.
El currículo del programa de Microbiología es secuencial, continuo y coherente; los contenidos han sido
organizados a manera de cursos, con la intención de generar áreas temáticas y de interés, así como
competencias específicas para cada uno, asegurando la suficiencia, eficacia, eficiencia y efectividad para
el futuro desempeño profesional. Adicionalmente, el currículo es interdisciplinario, aborda a lo largo de
toda su estructura este intercambio gracias a la multiplicidad de las temáticas contenidas en los diferentes
programas académicos. La Universidad de Pamplona asume en su PEI, como parte integral del desarrollo
humano, su compromiso con el desarrollo regional como un espacio básico de intervención de la
Universidad para mejorar las condiciones de la región y contribuir al desarrollo educativo, social y
cultural de la zona binacional. Esta intervención se logra mediante el aporte interdisciplinar de sus saberes
e involucra el trabajo participativo de toda la comunidad universitaria (docentes, estudiantes y
administrativos).

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En la construcción del Micro currículo se han tenido en cuenta los micro currículos de programas
similares a nivel nacional (Universidad de Los Andes, Pontificia Universidad Javeriana, Universitaria de
Antioquia, Universitaria de Santander –UDES-, Universidad Popular del Cesar, Universidad Libre, entre
otras), lo que posibilita una movilidad de los estudiantes a nivel de programas similares en otras
instituciones oficiales y privadas con la posibilidad de homologar los contenidos cursados en la
Universidad de Pamplona. La Universidad de Pamplona contempla para efectos de transferencia y
movilidad estudiantil en general, aceptar estudios académicos adelantados en otras instituciones de
educación superior.
La renovación del diseño curricular implica el trabajo de los comités curricular y de acreditación, la
reunión de los profesores expertos en cada área de formación, la participación de los estudiantes y sus
expectativas frente al futuro laboral, especialmente los de último semestre o pasantes como eslabón entre
la academia y el medio externo, la opinión de los egresados y sus aportes en el ejercicio de la profesión,
las recomendaciones de pares externos involucrados en los procesos de evaluación del programa, las
exigencias actuales de la industria, las tendencias generales del entorno.

1.2. RESEÑA HISTORICA DEL PROGRAMA

1.2.1. Concepción del programa
En 1986 la Universidad de Pamplona, consciente de responder a una demanda educativa creciente a nivel
profesional, planteó la creación de nuevos campos de formación que respondieran a ofertas modernas e
innovadoras. Por entonces, el Departamento de Biología-Química acoge este llamado, y es así como en
Enero de 1987 se informa sobre la propuesta de crear el programa de Licenciatura o Tecnología en
Microbiología (Acta Nº 01 Consejo de Facultad, Enero de 1987).
Con el fin de consolidar esta aspiración, el 24 de Febrero de 1987 se responsabilizó a los siguientes
profesores para la elaboración de la propuesta del programa: Jacid Palomino, Rodolfo Contreras, Jorge
Eloy Montañez, Eduardo Villamizar y Yolanda Albarracín (Acta No 02 Consejo de Facultad, Febrero de
1987). El 8 de Marzo de 1987 el Consejo Académico aprueba y recomienda al Consejo Superior la
creación del programa de carrera profesional de Microbiología Industrial, según Acta No 004. El 10 de
Marzo de ese mismo año, se expide el acuerdo 017 del Consejo Superior en el cual se crea el programa de
carrera profesional de Microbiología Industrial adscrito a la Facultad de Ciencias Básicas (de ese
entonces) y se faculta al señor Rector para que tome las disposiciones en el orden administrativo
académico y financiero para la implementación del programa. Para continuar con tal propósito, la
Universidad de Pamplona con fecha 8 de Septiembre de 1987 mediante oficio 001719 remitió el proyecto
al Subdirector Académico del ICFES. Posteriormente mediante oficio 003751 del 5 de Noviembre de
1987, suscrito por el Doctor Mauricio González, se realizaron las primeras observaciones relacionadas
exclusivamente con la factibilidad económico-financiera del proyecto. La institución mediante el oficio
002447 del 30 de Noviembre de 1987 demostró la factibilidad económico-financiera del programa,
situación que fue aceptada por el Doctor Jaime Archiva Sáenz, Jefe de la División Económica-Financiera
del ICFES, en comunicación personal al señor Rector de la Universidad de Pamplona Doctor Zain
Cuadros y al Jefe de la Oficina de Planeación profesor Pedro Nel Santafé.
En atención a lo anterior, la División de Formación Universitaria del ICFES, mediante oficio 00286 de
Febrero 3 de 1988 formuló a la Universidad su punto de vista académico y financiero después de evaluar
el proyecto. Como respuesta al oficio mencionado, la Universidad de Pamplona rediseñó el proyecto,

