El autor analiza los desafíos de la era post-BRICS, señalando que el ritmo de crecimiento de los países emergentes se ha ralentizado notablemente en los últimos años debido a factores estructurales. Argumenta que España debe promover estándares laborales y medioambientales globales a través del G20, consolidar su industria y desarrollar productos tecnológicos avanzados, y mantener reformas para recuperar su posición entre las diez primeras economías mundiales.
Alexandre muns rubiol analiza los retos y riesgos de la economia en españa y su posicion entre las diez primeras potencias
1. Sábado 9 de agosto de 2014 7Cinco Días Fin de semana 9 y 10 de agosto de 2014 Opinión
China, del 2,3% para Brasil (7,5% en
2010), recesión en Rusia (4,5% en
2010) y 5,4% para India (10,3% en
2010).
Factores coyunturales como la re-
cuperación de los países desarrolla-
dos y el flujo de capitales de los
emergentes hacia los avanzados de-
bido al previsible aumento de los
tipos de interés en EE UU explican
parte del cambio de tendencia glo-
bal. Pero el modelo se agota debido a
factores estructurales. Los aún en-
deudados países avanzados no pue-
den seguir aumentando sus importa-
ciones de bienes. Los mercados
dónde la mayoría de la población no
dispone de vehículo, electrodomésti-
cos y móviles disminuyen. Se hallan
ya fundamentalmente solo en el Áfri-
ca subsahariana y países de Asia me-
ridional. Y las clases medias y bajas
de los países emergentes reclaman
salarios superiores, una urbaniza-
ción sostenible, estándares laborales
y medioambientales más elevados y
menos corrupción.
Debemos promover estándares la-
borales, medioambientales, de lucha
contra la corrupción y de comercio
libre y sostenible a nivel global.
Dicha armonización debe ser con-
sensuada con las potencias emergen-
tes en el seno del G20 y de los orga-
nismos internacionales. EE UU y Eu-
ropa pueden estrechar sus vínculos
mediante la conclusión del Acuerdo
Transatlántico sobre Comercio e In-
versión (ATCI), que crearía un mer-
cado común de 800 millones de ha-
bitantes y serviría de patrón para la
regulación de la globalización.
Una gobernanza económica global
a través del G20 y el ATCI son objeti-
vos deseables que exigirán años de
arduas negociaciones cuyo desenlace
es incierto. Por ello, España debe as-
pirar a pertenecer al grupo selecto de
potencias económicas mediante la
superación de retos energéticos, de
envejecimiento, de equidad y de in-
novación.
Nuestra situación ha mejorado no-
tablemente desde 2011. Continuamos
siendo la decimotercera mayor eco-
nomía mundial en volumen de PIB.
Boston Consulting nos acaba de si-
tuar como la segunda economía más
competitiva en Europa occidental.
En 2013 lideramos la UE en incre-
mento de exportaciones. Este año re-
gistraremos nuevamente un superá-
vit por cuenta corriente. Nuestra
prima de riesgo (158 puntos) ha des-
cendido al nivel de 2010 y es inferior
a la italiana. Batimos también ré-
cords en incremento de turistas (60
millones en 2013, recuperando la ter-
cera plaza mundial) y atracción de
inversión productiva. Podríamos re-
gistrar en un horizonte cercano su-
perávits comerciales si disminuyéra-
mos nuestra dependencia de la ener-
gía exterior apostando por las cen-
trales nucleares, explotando nuestras
reservas de gas de esquisto y moder-
nizando una red que nos permita ex-
portar energía. Para frenar el enveje-
cimiento debemos mantener el retra-
so en la edad de jubilación hasta los
67, bonificar fiscalmente la natalidad
y atraer a inmigrantes y nacionales
con talento.
La desigualdad ha aumentado
poco en España porque los recortes y
aumentos de impuestos han recaído
con mayor fuerza sobre las rentas
mayores. Necesitamos generar más
empleo y aumentar la tasa de partici-
pación laboral para mantener las
prestaciones sociales. El gobierno
debe combinar reducciones de los
tributos que afectan a las clases me-
dias y bajas (IVA, impuestos especia-
les, IRPF) con más recortes de gasto
improductivo.
España continúa siendo un pro-
ductor destacado de bienes de consu-
mo y de equipo tradicionales. Debe-
mos consolidar nuestro poderío in-
dustrial, agrícola y en servicios con
el desarrollo de productos con un
alto valor tecnológico añadido en
ámbitos como la biomedicina, biotec-
nología, TIC y nanotecnología. Asi-
mismo, tenemos que ofrecer servi-
cios avanzados de transporte (auto-
pistas y vehículos inteligentes), ener-
géticos (tecnologías limpias) y sani-
tarios (medicamentos para nuevas
enfermedades).
Las reformas consiguieron primero
una mejora en los indicadores ma-
croeconómicos en España. Ahora
están logrando una reducción indis-
cutible en la cifra de desempleados.
Con paciencia, perseverancia y más
reformas recuperaremos nuestro
lugar entre las primeras diez poten-
cias económicas mundiales.
L
os desafíos económicos rela-
cionados con la superación
de la crisis y los de seguridad
derivados del desafío de
Putin a Occidente en Ucrania y de
China a sus vecinos por el control y
recursos de los mares de China
oriental y meridional están alterando
el paradigma internacional surgido
del final de la Guerra Fría. En los úl-
timos quince años, el modelo de cre-
cimiento de la economía internacio-
nal se ha caracterizado por la trans-
formación de algunas potencias
emergentes (China, India, en menor
medida Brasil, Sudáfrica, Turquía) en
grandes fábricas de producción y ex-
portación de bienes a países desarro-
llados. Pero China, India y Turquía
tienen que importar volúmenes sus-
tanciales de hidrocarburos y mate-
rias primas de otros países emergen-
tes para propulsar sus aparatos pro-
ductivos y satisfacer los deseos de
sus nuevas clases medias. Se ha in-
vertido el modelo que prevaleció
desde el inicio de la revolución in-
dustrial hasta 1945, durante el cual
Europa y EE UU exportaban bienes
industriales y de consumo con mate-
rias primas y energía procedentes de
países en vías de desarrollo. Pero el
modelo de los BRICS y otros emer-
gentes convertidos en grandes fábri-
cas se está agotando.
El ritmo de crecimiento de los
emergentes se ha ralentizado nota-
blemente. Hay que remontarse a
2010 para encontrar el último ejerci-
cio en el cual el PIB de China creció
más del 10%. Para 2014, el FMI pro-
nostica crecimientos del 7,5% para
Elritmodecrecimiento
delospaísesemergentesse
haralentizadonotablemente
enlosúltimosaños
Españacontinúasiendo
unproductordestacado
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de libre
comercio
entre
Europa y
EE UU
crearía un
mercado
común de
800 millo-
nes de ha-
bitantes”
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Losretosdela
erapost-BRICS
El autor analiza los retos y riesgos de la coyuntura
económica internacional y qué medidas debe
acometer España para recuperar su posición
entre las primeras diez potencias mundiales
ALEXANDRE MUNS
RUBIOL
PROFESOR. EAE BUSINESS SCHOOL
EL FOCO
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