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teniendo en cuenta todas y cada una de las observaciones formuladas por la División de Formación
Universitaria e incluyó en el proyecto rediseñado como parte integrante de los anexos, la comunicación
enviada al Doctor Archiva Sáenz relacionada con el aspecto económico-financiero, que como se expuso
anteriormente, ya había sido aceptada y sometió nuevamente a consideración del ICFES por intermedio de
la Subdirección Académica, el proyecto mediante comunicación 001495 del 29 de Julio de 1988.
Nuevamente, la División de Formulación Académica del ICFES mediante oficio 4302 de Octubre 12 de
1988, plantea unas observaciones que son motivo de preocupación por parte de la Universidad de
Pamplona y que originaron una comunicación telefónica y la solicitud de absolverlas por escrito. La
preocupación de la Universidad con respecto a las segundas observaciones, radicó en el hecho de que no
se formularon en la primera evaluación; se consideró de otra parte que esos aspectos fueron tratados en los
dos documentos del proyecto de Microbiología. En el caso de los aspectos socio-económicos, culturales,
etc., el ICFES aceptó que ya los conocía por estar consignados en el nuevo proyecto como base de
sustentación, porque como bien lo expuso la Universidad en el proyecto rediseñado, el programa de
Microbiología es complementario al programa de Alimentos. Realmente lo que pretendía el programa en
sí es que la Universidad de Pamplona tuviera una continuidad en la línea de alimentos, que estaría
constituida por la Tecnología de Alimentos, por el segundo ciclo de Ingeniería de Alimentos, que fue
entregado posteriormente para consideración del ICFES y por el de Microbiología.
Se planteó entonces la formación de un Microbiólogo que a través de la Biotecnología y a través del
manejo de los microorganismos, produjera nuevas fuentes de alimentos a partir de nuevas cepas,
productos químicos de uso en la industria de alimentos, que controlara microbiológicamente no solo la
calidad de la producción industrial, sino inclusive, el nivel primario de producción de los mismos. La
anterior propuesta contradice la mala interpretación de Microbiólogos dedicados al control físico-químico
y con funciones de macroproducción de alimentos, competencias propias de tecnólogos e ingenieros de
alimentos. En ese entonces tanto el ICFES como la Universidad de Pamplona conocían el fenómeno de
que no existía en el país un profesional en el campo específico del control microbiológico de alimentos,
sino que estas funciones las estaban ejerciendo profesionales de distinta formación que se han orientado
hacia ella a base de cursos, diplomados e inclusive de Postgrado, fenómeno este que precisamente
evidenciaba la carencia y la necesidad de formar un profesional específicamente para la función vital de
producir alimentos con las más altas especificaciones de tipo sanitario, que le permitieran al país competir
en la exportación de los mismos.
En relación con la estrategia de implementación del programa, esta se basó en el hecho de que si se le
otorgaba la licencia de iniciación, simultáneamente la Universidad suspendería el programa de
Licenciatura en Química-Biología, que sería desmontado gradualmente en la misma forma que
progresivamente fuera avanzando el programa de Microbiología. Este tipo de acción implicaba la
liberación de recursos humanos, físicos y financieros que serían transferidos a la operatividad del nuevo
programa, lo cual permitía afirmar que sin necesidad de mayores inversiones se podría garantizar el
funcionamiento del mismo en los cuatro primeros semestres. Lo anterior, se fundamentó en la
infraestructura, personal docente y experiencia que la Universidad tenía en el manejo de áreas como las de
Biología, Química, Bioquímica, Matemáticas, Estadística, Análisis químico, etc. En cuanto al aspecto
relacionado con la infraestructura requerida para el desarrollo del programa, la Universidad planteó una
estrategia similar a la utilizada cuando se inició con el programa de Tecnología en Alimentos, en la cual
se construyeron e implementaron periódicamente los laboratorios requeridos. Adicionalmente se
argumentó la decisión del señor Presidente de la República de financiar el plan de desarrollo físico de la
Universidad incluyendo estas necesidades en el plan de desarrollo de 1990-1991.
Con respecto a la asesoría de profesionales en el área específica, se aclaró que la institución había
contratado los servicios profesionales de la experta Pilar Meléndez, Microbióloga de amplia experiencia
en el control microbiológico de alimentos al servicio del ICTA de la Universidad Nacional, según oficio

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No 2351 del 9 de Noviembre de 1988. El 15 de Diciembre de 1988 el ICFES planteó a la Universidad de
Pamplona un cambio en el enfoque del programa hacia el área de Biotecnología, según oficio No 005208;
modificaciones que son efectuadas y enviadas de nuevo al ICFES el 9 de mayo de 1988 según consta en el
oficio No 00882. Posteriormente el 31 de Julio de 1990 se realizó una evaluación por parte del ICFES al
final de la cual se dio un plazo de un mes para hacer los ajustes pertinentes y dar comienzo al programa
(acta No 7 del Consejo de Facultad). Se realizó una segunda visita del ICFES donde el funcionario sugiere
cambios en las asignaturas, aumento en las asignaturas prácticas, construcción de laboratorios
especializados, compra de bibliografía suficiente, y el enfoque del programa hacia el área de la
Microbiología Industrial, así como la vinculación de docentes con experiencia en la industria (Acta No003
Departamento de Biología–Química, 2 de Mayo de 1991)
Como respuesta a las visitas del ICFES se planteó la propuesta y se argumentó la justificación de la
creación del programa sobre los siguientes aspectos:











La región necesita prioritariamente desarrollar el sector agroalimentario.
Según productores y comercializadores, no hay condiciones de mercado y almacenamiento adecuados.
No hay asistencia técnica a pequeñas y medianos productores.
Tecnología ganadera rudimentaria y con baja sanidad.
Producción de quesos en condiciones lamentables y microbiológicamente indeseables.
La no existencia de un programa que maneje las Biotecnologías.
Desarrollo de programas orientados al fortalecimiento de la infraestructura nacional en ciencia y
tecnología.
Una encuesta realizada a industrias productoras de alimentos y acueductos reveló la necesidad de
contar con profesionales fundamentados en los aspectos microbiológicos y de control de calidad. La
encuesta reveló que el trabajo lo realizaban Químicos, Bacteriólogos, Biólogos, Ingenieros,
Tecnólogos y/o Zootecnistas.
Replanteamiento de la oferta educativa hacia programas que contribuyen a un mejoramiento de la
calidad de vida de la región y del país. (tomado de propuesta del programa presentada al ICFES en
1991)

Ahora bien, el perfil del profesional que pretendía formar la Universidad de Pamplona consideraba un
microbiólogo con un enfoque diferente al sugerido por las autoridades gubernamentales, de ahí el
planteamiento de que este programa procurara la formación de un profesional enfocado hacia los
alimentos, perfil que nos proporcionaría una identidad propia, llegando más tarde a ser reconocidos en
muchas empresas a nivel nacional como una alternativa clara para las problemáticas de la industria
agroalimentaria.
Después de todo este proceso, el 6 de Noviembre de 1991 y según acuerdo No 228 de 1991, el ICFES
concede la licencia de funcionamiento por un periodo de 6 años (hasta el 31 de diciembre de 1997) al
naciente programa, con el nombre de Microbiología con énfasis en Alimentos, énfasis que nos
distinguiría frente a otras universidades del país. De igual manera se expide su ficha técnica, se otorga el
código correspondiente 121245766645451811100 y se inician labores académicas a partir del primer
periodo de 1992.
1.2.2. Desarrollo histórico
Como hemos visto, el ICFES finalmente avaló el proyecto de crear el primer programa a 10 semestres de
la Universidad de Pamplona, con base en una propuesta enmarcada en el uso y aprovechamiento de los

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microorganismos, fundamento generado bajo el precepto de una visión futurista. Este logro, fue el
resultado del trabajo y dedicación de un grupo de profesores vinculados al departamento de BiologíaQuímica, adscrito a la antigua Facultad de Ciencias Básicas y de las directivas de la época, quienes
estructuraron la idea con gran sentido de pertenencia, responsabilidad y entendiendo el compromiso y las
implicaciones futuras que se derivarían de esta naciente propuesta.
Debido a que el programa se constituyó en uno de las más importantes que ofrecía la institución, surgió la
necesidad de crear la sección de Microbiología adscrita al Departamento de Biología-Química. Los inicios
como para todos es bien sabido, fueron difíciles, con múltiples inconvenientes que fueron superados
progresivamente por el personal que laboró en la ejecución de dicha propuesta, reconociendo actualmente
que el esfuerzo debía ser mayor si tenemos en cuenta que una universidad de provincia, como
acostumbraba llamarse, no debía ser ajena a los retos de la educación superior y debería estar a la par de
las propuestas tecnológicas de una sociedad en desarrollo y en constante cambio.
El Programa de Microbiología, en Octubre 21 de 1993, año y medio después de su puesta en marcha,
realiza la primera propuesta de autoevaluación efectuando un diagnóstico sobre las necesidades
profesionales y el desarrollo en el campo agroindustrial, necesidades de formación en el área de la
Microbiología, el currículo, el material de apoyo bibliográfico, planta física, área de investigación,
personal docente y presupuesto. Posteriormente en 1996, se realiza un análisis DOFA que consideraba los
siguientes aspectos: profesores, estudiantes, recursos físicos y financieros, bienestar institucional,
currículo, egresados e impacto sobre el medio, organización, administración y gestión. Durante esos 5
años, el programa creció en cuanto a su planta de docentes (incorporación profesores tiempo completo),
infraestructura (laboratorios) e insumos. Se contó con la participación de docentes de origen Cubano y
Venezolano para la orientación de algunas asignaturas específicas; así como el uso de espacios tanto en
“La Casona” como en el entonces “CETA”, hoy actual campus universitario. El 19 de Diciembre de
1996, se graduó la primera promoción de profesionales formados en la Universidad de Pamplona.
Con el paso del tiempo, el programa fue renovándose con el fin de estar acorde a los retos que el contexto
le exigía, a nivel académico, científico y profesional. En este sentido, en Mayo de 1998, el Comité
Curricular del programa presenta el primer boletín informativo sobre el proceso de autoevaluación
liderado por la Vicerrectoría Académica. En Abril del año 2000, se actualiza el programa ante el ICFES
para darle continuidad al ofrecimiento del mismo. Ese mismo año se convocó a la comunidad académica
del programa para llevar a cabo la primera reflexión sobre el plan de estudios, surgiendo una propuesta
que incorporó algunas asignaturas para fortalecerlo, tales como Citología, Biología Celular, Micología e
instaurando el Proyecto de Investigación entre otros.
En Agosto del año 2001, la administración asume el compromiso institucional de trabajar en el proceso de
mejoramiento continuo y de acreditación de los programas y nombra al doctor José Santiago Correa Uribe
como asesor de este proceso. Se presenta un plan de trabajo que se inicia con la conformación de los
Comités de Acreditación por programa, siguiendo unas políticas enmarcadas dentro del gran reto de la
acreditación institucional. Debido a estos procesos de mejoramiento continuo y al compromiso con el
desarrollo del programa, en Febrero de 2004 el MEN otorgó mediante resolución 540 el Registro
Calificado, lo cual nos posicionó como uno de los programas bandera de la institución. Dados los
condicionamientos nacionales y las nuevas perspectivas gubernamentales, en Agosto del año 2005, por
recomendación del CONACES el nombre del programa se vio sometido a un cambio, consistente en el
retiro del énfasis, desde entonces el programa pasó a denominarse: Microbiología. Esta modificación se
llevó a cabo de manera paralela, con una revisión y reforma del plan de estudios. Posteriormente por
resolución 4608 del 2005 el MEN reitera el otorgamiento del Registro Calificado por un tiempo de 7 años,
a partir de la fecha de registro en el SNIES (28 Noviembre de 2005).

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Sistema de
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Acreditación
Institucional

Gracias a lo anterior y al compromiso institucional y del personal adscrito al programa, se ha conseguido
que esa propuesta inicial gestada en la década de los ochenta, denominada Microbiología, además de
llegar a ser el programa profesional más antiguo de la Universidad de Pamplona, se haya consolidado
como uno de los mejores programas a nivel institucional. Debido a la proyección del programa, la
dinámica de la institución y considerando la proyección regional de esta, la administración de la
institución respaldó el hecho de que el programa se sometiera de manera voluntaria al proceso de
autoevaluación con miras a conseguir la acreditación de alta calidad.
En esta ruta, la Universidad de Pamplona recibió a inicios del año 2007 la visita de pares académicos
asignados por el CNA (Consejo Nacional de Acreditación), quienes verificaron las condiciones en las que
se oferta el programa y su coherencia con lo consignado en el documento de autoevaluación. Finalmente,
como fruto de todo este proceso el MEN, mediante resolución número 4055 del 19 de julio de 2007,
otorgó al programa de Microbiología, la Acreditación de Alta Calidad por un periodo de 4 años. Se trató
de un reconocimiento obtenido como consecuencia del trabajo en equipo de Docentes, Estudiantes,
Egresados y Administrativos que hacen parte de nuestro programa, y fruto de la madurez, calidad
académica, grado de formación profesoral, y el gran impacto de nuestros egresados sobre el medio. Este
logro nos convirtió en el segundo programa de Microbiología a nivel nacional reconocido con dicha
distinción y el primero de una universidad pública en alcanzar este reconocimiento.

1.3. PERTINENCIA Y PROPOSITOS DEL PROGRAMA

1.3.1. Objetivos del programa
Nuestros egresados deben contar con la suficiencia para desempeñar de manera satisfactoria las funciones
propias de su quehacer, trabajando de manera respetuosa con el medio ambiente e implementando o
desarrollando nuevas tecnologías que contribuyan a la solución de los problemas del entorno. Es por ello
que la estructura curricular del programa ha tenido en cuenta los diferentes aspectos de la formación,
contemplados en el pensamiento pedagógico de la institución, con la pretensión de ofrecer un programa
profesional universitario encaminado a formar un Microbiólogo integral.
En consecuencia, el programa de Microbiología considera los siguientes propósitos específicos de
formación:
 Proporcionar a los estudiantes los suficientes conocimientos y formación en cuanto a las metodologías
clásicas y modernas de estudio y manipulación de microorganismos y sus metabolitos, para ser
utilizados en las diferentes áreas de aplicación de la Microbiología.
 Formar profesionales con la capacidad específica para formular, ejecutar y evaluar planes de calidad
para ser implementados según las necesidades del sector productivo.
 Generar profesionales capaces de reconocer problemas en su entorno, formular, desarrollar y conducir
proyectos y estrategias que contribuyan al impacto social del programa, al desarrollo científico y
fortalezcan la generación de conocimiento en nuestro país.
 Incentivar activamente la formulación y desarrollo de proyectos que promuevan la microempresa y
beneficien a la comunidad en el ámbito local, regional y nacional.


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Acreditación
Institucional

 Fomentar el desarrollo productivo y científico de procesos biotecnológicos generando estrategias de
solución articuladas a las necesidades regionales y nacionales en los diversos sectores de aplicación de
la microbiología.
 Formar profesionales con responsabilidad social, con consciencia ambiental y con una ética que les
permita el desempeño óptimo de sus funciones, contribuyendo a la convivencia y solución de
problemas de la comunidad y de la industria.
 Inculcar en los egresados el desarrollo de actitudes autocríticas que les permitan el continuo
mejoramiento personal y profesional.
1.3.2. Misión y visión del programa
Misión
Formar profesionales dinámicos, críticos, emprendedores e integrales a través de una cultura
académica basada en el fomento de la creatividad, y el espíritu científico, quienes con el estudio y
aplicación de la microbiología, contribuyan al desarrollo de la región y la nación, con responsabilidad
social y ambiental.
La formación integral parte de la idea de desarrollar, equilibrada y armónicamente, diversas dimensiones
del sujeto que lo lleven a formarse en lo intelectual, lo humano, lo social y lo profesional. En este sentido
para nuestra institución, el desarrollo humano integral se entiende como la formación de recursos humanos
aptos para manejar la ciencia, la tecnología y en general los saberes con criterios éticos, morales y
humanistas.
Teniendo en cuenta lo anterior, al interior del programa de Microbiología se deberán propiciar las
condiciones tanto para la formación del hombre como del profesional. Este hecho de por si presupone la
consolidación de una serie de procesos, que necesariamente deberán estar acompañados por cambios en
las practicas pedagógicas, que han venido confundiendo información con formación.
Esta misión tiene implícito el compromiso institucional y del programa con la generación de espacios
académicos que conduzcan al estudiante al desarrollo de valores, actitudes y habilidades, que les permitan
constituirse como agentes dinamizadores con un impacto positivo en el entorno donde se desenvuelvan.
La consolidación de esta filosofía debe conducir al programa de Microbiología a la formación no sólo del
profesional que el mercado requiere sino del ser humano que la sociedad necesita.
Este planteamiento propone que los procesos académicos enfaticen sobre la formación de los estudiantes,
y no sobre una información enciclopedista, ya que un estudiante bien formado debe contar con las
actitudes y herramientas para el constante auto-aprendizaje a través de las bases que ha cimentado al
educarse de una manera integral.
Visión
Al finalizar la segunda década del siglo XXI, el programa de Microbiología deberá ser líder nacional en
la formación de profesionales con elevado nivel académico y posicionarse como referente en el
desarrollo de procesos investigativos articulados con el sector productivo y con impacto social.
Uno de los indicadores de la calidad de un programa lo constituyen sus egresados, el camino trazado por
ellos y la manera como han impactado su entorno local, regional y nacional. En este sentido, el programa

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de Microbiología se considera privilegiado ya que durante estos 18 años de funcionamiento, sus egresados
han alcanzado un reconocimiento tal en el país, que ha contribuido al posicionamiento del programa a
nivel nacional. Conscientes del compromiso que como institución de educación superior, la Universidad
de Pamplona posee para con el país y la sociedad, los procesos y mecanismos que han permitido este
avance, deben consolidarse y mejorarse continuamente, dentro de un marco orientado hacia la excelencia
académica. En este sentido, la consolidación de los procesos y espacios académicos, la renovación y
actualización curricular, el fortalecimiento de la planta docente, la construcción de cultura académica,
entre otros aspectos, se constituyen como ejes dinamizadores del programa.
Lo anterior, con la retroalimentación adecuada, madura y se consolida a través de la cultura de la
investigación. Teniendo en cuenta que la Microbiología permea otros campos del conocimiento
adquiriendo de esta manera una mayor capacidad de impacto, el programa de Microbiología entiende que
la investigación debe orientar la formación, ya que asegura una relación con el conocimiento caracterizada
por el compromiso intelectual, la autonomía, la solidaridad en el trabajo y la apertura a los puntos de vista
alternativos y a los intereses y necesidades del otro. En consecuencia, el programa, apoyado en el
potencial del recurso humano con el que cuenta, apuesta por direccionar sus esfuerzos hacia la
construcción de una base investigativa sólida que articule la academia con la investigación y le
proporcione a ésta última pertinencia regional y productiva, además de visibilidad social. Es por esto que
surge la necesidad de una planeación adecuada, progresiva y consciente tanto de la realidad de nuestro
país y del entorno que es susceptible de ser afectado por la Universidad de Pamplona,
Esta visión implica un fuerte compromiso de cada uno de los miembros del programa en el desarrollo de
estrategias orientadas al fortalecimiento de la estructura académica e investigativa del mismo.
1.3.3. Perfil del aspirante
El aspirante interesado en cursar el programa de Microbiología, debe cumplir con el nivel de formación en
educación básica secundaria, además de haber demostrado suficiencia en las pruebas saber pro. El
programa de Microbiología de la Universidad de Pamplona, no realiza exámenes ni pruebas de ingreso,
debido a que consideramos que estos métodos son discriminativos y excluyentes, tenemos la plena
convicción, que la educación debe ser una herramienta de formación disponible para toda aquella persona
que desee acceder a ella en cualquier momento sin importar su condición social, económica o religiosa.
Dentro de las cualidades, el aspirante a cursar la carrera, debe ser una persona emprendedora, critica de su
entorno, con afinidad a las ciencias biológicas, con particular interés de colaborar en la generación de
soluciones a problemas cotidianos que se presenten en el campo ambiental, alimentario, Industrial,
Clínico, Calidad y Biotecnológico. Que desee ampliar y fomentar su formación en los haceres y saberes
propios de esta ciencia, con el fin de que pueda reconocerse a sí mismo en su entorno, y que mediante el
desarrollo de sus actividades y su participación en la sociedad sea un elemento constructor de paz y
desarrollo.
1.3.4. Perfil del egresado
El microbiólogo de la Universidad de Pamplona recibe una amplia instrucción teórico-práctica en los
diferentes campos que contempla la estructura curricular del programa, por tanto posee las herramientas y
competencias suficientes para incursionar en cualquiera de las áreas de aplicación de la microbiología, con
la posibilidad de seguir formándose en programas de postgrado (especialización, maestría, doctorado)
según el área de su preferencia. De igual manera, nuestro profesional cuenta con la capacidad de
interactuar de manera interdisciplinar en grupos de trabajo o proyectos de investigación, vinculándose de
manera dinámica en la formulación o ejecución, tanto en los aspectos técnicos y tecnológicos, así como en
los científicos, de cualquier propuesta de investigación relacionada con su campo de formación.

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a.

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Perfil profesional

El egresado del programa de Microbiología de la Universidad de Pamplona es un profesional dinámico,
critico, emprendedor e integral, capacitado para llevar a cabo el control y aseguramiento de la calidad a
procesos de producción y conservación de productos alimenticios, aguas potables y residuales, aditivos
químicos agrícolas, productos de industrias farmacéuticas y de cosméticos, participando activamente en el
diseño, ejecución y verificación de planes de calidad, además de proponer, interpretar y aplicar
adecuadamente la normatividad correspondiente.
Adicionalmente nuestro egresado, podrá participar en la estandarización de métodos para la identificación
y diagnóstico de microorganismos de relevancia en diversos sectores de la industria y en la salud pública.
Así mismo, cuenta con la capacidad de desarrollar y ejecutar metodologías adecuadas para la evaluación y
extensión de la vida útil de alimentos mediante el uso de modelos predictivos y tecnologías térmicas y no
térmicas.
Participará en la formulación y desarrollo de proyectos de innovación biotecnológica y agroindustrial que
involucren la presencia y el aprovechamiento de microorganismos o sus metabolitos, en procura de
obtener nuevos productos alimentarios, aditivos para alimentos, sustancias con propiedades biológicas e
importancia médica, biocombustibles y/o moléculas de interés para el desarrollo científico de la nación.
Podrá desarrollar estudios de diversidad microbiana, así como procesos y alternativas de biorremediación
y preservación del ambiente, basados en la utilización de microorganismos, aprovechamiento de desechos
agroindustriales y demás procesos de índole agrícola y ambiental como estrategia de conservación
biológica, con un elevado sentido de conciencia ecológica y de respeto por el ambiente.
b.

Perfil ocupacional

Los egresados del programa de Microbiología de la Universidad de Pamplona se desenvuelven con
suficiencia en las siguientes aéreas:
Control de calidad en la industria de alimentos, realizando, dirigiendo y verificando análisis
microbiológicos, fisicoquímicos y sensoriales de productos cárnicos, lácteos, farináceas, enlatados, frutas,
hortalizas, y demás productos agroindustriales, así como en plantas de tratamiento de aguas potables
residuales e industria farmacéutica y cosmética.
Inspección y aplicación de la normatividad nacional a productos de consumo humano: Ministerio de
Salud, Ministerio de Protección Social, Normas Técnicas Colombianas, Ministerio de Ambiente Vivienda
y Desarrollo Territorial, Ministerio de Agricultura, etc.
Dirección e implementación de planes y programas que corresponden a un sistema específico de
Garantía de Calidad en Industrias (HACCP, ISO, BPL y BPM).
Evaluación de la incidencia de microorganismos emergentes en alimentos, e identificación de cepas
causantes de intoxicaciones e infecciones alimentarias.
Investigación y ejecución de proyectos que aporten conocimiento y/o alternativas de solución a
problemáticas en los campos de la parasitología, inmunología, virología, microbiología ambiental,
industrial, agrícola, biotecnología, diagnóstico molecular y epidemiología.

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Generación de soluciones integrales para problemas, empresas procesadoras, transformadoras y
comercializadoras de alimentos así como aquellos relacionados con procesos de biodeterioro,
biorremediación de aguas y suelos, control biológico de plagas, aprovechamiento de desechos
agroindustriales y demás procesos de índole agrícola y ambiental.
Innovación en técnicas de biología molecular, como herramienta de apoyo en la ejecución de proyectos
de desarrollo biotecnológico, generando estrategias de solución articuladas a las necesidades regionales y
nacionales en los diversos sectores de aplicación.
Actividades de docencia e investigación en el ámbito académico en instituciones de educación superior.
Emprendimiento para la generación de empresas que surjan como resultado de la aplicación del
conocimiento adquirido y se ponga al servicio de la sociedad.
1.3.5. Prospectiva del programa
En la actualidad, se reconoce a los microorganismos como los seres más abundantes de nuestro planeta,
pero también los más desconocidos, ya que, se estima, que sólo se ha identificado alrededor del 1% de la
biodiversidad microbiana existente en este planeta. Por tal razón, la intensa actividad de investigación que
está viviendo la microbiología y la gran cantidad de información de la que se dispondrá en un futuro para
el estudio de los microorganismos tanto a nivel básico como aplicado, así como los diferentes escenarios
de actuación, convierte en una necesidad actual e imperiosa el propender por la apropiación y difusión
académica y científica del estudio de los mismos en instituciones de educación superior, tanto a nivel de
pregrado como de postgrado. Partiendo de esta realidad y fruto de la cooperación entre universidades o
institutos de investigación de los países industrializados y países en desarrollo, junto con los gobiernos y
las Comisiones Nacionales para la UNESCO de países interesados, se ha creado la red de cooperación
científica internacional MIRCEN, con el fin primordial de poner la microbiología y las aplicaciones
biotecnológicas al servicio de la humanidad. Esta red pretende proporcionar una infraestructura mundial
en la que se integren laboratorios que cooperen a nivel nacional, regional e internacional en la gestión,
distribución y utilización de los recursos genéticos microbianos comunes. Asimismo, la red tiene por
objeto utilizar los recursos genéticos de los rizomas en los países agrícolas en desarrollo, propiciar el
desarrollo de las nuevas tecnologías poco onerosas que se utilizan en regiones específicas, promover las
aplicaciones económicas y ecológicas de la microbiología, y contribuir a la formación de mano de obra
especializada.
Concretamente, en el área de la biotecnología, los científicos tratan de añadir nuevas letras al alfabeto de
la vida, injertando por ejemplo elementos “no naturales” en los procesos existentes. Se trata, en cierto
modo, de ir más allá de la modificación de los organismos existentes para producir microorganismos
completamente nuevos que permitirían, por ejemplo, afrontar algunos de los desafíos ambientales. Esos
microorganismos podrían propiciar la elaboración de nuevas fuentes de energía (producción de hidrógeno
y conversión de la biomasa), contribuir a la sustitución de las energías fósiles por las no fósiles, mejorar la
calidad del aire (reduciendo en especial las emanaciones de dióxido de carbono) y facilitar el tratamiento
de los desechos. Estas investigaciones auguran una transformación en el modo de concebir la vida, porque
culminan en la posibilidad de editar nuevos programas genéticos.
El dominio de lo “infinitamente pequeño” se plasma también en el desarrollo de las nanotecnologías,
surgidas gracias a la invención del microscopio de efecto túnel que permite “ver” el átomo. En este
ámbito, lo que se ambiciona es producir máquinas microscópicas (nanomáquinas) que sean sistemas
adaptativos. Esas máquinas introducirán cambios profundos, de especial interés en la medicina, la
farmacología, el medio ambiente, la agricultura, la industria manufacturera y minera, los transportes, la

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energía, la información y la comunicación. En líneas generales, las tecnologías futuras, inspiradas en las
células vivas, van a conferir a la materia características que normalmente se atribuyen a los sistemas
complejos, denominados a veces inteligentes.
Se pueden mencionar, además, las investigaciones encaminadas a crear laboratorios de análisis de escala
molecular, que pueden suministrar diagnósticos en tiempo real. Los métodos microbiológicos rápidos y
automatizados permiten a los industriales sacar sus productos más rápidamente al mercado, garantizando
la seguridad y la conservación, y pudiendo evitar lo más rápidamente posible, que una materia prima
contaminada entre en la cadena alimentaria, y que un producto final en mal estado microbiológico salga de
la industria, y puede determinarse si en los diversos puntos de control crítico, el producto y el ambiente de
la industria están en buen estado microbiológico. Actualmente, la aplicación de la biología molecular en
los alimentos está ganando cada vez más importancia, para detectar e identificar rápidamente el material
genético de muy diversos organismos diana: bacterias, mohos, levaduras, virus, parásitos, e incluso
organismos superiores. En el futuro, los biosensores serán utilizados en las líneas de procesamiento de
alimentos, dentro de los programas de HACCP (análisis de peligros y puntos de control crítico).
En el área de inocuidad alimentaria, la FAO y OMS, enfatizan en la necesidad de promover la Gestión del
Riesgo Microbiano (GRM) en los Alimentos, como un esquema sistematizado y “racional” sobre el que se
debe fundamentar el desarrollo de estándares alimentarios a escala nacional e internacional. Este enfoque
también podría ser utilizado por industrias y compañías alimentarias. Recientemente, este enfoque de
gestión ha sido completado y desarrollado a través de la inclusión de otros conceptos como el “objetivo de
seguridad alimentaria”. Este concepto ha sido incorporado, por la FAO y ICMSF (International
Commission on Microbiological Specifications for Foods) como la base para el desarrollo de un nuevo
esquema global de gestión del riesgo, basados en el concepto “Nivel Tolerable de Riesgo” (NTR), y por el
uso del índice “años de vida ajustado por incapacidad” traducción de la expresión en inglés “Disability
Adjusted Life Year” (DALY), que actualmente está siendo considerado por la OMS como base para el
establecimiento de objetivos de salud en las Guías para la Calidad del Agua de Bebida. Para esto, la
ICMSF propone la creación de un nuevo concepto llamado objetivo de seguridad alimentaria”, traducción
de la expresión en inglés “Food Safety Objetive” (FSO), cuya función es establecer un puente de unión
entre un Objetivo de Salud Pública y la Gestión del Riesgo Microbiano en la cadena alimentaria. De esta
forma el FSO se convierte en el nexo de unión entre el control gubernamental sobre la gestión del riesgo
y la gestión del riesgo en la cadena alimentaria. Adicionalmente, es necesario considerar los aspectos
pertinentes de la Nueva Ley de Modernización de Seguridad Alimentaria de EE.UU (FSMA), entre los
que se destacan: aumento de frecuencia de inspecciones a empresas de alimentos de acuerdo a las
normativas; aseguramiento por parte de los importadores de alimentos que sus proveedores extranjeros
tienen los medios de prevención de Enfermedades Transmitidas por Alimentos; certificación por parte de
la FDA las instalaciones de alimentos extranjeros cumplen los requisitos estadounidenses; requerimientos
y certificaciones obligatorias para los alimentos de alto riesgo, por ejemplo, en cuanto a ausencia de
patógenos emergentes. Todo lo anterior se convierte en retos a los cuales la microbiología de alimentos
debe responder con efectividad.
En Colombia, se ha definido en el Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para todos 2010-2014”,
estrategias para fomentar y permitir la formación de profesionales que enfrenten los cambios en el
desarrollo económico mundial y del país, donde los Microbiólogos, se ven directamente implicados en el
manejo de la biodiversidad y recursos genéticos; en el control de enfermedades infecciosas tropicales; y en
el desarrollo de biotecnología e innovación agroalimentaria y agroindustrial, donde el eje central es la
Biotecnología, tomada como una herramienta económica que proyecta el desarrollo del país en sectores
agroalimentarios, procesos de Bioprospección, biocomercio, bancos de germoplasma y programas de
mejoramiento animal y vegetal y manejo de suelos, tema que ha quedado ilustrado explícitamente en el
COMPES 3697 de 14-06-2012. Así mismo la resolución 2674 del 2013 emitida por el Ministerio de Salud

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y Protección Social de nuestro país, en su artículo 24, establece la obligatoriedad de un profesional de
tiempo completo en la áreas de producción y control de calidad de los alimentos para los establecimientos
que fabriquen, procesen, elaboren o envasen alimentos de riesgo alto, bajo y medio para la salud pública,
lo que se convierte en una oportunidad de desempeño para los microbiólogos de alimentos.
Todo esto proporciona un marco referencial y de actuación muy importante para la Microbiología, además
de reforzar su pertinencia para nuestro país, que busca a través de los planes de desarrollo económico,
científico y tecnológico, fortalecer y fomentar el bienestar social a través de nuevas posibilidades de
generación de empleo mediante el uso de nuevas tecnologías y desarrollos científicos, con una urgente
necesidad de implantación en el desarrollo de los tratados de libre comercio que Colombia y varias
naciones han firmado en los últimos años. Es así, que el TLC es una herramienta económica que busca
favorecer el comercio entre países disminuyendo los costos arancelarios y permitiendo la libre
competencia, lo que a su vez, busca mejorar el bienestar de la población a través de mejores empleos y un
mayor crecimiento económico basado en el aumento del comercio y la inversión nacional e internacional.
Actualmente Colombia mantiene vigentes TLC y acuerdos comerciales con diversos países tanto del
continente americano como europeo y asiático, tales como USA, Canadá, Chile, México, todos los países
de América del Sur, excepto Guayanas, Corea del Sur, Unión Europea, EL Salvador, Guatemala y
Honduras, Comunidad del Caribe (CARICOM), Cuba, Nicaragua, Asociación Europea de Libre Comercio
(EFTA-AELC), Comunidad Andina (CAN), que incluye a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela;
los suscritos con el G-3 conformado por Colombia, Venezuela y México; los suscritos entre los países
miembros de la CAN y los de MERCOSUR (que incluye a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y
Venezuela); y varios TLCs o acuerdos económicos que actualmente se hallan en negociación, entre ellos,
con Turquía, Panamá, Israel, Japón y los países de la Alianza del Pacífico. Como común denominador,
estos tratados de libre comercio o acuerdos económicos entre estos países y Colombia, permiten el manejo
de una gran diversidad de productos alimenticios, lo hace requerir la presencia de diferentes órganos de
control alimentario y fitosanitario, especialmente en las fronteras terrestres, aéreas y marítimas de nuestro
país, donde profesionales, entre ellos los Microbiólogos, se encargan de hacer cumplir los requerimientos
de calidad de los productos destinados al consumo humano y agrícola.
Considerando el entorno local y regional, el departamento de Norte de Santander posee varias ventajas
competitivas, entre las que podemos mencionar su situación fronteriza (ventaja para el intercambio
comercial de productos agroindustriales), y el hecho de constituirse en una zona de dispersión genética (25
especies para investigación); por tanto, la actual gobernación en su plan de desarrollo 2012-2015 “Un
Norte Pa´lante”, busca mediante la gestión en el mediano plazo de la ciencia; la tecnología e innovación;
articuladas transversalmente en todos los sectores a través del desarrollo programas, planes, políticas,
proyectos y presupuesto, sea usados como un insumo fundamental para la competitividad y productividad
de departamento; es por ello que los profesionales en microbiología tienen un amplio campo de acción.
Adicionalmente, el Departamento posee una ubicación geográfica que le otorga abundancia de recursos
naturales, concretamente contiene zonas agroecológicas propicias para la expansión de nuevas áreas para
el cultivo, con una extensión aproximada de 34.000 hectáreas. El reto es estructurar y consolidar una base
económica estable. Es por ello que en el sector agroindustrial se pretende posicionarse como el segundo
Departamento productor hortofrutícola en Colombia. Para conseguirlo, el Departamento incrementará el
área sembrada de frutales y mejorará la productividad, lo que le permitirá mejorar el rendimiento a 150
toneladas por hectárea.
Las apuestas agroindustriales de Norte de Santander contemplan el cacao y la palma de aceite. La
producción de cacao le permitirá participar en los mercados nacional e internacional con productos semielaborados y finales. Se estima contar en los próximos quince años con 22.000 hectáreas sembradas, con
una producción de 17.000 toneladas. Esta producción se realizará en áreas agroecológicas de las zonas

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